Especial 1k lecturas.
Disculpen la tardanza, de verdad.
No voy a escribir pretextos ya que son la mera verdad.
Tengo proyectos los cuales aún no termino y por eso no he escrito.
Ya lo sé, es aburrido leer esto pero bueno xd es para quienes le interese la razón de no actualizar :3
Gracias a todos los que la están siguiendo, me dan la inspiración para no dejarla.
En especial a aquellos que dejan unos buenos comentarios y beios votos💙
Me hace muuuy feliz.
Será corto pero un poco elaborado (según yo).
También quiero aclarar que estará situado en la verdadera historia, sólo que marcado como lo mismo, un especial.
Capítulo intermedio pues v:
Estará dedicada especialmente para darle un poco de protagonismo a nuestro querido Kuro, hermano de Rayita la vergas (mi hijo).
Pero también es cuando Deku rayita ya ha entrado a Yuuei.
Sin más rodeos... ¡¡PLUS ULTRA!!.
*★*
†Verdad/Reto entre hombres†
Ese día había comenzado común como cualquier otro domingo.
Solo que con la excepción de que estabas aburrida al lado de los demás días, pues no tenías planes con nadie.
Todoroki te dijo que fueran a visitar a su madre, en cambio te negaste por la vergüenza.
Además, ¿Qué amigo te lleva a conocer a su madre? .
Bakugou te invitó a jugar videojuegos, pero también lo rechazaste por que te daba cierta inseguridad cada que estaban solos en un cuarto (No por tu antigua situación en el secuestro), si no por el nerviosismo e incomodidad que sentías cada que repentinamente él acariciaba tu abdomen y trataba de besar tu cuello repetidas veces.
Algo extraño.
Shinsou dijo que estaría ocupado con un trabajo -el cuál no quiso decirte- así que ya no tenías otra opción.
El fastidioso de Monoma estaba ocupado ese día por clases extras.
Kirishima te dijo que iba a estudiar que por un pelo se salvo de reprobar, te ofreciste a ayudarlo pero se negó con todo el nerviosismo.
Uraraka dijo que saldría con sus padres.
Y pues... ¿Cómo decirlo?, no podías tampoco salir con tus -ahora- amigos, Dabi o Chisaki.
Por la razón de que ahora eras un aspirante a héroe, no debías juntarte con los malos.
Quién sabe que planes mas villanescos tendrían.
Tenías mala suerte.
No podías salir con el resto de tu clase porque la mayoría estaba en cursos de recuperación o falta de estudio en realidad.
Te recostaste en el sofá de la sala, sintiendo como el ventilador pegaba en tu cuerpo un poco sudado por el terrible calor.
—Ahh~— te quejaste por el mismo.
—Izuku— llamó Inko.
—¿Mamá?— recargaste más la cabeza en el sofá esperando verla.
Ella te miró con una sonrisa, acarició tu cabello y con una linda bolsa de mandado en mano, te habló.
—Me iré a comprar vegetales.
Vegeta...les.
El escucharla decir eso casi mueres de risa, podías ya estar madura de cuerpo pero de mente... Aún veías las cosas graciosas, y más si aún recordabas a los personajes de DBZ.
Vegeta.
Tapaste tu boca rápidamente, no dejaría salir un solo ruido de tu boca, no ahora.
—¿Izuku?— preguntó extrañada ante tu reacción.
—Lo lamento Mamá, solo recordé algo- sonreiste seguido de levantarte del sofá e ir a abrirle la puerta como todo un caballero.
—Ohh... — se sorprendió por tu acción — Mi Izuku ya es todo un hombre — Te miró y con una sonrisa en rostro, se despidió de ti.
—Buen viaje— la despediste con una mano cerrando la puerta un poco después.
Volviste a acostarte en tu sala, sólo que ahora en el frío piso.
Querías que el día se acabara pronto o que tan siquiera anocheciera, el entrenamiento funcionaba de maravilla solo que en ese día -por el calor- no querías hacer ejercicio, ya que desde la mañana el clima se sentía extremadamente caliente.
Suspiraste nuevamente, ya estabas demasiado aburrida.
—¿Qué piensas T/N?— te preguntó tu hermoso hermano mayor mirándote con una sonrisa en rostro y parado frente a ti.
—Ya me aburrí— fue lo único que dijiste, estabas harta del calor y por no hacer nada.
—Entonces juguemos— propuso con una sonrisa -la cual no te daba mucha confianza-.
—¿A qué?— preguntaste sentandote y colocando tus manos en tu cabeza.
Algo dentro de ti no te daba confianza si provenía de él, de por si ya era demasiado raro de que quisiera hablar contigo sobre algo, como para que dijera que jugaran con tal seriedad mientras mostraba una sonrisa tétrica.
