Lluvia
Pov Autora
Había pasado un tiempo desde que ambos magos partieron en su viaje, se encontraban profundamente dormidos hasta que uno de los trabajadores grito.
—¡Hemos llegado a la estación de Hermes,porfavor bájense con calma!—anunció el hombre de uniforme despertado al par de enamorados, Natsu fue el primero en despertar, se talló los ojos con algo de pereza y bostezo, estaba tan adormilado que no había caido en cuenta de que aún se encontraba rescotado en el pecho de Gray, al notar ese pequeño detalle, saltó de golpe totalmente avergonzado y ruborizado.
Por el estruendo, Gray también terminó despertandose.
—¿Que pasó?— preguntó medio dormido, dando un bostezo.
—Llegamos a la estación de Hermes— dijo un poco confundido el Dragneel—Que raro ¿No se suponía que íbamos a Lasaus?—
— Hermes quda un poco antes de Lasaus, tenemos que parar aqui y tomar otro tren para llegar,flamitas— dijo con su semblante de chico frio que mostraba siempre, Gray rápidamente tomó sus cosas y bajo del tren con Natsu siguiéndolo a regañadeces.
El Dragneel, en ese momento no entendía a su amor no correspondido, antes se comportaba tan cariñoso y seductor pero de un momento a otro volvió a ser el chico emo frío de siempre, no sabía si Gray estaba demente o ¿Es que acaso a los magos de hielo también les viene la regla como la mujeres y por eso el y Lyon eran tan cambiantes? Nunca lo sabría.
Mientras tanto nuestro chico hielo se regañaba internamente por habérse comportado así con su uke, el plan era demostrar el cariño que el le tenía a Natsu, pero no podía evitar comportarse de esa manera pues así habia sido desde muy pequeño.
—Dos boletos para Lasaus, por favor— pidió Natsu a la chica que vendía los boletos en la estación.
—El último tren de hoy que dirigía hacía Lasaus partió hace una hora pero esta disponible el tren que sale mañana ¿Quieren comprar esos?— dijo ella.
—¿Qué piensas? Supongo que tenderemos que hospedarnos en alguna posada o hotel por aquí— pregunto Natsu girandose para mirar a Gray.
— Supongo que si—respondió desinteresadamente.
—Bien—Natsu compró dos boletos y ambos magos se dispusieron a salir de aquella estación de tren.
Caminaban por la ciudad de Hermes, siendo sinceros, la ciudad era muy preciosa y rustica, era un lugar donde muchos turistas venían a visitar.
De repente un olor extremadamente exquisito entro en las fosas nasales del pelirosa, Natsu busco con la mirada por donde provenía aquel aroma y descubrió que venía de un puesto de comida.
—¡Gray, Gray, Gray!— llamaba Natsu al peliazul, jalandolo del brazo del nombrado cual niño pequeño— Vamos a comer, muero de hambre,por favor—pidió sonriendo de oreja a oreja.
— Esta bien, esta bien— dijo mientras era arrastrado por Natsu, solto una pequeña sonrisa que paso desapercibida por el Dragneel, estaba realmente feliz, parecía que el Natsu que el conocía y amaba estaba regresando pues desde ya hace un tiempo este se comportaba demasiado distante y cortante con él.
Mientras tanto Natsu se olvidó completamente de su meta de borrar al mago de hielo de su cabeza dado que luego de haber comido en ese puesto, el pelirosa arrastró a Gray a más puestos de comida y tiendas que había por el centro, comprando desde recuerdos hasta comida y ropa,parecían una pareja en su primer viaje o al menos eso pensaban las personas que los veían,se olvidó de sus problemas sentimentales y solo se concentró en disfrutar de ese momento junto a la persona que amaba y que el creía que no le correspondía.
Uf, no sabía cuan equivocado estaba.
Sin embargo no todo es color de rosa.
Ya era de noche en la bella ciudad de Hermes, las estrellas brillaban adornando el cielo obscuro, nuestro querido chico de pelo rosa esperaba con impaciencia en un carrito de comida a que le atendieran y Gray lo esperaba apoyado en una vitrina de una tienda que se encontraba al frente del pequeño puesto.
El alquimista de hielo descansaba con los brazos cruzados y los ojos cerrados, se sentía un poco cansado ya que su dragon lo habia arrastro por toda la ciudad, jalandolo de su brazo, que por cierto, le dolía un poco.
Permaneció en esa posición hasta que unas chicas que portaban unos vestidos que dejaban mucha piel expuesta, las tres chicas se acercaron riéndose coquetas.
