"...Un camino...un destino...trazo contigo...pero...¿Qué nos espera en el futuro?...solo queda descubrirlo..."

Pov Diamante...(minutos antes)

El agua se siente tan refrescante, su leve sonido me relaja como si estuviese sumergido en una cascada suave e interminable, pero no, estoy solo en la ducha de mi casa, abro mis ojos retornando a mi realidad, me encuentro aquí, simplemente eso, cerré el grifo mientras todo era una simple niebla frente a mis ojos cubriéndome con la toalla a mi costado para salir a mi habitación encontrándome con mi pequeño secreto que por supuesto nadie sabe, ni mucho menos Serena, estoy seguro que si lo llegase a ver, las cosas cambiarían para nosotros, lleve la yema de mis dedos tocándolo con suavidad, ¿acaso me estoy volviendo loco? No puedo pensar en nadie mas que sea ella...¿Por qué? ¿Por qué siento tantas cosas cuando estoy a su lado? ¿el miedo? ¿la resignación? ¿angustia? ¿el querer? ¿Por qué ella provoca estas sensaciones en mi?, miro hacia la gran ventana de mi cuarto las nubes se aproximan en el cielo, lo mas probable es que haya una tormenta muy pronto- me pregunto como estará...-suspire sin pensar, cuando escucho el curioso sonido de una pelota rebotar ¿Zafiro?, voltee para mi sorpresa era aquella pelota roja del sueño de la noche pasada, me puse la camisa rápidamente, al igual que mis pantalones y fui tras ella, baje por las escaleras sin perder de vista esta extraña aparición ¿acaso me esta sucediendo un evento paranormal? ¿un alma errante que necesita mi ayuda? Podía ver a la pequeña melena plateada corriendo lejos de mi alcance aun así no me rendiré llegare hasta el fondo de esto

-espera!-le grite, sin embargo, no se detenía, comenzando una persecución que me llevaría mas lejos de lo que había imaginado, estaba tan concentrado en alcanzarla que sin darme cuenta llegue al parque numero 10 ¿Cómo he corrido tanto?, la seguí por un sendero poco transitado mientras mas avanzada sentía mi cuerpo se tornaba más pesado, el aire asfixiante y todo se volvía oscuridad ¿Qué esta pasando aquí?

"... ¿estas seguro de salvar a quien amas?...-

-¿Qué? ¿Quién eres? Muéstrate! No te tengo miedo estúpido!

-tu sabes muy bien quien soy, príncipe Diamante...-dijo lo ultimo con un tono que podría jurar que he escuchado en alguna parte

-¿príncipe?-no es la primera vez que lo escuchaba, Serena me llamo así la primera vez que nos vimos-¿de que estas hablando?

-¿Por qué no se lo preguntas a la princesa de la luna llena?-dijo de manera sarcástica

-a ella déjala en paz! O...

-¿o qué?-reitero con burla ¿Qué se ha creído este imbécil?-eres un simple humano, quien no puedo proteger a quien ama ni si quiera con su propia vida, das lastima

-cállate!-le grite, sintiendo como algo dentro de mi surgía, una energía inexplicable que emergió en mi ser, desapareciendo a aquella voz en cuestión de instantes, es como si el espacio se hubiese roto, sumergido en una ilusión extraña y perturbadora regresándome a la realidad, a un cielo que llovía de manera torrencial, resonando los truenos y relámpagos en toda la ciudad, cuando mis ojos se dirigieron a un punto fijo, ¿Serena?, me pregunte al verla recibiendo el agua del cielo como si no le importara, solo se abrazaba así misma, parecía tan desvalida, frágil, como un ángel desterrado, corrí hacia ella sin poder creer que estaba allí, por poco creí que era una ilusión que mi mente había creado, pero no era así, Serena estaba frente a mi

-¿Serena?

-Diamante...-suspiro poniéndose de pie, parecía sorprendida, creo que no me esperaba ni yo esperaba que esto pasara, sus ojos reflejaban una tristeza incontenible, a pesar de que la lluvia nos empapaba podía contemplar las marcadas lagrimas que recorrían sus mejillas sin cesar

-pescaras un resfriado

-él no vino...él no vino...-se desplomo frente a mi, sosteniéndola justo antes de que cayera su cuerpo al suelo, ella se había desmayado, ¿Cómo puede alguien hacerle algo a ella?, ese idiota ¿Por qué no está aquí a su lado? ¿Por qué la dejo sola?

-Serena...-la abrace con todas mis fuerzas, ¿Cómo alguien puede dejar semejante ángel así?, le mire con contemplación, su belleza inigualable, como una diosa, un ángel inalcanzable, herido, desterrado del cielo-te prometo que nadie te hará daño...-cerré mis ojos acercándome a sus labios, una magnetismo me guía, probando su labios en medio de la luz de un relámpago, quizás no soy digno..., me lo están advirtiendo, pero...no me rendiré...

