Gracias por todo... Kuro, Bakugou, creo que... Estaré aquí un poco más de tiempo.

Me llevó a su habitación en donde obligó a sentarme en una silla, una silla común pero con un diseño un poco raro... Un tipo negro con gris y con piel de respaldo.

–Bien~ ¿Qué haremos...?– me volteó a ver con aquellos ojos maniáticos, creando un escalofrío en mi espalda– Te estoy hablando pecoso...– se acercó a mi rostro, cerré los ojos fuertemente para evitar verlo y tener miedo, así contesté.

–N-No lo sé...– no funcionó mi intento de contestar calmada.

–Vamos... No estés tan nervioso, sólo ocuparas el lugar de Kuro,– ¿El lugar de kuro...?– aprenderás a cocinar– ya sé hacer eso... Viví sola prácticamente... – y al mismo tiempo serás usado para la experimentación– sonrió amablemente, estaba siendo sincero pero... Daba miedo.

–Y-Ya veo... – contesté mirando el suelo.

–¿Sabes por qué te elegí a ti?– preguntó casual a lo cuál yo volteé a ver rápidamente esperando respuesta– Por qué no te iba a salir Quirk– sonrió ampliamente.

–¿Cómo... Lo sabes?– estaba seria.

–El acero con droga reacciona a los que son compatibles si, pero más a los que no tienen Quirk, sirven más en estos ya que están creados para personas comunes como tu, me di cuenta de que eras un perfecto experimento~ al soportar tal ardor sin desmayarte la primera vez fue Ahh~ tan lindo que no lo soporté. ¡Además de ver que aquella luz verde salía de tus heridas era fantástico! Ahí lo supe, debías ser mío.

Maldito enfermo-Pedófilo... Deberías ser llevado por la ONU.

–Bueno, ya que terminé de decir lo que quería, por ahora tendrás el día libre, ya pasaste toda una aventura tratando de escapar, fue divertido hasta eso– me miró sonriendo– Por cierto, ¿Cuál es tu nombre?– preguntó.

–Izuku...– fue lo único que le dije.

Me llevó a la habitación donde estaba antes con Bakugou, me dio unas prendas que al parecer habían comprado para mi, una especie de bata blanca que llegaba hasta las rodillas y una camisa blanca y un short que hacía juego con mi cabello.

Me encerraron después de darme una ducha para posteriormente darme un pan y un vaso de leche para cenar.

Cada momento que pasaba ahí me sentía sola e inútil.

†★†

Llegó la mañana, abrí los ojos lentamente y entonces, ahí todo dio comienzo.

–Vistete con el short y camisa, la bata será en la noche– un hombre calvo y gordo me habló, mostrando su panza chelera evidentemente.

Entonces asenti y el cerró la puerta por cinco minutos mientras me cambiaba, era raro que me respetaran...

–Sal de ahí– me jaló del cabello y por unos segundos me estuvo arrastrando. Llegamos a un tipo... Lugar subterráneo, donde había una recámara oscura, muy oscura... Lo que vi ahí nunca lo olvidaré.

Homúnculos en cápsulas de agua azul... Humanos artificiales creados por una persona inhumana, algo que siempre quise ver en persona, y ahora lo estaba haciendo pero, no estaba en la posición en la que quería estar.

La posición correcta era de investigadora, no de secuestrada.

–Son homúnculos, – ya lo sabía calvo idiota– te convertirás en un súper hombre, mejor que esos objetos que está llevando a cabo el doctor Yuu por órdenes del jefe Nano.

–¿Yuu...?, ¿Nano...?– pregunte extrañada siendo todavía arrastrada. Tenía una idea de que el "jefe nano" era neggan, pero no estaba segura.

–Ah, ya veo, no sabes sus nombres... Nano es el jefe de toda la organización, el que los encontró ayer escapando.

–Así que en verdad Neggan se llama Nano...

–Y Yuu o Yuusuke, es el doctor que lleva a cabo toda la experimentación, es el que lo comanda... Creo que fue el que capturó a alguno de ustedes dos al inicio, el que los trajo aquí junto con Mary y el jefe.

