Habían veces que sentía que algo me faltaba.

Aquella sensación de familiaridad con el todo entorno en que me encontraba.

Las voces de mis padres...

Todo.

Pero un día, descubrí la razón.

Hace dos semanas que supe quien soy en realidad.

Y lo que menos creía que pasaría, pasó ...

Cada que trataba de recordar y un fuerte dolor o el sentimiento de que estaba olvidando algo venía a mi mente.

-M...mamá- hablaba despacio alzando las manos tratando de hacer que me cargara.

-¿Qué sucede, Izuku?- hablaba con un tono suave que hacia que me relajara...

"Izuku... "

¿Dónde lo he escuchado?.

-Ma-Mamá... Quiero jugar con Kacchan... - ¿De dónde aprendí a hablar?, ¿Por qué siento que algo malo viene cada que digo el apodo "Kacchan"?.

Entonces mi madre me hizo caso, me llevó con ese niño rubio y algo agresivo.

-¡Kacchan!- gritaba mientras corría hacia el.

-Izuchan... - me miró y sonrió de lado. Algo de arrogancia creía yo.

-¡Oh!, Se llevan muy bien, ¿o no? Inko- sonrió ampliamente Mitsuki-san, la madre de Kacchan.

-¡Jugemos a ser héroes!- propuse con todo el entusiasmo que pude.

Era el juego que más jugábamos.

-Si, pero yo soy el héroe número uno.

Y yo siempre era la víctima.

Desde chico siempre fue así...
¿Eh?
¿Cómo lo sé?

-¡Si!- asentí repetidas veces.

Fuimos caminando a lo largo de un puente, sólo el y yo, como siempre. Entonces Kacchan se cayó al río, preocupado corrí rápidamente a preguntarle si estaba bien pero en el camino unas imágenes donde rechazaba mi mano en tercera persona me desconcertó, me resbalé y caí de cabeza en una piedra que estaba colada en esa historia.
Cuando me levanté con un fuerte dolor, un líquido rojo tapó mi vista y seguido de eso, me desmayé.

Que estúpida soy...

†★†

Cuando abrí los ojos, un dolor en mi cabeza se hizo casi insoportable pero ese dolor no era el mismo que antes, era distinto ya que unas imágenes pasaban rápidamente a través de mi memoria haciendo que recordase todo...

Todo el pasado.

-T/N... T/A. -susurré mientras todavía mi vista estaba distorsionada. Al parecer aquel golpe me había hecho milagros, como el que pudiera hablar bien... Que vergüenza.

-¡¿Izuku?!- me abrazó.

Esa voz... La he escuchado antes, pero, ¿De dón-

-¡¡Izuku...!!, ¡¿Estás bien?!, ¡Estuve muy preocupada, ¡caíste en una piedra!- ¿Piedra? espera, ¿madre..? ¡No, ella es-

-Inko,la madre de Midoriya Izuku.
-¿Izuku..? ¿Qué sucede?, ¿Por qué hablas en tercera persona?- me soltó para verme al rostro.

-L-Lo siento mamá... Todavía me duele mi cabeza-sonreí débilmente.

-¡Ahorita mismo voy por el doctor!- Es una broma, ¿verdad?.

Reencarne en la mejor persona que pudo haber... Midoriya Izuku.

_†★†_