"...Estar juntos...es el principio de algo doloroso, pero...separados...es algo mucho mas duro..."

Serena navegaba en un espacio vacio y sin fin, sentía su cuerpo flotar en el nada, ni un vestigio de ruido o luz, simplemente oscuridad, abrió sus ojos lentamente, el cristal de plata resonaba en un resplandor tenue rosado-¿Dónde estoy?-se pregunto -¿Dónde esta la señora Rubi y Diamante?...

-si..., muy pronto él me pertenecerá...-una voz le contesto desde lo mas profundo del espacio

-¿Qué?-presto mas atención, mirando hacia un solo punto, apareciendo frente a ella, manos delgadas y decrepitas, las cuales querían alcanzarla

-tu poder, será mío!-le grito, haciendo que ella solo se cubriera con todo su cuerpo en un intento vano en defenderse

-no!- un resplandor color carmesí se interpuso entre ellos, captando toda la atención de la joven de cabello dorado-es hora de que conozcas la verdadera verdad, de nuestro pasado, princesa Serenity...-la luz se intensificó enormemente , haciendo que ella cubriera sus ojos con sus ante brazos, dejándose caer en un suave césped, mirando perpleja hacia todas direcciones sin mayor explicación

-¿Qué es esto?-se puso de pie comenzando a caminar sin un rumbo definido, encontrándose al subir una pequeña colina, un enorme palacio de cristal –no puedo creerlo, es el Milenio de Plata...-siguió su camino hacia los interiores del territorio que en su vida pasada la alojo como su princesa, mientras se acercaba, escuchaba un gran carnaval, fiesta y regocijo-¿Qué sucede?-su curiosidad fue más fuerte adentrándose al lugar, encontrándose con un gran volumen de personas –no puede ser, van a verme...-volteo siendo demasiado tarde , aproximándose mas pueblerinos, pasando a través de ella como si fuese un fantasma -¿eh?-se miro así misma sorprendida, decidiendo aprovechar la oportunidad de satisfacer su curiosidad y saber el verdadero motivo de haber estado allí

El gran palacio celebraba, la multitud asechaba a cada rincón, la joven camino sin dificultad en dirección al trono del reino, encontrándose a la reina Selene, sentada en el puesto mas poderoso de la nación, a su lado, una pequeña cuna adornada de plata y cristal, con seda fina cubriéndola, un pequeño bebe durmiente, tan solo con un par de cabellos en su cabeza de color dorado

-larga vida a la princesa Serenity!-grito el pueblo, mientras que Serena se cubría la boca con ambas manos sin poder creerlo

-mamá...-suspiro para que esa visión desapareciera frente a sus ojos, llevándola a uno nuevo, podía ver a la reina sentada en el trono, frente a los nobles quienes ofrecían tributo a la pequeña niña, quien no estaba hasta el momento frente a su vista, con variados regalos y obsequios

-mi pequeña, de seguro le encantara...-decía dulcemente la mujer, hacia sus súbditos

-su majestad, esta aquí, la Reina Rubi y su primogénito, el príncipe Diamante, del planeta Nemesis

-bien, hazlos pasar...-ordeno con una sonrisa, abriéndose las puertas de par en par, dejando pasar a ambos con un andar pasivo y elegante

-saludos, alteza real, mi nombre es Rubi, reina de Némesis, y mi hijo, el príncipe heredero, Diamante Black

-muchas gracias, por aceptar la invitación al cumpleaños de mi hija...-Serena por su parte, estuvo a punto de desfallecer frente a eso, se conocían mucho antes de la destrucción de su pueblo, pero ¿Qué paso entre ellos para que fuesen enemigos? –joven príncipe...-lo llamo captando toda la atención de la rubia-dime ¿Cuántos años tiene?

-tengo 6 años, majestad-reverencio-y muy pronto seré hermano mayor...-comento con cierta inocencia

-¿de verdad?-pregunto sorprendida Selene, mirando a Rubí quien notaba un rubor en sus mejillas

-si...estoy esperando un bebe-comento con timidez

-pues felicidades...-sonrió la reina –joven príncipe-se dirigió a Diamante-¿no quieres recorrer el palacio?

-¿eh?-asintió con curiosidad, volteando con rapidez para ver como soldados del palacio ingresaban despavoridos al lugar

-SU MAJESTAD! LA PRINCESA ESTA DESAPARECIDA!

