Capitulo 28 Acción radical...


"...La amistad, es un vinculo duradero que nos hace brillar en el infinito...y tener genuinos recuerdos..."

Pov Darien

No puedo creer lo que vieron mis ojos, ese tipo beso a Serena frente a nosotros como si estuviese marcando territorio o presencia, imbécil, se que siempre ha estado loco por ella en una obsesión enfermiza que lo ha perseguido a través de los siglos, pero jamás creí que llegaría tan lejos, atacar de esa manera y tocar a Serena como si le perteneciera por completo, ¿Cómo no puede entender que lo que tenemos entre ella y yo esta escrito desde nuestro nacimiento?, nuestro amor fue fundado desde el milenio de plata, reencarnamos para reencontrarnos y vivir nuestro romance sin cuestionamientos ni problemas, lo nuestro fue prohibido, ahora que estamos juntos nadie nos podrá separar

Ella me ama, siempre lo ha hecho, su amor es incondicional e inocente, puro y genuino, no tengo porque preocuparme por eso, ¿o no? La he notado distante, a cambiado un poco desde que le pedí un tiempo para que subiera sus calificaciones, es por su bien y su futuro, será una futura reina no debe ser así, aquella inmadura niña que muestra sus emociones con facilidad, debemos prepararnos para el futuro que nos espera, con sabiduría y madurez podremos mantener Tokio de cristal sin mayores problemas

La veo en mis brazos, aun no se lo que realmente sucedió y como llego a estar inconsciente, una lagrima solitaria cae a través de su mejilla ¿Por qué? ¿acaso esta triste por él? ¿Qué diablos le dijo después que la beso? Mi sangre hierve al pensar que puede estar planeando secuestrarla y retenerla, debo protegerla, es muy inocente e ingenua, puede que utilice eso a su favor, llegue a su casa, la señora se sorprendió al verme con ella en sus brazos, le dije que solo se había desmayado, dejándome entrar para depositarla en su cama, al menos su padre no esta en casa o su hermano, de lo contrario estaría allí en serios problemas, el timbre de la casa comenzó a sonar, la madre de Serena fue a atender a la puerta, supongo que son las demás, sus ojos se abren débilmente mirando hacia el costado con la mirada perdida

-Dia...Diamante...

Pov Serena

-te amo, nunca lo olvides...-escuche la voz de Diamante susurrándome en el oído, por un momento sentí como mi corazón se quebraba en mil pedazos, aun no entiendo por que estoy llorando ¿es porque mi corazón sucumbió a él o me siento traidora al futuro que me espera? ¿Qué es lo que verdad siento por él? ¿y qué es lo que siento por Darien? ¿Qué hay de Rini?, si no estoy con Darien ella no nacerá , abrí mis ojos perezosamente viendo una silueta a mi costado, que por un momento creí que era Diamante como aquella vez que cuido de mi cuando enferme en su casa

-Dia...Diamante...

-no soy él, Serena, soy Darien

-no puede ser...-me sentí de inmediato en un sobresalto un tanto mareada

-¿Por qué lo llamas, Serena? ¿acaso te hizo algo?-pregunto molesto, es la primera vez que lo veo de esa manera, siempre es tan serio y tranquilo

-no, nada, él me salvo la vida, ¿Dónde esta?

-¿te salvo la vida?-pregunto sin poder creerlo

-si-reitere-él me salvo la vida ¿Dónde esta? ¿fue atacado por el enemigo?-pregunte mirando desorientada en donde me encontraba, siendo tomada de los brazos obligándome a mirarlo a los ojos

-Serena! Ese tipo es mano!-me advirtió duramente-él querrá acabar con el siglo XXX tarde o temprano junto con el gran sabio

-él no es malo, es bueno!-le defendí-¿acaso crees que no lo se?, pero él dio su vida por mi, enfrentándose al gran sabio y allí murió dando su vida, por favor Darien, debes creerme..., Diamante es bueno! Bueno!

-no! Solo estas confundida, te ha hechizado de alguna forma, él solo quiere tenerte a ti, y acabar con el mundo

-al menos él lucha por lo que desea y no como tu, quien ni si quiera sabe cuando es mi cumpleaños-conteste sin pensar casi gritando, cubriéndome la boca con ambas manos

-él es malo, Serena entiende

-para mi no lo es Darien...