—Hola guapo— hablo la que parecía ser la lider del séquito— Me llamo Tanika , mis amigas y yo vamos a una fiesta y queremos que nos acompañes, después de todo un chico tan atractivo como tu no deve de estar solo— se inclinó un poco haciendo resaltar su pechos pero Gray no les prestó ni la más mínima atención. Al no recibir respuesta Tanika insistió más.
— Oh vamos, no seas tímido— dijo acariciando el pecho desnudo pues desde hace unas horas se había quitado la camisa y hasta ahora no se hania dado cuenta.
-—Lo siento pero no—dijo el chico frio apartando la mano de la chica.
—Pero...— antes de que Tanika pudiera decir otra cosa, Natsu entró en la escena.
—Natsu... — dijo ligeramente sorprendido y sonrojando, el pelirosa al momento de entrar abrazó el brazo de Gray como si de su novio se trátase y lo apretujado contra su pecho.
—Ya es tarde ¿No creés que deberíamos buscar un lugar donde quedarnos los dos?— preguntó frotando cariñosamente su mejilla con el hombro de Gray.
— Si tienes razón, deberíamos irnos—Gray beso la coronilla de Natsu y dirigió su mirada a las chicas que se habían quedado como piedras al ver la escena— Lo siento pero no quiero estar con ustedes así que si me disculpan, aúnque sinceramente me importa un carajo si no lo hacen, me voy— terminó y ambos chicos empezaron a caminar dejándolas atrás.
Sin que Gray se diera cuenta, Natsu voltio su cabeza y miró a las tres chicas que lo observaban con odio para después sacarles la lengua de manera infantil.
Caminaron unas cuantas calles en completo silencio hasta que Gray decido romper.
— ¿No creés que deberías soltarme el brazo?— preguntó sonríendo burlón— ¿O es que acaso te gusta abrazarme?— dijo acercando su rostro al del pelirosa.
— No digas tonterías—Natsu solto el brazo de Gray y se apartó de el.
—Oh vamos, admite que te encanto—rápidamente tomó ma mano de Natsu y depósito un dulce beso en ella.
Natsu agachó la cabeza totalmente sonrojado.
—¿Por qué actúas tan raro de repente?— preguntó, su voz tembló un poco al decirlo pues apenas podía controlar los latidos acelerados de su corazón.
—Te amo—
Natsu levantó de golpe y vió la expresión totalmente decidida y séria del más alto, quizás demostrando que sus palabras eran ciertas.
—Deja de bromear, Gray—
—No lo hago—el azabache tiró de la mano de Natsu, lo pego a su pecho y lo abrazó por la cintura,provocando que Natsu apoyará sus manos en el pecho de Gray, cabe decir que ahora si usaba su camiseta.
—En verdad te amo— susurró en el oído de Natsu, probocando un escalofrío en el cuerpo del menor—Dime Natsu ¿Que sientes por mí?—
—Yo... —antes de que el pelirosa pudiera decir algo, una gota calló sobre su nariz seguida de várias más, en pocos segundos se formo una lluvia torrencial.
Gray rápidamente tomo de nuevo la mano de Natsu y echó a correr arrastrando al peligrosa de paso.
Ambos corrían por las calles de la ciudad tratando de encontrar un lugar donde refugiarse.
A esa hora casi todo estaba cerrado, iban a rendirse cuando a lo lejos visualizaron una posada, entraron lo más rápido que pudieron, encontrándose con la recepcionista.
—Hola ¿En que puedo ayudarlos?— sonrió la chica de apariencia dulce, que extrañamente les recordó al de su amiga Mirajane.
POV Natsu
—¿Puede darnos unas habitaciones? Por favor— dijo Gray soltando mi manó.
— Mmm...Veamos—dijo mientras buscaba supongo yo una habitación desde una lacrima mágica-—Lo siento solo quedá una habitación pero afortunadamente es una para dos ¿Esta bien? —
—Supongo que no hay problema si es para dos ¿Tu que dices, Gray?— pregunté mirando al nombrado.
— Por mi no hay problema— respondió encogiéndose de hombros,restándole importancia.
—Bueno, tomen su llave, en la habitación hay toallas para que puedan secarse, gracias por eligir nuestros establecimientos— nos dio la llave que tenía él numeró de nuestra habitación y nos regaló otra de sus sonrisas.
Ambos caminamos hasta encontrar nuestra puerta, luego de unos minutos pudimos dar con ella y entramos.
—Mierda— maldije en un susurró.
Joder, la recepcionista dijo que era para dos pero verga ¡Nunca dijo que era para parejas casadas! Pues si, la cama era una sola.
"Ya vali madres"
——————————————
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top