—Juguemos sobre...— se quedó pensando un poco, sentándose frente a ti para mayor comodidad al hablar, hasta que se le ocurrió algo de pronto- ¡Un juego entre hombres!.
—¿Qué...?
No sabias cómo procesarlo.
El seguía sonriendo mientras tu te habías quedado callada.
—¿Un juego entre... Hombres?.
—¡Si!— sonrió.
Lo miraste confundida observando cada una de sus acciones que hacía, su cabello negro un poco largo, sus ojos oscuros y sobre todo, la sonrisa que no quitaba de su rostro.
Parecía tan angelical que por un momento pensaste que... era un perro.
Un muy extraño perro.
Te resignaste.
—Está bien- contestaste con pereza.
¿Qué más podría pasar?. Pensaste.
"Lo que no sabias es que en realidad, al destino no se le debe retar".
Kuro llevó a la mesa un juego muy peculiar, también conocido como "Verdad/Reto". En realidad sólo llevó una botella vacía.
Era extraño, en Japón no se jugaba eso en cambio, ¿Dónde lo investigó?, ¿Lo hizo para ti especialmente? Las preguntas te inundaban hasta ese momento.
Al verlo frente a ti, un fuerte frío recorrió tu espalda, eso era malo, muy malo.
—E-Eh... ¿Kuro?—lo llamaste— ¿Qué es eso?— preguntaste un poco insegura.
El te miró por un momento serio seguido de una amplia sonrisa.
—Deberías conocerlo se le conoce como Verdad/Reto.
—N-No hablo de eso... ¿No podemos poner reglas o algo?
Sonreíste insegura.
Tu cuerpo comenzó a temblar tanto que pensaste que pronto morirías.
—Bien— tocó tu hombro y comenzó el juego.
Ya era demasiado tarde.
Giró la botella y la tortura comenzó.
La mala suerte -al parecer- te seguía a todos lados.
Cayo justamente apuntando a ti.
—Bien— habló con alegría juntando ambas manos —¿Verdad o Reto?— preguntó entusiasta.
—V-Verdad— no, no te querías arriesgar a cumplir con un reto el cuál podría ridiculizar tu persona.
Este sonrió.
—¿Alguna vez has tenido novio? En esta o en la pasada, no importa— preguntó sin vergüenza.
—Si— contestaste mirando a otro lado, era incómodo hablar de una antigua vida con alguien de un anime. Si, un husbando colado en BNHA.
—Hmm—se te quedó viendo serio, una mirada pesada en realidad— Bien, sigamos— dijo volviendo a colocar la botella— Es tu turno— te habló.
Nerviosa giraste la botella con mil y un cuidado para que no cayera nuevamente señalándote.
Haciendo cálculos estúpidos de cuantas vueltas por segundo y la fuerza que debía de emplearse.
Si la botella gira cuatro veces y cuarta por segundo, aplicando una fuerza media... entonces aproximadamente duraría girando ocho segundos, los cuales darían un total de 34 vueltas y un pequeño pedazo.
Entonces... ¡Quedara justamente señalándolo!.
Pero, por más inteligente que quisiste ver en el momento, sólo lograste de que nuevamente... Cayera apuntandote.
Si, se te había pasado el detalle de que cada que dura más girando, menos vueltas da. Dando así un total de 21 vueltas en los ocho segundos.
Si, tu misma cavaste tu propia tumba.
Ganando de paso, una carcajada por parte del contrario.
—L-Lo lamento— agarró su estómago tratando de contenerse.
Lo miraste enojada y con un puchero, tanto para nada.
—Bueno, ¿Verdad o reto?— te preguntó ya normalmente.
—Verdad— una vez más, la misma respuesta, no estabas dispuesta a perder.
—¿Has tenido tu primera vez?— Bien, te tenía, estabas dispuesta a no volver elegir verdad ya que las preguntas serían cada vez peores.
—...No— susurraste con un rubor que cubría totalmente tu rostro.
El pelinegro se rió.
—Bien, sigamos— propuso.
Ya no querías seguir, era una estupidez decir lo que pensabas si el te leía la mente. Simplemente te estaba molestando.
—B-Bien- tomaste la botella con temblor en mano y la giraste a como cayera.
La mala racha te seguía aún.
Te volvió a apuntar.
¡¡Joder Jodeeer!!
¡Por el amor de Yisus, dejame ganar una sola puta vez!.
El pelinegro miró el suelo y comenzó a temblar, al verlo lo supiste, se estaba burlando una vez más de ti.
—Reto— te sentenciaste.