-¿todo bien?-pregunto mi madre entrando a mi habitación, ambos silenciamos de inmediato, haciendo que Darien solo limitara a despedirse sin mayores palabras, mientras que no solo tenia deseos de llorar, ¿acaso Darien tiene razón? ¿a pesar de todos mis esfuerzos él se ira a la oscuridad?...

Fin pov Serena

Pov Mina

Han pasado los días desde que Serena no ha ido a las escuela, las chicas y yo estamos muy preocupadas, Luna nos comento que no quería ver a nadie, pero esta bien de salud y Darien no dice ni una sola palabra al respecto, tengo deseos de hablar con Setsuna para ir al siglo XXX, tengo que saber si el camino que hemos estado defendiendo es el correcto o el equivocado, iba de regreso a casa después de clases, cuando Artemis aparece

-hola! ¿sucede algo?-le pregunte

-nada, solo quería saber si sabes algo de Serena-me pregunto

-¿y no has hablado con Luna?

-esta cuidándola en casa y no se si puedo hablar con ella, desde que sucedió lo del hospital, esta mas pendiente de Serena que de costumbre –solo lance un suspiro como respuesta

-voy averla, no importa si se enfada conmigo, debo saber si esta bien- dije decidida, caminado la dirección para ir a la casa de Serena, existe una duda en mi corazón que quiero quitar, es una que me confunde por completo, Artemis me acompaño, debe estar preocupado por Luna, por su repentino cambio, de seguro algo muy grave esta pasando, hasta que sorpresivamente mi brazo fue jalado con fuerza hacia el interior de un callejón lúgubre, mientras que mi fiel gatito trato de defenderle siendo sostenido de manera brutal en el cuello, haciendo que perdiera el conocimiento

-Artemis!-grite alterada, al ver que un par de ojos purpuras me miraban fijamente-¿Diamante?-pregunte con sorpresa, en tanto él lo soltada lentamente cayendo al suelo inconsciente

-no te preocupes, solo lo hice para que se desmayara

-¿Qué te pasa idiota?-tome a Artemis en mis brazos, no puedo evitar sentirme un poco aterrada ante él, quien en el pasado quiso asesinarnos

-quiero pedirte un favor

-¿Qué?

-tu eres la mejor amiga de Serena ¿no es así?, por favor, entrégale esto...-extendió un sobre –por favor necesito tu ayuda

-pero...-dudaba ¿Qué debo hacer? Todos me advierten que es malo ¿y si se la entrego? ¿o no?

-ella entenderá, lo que dice, pero como no puedo acercarme a ella, y no causarle problemas, pensaba que podrías hacerlo tu

-no lo se...

-por favor...-dijo casi suplicante- se que nadie confía en mi, pero mis sentimientos por Serena son los mas nobles, lo juro!-aquellas palabras me conmovieron por completo, de verdad luce desesperado y parece un gesto honesto, a pesar de que terrorífica fue su entrada, quizás debo darle una oportunidad al menos de entregarle la carta a Serena

-esta bien, te ayudare, se lo entregare...

Pov Mina

¿Qué hare? ¿Por qué le dije que si lo ayudaría?, no puedo dejar de ver el sobre en mis manos, ya de regreso a casa, ¿Qué debo hacer? Si no lo hago quizás se enfade y va a vengarse de mi o algo ¿o tal vez estoy siendo muy exagerada?, si me hubiese querido atacar, ya lo hubiera hecho en ese callejón de mala muerte, Artemis esta durmiendo en mis brazos, y de seguro va a pedirme mas de una explicación de lo que sucedió, llegue a mi casa, dejándolo sobre mi cama, depositando la carta en el tocador, un suspiro sale de mis labios, no puedo negar que ese hombre esta desesperado, de verdad quiere saber como esta Serena, o al menos decirle algo importante, mi tele comunicador comienza a sonar

-Mina, ¿sabes algo de Serena?-pregunto Rei desde el otro lado

-no..., en realidad, ha faltado de nuevo a la escuela, y no responde a las llamadas

-ni Luna se ha pronunciado...-suspiro con preocupación

-¿Qué sucede?

