"...A veces para que las personas sean comprendidas es necesario...un conflicto..."

Momentos antes...

Darien se había retirado del lugar desconcertado y herido, no podía negar que la princesa de la luna llena tenía razón, no era escuchada por él, no le había prestado atención, no se trataba de niñerías, mas bien era la forma en que ella buscaba ser admirada y mimada por él, escuchar sus deseos o el simple gesto de preguntarle cómo iba su día, estaba tan seguro de su amor incondicional y su futuro marcado que jamás creyó que Serena se enamoraría de otro hombre, mas aun de su propio enemigo

Por otra parte, las chicas estaban de igual manera, tampoco creían que Serena, aquella chica inocente y alegre, defendiera con fuerza, convicción y deseo a aquel hombre quien alguna vez quería acabar con el planeta, además aquella confesión tan directa que fue "intima" de él, no lucia arrepentida por ello, Mina regreso a su casa perdida en sus pensamientos, ahora se le sumaba otra preocupación en su cabeza, si habían tenido intimidad, de seguro no se habían "cuidado", ¿podría Serena ya estar embarazada tal como lo que sucedió con la reina?, moría por regresar y confesarle todo, sin embargo, eran muchas emociones en un día y decidió callar-si llego hablar con ella de esto, de seguro se alterara y si esta embarazada podría hacerle daño a la bebe...-suspiro resignada mirando al cielo suplicando una respuesta viable hacia la situación

Rei, subía por las escaleras del templo, era mucha información para manejar, primero lo que sucedió con neo reina Serena, su hija desaparecida, y un futuro prospero pero sumergida en la soledad y en la tristeza

"...¿es justo que Serena sea infeliz a costa de nuestra felicidad?..."

Aquellas palabras se repetían una y otra vez en su cabeza, ahora tenia sentido, su sueño de las noches anteriores, aquel llanto de ese bebe no era mas que su hija en la cual fue confiada a dos completas desconocidas, decayó de rodillas frente a un árbol de cerezo tomándose la cabeza con ambas manos, recordando el como la había conocido, las muchas veces que discutían por tonterías, cuando ella dio su vida en el megaverso y la alegría que le demostró al momento que todas recordaron la verdad y se volvieron a reunir-¿Qué estoy haciendo? Mi deber es protegerla...no darle la espalda..., jamás me perdonara...

-si lo hará...-su cabeza se levanto encontrándose cara a cara con la niña de cabello plateado, mirándola con sus ojos azulados tan conocidos para ella-mi mamá siempre es comprensiva...

-tu...-apenas podía dejar fluir alguna palabra-Selene...

-yo te perdono Rei..., se que mamá también lo hará..., por favor los nos abandones...-desapareció de sus ojos desvaneciéndose en el aire, dejando a la morena totalmente perpleja

Lita y Amy se sentaron un momento en el Crow, ninguna decía alguna palabra al respecto, solo limitaban a mirar por el cristal, cada una llevaba en sus mentes su propia guerra, ¿acaso Serena debía sufrir ese destino tan cruel? ¿dejar a su mayor amor por ellas? ¿acaso la bebe tenia la culpa de su egoísmo?

YA TOMAMOS UNA DECISION

Mientras tanto, Serena se puso de pie por el simple hecho que llegaría su madre pronto y la vería en esas condiciones, que llegarían a preocuparla de sobre manera, dirigiéndose al baño despojándose de sus prendas rasgadas metiéndose a la tina con el agua a alta temperatura, allí se quedo, los minutos pasaban, su madre había llegado de las compras y todavía ella seguía allí en la misma posición, abrazándose así misma conteniéndose de su tristeza-no me queda nada...-suspiro mirando la pequeña ventanilla que poco a poco le otorgaban un atardecer memorable –ya...no quiero seguir...si no esta él...-no podía entender como aquel hombre se le había metido tan dentro de su corazón, estuvo allí hasta que el agua su volvió fría, decidiendo salir, tomando una bata de baño y desechando la ropa a la basura rápidamente para luego salir dirigiéndose a su habitación, encontrándose con sus cuatro guardianas frente a ellas

-chicas...-suspiro casi inaudible-¿vienen a reclamarme? Son libres de hacerlo...-todas se miraron entre si, tomando la mano de la joven sentándola sobre la cama, tomando los cepillos para peinar su largo cabello sin que Srena comprendiera sus acciones –pero...

