"...Mi camino escogido...mi vida...un aliento al mañana...y tu mi sol en la oscuridad..."

La pareja dormía plácidamente en el lecho del peli plateado, Diamante se aferraba a ella recostando su cabeza en su hombro, envolviéndola en sus brazos mientras que ella de manera inconsciente le correspondía cariñosamente con una sonrisa, sin imaginarse que la cerradura de la puerta giraba abriendo la puerta sutilmente

-estos chicos...-suspiro la matriarca de la familia Black, encontrándose con la escena nuevamente, aunque ellos estaba plácidamente durmiendo-les diré que cierren la puerta con seguro-sonrió negando su cabeza de manera divertida, retirándose del lugar a pasos silenciosos, sin embargo, Diamante lo había notado abriendo sus ojos siempre alerta, para luego acomodarse nuevamente al lado de la princesa de la luna

Dando paso al mañana, Serena despertó sintiendo como su cabello era jalado de manera sutil una y otra vez, Diamante jugaba con el entre sus dedos, obligándola a voltear, cubriéndose con las sabanas su desnudez, entregándole un beso en su nariz a modo de buenos días

-hola princesa...-la saludo siguiendo con su juego entre sus dedos

-buenos días...-suspiro ella –le debo una disculpa a tu madre, por no ir a la cita con la doctora

-no te preocupes, lo entenderá, además conseguiré las píldoras nuevamente no te preocupes...-le acaricio su mejilla-ahora te quedaras todo el día conmigo ¿de acuerdo?

-¿todo el día?

-¿te preocupa algo?

-no, solo que este es el día mas feliz de mi vida...-le confeso, besando sus labios suavemente

-me gustaría quedarme en esta cama para siempre-continuo él forzosamente separándose de ella-pero, un día nuevo nos espera y hay que celebrar

-¿celebrar? ¿celebrar qué?-pregunto con inocencia, sentándose un poco, siendo tomada suavemente del mentón susurrándole

-celebrar que al fin somos dos chicos normales, princesa...-beso sus labios de manera profunda, pasando a ser algo mas profundo pasional, cuando fueron interrumpidos gracias a los sutiles golpes en la puerta que se dejaron sentir

-no puede ser!!!-dijo Serena cubriéndose-tu madre esta aquí! otra vez no!

-tranquila preciosa...-le suspiro graciosamente-ellos saben que estas conmigo ahora

-¿¿¿Qué???!!!-grito llena de espanto, cuando el peli plateado sale de la cama, aun desnudo, en tanto ella se cubría el rostro con ambas manos, mientras él se colocaba un pantalón cercano para abrir la puerta

-hermano! Hola!-era Zafiro con un paquete en sus manos-mamá te envía esto-le extendió recibiéndolo-dice que les espera a desayunar

-esta bien-comento cerrando la puerta, abriendo su contenido, encontrando ropa interior femenina y las píldoras anticonceptivas, dejando caer su cara con resignación-Serena son para ti...

-¿para mi?-recibió el paquete para abrirlo dejándola caer de la sorpresa-no puede ser!!!!!

Mas tarde, ambos bajaron alistados, hacia el comedor donde la esperaba su madre, aunque no emitió ni una palabra al respecto, Serena no dejaba de sentirse incomoda ante la situación, causando un poco de gracia en toda la familia, no esperaba que la encontraran dos veces en las misma condiciones

Los días pasaban y con ello las semanas, al fin Serena se sentía libre de toda responsabilidad, poseía el apoyo de sus amigas, no había rechazo en la escuela, y todo parecía tomar el rumbo en su vida, por otra parte Diamante, se volvía "mas sociable" en la secundaria, decidió hablar con Esmeralda que dejara de insistirle y buscara un buen hombre para ella, inexplicablemente aquella confesión le dolió su corazón pero aun así le dio una cierta paz y agradeció la sinceridad del peli plateado

Serena no tenia que mentir a donde se dirigía, solo avisaba donde se encontraba para que sus guardianas supieran donde se encontraba si se presentaba algún peligro, a la vez compartía con ella como en los viejos tiempos, aun así, algo le inquietaba su corazón, el hecho que había escogido a Diamante, sabia a la perfección que seria una profunda herida para Darien, pidiendo al cielo que algún día pudieran hablar ambos de la mejor manera para que cada uno siguiera su camino sin culpa ni rencores, todo parecía perfecto, pero nada duraría para siempre...

La tarde comenzaba tras una ardua jornada de clases, Serena regresaba a su casa junto con Luna, totalmente cansada por los deberes estudiantiles, recostándose sobre la cama sumergiéndose en un profundo sueño

"...-Darien...-llamo a quien estaba frente a ella- yo...te pido...-fue interrumpida cuando vio en las manos del moreno una espada, transformándose en el guardián de la Tierra, mostrándola de forma amenazante -¿Darien? Pero...

-vete de aquí Serena...-apareció frente a ella Diamante-esto es entre él y yo...

-¿de que estas hablando?-se preguntaba ella totalmente confundida, cuando el moreno se adelanta dándole una letal y certera estocada en el corazón del peli plateado

-NO!!!!!..."

Despertó desesperada con un sobresalto en el corazón, tomándose su pecho con ambas manos, teniendo un extraño presentimiento que recorría cada vertebra de su ser, poniéndose de pie con el fin de ir en búsqueda de Diamante y comprobar que estuviera bien

-Serena! ¿A dónde vas?

-voy por Diamante!

-espera! Voy contigo!-la siguió al ver la preocupación de la rubia, suplicando que sus presentimientos no fuesen verdad

Por otra parte, Diamante terminaba de pintar aquel cuadro que había mantenido varias veces oculto a los ojos de la princesa, dando unos ligeros pasos hacia atrás, contemplándolo con una sonrisa-perfecta...-dijo orgulloso-solo hace falta secar...- guardando sus implementos, cuando su teléfono celular comenzó a sonar de repente, captando su total atención al ver el numero desconocido en la pantalla

-¿diga?