-tuve un sueño extraño

-¿un sueño?-ella asintió

-¿de qué?

-solo...puedo ver brillar el cristal de plata, quebrándose frente a mis ojos, y además de eso...

-¿Qué? ¿Qué mas?

-el llanto de un bebe

-¿¿¿¿Qué????!!!!-me puse de pie de la sorpresa y el grito fue suficientemente alto como para que Artemis llegara al techo de la habitación- ¿estas segura?

-completamente, se veía tan real ¿y si ese Diamante trata de dañarla de esa forma?

-no lo creo-conteste cortante-digo...no estoy segura si es el enemigo Rei, tengo que averiguar algunas cosas para comprobarlo

-¿cosas? ¿Qué clase de cosas?

-después te lo diré, lo prometo, gracias por la información, nos vemos-colgué la llamada -¿un bebe?...¿que significa esto?...-mire la carta cuando Artemis se dejo caer a la cama nuevamente

-Mina ¿Qué sucedió? Soñé que Diamante nos atacaba y...

-solo fue un sueño tuyo Artemis-mentí, bajando las escaleras

-¿A dónde vas?

-voy a entregarle algo a Serena

Fin pov Mina

Horas antes...

Por otra parte, en el hospital de Tokio, un peli plateado con un ramo de flores en sus brazos ingresaba a la habitación ubicada en el piso 8 del edificio, con un rostro iluminado de felicidad, acompañado de su pequeño hermano menor

-mamá! Que bueno que estas bien!-decía el menor corriendo a los brazos de su madre, entregándole un gran abrazo-que alegría..., estábamos muy preocupados por ti...

-yo también me alegro estar bien..., fue un milagro...-correspondió a los abrazos de su hijo, mirando al peli plateado quien solo sonreía, sin embargo, en los ojos del joven su madre pudo notar algo mas

-si Zafiro, fue un milagro, ¿verdad Diamante?-miro a su hijo quien estaba muy asordo a sus pensamientos

-¿eh? Si...es verdad...-pronuncio cabizbajo, dejando el ramo de flores en el jarrón al lado de la mesita que acompañaba la cama

-Zafiro...

-dime mamá...

-tengo que hablar a solas con Diamante, ¿nos dejas solo un momento por favor?

-si claro, esperare sentado afuera-obedeció de inmediato, besando la mejilla de su madre antes de marcharse, cerrando la puerta despacio, dejándolos completamente solos y sin interrupciones

-hijo...-suspiro mientras que Diamante solo mirada hacia cualquier punto sin sentido alguno- gracias...

-¿Qué?

-por salvarnos, a mi y a Serena...-le agradeció dejándolo casi boquiabierta

-no se de lo que hablas, de seguro fue un efecto de un medicamento que te dieron...-respondió sarcásticamente

-no tienes que fingir conmigo Diamante, algo nos asechaba y nos rescataste a ambas

-¿Quién soy mamá? ¿Qué somos?-pregunto desesperado

-Diamante Black, mi hijo

-lo se!

-claro que no lo sabes! ¿Por qué lo preguntas?

-alguien o algo nos quiere muertos ¿te parece poco?, además quiere a Serena o al menos eso creo, estuvo en peligro y...

-lo dices, por el poder que fluyo a través de ti ¿no es así?-le cuestiono su madre, se sentó frente a ella desvalido tomándose su cabeza con ambas manos sumido en un mar de preguntas sin respuestas-hijo...

-¿Quién fui en el pasado?...-pregunto directamente tras largos minutos de silencio -¿Por qué estar cerca de Serena me produce estar tan vivo y a la vez tan...miserable...-la mano cálida de su progenitora se por sobre la suya-¿eh?

-te lo enseñare...-sus ojos se cerraron al instante, cuando aparecieron imágenes tan nítidas que creía que lo estuviese viviendo frente a él, la destrucción del siglo XXX, la aparición de la neo reina Serena por primera vez, luego trasformada en sailor moon, la muerte de su hermano Zafiro, la traición del gran sabio y por ultimo su propia muerte, soltándola en un solo instante

-no puede ser...-retrocedió

-hijo...