-Serena, solo quiero que sepas que tienes todo nuestro apoyo...-dijo Rei, tomando su mano sentándose a su lado

-¿Qué?...-dijo sorprendida-pero yo...

-no te preocupes, tu felicidad nos importa-se adelanto a decir Lita

-queremos que seas feliz en el futuro Serena, no sacrifiques tu felicidad por nosotras-siguió Amy

-pero he desechado el futuro que les espera...

-¿a costa de tu felicidad? No lo aceptaremos Serena-le abrazo Mina

-si quieres tener una vida normal, eres libre de hacerlo Serena-dijo Rei-eres nuestra princesa, nuestro deber es protegerte y velar por tu felicidad

-y si...hay un enemigo...

-nosotras te cubriremos..., tu mayor deseo debe cumplirse Serena

-pero no quiero que ustedes se sacrifiquen por mi, ustedes también tienen derecho a buscar su felicidad...-rompió en llanto-soy una egoísta...una egoísta-recibiendo una caricia de Mina en su cabeza

-¿acaso es egoísta estar con la persona que amas?-le pregunto-si tu eres feliz, nosotras seremos felices...

-chicas...-fue interrumpida por el abrazo de todas-gracias...

-ahora ve y búscalo...-le sugirió la morena

-¿Rei?

-él es tu felicidad, ¿no es así? De seguro debe estar esperando por ti...-ella asintió con una gran sonrisa en su rostro, cambiándose ropa rápidamente, bajando por las escaleras despidiéndose de las chicas con una gesto en sus manos mientras las demás la observaban del balcón de su habitación

-hicimos lo correcto ¿verdad?-pregunto Amy

-claro que si-dijo Lita

-si..., solo hay algo que me preocupa-dijo Mina pensativa

-¿Qué cosa Mina?-pregunto Rei con inocencia

-me pregunto si Diamante tendrá en su casa preservativos...-comento dejando caer a todas al suelo

-MINA!!!!

Serena por su parte, corría lo mas rápido que podía tomando un taxi, llegando a la casa de Diamante mientras que el crepúsculo del atardecer se avecinaba a pasos agigantados, al bajarse del vehículo dio un gran suspiro cargado de tranquilidad, al fin tenia el apoyo de las chicas en su decisión y eso la hacían enormemente feliz, se adentro a la propiedad donde ya era una más de la familia, abriendo la puerta de la enorme casa encontrándola extrañamente vacía, tragando en seco con algo de miedo

-Diamante...-lo llamo no muy fuerte, pero dejaba un extraño eco en el ambiente, subiendo por las escaleras buscándolo en medio de los preciosos pasillos de la casa, encontrando una única puerta abierta, viéndolo allí frente a un gran cuadro en la cual no podía distinguir bien lo que era, ya que el con su cuerpo lo cubría

-te amo tanto...Serena...

-entonces...¿Por qué me dejas?-le pregunto entrando a su habitación, haciendo que él abriera los ojos enormemente

-Serena!-dijo sorprendido, cubriendo el cuadro con un gran telar-¿Qué haces aquí?

-te buscaba Diamante...-confeso ruborizada

-te dije que te alejaras de mi, puedo hacerte daño-le dio la espalda

-se que no lo harás, nunca me has hecho daño-reitero ingresando mas a la habitación-tu eres mi felicidad...

-tu felicidad...-sonrió amargamente-un hombre que casi abuso de ti ¿es tu felicidad?-volteo a mirarla-eres un ángel ingenuo...

