Capitulo 33 El secreto del carmesí...


"...Tu corazón...no esta destinado al mal...tu lo crees así, pero hay secretos que dirán lo contrario..."

-no...-mascullo Serena cubriéndose los labios-no te vayas...-reitero-no te vayas...-se puso de pie con el fin de alcanzarlo nuevamente, cuando su mano es detenida por la morena haciéndola voltear con violencia, revelando su blusa rota y las marcas que aun no desaparecían después de la primera noche vivida de su vida, abriendo los ojos de Rei enormemente

-Serena...tu...-decía sin poder creerlo, mientras que ella se ato las telas cubriendo su busto desviando la mirada

-lo hice porque lo amo...

-Serena...-musito Mina sorprendida

-si Rei, chicas, yo lo amo, amo a Diamante...

-¿Qué?-todas silenciaron al ver el dueño de aquella voz, Serena por su parte, cerro los ojos lentamente dando un pequeño suspiro intenso, volteando a dirección de el príncipe de la Tierra quien lo podía creer lo que miraban sus ojos

-Darien...

-¿es verdad lo que me dices Serena?-le pregunto un tanto alterado-¿es verdad? Responde!

-ya basta Darien!-intervino Mina- no le grites a Serena

-MINA!-las demás decían perplejas, nunca se metían en la relación o discusiones que tenía la pareja

-¿Qué sucede contigo Serena?-le regaño- ¿Cómo es eso que amas a Diamante?

-Darien, lo siento, pero me enamore de Diamante-le confeso

-estas bajo un hechizo- le debatió enfurecido-sin duda utilizo algún truco sucio para ponerme en mi contra –le miro –mira estoy seguro que hasta abuso de ti, este tipo es de lo peor, voy a terminar con esto ahora-volteo para ir tras el peli plateado sin embargo ,no esperaba que un campo de energía intervendría en su camino-¿Qué es esto?-miro de reojo sorprendiéndose al igual que las guardianas al ver que Serena, le miraba con seriamente expandiendo su poder mas haya de sus limites

-Serena!-gritaron todas

-no permitiré que le hagas daño...

-¿Serena? ¿de verdad lo amas?-le pregunto aun sin salir de la impresión

-lo amo, estoy enamorada de él..., este sentimiento es demasiado fuerte...-le contesto con ojos cristalizados-él es mi decisión...

-¿Por qué? ¿Por qué Serena? Dejas el futuro que nos espera! Por un maldito!

-no es un maldito!-le defendió empuñando sus manos-él es bueno

-casi abuso de ti

-no lo hizo!-le cuestiono-además, hacer el amor con alguien que amas no significa abuso, ambos nos amamos...

-¿te entregaste a él?-las chicas al escuchar aquella discusión no podían dejar de sentirse incomodas, pero no querían alejarse, ya que no sabían que podían ser sus reacciones frente a la situación

-si, y lo haría mil veces-le reafirmo- él es el hombre de mi vida, un hombre que me dio cariño, amor, comprensión y tiempo...

-¿Qué?...

-alguien a quien le contaba mis problemas, quien me apoyaba en todo, y me daba ánimos para seguir adelante, jamás me cuestiono mi forma de hacer, mis torpezas, mis malas calificaciones y mis modos infantiles Darien, alguien quien me quería con mis imperfecciones...

-pero él es malo! Serena! Entiéndelo! Él te esta engañando

-no!- le grito Mina-él de verdad la ama! Siempre se han amado

-¿Qué?-capto toda la atención de rubia

-eso es mentira! Serena y yo tenemos un futuro juntos

-ya basta Darien! Con eso del futuro aun no lo entiendes ¿verdad? Se acabo!

-¿eh?