-no..., por esa razón ellos...-reflexiono a las actitudes vistas por las guardianas de la princesa de la luna llena-soy...seré su enemigo...

-Diamante, tu puedes cambiar tu destino

-no! Ella tiene que mantenerse alejada de mi

-Diamante! ¿Por qué? ella te quiere mucho...

-su destino esta escrito, debe mantenerse lejos de mi...-salió de la habitación mientras que su hermano lo veía aun mas abatido de lo que había entrado, viendo como se marchaba del hospital, bajando las escaleras , recuperándose de los recuerdos vividos en su mente, golpeando la pared con fuerza-maldición..., nosotros jamás habrá nada de eso...-gruño con ira- debe mantenerse alejada de mi...por que...porque..., la amo...-dijo amargamente –la amo demasiado como para verla sufrir y ver como destruyo lo que ella con tanto sacrifico a querido proteger...

Mina por su parte, tocaba en timbre de la casa de la joven princesa, siendo atendida por su madre Ikuko, haciéndola ingresar muy amablemente

-gracias por haber venido, ella no ha querido ni si quiera levantarse de la cama, estoy muy preocupada por ella...-le comento preocupada, es como si no tuviera ganas de vivir...-le comentaba mientras subían por las escaleras llegando a la habitación de la joven, haciendo que su madre golpeara la puerta –Serena, te vivieron a visitar...-pronuncio abriendo la puerta al no recibir respuesta alguna

-¿Serena?-se dijo así misma perpleja a ver a la joven, enredada en las sabanas, con el cabello desordenado, ojos hinchados de tanto llorar y mas delgada de lo que era, sin duda había dejado de comer por varios días -¿Serena?....-reitero esta vez con mas fuerza acercándose a ella

-déjame Mina...-se enrollo mas a las sabanas –déjame en paz...

-Serena...

-tienes que levantarte...-le animo, mientras que ella le dio la espalda

-¿para qué? Tokio de cristal, existirá quiera o no, solo debo esperar, no me importa lo demás...-contesto

-no lo digas de esa forma...

-¿y de que forma quieres que te la diga?!-le cuestiono-es mi destino, no puedo si quiera equivocarme

-Hable con Diamante...-haciendo que Serena captara toda su atención en ella

-¿eh?

-me entrego esto para ti...-le extendió la carta que le había entregado –se preocupa mucho por ti...

-Mina tu...

-solo ábrela, de seguro tiene algo importante que decirte...-ella obedeció en silencio

Mi querida Serena...

Si, así debo llamarte, Serena, porque ese es tu nombre, no sailor moon o princesa Serenity, quizás el destino esta escrito, el mío al igual que el tuyo nos espera, se que fui y seré, gracias por intentar salvar mi destino, pero prefiero estar lejos de ti, te amo demasiado como para después luchar contra de ti, hacerte daño, lastimarte, herirte de alguna forma seria algo terrible para mi, prefiero la muerte antes de verte herida, ya lo hice una vez y lo haría mil veces con tal de verte a salvo, renuncio a ti, porque te amo, espero que cumplas todos tus sueños, y lo que quieras alcanzar, estaré feliz viendo tus deseos realizados, hasta ese momento cuando nos crucemos en el camino, simplemente te dejare ir, y mi corazón estará tranquilo sabiendo que tu eres feliz..., desaparece de tu vida para siempre, o hasta que el destino nos vuelva a reunir...

Te ama

Diamante...

Lagrimas caían de la joven princesa, gotas de tristeza que decoloraban la carta bajo tinta, escrita por el puño y letra de Diamante, no lo podía creer, ¿desde cuando le dolía tanto?, ¿Por qué su corazón se partía en dos? ¿Por qué tenia ese sentimiento tan profundo dentro de ella por él?

-NO!!!!!-grito con desesperación

-¿Serena?

- Diamante!- rompió en llanto se puso de pie saliendo de la cama aun en pijama

-SERENA!-grito Mina desesperada en un intento vano en detenerla mientras que Serena corría hasta el parque numero 10-¿Por qué? ¿Por qué me dejas? ¿Qué es lo que siento? ¿te amo? ¿lo amo?...

