El escudo de Hawk Moth estaba rompiéndose a cada impacto que el nuevo yoyó de Ladybug hacia contra el.  Éste resplandecía con su luz morada y parecía que nunca erraba el golpe.

Hawk Moth hacia lo posible por protegerse con sus alas mientras lanzaba aullidos de rabia, e intentaba atacar a su vez. Pero no lo conseguía. Ladybug no le daba tregua en ningún momento.

A uno de sus golpes, una de las alas se rompió y de ella brotaron miles de mariposas moradas que,al contacto con la luz del yoyó, se volvieron blancas.

Con otro golpe aparecieron sus piernas. Después su cuerpo y Ladybug siguió atacando y purificándole una vez, y otra, y otra... hasta que Hawk Moth cayó de rodillas al suelo sin sus poderes oscuros y una nube de mariposas blancas se alejó por el cielo de París.

De sus manos cayeron los 3 miraculous robados a sus portadoras y Chatnoir salto a cogerlos rápidamente. Corrió a devolvérselos a sus dueñas y al colocárselos, Pollen, Dusuu y Trixx salieron revoloteando de ellos. Chatnoir comprobó si se encontraban bien, y aliviado vio que se hallaban completamente agotados pero sin más daño.

Las nubes que hasta ese momento cubrían todo se fueron abriendo. La luna apareció de nuevo, tímida entre ellas. El desastre había pasado. El equilibrio estaba restaurado.

El estado que el poder absoluto les confería desapareció y Ladybug y Chatnoir regresaron a su estado normal de transformación.

Hawk Moth se destransformo y Pierre Agreste apareció a la vista de todos, derrumbándose en el suelo sin conocimiento.

Ladybug se acercó a él y cogió su miraculous de la ropa. Era un broche y Ladybug vio que dentro había una foto de la madre de Adrián. Sacó la foto y la guardo discretamente. Adrián ya había sufrido mucho y aquello le haria más daño.
Una mariposa morada apareció y ella supo que era el kwami de Hawk Moth.

- ¿Todo terminó ya? - preguntó el kwami con voz débil y casi sin poder abrir los ojos.

- Si, no te preocupes, eres libre.. Te llevaremos ahora con alguien que te curará. ¿Cual es tu nombre?

- Nooro... me llamo Nooro. Ladybug... gracias.

Ladybug miró a Chatnoir y le sonrió. Éste parecía dudoso por algo y ella le miró interrogante. De repente su mirada cambio, había tomado una decisión. Se acercó a Ladybug y la beso. No fue un beso violento o forzado, era apasionado y de amor sincero.

Marinette notó temblar todo su cuerpo al contacto de los labios de Adrián con los suyos. Eran suaves y sabían a croissant. Una sensación cálida la envolvió y se dejó llevar.

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Unos días después, sentados en un banco del parque se reunían Adrián, Marinette, Alya, Chloé y Sabrina. Adrián venia del funeral de Nathalie y el grupo había quedado para hablar de lo sucedido.

- ¿Tu tío esta en un manicomio? - le preguntó Alya a Adrián.

- Si - Adrián estaba serio - cuando desperto no hacia más que gritar que le arrebataria la vida a mi padre como fuera porque tendría el poder absoluto. Al menos allí no hará daño.

- Entonces, ¿el miraculous de Hawk Moth...?  - quiso saber Sabrina.

- Después de que el Maestro Fu curase a Nooro dijo que lo guardaría en lugar seguro un tiempo. Que era preferible que no hubiera un Hawk Moth hasta que el equilibrio terminara de restaurarse. - explicó Adrián.

- Pues por mi que tarde mucho tiempo en dárselo a alguien - se quejó Chloé - bastante problemas hemos tenido.

En el fondo todos estuvieron de acuerdo con ella,  aunque no lo expresasen con palabras.

- Pero no importa que volvamos a tener problemas - Alya se estaba emocionando - porque Ladybug y sus nuevos poderes lo resolverán.

Marinette se puso algo nerviosa ante la idea.

- ¿Te dijo algo el Maestro sobre la perla? - pregunto Adrián a Marinette.
 
- Al parecer es la piedra del corazón. Y no es la única que existe. Hay más y cada una otorga a Ladybug una habilidad nueva. Pero no sé si algún día las conoceremos todas.

- También es posible que Chatnoir tenga ahora algún poder nuevo - añadió Marinette mirando a Adrián - pero es difícil decir cual hasta que llegue el momento de usarlo.

- Súper guay - Alya estaba encantada con la idea - esto va a salir en el blog.

En ese momento llegó Nino y se reunió con ellos. Alya se disculpó por irse con él, ya que al parecer habían quedado, aunque se notaba que ambos les avergonzaba reconocerlo. Marinette estaba feliz por ambos.
Chloé y Sabrina aprovecharon y también se fueron. Adrián y Marinette se quedaron solos.

- Yo tengo sesión de fotos ahora - se excusó el chico al ver que su guardaespaldas y la nueva ayudante de su padre venian por él - Mi padre quiere que todo siga como estaba hasta ahora, aunque creo que igual no serán las cosas, afortunadamente... pero, ¿quedamos esta noche en la torre Eiffel, My Lady?

- Gatito travieso, ¿tienes algo pensado? - le respondió Marinette de forma coqueta mientras le hacia mimos como si fuera un gato de verdad.

- Puede ser... - Adrián sonrió radiante de felicidad.