-se acabo Tokio de cristal-le encaro-se acabo neo reina Serena, se acabo la legendaria sailor moon, desde hoy, solo seré Serena Tsukino, nada más, deseo tener una vida normal y la tendré-reafirmo-se termino la princesa perfecta que todas quieren, deseo ser imperfecta...-se marcho finalmente a su casa abriéndose paso entre las demás chicas, para ingresar a la casa, cerrando la puerta rompiendo en llanto

-Rini...-decía entre sollozos,- perdóname..., perdóname...-cuando siente que un par de pequeños brazos, la envuelven con ternura, podía sentir la calidez de aquella presencia

-gracias mamá..., él te espera...

-¿eh? ¿Qué fue eso?-miro hacia todos lados, sin embargo, se encontraba completamente sola, envolviéndose así misma en un pequeño ovillo, conteniéndose –Diamante...

Por otra parte, el joven peli plateado no estaba mejor que ella, regreso a su casa abriendo la puerta encontrándose con su madre muy elegantemente vestida con una cartera en sus manos, sorprendida al verlo tan abatido

-Diamante ¿Qué te sucedió?

-nada –contesto cortante, caminado en dirección a su habitación

-ahora mismo iba a juntarme con Serena para su cita con la doctora-le comento haciéndolo detener

-ella ya no es nada para mi...-suspiro con dolor subiendo los primeros escalones

-¿estas seguro?

-madre ya basta! terminamos ¿de acuerdo?, es lo mejor para los dos

-¿Por qué?

-¿quieres la verdad? ¿o me estas viendo la cara de idiota?-le recalco-soy y seré el gran príncipe Diamante, gobernante de Nemesis, príncipe de la oscuridad que sembrara el caos en el futuro ¿te parece poco? No puedo estar junto a ella

-en eso no te equivocas...-suspiro bajando la mirada-tienes un futuro sumergido en las tinieblas..., pero no siempre fue así hijo...

-¿Qué?-volteo intrigado-¿Qué tratas de decirme?

-ven...por favor, necesito decirte algo importante...-le extendió su mano-te mostrare lo que nos sucedió...-su curiosidad fue mas rápida que la razón, tomando su mano apareciendo un resplandor que los trasportaría en recuerdos olvidados de su mente

Recuerdos...

-¿Qué haces aquí? ¿eres la princesa Serenity verdad?...-le pregunto el pequeño niño de 6 años de edad a la bebe que estaba frente a él-todos te están buscando preocupados-la pequeña lo miraba con ojos bien abiertos, limitando a sonreír y levantar sus brazos para agitarlos con fuerza, balbuceando algunas cosas incomprensibles, haciendo que él la tomara entre sus brazos con algo de dificultad y cuidado, quedando Serenity mirando con gran admiración aquellos ojos purpuras que adornaban sus ojos, retomando el camino hacia el palacio real del milenio de plata

-oh! Muchas gracias pequeño príncipe...-corrió hacia ellos la reina Selene llena de preocupación –por traer a mi pequeña Serenity a salvo...-le extendió sus brazos para cargarla, sin embargo, la pequeña bebe se negó refugiándose al pecho del peli plateado con el ceño fruncido –vaya...parece que le agradas...

-¿enserio?-pregunto él con algo de timidez

-si pequeño príncipe-refirmo la reina- eres un buen pequeño...

-gracias majestad

-pequeño niño ¿Dónde te habías metido?-le iba a regañar Rubi entrando a la sala-estaba muy preocupa... ¿Reina Selene?

-el pequeño príncipe, encontró a mi hija..., es mi héroe-dijo la mujer, mientras que ella veía como la pequeña sonreía en los brazos de su hijo, cada un año el cometa como lo llamaba la pequeña a Nemesis, regresaba una vez al año al milenio de plata, cada año ella lo esperaba, la pequeña quien crecía con belleza y dulzura, recibiéndolo con los brazos bien abiertos al niño quien poco a poco se convertido en un joven lleno de coraje y virtudes

-Diamante! –gritaba ya la pequeña de 6 años, corriendo por las pasillos mientras el carruaje real de los invitados llegaba a la puerta de entrada

