Ya perdimos la cuenta de cuanto tiempo estuvimos aquí, se suponía que hace unos días sería mi cumpleaños, en cambio... Estamos aquí atrapados y siendo maltratados.

Nos golpean, agreden, maltratan, hay días que nos agarran para esclavos...

–Nada de esto debió suceder– estaba demasiado aturdida–nada de esto debió pasar...–Las lágrimas corrían por mis mejillas mientras temblaba– Yo... –Tenía demasiado miedo– Tuve la culpa de todo... – Yo había sido la razón por la cual nos había pasado aquello, la razón de haber caído en esa maldita roca que se coló... Yo era la razón de todo.

–No hables deku– me dijo Katsuki con tono miedoso, había cambiado su expresión a una que nunca creí ver.

Yo... Ya no quería verlo así. ¿Pero qué podía hacer?

Era una inútil, peor que Deku al inicio... Peor qu–

–T/N... T/A– Recordé la vez que fui encerrada en aquel cuarto oscuro, mi familia restante, me habían castigado por estar en partes donde no debía... ¡Justo como ahora!.

Ahí lo supe, no debía doblegarme ante tal acontecimiento inesperado, debía ser fuerte, era más grande, tenía muchos más años y sobre todo, ¡experiencias parecidas!

Entonces ¿Por qué un niño de 4 me está diciendo que hacer? Soy patética, si alguien de mis amigas me viera en este estado... Se burlarían de mi.
Me seque las lágrimas y me pare justo enfrente de Bakugou sonriendo ampliamente.

"No quiero que pase eso así que... Haré lo que esté a mi alcance"

–¿Pero qué veo aquí? – Aquel Neggan, abrió la puerta y nos vio– ¿Se han acostumbrado a esta recámara llena de mierda?.

Nos sacó del cabello mientras los dos obedeciamos sin siquiera fuerzas.

Nos llevó a un cuarto, el cuarto de madera que siempre huele a cigarro... El cuarto al que llegaban los que eran traficados. El cuarto al que nunca habíamos entrado.

Como era de suponerse... No siempre salen las cosas como quieres, si me hubiera mantenido al margen y no me hubieran atropellado... Bakugou no estaría pasando por esto, yo... En verdad soy una idiota, una idiota que resolverá los problemas causados por mi como siempre lo he hecho.

Estábamos entrando a aquella habitación en la cual fuimos obligados a quitarnos la camisa por el mismo neggan "pedófilo" llamaron a Bakugou.

Lo... ¿Van a violar?– Estaba sumamente asustada de imaginarlo, no quería eso para él, me gustaba y al mismo tiempo odiaba como husbando y enemigo a la vez, pero ahora me gustaba como persona, ahora... Me odiaba a mi, cuando lo conocí más a fondo... Él no era mala persona, era amable y lindo a su  manera.

A mi me sacaron de aquella recámara arrastrándome del cabello a otra habitación mientras forcegeaba para ir a la recámara de Bakugou, debía prevenir eso... De alguna manera debía protegerlo, era mi responsabilidad como mayor.

¿Qué debería hacer?

No tuve mucho para pensar, debía hacer algo y rápido como mi yo de antes.

Cuando llegamos a la otra habitación no muy lejos de donde estaba katsuki,espere que la persona que me traía se distrajera, si había algo en lo que era buena, era en la agilidad pero no en los reflejos, en eso era basura.
Cuando me soltó, rápidamente le mordi la mano mientras le pateaba la entrepierna y corría por debajo de sus piernas para poder cerrar la puerta por fuera, debía ir con él, debía ir con Kacchan no importaba que.

Al estar en la entrada escuché pasos agitados y a un Deku abriendo la puerta como si eso no importase.

Al estar dentro me sorprendí, Katsuki estaba asustado con lágrimas en ojos y el Neggan sonriendo maniático mientras abría su cinturón.

–Ohh te escapaste de mi ayudante profesional... Nada mal ehh~– Aunque hice trampa...– ¿Quieres unirte a la diversión?– me preguntó a lo cual yo di un paso atrás.

