"...Mi dolor mas grande...mi tragedia...nuestra tragedia...¿y solo para que? Para que otros sean felices..."

Pov Serena

No puedo creerlo, Diamante y yo, a punto de hacer el amor de nuevo cuando en ese momento, entra Zafiro a la habitación y no solo eso, acompañado de su madre, solo quería que la tierra se abriera para hundirme muy en el fondo y desaparecer del mundo

Diamante en un acto rápido cuando su hermano entro me cubrió aunque claramente se podía ver lo que estábamos haciendo, me encontraba semi desnuda, eso es difícil de encubrir, es la situación mas vergonzosa de toda mi vida, por otra parte, él solo sonrió levantándome con delicadeza besando mis labios aun entumidos por la situación

-no te preocupes no sucederá nada...-me sonrió entregándome algo de tranquilidad temporal, aun así mi cuerpo temblaba, no se como reaccionara su madre ante esto, sin duda tal vez dirá que soy una cualquiera

-nos regañará..., o dirá que soy una cualquiera...-suspire sin pensar, siendo tomadas de las mejillas por Diamante

-jamás permitiré que te digan algo así ¿de acuerdo? Ni si quiera mi madre...

-pero...

-te dije que no te preocupes, ahora vamos a enfrentar a ese moustro-contesto presumido

-eres un tonto!-le arroje una almohada cercana-es el momento mas feliz y penoso de mi vida!

-acostúmbrate e tener estos días felices-beso mi frente, acercándose a uno de mis oídos susurrándome-porque te aseguro que tendrás las mas maravillosas experiencias de tu vida...

-Diam...-apenas podía emitir una palabra, tomando mi mano mientras arreglaba mi ropa para salir de la habitación inhalando un poco de aire antes de bajar por las escaleras en tanto su madre nos esperaba en la sala

Baje las escaleras de manera penosa, seguro que si Diamante no me sostuviera la mano en ese momento escaparía, aun así su mano me tranquilizaba no me sentía sola, al llegar a la sala, la señora Rubí nos esperaba con tres tazas de café sobre la mesa, solo significa una cosa, será una conversación muy seria, miraba hacia ambos lados buscando la presencia de Zafiro, sin embargo no lo vi por ninguna parte, en silencio nos sentamos frente a ella, solo podía estar avergonzada

-chicos...-suspiro la señor Rubí al bajar la taza de café de sus labios, de un solo movimiento Diamante se puso de pie casi de manera intimidante

-madre! Cualquier cosa que tienes que decir, dímelo a mi, no le digas nada a Serena

-Diamante...-susurre algo asustada por su actuar, parecía muy a la defensiva, incluso sentí que exageraba

-hijo...tranquilo- contesto con voz aterciopelada y elegancia-por favor toma asiento-él obedeció, tomando mi mano sin soltarla

-solo quiero saber, si ustedes se aman

-¿Qué?-ambos nos miramos, creo que nos sorprendió con su pregunta ¿hacia donde quiere llegar?

-madre, es obvio ¿no?, amo a Serena, ahora es mi novia, y en un futuro quiero compartir mi vida con ella...-sentía que mi mandíbula era arrastrada por la gravedad, sabia que me quería, me amaba, pero no esperaba que lo dijera tan abiertamente mas aun con su madre, además...querer un futuro conmigo, es algo muy bello de su parte

-¿y tu Serena que piensas de eso?-siguió su madre

-yo también..., lo amo señora Rubí-conteste ruborizada mirándolo a los ojos

-bien...-suspiro-eso me alegra, ya que la intimidad no es un acto que se lleva a la ligera, es un acto de amor verdadero, la entrega de dos almas que se vuelven en una, ahora quedan muy pocos lo que me encuentren razón a esto, pero creo que ustedes de verdad de aman el uno al otro y espero que sean responsables

-si señora...-conteste

-claro madre..., ya hablamos sobre eso con Serena, por ahora los niños esperaran ¿verdad?-me pregunto con ternura

-si...-poso su cabeza sobre la mía, correspondiendo al instante

-me alegro chicos, Diamante, me alegro que hayas encontrado una joven que te ama de verdad-sus palabras me emocionaban ¿acaso estoy ganando esta batalla entre el bien y el mal? ¿acaso nuestro amor pueda hacer que Diamante no vaya al mal?

