Esa semana para el fue realmente horrible, estaba prácticamente sedado mientras Atsushi debía hacerse cargo de su hija. Se sentía un poco incómodo sobre el hecho de estar en casa de su ex jefe sabía el parentesco con el vendado y aun así no lo aceptaba oh tal vez si, solo que era algo incómodo.

Si hija tenía buena relación amistosa con Elise y Dios, por más que quería entender la clase de relacion qué tuviera ese hombre con el presidente de la agencia de detectives. Simplemente el no sabía cómo reaccionar

Sentado en el comedor estaba tratando de acomodar sus ideas, seguía sin energía y aunque era consecuencia de estar dormido seguía sin acostumbrarse. Dazai había llamado ese día en la mañana cuando despertó dijo que empacaran las pocas cosas que tenian

La estancia en casa de Mori no fue tan larga por así decirlo, solo una semana oh eso es lo que podía asumir odiaba estar cedado mientras tenía su celo era lo peor, hasta donde Atsushi le estuvo contando Dazai había comprado ropa juguetes y todo lo necesario para su hija incluso a eso de las ocho de la mañana Atsushi llego con maletas y justo el albino llegando Dazai le llamo..

Dejo escapar un suspiro pesado ocultando su cara entre sus brazos, se sentía horrible por no poder atender a su hija estos últimos días, el tema de sus ataques de pánico también era algo que le mantenía pensante, ya que su niña seguía sin contarle nada, alboroto su cabellera sintiendo frustración ¿qué había hecho mal?

Intento seguir todas las reglas, y fracaso si, pero tambien sabía que su máscara perfecta terminaría siendo destruida tarde o temprano nada duraba para siempre,pero tampoco había razón para que todo se juntara de la manera en que paso..

Mori quien iba a la cocina le miró escuchaba sus susurros de auto regaños y arrepentimientos, era un joven demasiado valiente la verdad digno de su admiración y el que pensó que solo era un mocoso sin otro propósito — sabes te as ganado mi respeto chuya-kun.. – rápidamente alzó la cabeza notando su presencia. Se acercó a él sentándose en uno de los asientos este seguía en silencio y apartó la mirada – jamás conocí a nadie con las agallas, la determinación y la valentía para hacer lo que tu..

— ¿a que se refiere?

— nadie con cuatro dedos de frente decidiria entrar a un lugar tan peligroso sabiendo que tiene una hija que depende de él y menos crearía una doble vida para intentar proteger a su hija.. Eres demasiado valiente..

— o demasiado caprichoso.. No se puede todo en la vida

— eres demasiado duro contigo mismo, Dazai-kun me contó algunos detalles de la situación..

— puse en peligro la vida de mi hija, dude ante mis sentimientos, deje que toda la situación se saliera de control todos creen que soy un traidor y mi hija tuvo que pasar por un evento traumatico del cual no se que sucedió puesto que ella no me quiere contar.. No se lo que sucedió, no pude protegerla soy un desastre, sigo siendo tan débil sigo siendo un mocoso..

El pelirrojo volvió a apoyar su cabeza entre sus brazos, el azabache solo le escuchaba con atención, jamás había conocido del todo a ese chico, solo un día llego a su oficina buscando trabajo y le asignó a Koyo hacerse cargo del chico. Dejo salir un suspiro apartando la mirada a la ventana donde las niñas jugaban — como padre, a veces cometemos errores, te equivocas, sientes que fallas en muchos aspectos crees que tomas la mejor decisión por su bien.. Pero así como sabes que te equivocas debes estar consciente que lo haces bien

El pelirrojo levanto la cabeza para verle unos minutos había escuchado todas sus palabras — ¿y como se que realmente lo estoy haciendo bien?

— por que pese a todo tu pequeña es feliz, no tiene carencias, se que como su madre quieres darle todo lo que no tuviste, quieres protegerla de todo aquello que te lastimó, y sobre todo quieres darle todo ese amor, esa infancia y compañía que tu no tuviste..

— cuando me necesito no estuve para protegerla..

