CAPÍTULO XIX

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Vi a Jones acercarse al escenario y subir: "¡Basta, Rebecca! ¡Si sigues actuando como una loca, las cosas entre nuestras familias terminarán aquí y ahora!". Me sorprendió la determinación en su voz.

"¿Por qué la defiendes?", se quejó la rubia.

"Porque la quiero", dijo en voz alta ante todos. Stephen me dio una media sonrisa como diciéndome "Ve por tu chico".

"¿No te importa que ella se estuviera revolcando con su mejor amigo?" protestó Rebecca. Stacey y Mackenzie se habían levantado de sus asientos y caminaban hacia donde todos los demás estaban parados en el escenario; las seguí. Brittany se ofreció a cubrirme.

"Rebecca, perdiste, ahora nos debes una disculpa", escuché decir a Mack. "Hazlo ya y deja de arruinar nuestra noche". Los estudiantes iban cerrando el paso a profesores y prefectos que se preparaban para acabar con la situación.

Pude ver cómo los amigos de Stephen mantenían a la directora Miller alejada de los demás.

"Rachel, Andrew, ¡no se queden ahí parados! ¡Ayúdenme!" Ninguno de los dos movió un músculo; de hecho, Rachel se acercaba a mí mientras Andrew solo fingía no darse cuenta de nada.

"¡Púdrete en el infierno, Rebecca!" dijo la pelirroja con disgusto en su voz. No pude evitar sonreír.

"¡Andrew! ¿Vas a dejar que me hable así?". Ella hizo un puchero con desaprobación.

Él se encogió de hombros: "Tú te metiste en este lío, sal".

"Abi", dijo Rebecca arrebatándole el micrófono a la directora y tomándolo para sí misma. "Cuéntales a todos lo que me dijiste". ¿Abigail fue quien le contó? ¿Por qué no me sorprende?

"No es necesario, Rebecca", me puse junto a ella y la detuve. "Fui yo quien colocó esos carteles, pensé que le daría a tu grupo algo de su propia medicina".

"Pero ahora que lo veo... Lo que hice estuvo mal. Te critiqué, señalé tus errores y luego actué peor de lo que jamás lo hubieras hecho." Suspiré profundamente mientras mi mirada pasaba de Stephen y Rose a Jones. "Yo soy la que debe una disculpa".

"Ahí está, lo admitió... ¡Expúlsela, Sra. Miller! No merece graduarse".

Vi que la directora se zafaba de los estudiantes y avanzaba hacia donde estábamos nosotras.

"Sí, Alice se equivocó... No fue racional" Vi cómo a Rebecca se le ensanchaba la sonrisa. Mi corazón empezó a bombear rápido, hasta que la Sra. Miller volvió a hablar.

"Pero fue sincera y pidió perdón... ¿Acaso de eso no se trata la vida? ¿De aprender sobre nuestros errores?".

Rebecca protestó: "¡No es justo! Ella debería ser expulsada, directora!".

"Muchas cosas no son justas en la vida, Rebecca... Ya te acostumbrarás" dijo ella volviendo a recuperar el orden en el salón. "Olvidemos todo esto y sigamos con la coronación... Esta es la primera noche del comienzo de sus nuevas vidas".

Vi a Rebecca patalear, bajar del escenario y salir del salón diciendo que demandaría al instituto.

Cuando las risas y los aplausos cesaron, Stephen y Rose volvieron a ser el centro de atención. Él tenía una sonrisa en su rostro, mientras que Rose parecía cansada.

"Rose Gene", dijo al micrófono, "esta es la mejor oportunidad que me ha dado la vida para pedirte perdón". Se arrodilló ante ella y la miró a los ojos. "¿Aceptarías ser mi reina otra vez?".

La multitud vitoreó, pero Rose todavía no parecía convencida.

"Me lastimaste, Stephen... No quiero volver a pasar por algo así", dijo.

"Solo dame una oportunidad más y te mostraré que las cosas serán diferentes", dijo mientras se ponía de pie y tomaba su rostro entre sus manos. "Has estado ahí para mí estas últimas semanas en las buenas y en las malas; siempre haciéndome reír cuando me siento triste, por eso... Te amo, Rose".

Hizo una pausa antes de continuar: "Eres todo lo que es bueno en este mundo".

Rose se inclinó y lo besó. Él se sonrojó un poco y le devolvió el beso, luego se volvió hacia la multitud para terminar su discurso: "¡Y ahora, volvamos a nuestra fiesta!"