-soy yo, Diamante

-¿Darien?

-si, quiero hablar contigo con respecto a Serena

-espero que no sea para pedirme que me aleje de su vida porque no lo hare ¿te quedo claro?-respondió un tanto molesto

-no se trata de eso, de verdad, solo hablar ¿te parece el parque numero 10?

-esta bien-contesto algo incomodo-esto parece una cita-pensaba avergonzado

-adiós-colgó la llamada, mientras que él aun tenia el efecto de la incomodidad de hablar con él, no le temía, solo aquella junta lo hacían sentir algo extraño-prefiero darle a golpes que ir a conversar, pareceremos "raritos"-sin mas se dirigió a alistarse ante la atenta mirada de su hermano menor quien lo observaba desde el lumbral de la puerta con un extraño presentimiento que se instalo en su corazón

Salió en dirección al lugar citado esperándolo por algunos minutos, mirando su teléfono celular en cual estaba apagándose gracias a que quedaba poca batería, hasta que el moreno apareció a paso pausado deteniéndose a pocos metros de él

-¿Qué tienes que decirme?-le pregunto desafiante-se breve tengo cosas que hacer

-dime algo,¿ tu amas a Serena?-le pregunto directamente

-¿me citaste hasta aquí para solo preguntarme eso?-le respondió irónicamente

-solo responde

-claro que la amo, la quiero mas que nada en esta vida, ella es quien me mantiene vivo y feliz, sin ella no soy nada-contesto -¿Por qué me preguntas eso?

-para que no cometas en mismo error que yo...

-¿Qué?

-ya lo sabes, teníamos un futuro prospero, estaba lo suficientemente seguro de lo que pasaría y sin darme cuenta la abandonaba, la hacia sentir sola e incluso no le preste la atención de pareja que necesitaba

-no ocurrirá en mi caso, Darien, no conozco el futuro que nos espera a Serena y a mi, siempre se lo pregunte, y ella esta dispuesta a estar conmigo, jamás la abandonare, nunca me alejare de ella, estaré siempre con ella, tratare de no hacerla llorar, solo de alegría, tu y yo no somos iguales, porque el amor que tanto defiendes se cultiva día a día, no esta destinado, el amor se siembra para obtener un hermoso fruto en el futuro

-ya veo...-suspiro bajando la mirada- ese fue mi error

-¿eh? ¿de que hablas?

-solo cuida de ella, por favor...-le hizo prometer-cuida de Serena y procura que sea feliz...-aquellas palabras lo sorprendieron, sin mas asintió seriamente, cuando un rayo paso rozando al moreno cayendo de golpe hacia Diamante, siendo arrastrado a varios metros gracias a la brutalidad del ataque

-¿Qué?...-decía perplejo el guardián de la tierra quien no había recibido ni si quiera un rasguño

-hermano!-salió entre los arbustos auxiliando a su hermano

-NO!!! DIAMANTE!-grito Serena en un sonido desgarrador, quien había llegado al lugar junto con Luna, corriendo hacia él, aferrándose a su cuerpo inconsciente y mal herido-DIAMANTE! DIAMANTE!-lo sacudía mas él no despertaba

-hermano...-decía con lagrimas en los ojos

-Darien ¿tuviste que ver con esto?...-le pregunto Luna

-pues cla...-se interrumpió así mismo al ver como una brisa mas fuerte soplaba a su alrededor sacudiendo con violencia los arboles

"...-ves princesa de la Luna llena...-una voz aparecía a través del aire –no te dejan ser feliz junto con tu amado...¿para que las defiendes? ¿Por qué defiendes un planeta que solo te de la espalda?..."

-Serena!-la llamaban mas era inútil, ella se encontraba aferrado al cuerpo del peli plateado negándose a soltarlo

"...-no tienen consideración...solo te cuestionan...te humillan..., y ahora acabaron con lo que mas amas...¿acaso no te lo han confesado verdad?..."-pronuncio despertando la curiosidad de la rubia

-¿Qué verdad?

"...-quieren eliminar a tu amado para que tu no puedas traer al mundo el fruto del amor que se tienen..."

-¿Qué?-volteo enfurecido a mirarlos, mientras llegaban las demás sailor sorprendidas a los que estaba pasando-¿es verdad? –les pregunto –respóndanme! ¿es verdad?

-Serena...nosotros...-contesto sailor venus, haciendo que ella bajara la mirada cubriéndola con su flequillo

-tienes razón..., para que luchar por un planeta que ni si quiera me apoya en mis decisiones-reafirmo emanando una energía que la envolvía mas y mas-los odio...los ODIO! –grito entre lagrimas, mirando al peli plateado mal herido frente a sus ojos

"...-él ya esta muerto...-reafirmo aquella voz, desesperándola aun mas"

-NO!!! ES MENTIRA! MENTIRA! –cayó de rodillas cubriéndose el rostro con ambas manos

"...-tu futuro con él ya no existirá..."

-Serena...Serena...-le llamaba Zafiro mas no le escuchaba solo la voz de aquella sombra –él esta...

-ya no importa...-se levanto nuevamente-mi futuro...-dijo con voz seria y cortante-porque él de ellos...-miro a los demás-no existirá tampoco... -saco de su pecho el legendario cristal de plata, expandiendo su poder al máximo, que con un solo movimiento de sus manos los envió lejos del lugar dejándolos completamente heridos-todo el mundo que me esmere en cuidar y proteger, lo acabare yo misma, con mis propias manos...-el cristal de había trisado, siendo notado por sailor venus, desapareciendo del lugar

-SERENA!!!!