Me podría tratar mal pero era muy hablador y eso me ayudaba... "Si tan sólo pudiera sacarle información antes de que lleguemos", pensé.

–Y... ¿A dónde me llevas?– pregunté como si fuera lo más normal.

–Al fondo de este laboratorio, está la recámara maestra, donde se llevarán a cabo las experimentaciones con humanos... Bueno, niños, adultos y viejos.

¿Qué no sería lo mismo?

–¿Para qué..?

–Nano ya lo había dicho, para la experimentación, daa~ –Se estaba burlando de mi.

–Exactamente... ¿Qué harán conmigo? ¿Qué planes tienen?– pronto llegaríamos, debía darme prisa.

–También ya lo habían dicho~ un súper humano es lo que quiere crear, para así poder matar a All Might y que los villanos reinen en el mundo– me volteo a ver con una sonrisa estúpida.

–... ¿Será doloroso?, ¿Afectará mi personalidad o recuerdos?– tenía miedo de que cambiase, de que... Matara a All Might, la persona que siempre admiré.

–No que yo sepa...– miró el techo, el cual al voltear yo de la misma manera hice y me sorprendí... En el techo habían recámaras... Bueno, cuadros de cristal donde al parecer estaban las mutaciones – Sólo sentirás como si tu cuerpo muriera... Tal vez sientas que te ahogas y mueras un par de veces... ¡Pero con ayuda del líquido viscoso podrás regresar!– se detuvo justo en la puerta de aquel cuarto.

–¿Moriré...?– antes no me importaría morir, pero ahora dependía de mi el cuerpo de Izuku, Inko y... Katsuki, todos me querrían de vuelta ¿Cierto?.

–En el peor de los casos... Si el experimento falla, sólo quedarás inanimado... ¡O como ellos!– sonrió ampliamente y señaló a los mutantes– ¡Los llamamos minions!.

Eso... Era enfermo, llamarle minion a mutantes... Espera, pero si ese es el significado ¿No?.

Abrió la puerta y una oscuridad no me dejaba ver que era lo que contenían ahí.

–¡Prendan las luces Idiotas!– gritó el gordo.

¿Le dice idiota a las personas o a las luces...?

–¡Así es!– se prendieron las luces que por un momento me cegaron, al ver casi todo blanco lo único que pude diferenciar fue a un niño y una niña como de mi edad, asustados–¡Para la próxima vez haganlo rápido idiotas! –grito sonriendo ampliamente.

Llamarle idiota a alguien siendo un idiota es... Estúpido :v.

–¡Vamos, entra! – me tomó del brazo y me llevó adentro, en donde me estaba esperando...  ¿Había dicho Nano? bueno, Neggan sentado en una silla cómodamente.

–Buenos días Izuku.

–Buenos días.

–¿Te sorprende mi habitación privada?– me vio sonriendo.

–Si... Algo así – contesté insegura.

–Hoy comenzaremos la verdadera diversión~ ¿No te parece estupendo?

–En realidad... No.

–¡Me gusta tu personalidad! – gritó levantándose de la silla– traelo aquí, Rub.

–Como ordene, Jefe Nano.

El calvo me empujó y por la fuerza caí en el suelo.

–Ven~ chico...

Tragando salida me acerqué y fui atada de manos y pies, fue entonces cuando fui llevada a las escaleras donde vi a los niños asustados y temblorosos los cuales agacharon la mirada al ver a Neggan.

–Te sentirás bien una vez lo experimentes~ será como tu droga– me dijo mientras caminaba delante de mi y se detenía.

Fui llevada a la orilla de las escaleras para así ser lanzada por Neggan a aquella agua verde y asquerosamente viscosa. En donde sentí como entraba en todo mi cuerpo, por todos lados.

†★†

Por toda una semana... Fui parte de un experimento de Neggan Malo, cada día me ardía más el brazo y cuello en donde me había colocado el acero caliente, causando mis desmayos frecuentemente.

Hasta que el Quirk... Por fin se presentó.