-¿cabeza de bombón?-le pregunto Haruka con ojos bien abierto al ver a la joven en pijama en medio del parque

-HARUKA!-le abrazo con fuerza llorando desconsoladamente

-¿Qué sucedió?...-le pregunto acariciando su cabeza-bien, te llevare a mi casa ¿de acuerdo?-la subió a su vehículo llegando a un lujoso departamento, ingresando encontrándose con una sorprendida Michiru

-¿Qué sucedió?-le pregunto a Haruka

-la encontré en el parque...-le comento

-ven pequeña, te llevare a darte una ducha y te prestare uno de mis vestidos ¿esta bien?-le pregunto mas solo ella asintió, tras algunos minutos, Serena estaba vestida con un bello vestido celeste con una lazo negro en su cintura, y un calzado apropiado para ella, sobre sus hombros una toalla ya que aun tenia su cabello húmedo

-¿alguien te hizo daño?-le pregunto Haruka abiertamente

-Haruka!-le regaño Michiru sentándose frente a Serena en el sofá

-no...-suspiro como respuesta-solo que no puedo escoger...

-¿escoger?-ella asintió

-¿amas a dos personas?-se adelanto a preguntar Michiru

-¿eh? Bueno...creí amar a Darien pero...

-ya no lo amas ¿cierto?-contesto Haruka por ella- te he visto con él y no sonríes como lo hacer con ese albino

-¿Qué?

-con el albino estas mas feliz, sonríes mas...

-pero...no puedo estar a su lado..., traería muchas consecuencias...

-¿a costa de tu felicidad?

-¿y se llego a equivocarme?

-no temas, estaremos a tu lado para apoyarte, princesa...-Michiru se sentó a su mano posando su mano sobre su hombro

-¿Cómo...

-lo sabemos todo, princesa, somos las guardianas exteriores, la hemos estado cuidando desde que supimos que era usted, nuestra princesa- le explico Haruka

-pero...pero...cambiaria el futuro...

-el futuro puede que este escrito-sentencio Haruka-como puede haber otros caminos, cada quien es su propios destino, elijas lo que elijas, estaremos siempre a tu lado...

-chicas...- dijo con emoción, mientras que Michiru, se ponía de pie

-bien, vamos a buscarlo...

Mientras tanto, Diamante manejaba sin detenerse en la carretera, conteniendo su ira en los puños, sabia a la perfección que la líder de las guardianas le entregaría la carta a Serena, ¿Cómo se sentirá? ¿la herí? ¿se enojara conmigo?, se preguntaba así mismo, llegando a su lugar favorito, la playa, su casa, donde podía poner en orden su ideas, estacionando su auto cerca de allí con el fin de seguir el resto del camino a pie, llegando a la entrada del lugar, dejándose caer de la sorpresa al ver a la joven de cabello dorado sentada en una de las escaleras para llegar a la puerta, por un momento creyó ver una ilusión, hasta que Serena se puso de pie caminado hacia él

-Serena yo...-le interrumpió dándose cuenta que su rostro se encontraba semi volteado, ella le había dado una cachetada, tan duro y fuerte fue que la mano de la joven aun ardía

-que cobarde eres!-empuño sus manos-creí que eras alguien quien luchaba por lo que quería! Y me dejas así como así! Eres decepcionante!-le reclamo

-¿quieres que te haga daño?! Puedo destruir el mundo si quiero!

-pero no lo quieres hacer! ¿Por qué? ¿Por qué me dejas?

-ya te lo dije en la carta ¿no?

-NO! Quiero que me lo digas a los ojos! Quiero que me digas...-se acerco hacia él-lo mismo que me decías en la carta...dímelo...

-yo...yo...-le miro a los ojos, cuando la tomo sorpresivamente de la nuca uniendo sus labios con los suyos en un beso apasionado, haciendo que ella entrelazara sus brazos alrededor del cuello del joven profundizándolo aun mas- yo te amo...-le contesto separándose lentamente siendo detenido por ella, tomando sus mejillas

-yo también te amo Diamante...

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