Fin pov Diamante

Se separo de sus labios, tentado a volverlos a probar, sacudiendo la cabeza ligeramente, ni él mismo le hallaba explicación a lo que había hecho, era la primera vez que actuaba de esa manera y nunca tuvo la oportunidad de hacerlo, ya que la mujer que quería o deseaba, simplemente caía a sus pies en cuestión de instantes, sin la necesidad de "robar un beso" inconsciente, la tomo entre sus brazos empapada, ambos lo estaban y la lluvia no dejaba de caer, sin querer rozo su muñeca donde se encontraba su tele comunicador, le miro con el ceño fruncido desatándolo dejándolo caer al suelo a propósito- si ese inútil viene, que sepa que estuviste aquí..., esperándolo...-dicho esto tomó con mas fuerza a la princesa en sus brazos llevándosela lejos de allí

Mientras tanto en la mente de Serena, vivía una pequeña batalla, se encontraba sola en medio de una profunda e inhóspita oscuridad ¿Dónde estoy?, pronuncio con temor

...estas sola...

-¿eh? ¿Quién es?-miro hacia todos lados no encontrando a ni una sola presencia

...reina de la luna llena...¿de que te sirve?...nadie confía en ti...estas sola, sola...

-no! No estoy sola! Hay muchas personas que me quieren y creen en mi, son muy importantes

...¿desde cuando? ¿eh?...solo sabes esconder tus verdaderos deseos...al fin y al cabo solo serás una reina vacía, sin amor...

-ya basta! Darien me ama! Las demás me quieren –dijo cubriéndose los oídos

...solo eres una princesa, eso es lo que quieren quien solo herede el futuro, solo velan por ellos mismos...

-no te creo! Basta! no estoy sola! No estoy sola!-cuando siente un par de brazos que la envuelven por detrás, mientras sentía como aquel hombre apoyaba su cabeza sobre su hombro, sosteniendo su cuerpo con devoción y ternura

-no.., no estás sola mi princesa..., estas conmigo...-un resplandor apareció en su pecho, resplandeciendo todo el lugar-Serena...Serena...-podía escuchar desde lejos-SERENA!

-Diam...-entre abrió los ojos, pudiendo contemplar un par de ojos purpuras mirándola con desesperación

-hijo ¿Qué sucedió? ¿Por qué están así? ¿Qué le sucedió?-escucho la voz dulce y cálida de la mujer quien la había recibido tan amablemente en su casa, la madre de Diamante, Rubí

-la encontré...-explico rápidamente-y...fue el único lugar que se me ocurrió traerla

-por dios...-sintió la suave mano de la mujer sobre su frente-esta ardiendo en fiebre, rápido hay que llevarla a la habitación, Zafiro, llama a las sirvientas para que me ayuden

-madre! Yo puedo...

-no seas ridículo, además tu también estas todo empapado, llévala al baño, y me encargare después y tu ve a darte una ducha y a abrigarte

-pero!

-nada de peros Diamante, se que estas preocupado pero si te das prisa me podrás ayudar de mejor manera –le regaño, marcado por la frustración, la mano cálida de su madre le acaricio la mejilla-confía en mi...

-si mamá-bajo la mirada mordiendo sus labios presos de la desesperación, subiendo por las escaleras con la joven en sus brazos, llevándola hacia una de las habitaciones, mientras los esperaban unas sirvientas y conjunto con la ayuda de Rubí bañaron y abrigaron a la joven quien se encontraba completamente empapada, Diamante por su parte, se había dado la ducha mas corta de su vida, llegando al cuarto donde se encontraba Serena en pocos minutos -¿Cómo esta?

-sigue igual, arde en fiebre...-suspiro Rubí con preocupación-es como si no tuviese deseos de despertar o sentirse mejor, le dije a Zafiro que llamara a nuestro medico-le explicaba mientras depositaba paños fríos en el frente de la joven

-mamá!-interrumpió Zafiro –el medico quiere hablar contigo por teléfono-le informo

-enseguida voy-se puso de pie- Diamante-se dirigió a su hijo mayor-cambia los paños ¿de acuerdo?-él asintió mientras que la elegante mujer se retiraba de la habitación en compañía de el mas joven de los black

-Serena...-suspiro cambiando el pañuelo en su frente sentándose a su lado

-Da...Darien...-respondió ella entre abriendo los ojos, solo eso basto para que ardiera en cólera, empuñando los puños sobre la cama-¿Por qué...¿Por qué...no viniste...?

-soy Diamante-le aclaro cortante, posando el pañuelo frio sobre su cabeza

-él es bueno...-contesto la rubia mirándolo desconcertado- Diamante es bueno...no es él de antes...

-¿de que estas hablando?

-no importan lo que digan, no me alejare de él...es bueno...

-Serena...

-¿Por qué me dejo...? ¿Por qué las chicas no confían en mi...? ¿estoy sola?...

-no, lo estas Serena, estas conmigo, hay muchas personas que te quieren mucho-le sostuvo su mano con fuerza

-no te pude salvar Diamante...tu eras bueno...diste tu vida por mi...diciéndome que me amabas...

-¿Qué?-un fuerte dolor de cabeza surgió en la cabeza de el joven peli plateado

...tu eres bueno, acabas de salvarme la vida..., si te das cuenta de tus errores solo hay que corregirlos...

-¿me amas?...-le interrumpió en sus pensamientos –Diamante ¿me amas?...