No debo vacilar,debo ser... Fuerte.

–¡Y-Yo...!– me atreví a hablar tocando mi pecho con la mano derecha y puño cerrado, mientras sonreía débilmente (estilo Armin)– ¡Sé que seré mejor que él! –aunque estaba asustada... –Se lo aseguro, yo sirvo más que él así que déjeme hacerlo a mi– trague saliva.

–Buena idea~– se alejó de él con el pantalón ya abajo– me ayudarás a desquitar mis problemas.

Volteé a ver a Katsuki y este estaba asustado y sorprendido a la ves, sonreí débilmente mientras lo veía de la misma manera.

–¿E-Enserio?– hablé con nerviosismo.

–Si...– me agarró de cabello y me llevó con Kacchan, ahora los dos seríamos castigados al parecer... O eso imaginé– ¡¡Shido!!–grito subiéndose el pantalón.

–Di-Disculpe– se escuchó la voz del otro corriendo a la habitación – Se me escapó el chi...– me vio– ¡¿Qué haces aquí maldito?!– se dirigió rápidamente a mi ignorando por completo al Neggan.

–Si está aquí es por mi– dijo en tono molesto a lo cual el menor tragó–Prepara la Sorpresa para uno~

–¡E-Está bien!

Un poco después nos llevaron
A ambos a aquella sorpresa... En la cuál nos marcaron de por vida.

Me acercaron aquel fierro caliente y me voltearon dando la espalda hacia este mismo. Comencé a temblar por el miedo, sabía lo que significaba.

Ese día... Nos quemaron a ambos, a mi en la parte trasera del cuello con un símbolo de un ojo con pupila vertical con alas del tamaño de un insecto y a Bakugou en el brazo izquierdo con la misma figura, la diferencia fue que yo sólo me aguanté lo más que pude mordiendo el labio inferior para no dejar salir algún sonido satisfactorio para ellos.

–¡Ahhghh!– el grito de Katsuki se hizo presente, y las risas de los otros se escuchaban claramente, yo me caí al suelo con sangre en mi labio mientras veía el rostro asustado de Kacchan y sus lágrimas escurriendo.

–El chico más pequeño no gritó, ponganle otro en el brazo derecho – concluyó Neggan acercándose nuevamente a mi y levantandome del cabello.

Ahora... Ya no pude soportar mis lágrimas, lloré por el dolor pero aún así no grité como ellos querían, no lo haría nunca.

Pero por alguna razón, cuando estuve a punto de perder el conocimiento, me pareció ver una luz verde prominente del fierro que me pusieron.

¿Qué... Es eso?

Nos desmayamos del dolor.

†★†

Al irme levantando lentamente y al sentir el ardor insoportable en la parte trasera de mi cuello y en mi brazo derecho, miré a Katsuki el cuál aún no despertaba.

–¿Y bien...? ¿Qué haré ahora...?– me preguntaba sentada con la espalda contra la pared.

Entonces Katsuki despertó, se estaba traumando, lo veía en su rostro.

–¿K-Kacchan.. ?– me sorprendió verlo así. El lentamente se levantó y se puso en un rincón de la habitación, temblando del miedo y llorando.

–Alejate de mi...– dijo casi inaudible tocando su brazo derecho.

–Soy yo... Deku, soy Deku–Me fui acercando a él levantandome lentamente por el dolor.

–¡Alejate!–me gritó.

Debía tranquilizarlo... Se volvería en una persona totalmente diferente a la que debía ser originalmente.

Me acerque rápidamente a el acercandome a su rostro.

En verdad... No tuve otra opción, estábamos mal, se perjudicaría más el futuro si lo dejaba traumarse, debía ser el chico explosivo y tsundere de siempre.

†★†

Bien~

Lo terminé haciendo... Aunque no creo que me haya quedado como quería, quede un poco satisfecha.

Pero supongo que no está tan mal, ¿no? :D

Bueno, eso espero jaja~

Nos vemos en el próximo capítulo ~
<3