-y tu un demonio estúpido...-le contesto, cuando es jalada con fuerza hacia la cama de la habitación, Diamante se había posicionado sobre ella

-¿me temes, ahora?-le pregunto tomándola de las muñecas dejándolas bien apoyadas sobre la cama

-no-contesto segura, sin quitar la vista de él

-no me tientes Serena, te lo preguntare una vez mas ¿me temes?

-no..., no te temo, porque se que solo lo haces para alejarme de ti..., de lo contrario no me lo preguntarías...

-Serena...-aflojo su agarre

-te amo Diamante...-confeso nuevamente-te amo...-la soltó finalmente alejándose de ella, posando sus manos sobre el tocador que tenia en la cual había un gran espejo frente a él

-en el pasado fuimos separados, en el futuro es incierto ¿Por qué crees que nuestro presente es diferente?, acaso ¿no será una señal del destino? ¿Qué tal vez sea nuestro destino estar separados?

-no me importa lo que diga el destino...-se puso de pie-lo único que se es que, estar juntos es algo doloroso, pero separados es aun mas hiriente y desgarrador, ¿acaso no vale la pena intentarlo?-no hubo respuesta, solo le dio la espalda y nada mas, haciendo que ella suspirara decepcionante-bueno...solo quería que lo supieras...-avanzo hacia la salida-y agradecerte lo que hiciste por mi...

-¿Qué hice por ti?

-enseñarme a quererme, seguir mis sueños, y crear mi propio futuro...-giro la cerradura abriéndola delicadamente cuando esta se cierra sorpresivamente frente a sus narices

-no me dejes...-le susurro cerca de su oreja, mirando como su mano estaba apoyada en la puerta, aun así podía escuchar su respiración, el cálido aliento chocar contra su piel y él detrás de ella sin si quiera tocarla la envolvía en una atmosfera en la cual se sentía segura y protegida –por favor...-soltó la cerradura cuando los brazos del peli plateado la abrazan posando su cabeza sobre su hombro-no me dejes jamás...

-nunca en esta vida y en las que vengan Diamante...-contesto, girando así misma quedando frente a frente-ya te lo dije, te amo...

-¿de verdad?-jugo con su nariz

-¿aun lo dudas Diamante?-le pregunto con una sonrisa-prueba de ello es que estoy aquí...-le acaricio la mejilla, tomando con su otra mano guiándola hacia el inicio de los botones de su blusa dejando abierta la propuesta explicita de la joven, besándolo con ternura y pasión, separándose lentamente de él-no quiero que esta noche te queden dudas sobre mis sentimientos hacia ti...-aquel comentario lo hizo sonreír, tomando su cintura con ambas manos apegándola aun mas a su cuerpo, acercándose a su oído

-y yo te dejare en claro, quien es el único hombre en tu vida...-la abrazo, besando su hombro derecho para guiar sus manos a los limites de su blusa, desabotonándolos delicadamente, mientras los besos subían hasta sus labios capturándolos con fuerza y pasión, revelando su ropa interior, acorralándola hacia la pared mientras apoyaba sus muñecas en ellas para besar su pecho izquierdo aun con el sostén con libertad, mientras Serena solo podía emitir gemidos

-Diamante...-gimió, uno cargado de pasión, soltándola para abrazarla con fuerza besando sus labios una y otra vez, en tanto ella con manos temblorosas e inexpertas, desataba los botones de la camisa de Diamante volando algunos botones-lo siento...