-princesa!-le decía Luna corriendo detrás de ella -no olvide, el protocolo...-mientras la niña se ubicaba frente a las puertas del palacio para recibirlo, abriéndose las puertas, apareciendo la elegante mujer peli plateado, quien la miraba con dulzura, a su lado izquierdo un niño de 5 años aferrado a la mano de su madre, de cabello negro y ojos azulados

-hola Diamante!-le saludo

-princesa!-le regaño Luna nuevamente

-lo siento Luna, bienvenida su majestad, Reina de Nemesis, príncipe heredero Diamante Black, y segundo príncipe, Zafiro Black-reverencio como una niña educada tomando su vestido levemente

-muchas gracias, princesa...

-su alteza, su hija esta cada día mas bella...-le comento a la reina de la luna, mientras ella bajaba por las escaleras con una sonrisa en su rostro-es una niña encantadora

-me alegro de su visita...-les contesto-sean bienvenidos

-princesa Serenity...-pronuncio el niño ahora de 12 años

-¿jugaras conmigo?-le pregunto con ojos de cachorrito

-claro, será un placer...-la tomo de la mano, para luego que ella tomara la iniciativa, y lo tomara aun mas fuerte y salir corriendo hacia las fuentes de agua y detrás de ellos corriera el pequeño peli negro

-parece que se llevan muy bien...-comento Rubi con una sonrisa

-si..., se ven muy tiernos...¿no crees que en un futuro ellos?

-reina Selene, su hija es solo una niña pequeña

-pero tu hijo es un joven que muy pronto crecerá y se llenara de virtudes y grandezas

-solo quiero que sea feliz...

-mi hijo Diamante, se que cuidara de tu hija en el futuro, lo se...-dijo la mujer mientras los miraba por el gran balcón –casi crecieron juntos...-ella comenzó a toser con violencia

-majestad ¿Qué le sucede?, Reina Rubí

-lo siento, estoy algo delicada de salud

-pero..., déjeme curarla con el cristal de plata

-no es necesario, solo con un leve descanso se me quitara...-contesto, mientras tanto, los dos niños miraban como el joven mostraba sus destrezas con su espada quienes lo miraban de manera admirativa

-eres el mejor hermano!-grito con alegría Zafiro

-eres mi héroe!-aplaudió la pequeña acercándose a él-¿me protegerás por siempre? ¿siempre me salvaras cuando yo este en peligro? ¿de todo lo que me haga daño?-se agacho quedando a su altura, posando en su cabello dorado un bella rosa blanca

-claro que si, princesa, siempre te protegeré...

Fin de recuerdos...

-¿Qué?-se pregunto cuando el resplandor desapareció –yo...y ella...

-si, tu la conocías mucho antes de que se volvieran a encontrar...-suspiro

-¿Qué quieres mostrarme con eso? ¿Qué sentido tiene?

-claro que si, tiene sentido para ti, tu eres bueno hijo, solo que las cosas no sucedieron como se esperaban-le dijo su madre

-¿Qué soy en realidad?-le pregunto-¿Quién soy?

-mi hijo..., -tomo con sus manos sus mejillas- Diamante Back...-le suspiro retirándose

-¿te vas?

-si, puede que Serena quiera la cita, y creo que necesitas estar a solas por unos minutos para que pienses a lo que te dije-abrió la puerta-Zafiro esta en casa de un amigo, no vendrá hasta muy tarde, por favor cuida la casa

-esta bien madre...-suspiro mientras ella cerraba la puerta, dejo unos minutos en silencio levantándose dirigiéndose a su habitación, donde hallaba un cuadro que el mismo había pintado con sus propias manos, tocándolo con las yemas de sus dedos

-mi princesa cuanto te amo..., Serena...

-¿entonces por que me dejas?-le pregunto una voz detrás de él, sorprendiéndose

-si, yo...también te amo, Diamante...

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