Stacey, Mackenzie y yo estábamos gritando y llorando como locas; después de todo, ¡las cosas habían salido bien para los dos! Hablamos un rato más antes de que alguien detrás de mí llamara mi atención; Stacey y Mackenzie se alejaron con miradas cómplices. Me di la vuelta y lo vi ahí.

"Alice... ¿Bailamos?", me dijo Jones.

No pude negarme; nos acercamos al centro del salón y comenzamos a bailar al ritmo de la música que estaba sonando en este momento. Hizo una pausa antes de continuar: "Siento haberte ocultado lo de Rebecca y yo".

"No tienes que explicarme nada", le respondí. "Todos somos humanos y cometemos errores a veces".

Lo miré a los ojos y le sonreí. La música había cambiado a una tonada lenta ahora y mi cabeza descansaba en su frente mientras nos balanceábamos de un lado a otro juntos en perfecta armonía. Nos separamos un poco y me perdí en sus ojos azules de nuevo mientras miraban fijamente a los míos.

"¿Y ahora qué?" Le pregunté en voz baja, no queriendo que este momento terminara pronto.

"Supongo que hablaré con mis padres", no pude evitar acercarme más a él.

"¿Ya sabes lo que escribirás para tu artículo?", me preguntó y yo asentí.

"Tal vez la amistad, el amor... Todo eso".

Asentí pensativa levantando una ceja antes de decir: "¿Y tú?"

Se encogió de hombros de nuevo y luego se inclinó hacia adelante hasta que nuestras narices casi se tocan, mirándome a los ojos como si pudiera ver todo sobre mí en esas pupilas suyas, las partes buenas y las malas también, y dijo: "Podría escribir sobre presiones juveniles... ", agregó con una sonrisa en su rostro que me hizo querer besarlo en ese mismo momento.

"¿Y qué hay de los besos? ¿Escribirás algo sobre eso?" Le pregunté con picardía. 

"No... Es mejor si practico primero". Acercó sus labios a los míos de una forma increíblemente celestial. "Haré lo mismo", susurré antes de devolverle el beso suavemente. 

Un par de minutos después, Jones y yo nos escabullimos hacia mi habitación, cerrando la puerta con llave detrás de nosotros.

"¿Estás segura de que quieres hacer esto?", me preguntó en voz baja cuando ya estábamos sobre mi cama; asentí con una sonrisa. Seguimos besándonos a un ritmo más rápido mientras veíamos cómo nuestra ropa volaba por todas partes.

Ahora, ambos llevábamos solo nuestra ropa interior como la última vez y Jones comenzaba a dejar besos húmedos en mis brazos, abdomen, senos y cuello mientras subía hasta el lóbulo de mi oreja, donde dejó más besos antes de susurrar en él: "Hablaba en serio cuando te dije que te quiero, Alice".

Podía sentir su cálido aliento en mi piel. Era una sensación increíble.

"Te creo", le dije mientras le hacía lugar. Tan pronto como Jones estuvo en posición, lo sentí de nuevo, y esta vez, no me escapé.

La habitación estaba a oscuras, iluminada únicamente por la luz de la luna que entraba por las rendijas de la ventana. Podía escuchar su respiración, gentil y suave como un eco en mis oídos. Sus manos estaban en mi espalda, deslizándose lentamente hasta mis hombros deshaciéndose de mi sujetador. Su toque enviando escalofríos por mi cuerpo.

Nos acercamos hasta que nuestros labios se tocaron de nuevo: un beso suave al principio, luego más profundo y más apasionado a medida que nuestro deseo se volvía más fuerte que nunca.

Me acercó más a él, sintiendo su cuerpo contra el mío mientras continuamos besándonos profunda y apasionadamente durante lo que parecieron horas y horas...

Mi pulso late con fuerza en mis oídos y estoy tan excitada que podría gritar.

No puedo creer lo bien que se siente estar con Jones.

Al cabo de un rato él saca de su bolsillo un pequeño sobre y lo rompe justo en frente de mí, me mira a los ojos como volviendo a preguntarme si estoy lista y asiento sabiendo que ha llegado el momento.

Unos segundos después, siento un poco de ardor, pero le digo que continúe. Él asiente y se mueve lentamente al principio, luego comienza a moverse más rápido cuando se lo pido.

¡Ay dios mío! ¡Creo que esto es lo más increíble que he sentido!

Lo beso de nuevo. Jones juega con mis pechos metiéndose uno de ellos a su boca.

No quiero ni pensar cómo se le da tan bien.

"Me vuelves loco", jadea, aumentando el ritmo de sus movimientos, enterrando su rostro en mi cuello y me desconecto de la realidad.

¡No puedo creer que acabo de perder mi virginidad con Jones Duncan justo en el baile!