-y yo mas por tenerla a mi lado-me abrazo cálidamente

-cariño...-se dirigió a mi-supongo que no te estas cuidando ¿verdad?-enrojecí al instante

-¿eh? Bueno...no..., pero Diamante me dio una píldora el día de hoy-jugué con mi dedos

-ya veo...-miro a su hijo-entonces, déjame pedir una cita a mi ginecóloga, asi para que te ayude a tener el mejor método anticonceptivo y te oriente en algunas cosas que no sabes

-¿enserio?

-si, si quieres puedo acompañarte en tu primera cita

-quería hacerlo yo-intervino Diamante

-hay momento que las chicas deben tener tiempo para hablar de chicos Diamante, no seas posesivo...-regaño su madre, no pude evitar soltar una leve risita por la situación

-y tu cariño, me alegro que seas la novia de mi hijo, espero que pronto seas algo mas que solo su novia...-me guiño el ojo, poniéndose de pie para finalmente retirarse, de un momento a otro Diamante decayó en el sofá, como si estuviese exhausto

-crei que seria peor...-suspiro aliviado

-¿y a mi me pedias tranquilidad?

-solo quería que no te tratara mal, no se lo permitiría, pero me alegro mucho que te quiera, mi madre es algo hostil, con personas externas, de hecho eres la primera mujer que ha venido a mi casa

-¿enserio?-él asintió

-no te miento, tu eres lo que siempre soñé...-me abrazo, recostando su cabeza sobre mi hombro-mi bella princesa...-me refugie entre sus brazos, no pude liberar una que otra lagrima que trate de disimular

-gracias, Diamante...

Mientras tanto, Mina quería saber toda la verdad de la historia, aunque no podía dejar se de sorprender por la confesión de la reina del Tokio de cristal

-¿Darien? ¿Cómo que Darien?...digo...el rey...los descubrió...

-todo comenzó...-suspiro-cuando tenia 16 años, a Diamante lo conocí una tarde en el parque numero 10, sentía que había visto un hombre muy atractivo, pero me encontraba demasiado enamorada de Darien para verlo con claridad, solo nos vimos aquella vez sin imaginarme que cambiaria todo lo que creí que seria un futuro perfecto

-ya veo...

-Darien estudiaba muy duro para convertirse en un gran medico, sin embargo, cada logro, cada premio recibido me hacían alejarme mas de él, como si no existiera, o algo parecido, solo era invisible en su mundo de estudios, cuando...

-¿Cuándo?...

-Diamante pareció plenamente en mi vida, no lo sabia, es mas no lo imaginaba, era un chico alegre, arriesgado como todo joven, me prestaba atención, me hacia sentir libre y querida, y dude si seguir mi camino con Darien...

-entonces...¿se enamoro de él?

-y él de mi..., nos amábamos mutuamente, sabíamos que era algo prohibido, le advertí desde un principio, pero aun así quiso arriesgarse, Zafiro era tan solo un niño y vivían solos en una casa acomodada lejos de la ciudad, jamás supe de sus padres, puesto a que se entristecía mucho, y...

-¿y...?

-me entregue a él, Mina, una noche fue suficiente para que yo...pues...esperara un bebe suyo-confeso

-¿Qué? ¿y usted que hizo?

-me sentía sola, ustedes no sabían nada de mi relación a escondidas con Diamante, sabia a la perfección que me juzgarían, y no las culpo, han luchado mucho por el futuro que les esperaba que yo...simplemente no podía traicionarla s de esa forma...-rompió en llanto de manera desconsolada

-su majestad...-se agacho quedando a la altura de la reina- ¿Qué sucedió después?