A lo cual unos pocos segundos después te arrepentiste.
Miraste su rostro con perversión en el.
Estoy jodida.
Te sonrió y con una cámara -que no se sabe de dónde saco- te habló.
—Quitate la ropa por el resto del juego.
Tardaste unos segundos en procesarlo.
—¡¿Ehg?!— exclamaste parándote y dispuesta a irte.
Te tomó de la mano y con unos ojos -los cuales reconocías muy bien- te miró como un lindo perro.
No.
Contestaste aún seria. Lo volviste a ver ya que no te soltaba y este ahora parecía suplicarte.
Nunca.
Sus ojos cada vez más parecían un pequeño cachorro abandonado.
¡Maldición!.
A alguien así no podías decirle que no.
Ya había llegado demasiado lejos, sólo tres turnos y ya estabas
-ahora- totalmente desnuda, no con tu cuerpo pero aún te daba vergüenza.
El mayor te miró fascinado.
Parecía mostrar otras intenciones además de ridiculizarte, algo así como...
Deseo.
Lo trataste de ignorar, por tanto nerviosismo giraste la botella pensando en distintas cosas.
—Podías haberte salido después de quitarte la ropa— habló con tranquilidad tu hermano mientras sonreía.
Era un grave error, pésimo error.
Pero esta vez no fue tan malo, la botella lo señalo a el, era tu momento de tomar venganza, si era tu momento de brillar.
Lo miraste victoriosa y malévolamente, era hora de tu desquite.
El contrario te miró con aún la sonrisa, solo que ahora un poco vacilante.
Con todo el orgullo del mundo, preguntaste.
—¿Verdad o Reto?— podría jurar que tu rostro en ese instante fue como ver a una muñeca poseída ladeando la cabeza para dar mas impacto mientras te mantenías tiesa con sonrisa tétrica sacando la lengua de serpiente y ojos de la misma como si estuviera a punto de atrapar a su presa.
No tenía escapatoria.
No importaba que decidía, tenias un buen plan para humillarlo así como el hizo contigo.
—R-Reto— y eligió lo peor.
Mejor para ti.
Con aire de superioridad mandaste -Queda en tan solo calzoncillos por el resto del día, no importando si llega Inko.
Bien, no era tanta crueldad pero para el si.
—V-Vamos... No seas así con tu hermoso hermano mayor, ¿Vale?.
—Nunca, así te quedas perro.
Habías conseguido un poco de tu venganza, seguirías jugando hasta humillarlo al máximo.
Como por ejemplo, retarlo a ir a comprar algo para ti.
Si, ahora comenzaría la verdadera venganza.
•
•
•
•
•
•
Mala idea.
La suerte volvió a voltearse.
Estabas sudando mientras sentías como el otro se pegaba a tu cuerpo desnudo.
El calor era intenso.
Y más si ambos estaban abrazados con sus cuerpos sudando y en ropa interior, se malinterpretaría si alguien los viera.
Pero nunca sucedería, ¿Cierto?.
Aunque la vida te odie, no sería tan cruel... O eso creíste.
La puerta se abrió, mostrando al abrir dos cabelleras muy conocidas, una verde y otra... Rubia ceniza.
Al que ellos entraran, su vida terminó.
La sorpresa en ambos no se hizo esperar.
—¿Izu...ku?- extrañada les habló.
No podía ver lo que sus dos ojos veían.
Un pequeño pecoso desnudo abrazando con piernas abiertas a cierto pelinegro envolviendo su cintura, mientras que sus manos se aferraban a su cuello para no pegar en el suelo, estaban semi acostados en la alfombra de la sala a unos cuantos centímetros del suelo, ambos sudando, con rubor en mejillas y agitados por el calor.
Esto... No es lo que parece. Frase cliché para escena cliché.
Los encontraron... En una posición comprometedora.
Ya que a simple vista... Parecía Incesto.
El rubio explotó las bolsas de mandado y se dirigió a ellos con enojo.
La peliverde simplemente, se desmayó de la impresión.
Y así, fue como ambos murieron por infinitas explosiones.
¿Fin?
*~*
—Nunca volveré a jugar contigo— susurraste en el suelo adolorida.
A tu costado, se encontraba Kuro totalmente tostado.
—Tienes razón...
Ahora sí, Fin :3
*★*
No se que tal me salió, espero que haya sido un poco entretenido.
Disculpen, no soy buena haciendo especiales xd ni One shots, es mi punto débil.
Espero que no les haya aburrido del todo y les haya causado alguna risa :3
Gracias nuevamente por su apoyo.
Nos vemos en el siguiente capítulo! :3
¡¡Plus Ultra!!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top