Capitulo 37 Perdóname...Serena...
"...Un perdón en el momento correcto...¿será suficiente?...tal vez sea la mas noble acción que nos recuerde...que todos en el mundo nos equivocamos...al menos una vez..."
-Serena! Vuelve con nosotras, Diamante esta bien!-le grito sailor venus
-mientes, vi como Darien lo lastimo gravemente y murió, ¿Por qué me engañan? No caeré en sus mentiras egoístas nunca mas!-les contesto-largo de mi vista!-alzo su mano apareciendo un rayo desde el cielo cayendo directamente hacia ellos, esquivándolos con algo de dificultad
-es muy fuerte...-dijo Sailor jupiter , mientras que sailor mercury se ponía sus lentes azulados analizando su fuerza
-esta recibiendo el poder oscuro de la ese hombre que esta a su lado
-eso quiere decir que si acabamos con él, podemos salvarla-sugirió mars-o de contrario, acabara con todo
-y no solo eso...-dijo venus-el cristal de plata se esta cristalizando, si utiliza el máximo poder podría morir
-ese es el plan del enemigo, que ella acabe con el mundo y muera en el proceso
-Serena!-se adelanto Darien poniéndose de pie caminando hacia ella-esto es un error!
-un error...-musito sonriendo-un error...es lo que siempre me decías, nunca fui suficientemente buena para ti Darien, solo quería que te sintieras orgulloso de mi
-lo siento de verdad, perdóname...
-ya basta! jamás me quisiste, y debo agradecértelo, si no te hubieras alejado de mi, una y otra vez, jamás hubiera conocido el amor verdadero, Diamante...
-Serena...
-si, -reafirmo-tu me lo arrebataste todo-mis sueños, mi hija, todo lo que mas amaba!-unas espinas salían del suelo, alcanzándolo con facilidad, enredándolo en todo su cuerpo, levantándolo ahorcándolo desde el cuello
-DARIEN!-gritaron todas
-tu me lo quitaste todo..., todo lo que siempre quise y ame, te acabare con mis propias manos
-perdóname...lo siento, de verdad... quería una felicidad para dos, me equivoque, solo quería que fuera perfecto y me...convencí que nada...podía cambiar...y te deje de lado creyendo que tu me amarías por siempre...lo siento, al descuidarte, generar en ti el miedo de seguir tus sueños...junto con el hombre que amas...perdóname...Serena...
-Da...Darien...-aflojo su agarre al escuchar aquellas palabras sinceras por parte de el guardián de la tierra, sintiendo un leve dolor de cabeza, mientras que todos la miraban totalmente confusos
Por otra parte, Diamante despertaba en la sala del hospital, completamente curado de sus heridas, mirando hacia la ventana el gran alboroto que estaba ocurriendo en el mundo-Serena...-musito preocupado, frunciendo el ceño se puso de pie
-Diamante!-le llamo su madre para abrazarlo con fuerza-pero...¿Cómo?...-lo observaba sin poder creer el milagro que había ocurrido
-madre, tengo que ir con Serena ahora...
-lo se..., lo siento mucho, todo fue mi culpa, al confiar en ese sabio hace años-bajo la cabeza arrepentida, siendo abrazada por su hijo
-mamá..., ahora eres mi madre, no la reina de Némesis, no tengo que perdonarte nada, mas bien, debo agradecerte, por el apoyo que me has dado a mi y a Serena
-hijo...
-voy a acabar con esto ahora mismo, por ella..., por el mundo y mi familia...-se retiro rápidamente del lugar dejando a una confundida madre
-¿familia?...
En el departamento de las cuatro hermanas de la persecución, Petzite, recién abría los ojos evitando caer de espanto nuevamente al ver al joven peli negro sentado en el sofá, además de las guardianas exteriores que claramente no habían conocido en la batalla anterior
-¿Cómo podemos ayudar? Somos simples humanas...
-no del todo...-se adelanto Uranos-ustedes cuando fueron purificadas gracias al cristal de plata, dejaron en ustedes un poco de su poder, pero suficiente para generar un gran ataque a un enemigo...-le explico
-dentro de nosotras...-se toco el pecho Berjerite-si, vamos ayudarlos-dijo decidida poniéndose de pie
-bien, pero ¿como juntaremos nuestro poder...?-pregunto Kalaberite
-yo lo recibiré...-dijo Zafiro en medio de todas
-eso no puede ser señor Zafiro, eso es muy peligroso-le advirtió Petzite preocupada
-no te preocupes, Petzite, nada sucederá, solo seré el receptor de sus energías puras, por eso no me hará daño
-pero...
-el señor Zafiro, tiene razón es la única forma, para que ayudemos a sailor moon-sugirió Berjerite
-esta bien, pero...-dijo tomando las manos del joven peli negro-por favor cuídese mucho señor Zafiro
-lo hare, lo prometo Petzite...-los ojos de la joven peli verde se llenaron de lagrimas, al recordar esas palabras que escucho antes de que fuera asesinado por el gran sabio, siendo tomada de la mejilla sorpresivamente-esta vez, cumpliré mi promesa...
-bueno, es hora...-dijo neptune, poniéndose de pie-la princesa poco a poco cae en la oscuridad de lo contario llegaremos tarde...-todas asintieron, haciendo un circulo las cuatro hermanas mientras que Zafiro se encontraba en el medio, allí las exteriores utilizaron su poder para dejar salir la energía oculta en ellas, para que luego sea traspasado al joven peli negro, recibiéndolo casi sin ningún problema, aun así, el poder era grande haciéndolo caer al suelo de rodillas de manera abrupta
-SEÑOR ZAFIRO!-gritaron todas
-no te preocupen, estoy bien, descuiden...-se puso de pie en medio de un suspiro –bueno es hora de ayudar...
-vamos...-dijo Uranos, tomando la mano del joven mientras que Neptune hacia lo mismo-súper tele trasportación!!!!-gritaron para luego desaparecer de sus vistas
-buena suerte, señor Zafiro...
En la luna, Serena sentía una calidez recorriendo en su interior, al ver la mirada arrepentida del guardián de la tierra su mente, le hacían regresar los buenos momentos, vividos con él, en la tierra, con sus amigas, incluso con Diamante
-reina de la oscuridad, no escuches sus estupideces-apareció el sabio tras de ella -¿acaso ese hombre no fue quien te abandono una y otra vez? ¿Quién solo querías que fueras una buena reina y nada mas? ¿acaso no fue él quien te arrebato tu hija y el amor de tu vida? Lo hará nuevamente
-no...-dijo ella, enojándola aun mas
-lo hará de nuevo
-no...-el color de sus ojos cambiaba a un rojo intenso-nooo!! no lo permitiré!-presiono aun mas fuerte, el cuello de Darien quien ya casi no podía respirar, cuando...
-Serena...-todos voltearon al ver al hombre quien los interrumpía y Serena lo miraba sin poder creerlo con lagrimas en los ojos
-¿Diamante?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top