-¿Qué?! –se armo una inquietante búsqueda, de la pequeña bebe de tan solo un año de edad, ella también siguió en la búsqueda, aunque en su calidad de "invisible" no sería de mucha ayuda, pero al menos tendría algunas respuestas, se adentro a algunos jardines posteriores, sentía tan familiar el lugar, que simplemente caminaba allí como si nuevamente había vivido en ese lugar, cuando sus ojos se ampliaron como ventanas abiertas al ver, a su pequeña versión pasado, frente a frente con el niño peli plateado, mirándose fijamente

-¿tu eres la princesa verdad?-le pregunto a la bebe, quien solo le sonreía –ven, están todos, preocupados por ti...-la tomo en sus brazos con el fin de cargarla, caminando hacia su dirección, cuando de pronto aquella tan dulce visión se rompió como un cristal, apareciendo aquellas manos decrepitas alcanzando sus pies, para jalarla a un abismo sin fin, sosteniéndose del borde el abismo desesperada –ayuda! Por favor!-mirando hacia arriba, encontrándose con el príncipe de la tierra-Darien! Ayúdame! –sin embargo, este la ignoro, lo mismo sucedido con sus guardianas

-ríndete-la voz de la sombra nuevamente la asechaba- nadie esta a tu lado, ni su amado príncipe, ni tus guardianas, nadie, estas sola, sola...

-no..., por favor! Chicas! Darien! Auxilio!

En ese momento, Diamante, se ponía de pie herido por tratar de ingresar al campo de energía oscura que envolvía el cuerpo de su madre y el de Serena , expandiéndose aun mas –maldición! –gruño sintiéndose inútil, cuando ambos cuerpos desaparecieron frente a su vista-no! –grito con desesperación, tratando de ingresar nuevamente allí en un acto desesperado, lastimándose gran parte de su cuerpo , rasgando sus ropas, cortando su piel , mas a él no le importo en lo mas mínimo

"...-solo hay un camino para salvarlas...-escucho una voz dentro de su cabeza –uno solo para que puedas rescatar a nuestra Serena

-¿Qué?

-recuerda que somos uno, tu poder es mío, mi poder es tuyo, si expandes todo tu poder, podremos protegerla de cualquier peligro

-no creeré en nada de lo que digas...

-jamás podrás defenderla, tu sabes que yo soy tu, recuérdalo..., utiliza ese poder

-no!

-ella morirá!

-¿Qué?

-¿acaso eso es lo que quieres? ¿Qué ella muera? ¿Qué ella caiga en la oscuridad eterna? Combate...maldad contra maldad...

-ojos por ojo...-susurro él, mientras sus pupilas resplandecían con un extraño e intermitente color carmesí, emanando de su interior una energía oscura que emergía en cada parte de su cuerpo, apareciendo la luna negra en su frente-voy por ti princesa mía...

Mientras tanto, Mina y las demás sailor corrían rumbo al hospital, al igual que el guardián de la Tierra, encontrándose a un par de metros, que el lugar estaba cubierto de energía oscura

-¿Qué esta pasando aquí?-se pregunto Darien

-Serena esta allí dentro!-confirmo sailor mercury desde su computadora

-¿Qué?

-pero hay mas de una energía, allí dentro

-¿a que nos estamos enfrentando?

-Auxilio!-gritaba Serena aferrándose lo mas que podía mientras era jalada, hacia el fondo del abismo-será...¿Qué de verdad estoy sola?....-se pregunto así misma-¿Por qué?...después de luchar por tanto...por tantas personas...¿de que sirve sacrificarse...-perdiendo su fuerza entristecida, cuando es sostenida con fuerza liberándola de toda la energía de negativa a su alrededor, mirando hacia arriba encontrándose con un par de ojos purpuras, Diamante, era él, con su usual atuendo blanco y capa violeta y su marca de luna oscura en su frente

-mi dulce princesa Serenity...-pronuncio, haciendo que ella liberara el poder completo del cristal de plata, transformándola en princesa con esplendorosas alas blancas, purificando todo el lugar con su solo resplandor, regresando a la realidad

-gracias por salvarme...-le dijo mientras sus alas desaparecían en el aire

-gracias por salvar a mi madre...-contesto mirando en dirección a la mujer, cuyos signos vitales habían mejorado considerablemente

-Diamante tu...-iba a responder a la interrogante que sospechaba cuando su cuerpo se sintió pesado, y sus ojos comenzaron a cerrarse, perdiendo el conocimiento, atrapándola entre sus brazos

-SUELTALA!-grito el guardián de la Tierra -¿Cómo te atreves? Después que te salvamos tu planeta

-Darien!-intervino sailor Venus –tal vez él no sea el enemigo!

-olvídalo, esa energía oscura, solo viene de él-afirmo Rei-él es malo

-suéltala!-le ordeno mas duramente, haciéndolo fruncir su ceño, en una mezcla de frustración e ira, tomando el rostro de la joven para besarlo con intensidad, susurrándole algo identificable para a las demás, desapareciendo de su vista

-¿eh?-todos se quedaron boquiabiertas ante la acción del peli plateado, mientras que Darien, colérico tomaba a Serena en sus brazos, sacándola de la habitación, mientras una lagrima solitaria era derramada por la mejilla de la joven princesa