-no te preocupes-continuo entre besos-me gusta que lo hagas, aunque mis botones vuelen-le sonrió ayudándola un poco, dejándola ver su entrenada figura que la primera vez le costó un poco apreciar presa del nerviosismo, en esta ocasión, toco cada musculo marcado del peli plateado, mientras la prenda caía indiscretamente al suelo, la guio hasta el lecho a paso lento mientras de dejaban caer en un abismo de pasión y lujuria inigualable

El cuerpo de Serena ardía en una fiebre placentera al momento que Diamante le quitaba el sostén y lamia, besaba y mordía sus pechos, mientras que con sus manos se aferraban a las sabanas creyendo que caería en cualquier momento de la nube en el cual estaba expuesta, bajo en un rastro húmedo hasta su vientre donde lo lleno de mas besos, dando ligeros mordiscos cerca de su ombligo que solo la hacían sobresaltar en pequeños espasmos de pasión, quito su falta deslizándola a través de sus esbeltas piernas, aprovechando de recorrerlas con sus manos dándole apretones, subiendo nuevamente a sus labios para besarlos con pasión, en tanto se desasía de sus pantalones los cuales rozaban la piel de la joven rubia haciendo que mordiera sus labios

-¿estas ansiosa?-le pregunto divertidamente, en tanto ella desviaba la mirada avergonzada

-no sientas vergüenza hermosa...-le beso la mejilla-me alegra poder llevarte a las nubes...

-¿no me dejaras caer?-le pregunto ella envolviendo sus brazos alrededor de su cuello mientras ambos sexos se rozaban liberando un suspiro entre ambos

-jamás, princesa mía...-aumentando los roces-jamás...-la levanto dejándola de rodillas tomando su mentón para besar sus labios siguiendo su camino por su cuello mientras su mano, recorría su cuerpo bajando hasta la única prenda que la cubría, bajándolo hasta que se lo quito rompiéndolo, para luego acariciar su intimidad, introduciendo un dedo en su interior

-Diamante!-grito un tanto asustada, con ojos bien abiertos, aferrándose a él al sentir que su mundo se derrumbaba por completo, no paso mucho tiempo cuando un segundo dedo la invadió, moviéndolo de forma sutil, liberando gemidos aun mas sonoros dentro de la habitación, humedeciéndola mas de lo que estaba

-Serena...-pronuncio él mientras besaba su cuello sin detener los movimientos, quitando su mano, para liberarse de su ropa interior, sentando a la joven en su regazo envolviendo sus piernas alrededor de su cintura, dejando entrar suavemente su virilidad en su interior, Serena gimió abrazándolo aun mas, comenzando el vaivén incontrolable de sus deseos, los senos de la joven se balanceaban al ritmo de las embestidas siendo capturados por los labios de Diamante, llevando a ambos jóvenes a una cúspide de placer que los envolvía mas y mas

La dejo sobre la cama, embistiéndola con mayor profundidad y fuerza, dejando a la joven casi sin aliento alguno

-te amo...-le dijo al sentir que el final se acercaba

-yo te amo mas...-aumentando la velocidad, cuando nuevamente su semilla fue instalada al interior de la joven en medio de una gemido de ambos, dejándolo caer sobre ella totalmente exhausto, se aparto de ella con un beso sobre su frente, para envolverla entre sus brazos, tomando una de las sabanas con el fin de abrigarse

-Diamante...-le llamo, cuando la cabeza de él estaba sobre su hombro

-¿Qué? ¿fui muy bruto? Lo siento...

-no es eso...-se pauso-fue maravilloso...-se ruborizo al confesarlo

-gracias...pero ¿Qué sucede?

-no te separaras de mi ¿verdad?

-por supuesto que no-se aferro mas a ella-primero muerto

-no digas eso..., moriría si te sucediera algo..., viviré una vida normal Diamante

-¿Qué? ¿es enserio?-aquella respuesta no la esperaba-¿y tus guardianas? ¿te apoyan?

-si..., gracias a ellas estoy aquí...quieren que sea feliz y tu eres mi felicidad...

-al fin, solo seremos tu y yo, mi Serena...-se acomodo en su hombro cerrando sus ojos- al fin podemos vivir de manera pacífica y sin problemas...

-si..., al fin somos solo tu y yo...

"...-maldición, esto nome lo esperaba, pero disfruten este momento feliz, sobre todo tu príncipeDiamante, esto no se quedara así, tu serás su perdición..."