Gato Herido
El dolor que sintió Chatnoir en el hombro se extendió por su brazo en cuestion de segundos, provocando que su mano perdiera fuerza y soltase su bastón, quedando así desprotegido. Cayo al suelo de rodillas y miro a su adversario. Éste se burlaba de él con una sonrisa fría y calculadora y Chatnoir sintió que la rabia crecía en su interior.
Ladybug corría a socorrerle notando que la angustia no la dejaba respirar. Si algo le sucedía a Chatnoir...
Pero no era el único que estaba en problemas. Ladybug, Queen Bee y Le Paôn se detuvieron en seco al oír a Reena rouge invocar su poder de metamorfosis. Acorralada por el monstruo llamado Cineasta (que parecía un actor de cine pero con la piel de vivos colores) había tenido que convertir una papelera en una copia de sí misma y así entre las dos defenderse de los continuos ataques de Cineasta, que no la había dado tregua en el combate y había estado muy cerca de hacerse con su miraculous.
Queen Bee corrió hacia Reena rouge y Le Paôn hacia Chatnoir, pero Ladybug se quedó parada pensando que de ese modo nunca lograrían derrotarlos y comprendió que no tenía tiempo de socorrer uno por uno a sus compañeros, debería ayudarles a ambos a la vez y capturar a la vez su akuma, y eso solo sería posible con su poder...
- ¡¡¡Lucky Charm!!!
A sus manos cayó un ovillo de lana rojo con puntos negros.
Se quedó pensativa sujetando el ovillo y dándole vueltas, ¿cómo podría usarlo?.
Miro a su alrededor y su visión especial destacó a Cineasta, el suelo justo a sus pies y la aguja que sostenía Sastre, el monstruo que había herido a Chatnoir (que se asemejaba a un alfiletero ya que era como un muñeco de trapo y su pelo eran alfileres).
En ese momento supo qué hacer. Desenredo la lana y le lanzó los cabos a Le Paôn y a Reena rouge.
- ¡Rapido! - les dijo - Le Paôn, enebra la aguja de Sastre, Reena ata a Cineasta.
Aunque no terminaban de entender la estrategia de Ladybug, las dos heroínas hicieron lo que les había dicho. Reena rouge y su copia corrieron alrededor de Cineasta lo más rápido que pudieron, cada una con algo de lana mientras Queen Bee le entretenía con sus ataques, de ese modo cuando quiso darse cuenta estaba completamente liado en lana y le costaba moverse. Le Paôn ato su estremo de lana a su abanico y lo lanzó contra el ojo de la aguja que sostenía Sastre de forma que al volver a ella como un boomerang había dejado enebrada la aguja.
- ¡Chatnoir, te necesito ahora! - le gritó Ladybug.
Chatnoir notaba que su vista se emborronaba por el dolor pero entendio lo que su lady pretendía de él. Invoco su Cataclysm y al tocar el suelo, este se abrió en surcos. Todas dieron un salto atrás, menos Cineasta que se quedó encajado en una grieta, y en su caída al estar unido por la lana a la aguja la hizo saltar de las manos de Sastre.
- Deprisa, el akuma de Cineasta está en el botón del esmoquin - indico Reena rouge mientras lo cogía y se lo lanzaba a Ladybug.
- Y el de Sastre en su aguja - susurro Chatnoir antes de caer desmayado.
Ladybug corrió a recoger la aguja y a partirla en dos y cogió el botón que le lanzó Volpina y lo rompió. Los dos akumas volaron fuera de los objetos y parecía que iban a escaparse, pero Ladybug pudo capturarlos y purificarlos al mismo tiempo. Las mariposas blancas se alejaron mientras el poder de Ladybug restauraba todo a la normalidad.
Pero esa vez no hubo choque de puños y felicitaciones. Todas se reunieron alrededor de Chatnoir. Ladybug se agachó junto a él y respiro al ver que la herida del hombro no era grave ya que no sangraba. Le incorporo un poco y le sacudió con cuidado para obligarle a volver en sí.
- Vamos gatito, no te duermas - el anillo de Chatnoir empezó a parpadear - vamos, te vas a destransformar aquí delante de todos...
- Marinette... - susurro Chatnoir abriendo un poco los ojos.
- ¿Que? - se asustó Ladybug, no podía saber su verdadera identidad.
- Marinette... se quedo sola y sin protección... Puede haberla ocurrido algo malo... Debo... Ayudarla...
El último punto del anillo de Chatnoir dejo de parpadear. Un kwami similar a un gato negro salió despedido y cayó al suelo sin conocimiento.
Reena rouge le recogió y al mirar al portador de su miracoulus ahogo una exclamación.
Queen Bee estaba tan sorprendida que se dejó resbalar hasta sentarse en el suelo.
Le Paôn no podía creer lo que veía.
Y Ladybug sintió que el mundo desaparecía a su alrededor mientras sostenía a Adrián inconsciente en sus brazos.
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