— lamentar te de ello no servirá.. Darle el apoyo que necesita le hará sanar.. Creeme chuya-kun, lo haces bien

Se levanto de su lugar dispuesto a dejarle solo, iría a tomar una siesta o hacer otra cosa cuando escucho las palabras del contrario — Mori-san, ¿no se arrepiente de todo lo que a hecho?

— ¿como jefe o como padre?

—¿los dos?

El azabache suspiro le daba espalda pero sabía que el pelirrojo le miraba con toda la atención del mundo — como padre me arrepiento de una sola cosa.. Haberle quitado a Dazai la única persona en que de verdad confiaba y veía como un verdadero amigo.. Pero como jefe no me arrepiento y fue completamente necesario. Es difícil mezclar ambos sentimientos solo uno debe sobre salir y dominar en el momento.. Cuando eres jefe y padre a la misma vez tus acciones determinan no solo el futuro de tu organización si no que también la de tu hijo..

— para que la organización siguiera por buen camino debía sacrificar aquello que era lo único que atesoraba Dazai aun cuando como padre sabía que samu le iba a odiar y a alejar

— para mi fue una sorpresa que no me haya matado.. No nos emos visto desde que lo asendi a jefe.. Es normal

— lo siento..

— cuidalo Chuya-kun, es buen muchacho, un poco calculador e incapaz de mostrarse como es pero, es un buen muchacho...

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Miraba el camino por la ventana del auto, su hija estaba en los asientos de atrás junto a Atsushi, despedirse de Elise fue un tanto difícil para la pequeña pelirroja esta se había encariñado tanto de la niña rubia.

Dazai miraba a chuya este precia pensativo, algo ido, tal vez incluso preocupado, no era de extrañar habían sido semanas estresantes y aún faltaban más problemas que resolver la paz para ellos no sería posible hasta dar con Tachihara.. Las palabras dichas por el azabache realmente resonaban dentro de su cabeza. Pero no sentia que realmente haya hecho un buen trabajo..

Recordar las incontables veces en que su niña le decía que no quería ir a la escuela. Para el era más fácil enviarla luego llamar a la niñera y que esta la cuidara el resto del día, no quiso prestar atención a las señales que le dio su hija ¿como podría hacer un buen trabajo cuando ignoro todo?

— chuya – pestañeo un par de veces al mirar al castaño, el auto estaba estacionado miró aún lado la enorme casa con bonito portón y un gran jardín con flores y arbustos otros árboles grandes para dar sombra un camino de piedras desde el portón hasta la entrada principal. Pudo ver incluso un pequeño estanque con una fuente natural – chuu..

—¿donde estamos? – pregunto mirando esta vez a Dazai quien sonrió

— bienvenido a tu nuevo hogar...

Esperen, ¿que?, bajaron del auto encaminandose a la vivienda, la pequeña se veía muy emocionada por el tamaño de la casa, lo primero que hizo esta al entrar fue correr por todo el jardín explorando este mientras los mayores entraron a la casa.

Su interior era mucho más grande, las paredes en un tono blanco la sala contaba con una mesa de cristal en el centro, tres muebles individuales y un gran sofá todos de un color cálido.

El comedor era muy elegante, incluso había una barra de desayuno y vagilla de buena calidad, los estantes de madera que estaban en la cocina daban la ilusión qué colgaban del techo, todos los gabinetes eran de un tono vino muy hermoso junto al color del refrigerador los mesones en un mármol blanco y para terminar del techo colgaba un candelabro muy hermoso que daba el toque sofisticado.

— ¿quieres ver nuestra habitación?

Le escucho decir al castaño, asintió con la cabeza siendo guiado por Dazai, si penso que la cocina y el  comedor le sorprendieron la habitación termino por sorprenderle. Era enorme largas ventanas con una hermosa vista, tenía un televisor enorme colgando del techo, la cama, Dios esa cama era grande las paredes pintadas de un color vino más suave hacia contraste con la cerámica del suelo qué era un blanco brillante.