-después...-dejo su llanto entre hipos para continuar-le confesé a Diamante que me encontraba embarazada, su rostro se ilumino de felicidad, no te imaginas cuanto, al menos él quería a nuestro bebe, creí que seria mas que suficiente para enfrentar el mundo entero..., me arme de valor, para decirle a Darien la verdad, de quien realmente amaba, pero...él lo descubrió mucho antes

Recuerdos

-Serena ¿Qué significa esto?-le mostro un objeto delgado en sus manos, un tez de embarazo marcando dos líneas de diferente color-¿estas embarazada? ¿de quien?-le exigió –nosotros nunca hemos mantenido relaciones ¿Quién es el padre?!

-no te interesa Darien, esto se acabo!

-¿Cómo que se acabo? ¿acaso piensas que las demás van a aprobar algo así? ¿Qué hayan luchado tantas batallas para que nosotros no formemos Tokio de cristal?

-¿Qué?-su mentón temblaba, sentía que tenia razón

-¿y como enfrentaras a tus padres? ¿Qué les dirás que estas embarazada de un hombre que no te has casado?-le cuestiono-¿Qué dirán los demás de ti?

-ya basta Darien! Es mi bebe, y su padre lo quiere tanto como yo!-poso las manos sobre su vientre aun plano

-que te quede claro Serena, si no te deshaces de ese bebe, yo lo hare

-¿de que hablas Darien? Eres un medico, juras proteger la vida!, no lo abortare

-por eso mismo que lo soy, tengo contactos para hacer que ese bebe simplemente no nazca

-es mentira...

-¿acaso crees que sacrificare mis sueños para que tu lo arruines con tus torpezas Serena?

-tu no eres así, eres un hombre sabio y responsable, y bueno...

-ya lo sabes..., es el bebe o nuestro futuro...

Fin de recuerdos

-Luego...de eso..., tome una decisión...-suspiro mirando al cielo con ojos cristalizados-le pedí ayuda a Andrew para conseguir hora a un hospital en Londres donde me haría un aborto de manera legal, no podía hacerlo en Tokio ya que la madre de Amy lo sabría o hasta el mismo Diamante

-¿y que sucedió con Diamante?

-antes de viajar, corte todo contacto con él, sin darle mayor explicación, tome el vuelo y viaje a Londres, sin embargo, le dije a Andrew que reservara bajo otro nombre, pero nunca fui..., mi corazón no soportaría dejar a mi bebe de esa manera, asesinarlo por un acto egoísta y sin justificación, a diferencia de otros casos que se podría abalar el aborto, este era algo sumamente egoísta y no quería que el único vestigio de amor en mi vida muriera...

-¿y que fue lo que hizo, majestad?

-llame a Darien, le dije que me había hecho el aborto pero que había quedado muy afectada para verle la cara por un tiempo y viviría allí en casa de mi tía por algunos meses, solo gane tiempo para disfrutar mi embarazo lo mas tranquila posible y pensar en una solución, fue en ese momento, donde sailor Uranos y Neptune aparecieron en mi vida, estaban buscándome encontrándome en ese estado, fueron las únicas que no me juzgaron, y viví con ellas todo ese tiempo

-¿el bebe nació?-pregunto en medio de un nerviosismo

-si, ella nació, mi pequeña Selene...-sonrió amargamente-fue el momento mas bello de mi vida y a la vez el mas devastador, su cabello tan igual a su padre y tenia mis ojos ¿lo sabias?, era la bebe mas bella del mundo...-retiro algunas lagrimas de sus ojos, para continuar-le pedí como misión a las sailor exteriores que cuidaran a mi bebe y desaparecieran de mi vida, era la única forma que mantener a Selene a salvo...

-¿entonces usted sabe donde esta?-ella negó

-no lo sé..., -suspiro posando las manos sobre mi pecho, aun me duele como el primer día..., luego volví a Tokio, comprometiéndome con Darien, sin embargo, tenia que enfrentar a Diamante, quien me busco por todos lados, preguntándome por el bebe, le mentí...diciéndole que había muerto..., no me creyó, sabia que yo no era capaz de hacer algo así, exigiéndome su paradero pero nunca se lo confesé, su ira incremento, tomando odio a todo el mundo, a la vez a mi, a mi futuro, a todo...uniéndose a las fuerzas del mal, desapareciendo de mi vida, desterrándolos en cuanto pudimos hacerlo, sin embargo al regresar, al siglo XXX, él no recordaba nada de nuestra hija, quizás fue por la manipulación que tuvo por el gran sabio, a la vez...murió defendiendo a Sailor moon trasformando nuestro gran amor en algo obsesivo, pero nos amo, y nunca pudo conocer a nuestra hija...

-pero...la pequeña...

-le deje una carta con las exteriores, expresándole todo lo que sentía en mi interior, que nunca quise abandonarla, que el amor de nosotros era infinito y era una niña deseada, pero con tal de verla a salvo, lo haría mil veces, mi pequeño vestigio de amor, renuncie a ella porque la amaba, y eso parte mi alma, cada vez que cumple años, o abrazo a la pequeña dama, es algo tan doloroso para mi...jamás quise renunciar a ti, mi pequeña...nunca mi vida...nunca...

-majestad...-la sostuvo en un fuerte abrazo de la futura líder de las guardianas, mientras que la reina rompía en llanto-pero...Serena ahora tiene 15 años y conoce a Diamante...

-¿Qué? ¿es enserio? ¿cambiaron algunas cosas?=

-si..., bueno eso creo, pero ella no estará sola majestad, lo prometo, yo la apoyare, como dije, no puedo ver un futuro que ella se sacrifique, no seria justo para ella, para nadie..., nadie debe sacrificarse, ni si quiera la bebe...

-por favor, no dejes sola a Serena, que ella no cometa el mismo error que yo, ya que vivirá vacía, un hijo es parte de tu alma, y me fue arrancada de un modo muy cruel, por favor, que Serena no cometa mis errores..., que sea feliz...

-lo prometo majestad, apoyare a Serena en su decisión...pase lo que pase...

Por otra parte, Serena y Diamante se encontraban recostados sobre una manta en la arena mirando el cielo que se tornaba en claros signos de atardecer, el día terminaría pronto y regresarían a un realidad que tarde o temprano tendrían que enfrentar

-Serena...

-dime

-¿me amas?

-claro que si...claro que te amo...¿a que viene tu pregunta?

-¿Qué sucederá cuando regresemos? ¿con tus amigas? ¿y tu EX novio?-un silencio inundo el ambiente, Serena por su parte le dio un leve apretón inconsciente a Diamante, la pregunta le había afectado

-dame tiempo ¿si? Con las chicas, con Darien terminare mi relación con él, no creo que le afecte...

-¿de verdad?

-si..., mi camino eres tu, mi felicidad, eres tu...-le beso en los labios-te amo Diamante...-la tomo sorpresivamente de los brazo, cargándola en dirección a la playa donde se metieron al mar con ropa y zapatos, disfrutando sus últimos momentos gratos antes de ir a la mas fuerte batalla de sus vidas, en busca de su felicidad...

Pov Serena

Regrese a casa esa misma tarde, Diamante fue muy amable conmigo, además de su madre, quien ya me indico la fecha para la cita con el ginecólogo, es algo vergonzoso mas aun cuando mi cuello tiene una marca de lo que paso aquella noche, lo odio y sonrió, ya que me cuesta ocultarlo con estos días de calor, tengo que hablar con las chicas de lo que estoy pasando, mi decisión, espero que lo entiendan y después conversar con Darien, si eso hare cuando...

-SERENA!!!-solo quería huir, Darien corriendo hacia mi, con un enorme peluche de pelpa en sus brazos ¿Qué esta pasando aquí?!!!!-te extrañe...

-¿eh?

Fin pov Serena

-NOOO!!!-un joven peli plateado despertaba al sonido de su despertador, bañado en sudor incluso algo tembloroso, hasta su hermano fue a ver lo que estaba pasando

-¿hermano que sucedió?

-una pesadilla...-poso su mano sobre su cabeza confundido, podía ver a su gran amor, con un bulto en sus brazos este sollozando descontroladamente, mientras que en ella lucia con manchas de sangre en su cuerpo desvaneciéndose poco a poco frente a sus ojos

...-jamás protegerás a quien amas...