Una mesita de noche de cada lado de la cama con una lámpara muy elegante también tenía baño privado con yacusi integrado, el lado de la ducha tenía cristal y se veía hermoso una bañera algo grande el lava manos tenía un espejo algo mediano y al lado del espejo unos estantes de madera era demasiado. Estaba realmente sorprendido por lo grande que era todo.

— y bien – Dazai miraba al pelirrojo quien estaba sentado sobre la gran cama, ya habían terminado de explorar toda la casa,

la habitación de su hija también era hermosa las paredes en un tono azul pastel la cama tenía como unas cortinas de ceda en tonos azules con lentejuelas. Una cama digna de princesas un ropero de color rosa pastel con diseños de estrellas, un cofre lleno de muchos juguetes para que ella jugará incluso había un caballito de madera donde podría meserse. Un escritorio, un librero al lado de la ventana

Sabía que a la niña le daba miedo ir al baño de noche así que ella también tenía su baño privado.

El patio ni se diga, era enorme todo lleno de pasto con una pequeña alberca, columpios, un tobojan y una casita de juegos solo para que la niña jugará.. La casa de sus sueños, la casa con la que muchos sueñan..

— qué te ocurre – inquirio Dazai tras analizar su comportamiento no sabía cómo tomarse su expresión

— yo hubiera comprado una casa así, igual tengo dinero – refunfuño mirando al contrario

— lo se..

— ¿por que?

— no necesitas un por que, ¿donde iban a vivir? No puedes decirme que me debía quedar tranquilo mientras ustedes estaban con ese viejo..

— no es tu trabajo..

— Chuya.. – suspiro pesadamente acercándose a él – ¿que te pasa?

— me siento un inútil, soy un desastre

— no lo eres -.

— si lo soy.. Vivíamos en una maldita ratonera siento que no le di una buena vida a mi hija, la puse en peligro, no estuve para ella cuando mas me necesitaba, sigo siendo un maldito mocoso ignorante yo-.

Dazai callo sus palabras con un beso, uno muy tierno y casto, al separarse solo le abrazo mientras acariciaba sus cabellos — no seas idiota.. Tu departamento era bonito, cálido y confortante muy acojedor. Tu hija tenia ropa hermosa y de buena calidad, tenían comida e incluso tenias una dieta saludable para ella, juguetes podia comer dulces y sobre todo tenía tu amor y tu cariño incondicional. Cualquier otro niño sentiría envidia de ella por saber que es una niña muy amada consentida y protejida con un hogar una madre que le ama de forma incondicional por eso siempre sonríe por eso ella es feliz por que tu le as dado una vida tranquila fuera de carencias. Tu haces feliz a tu hija

— no pude protegerla...

— nunca podrías estar atento a todo, es normal.. Por eso es que hay que prepararla para la vida, por que por más que nos encantaría protegerla de todo y todos siempre habrá algo que se salga de nuestro control.. Pero aún así estaremos allí para ella..

El pelirrojo oculto su mirada en su cuello olfateando su aroma sintiéndose calmado y en paz, el contrario le fue acostando sobre la cama mientras besaba sus labios — ya sabremos lo que sucedió ¿okey? Te prometo que los culpables que le hicieron daño pagarán..

— perdón.. Supongo que sigo sensible por mi celo..

El castaño beso sus labios una última vez ya que escucharon la voz de la pequeña quien corría hacia la habitación — ven princesa.. Vamos a acompañar a mami que necesita un gran abrazo – Exclamó mirando a la niña

Esta subió a la cama mirando a su madre le dio un abrazo dándole un besito en su mejilla — mami, ¿ya estas mejor?

Sonrió con tuernura y solo acarició su suave cabellera rojiza — si mi ángel.. Me siento mejor con ustedes conmigo.

— papi.. Como mami esta triste podemos comprar helado y chocolate para mami

— claro... Y podemos comprar la cena para que mami no se esfuerce y descanse.. Ve a cambiarte para salir..

— no quiero yo cuidare a mami mientras tu vas.. – Exclamó esta haciendo un puchero, esos ojitos azules demandantes igual al pelirrojo qué le volvía loco

— como ordene la princesa..