Capitulo 8

Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.

No pregunto, ni argumento absolutamente nada, solo se dejó llevar a donde él quisiera llevarla. Después de todo, en cualquier lugar estaría igual, siendo el ojo del huracán.

Todavía se sentía asustada y humillada, por las burlas y sonrisas cínicas, cargadas de antipatía hacia su persona ¿y todo porque? Por dejar que esa persona la engañara y se burlara de ella, por ser tan confiada.

¿Que hizo mal para merecer lo que le pasó? Nunca pensó que alguien fuera capaz de hacerle algo así. ¿que ganó con enamorarla para después avergonzarla? ¿Desde cuando planearon burlarse así de ella? ¿Y quienes mas sabían acerca de esa infamia? Preguntas que llenaban su mente y permanecían sin respuesta.

Lloro de nuevo al recordar como su padre se esmeró siempre en cuidar de ella y de su hermana, nunca las expuso al ojo público. Durante su infancia y parte de la adolescencia, no podía entender a que se debía el comportamiento de su padre, pero Sasuke Uchiha, le demostró de la peor manera, el porqué su padre las protegía de todo y de todos. Eran las personas como él, de quienes su progenitor deseaba mantenerlas alejadas.

Como un cordero que por voluntad propia, camina hacia el matadero, así camino ella y terminó bajo las garras de ese hombre. Ahora entendía las burlas de Karin al encontrarse en los pasillos del hospital, los dos estaban planeando su boda, mientras se reían de su persona y hasta la acusaban de interponerse entre ellos, sin importar el nuevo heredero Uchiha que venía en camino.

."Asco" esa era la palabra adecuada para describir lo que estaba sintiendo, al pensar en todas la ocasiones que la beso y la tocó, al mismo tiempo que se acostaba con otra. Nunca debió dejar Suna, en retrospectiva , nunca debió conocer a Sasuke Uchiha.

[...]

Sólo unas pocas personas quedaban en el salón, mismo que continuó arreglando de manera tan elegante, tal como lo estuvo horas atrás. Neji permaneció en completo silencio, optando por no hablar, de lo contrario, terminaría culpando a las personas equivocadas. Itachi, se mantuvo muy apenado, no obstante, el Hyuga sabía que no era su responsabilidad, como tampoco la de su madre que lloraba desconsolada por el modo de proceder de Sasuke.

Había pedido información a uno de los reporteros sobre la persona que les aviso acerca de la fiesta de compromiso, pero lo único que logró averiguar, fue que la llamada provenía de una mujer, la cual no quiso dar su nombre.

¿Como no lo vio venir?  ¿Como fue tan descuidado para no darse cuenta que todo se trataba de una burla para su prima?  Se maldecía mentalmente por creer en el Uchiha...¡Por favor! Se trataba de la vida de Hinata ¿porque no lo investigo antes de acceder a la petición de matrimonio?

No llegó a tiempo para alcanzar a Hinata y ahora no tenía idea de dónde estaba.
Le falle a mi tío, no cuide bien de ella. Penso el Hyuga con tristeza.

...

—En cuanto encuentre a ese idiota le voy a romper la cara, por burlarse de Hina.
No me importa si me corren del hospital—aseguro Kiba muy molesto.

—Yo no sabía que Karin y Sasuke, continuaron su relación a espaldas de Hinata.
En verdad creí que había cambiado por ella—decía Ino muy apenada por su amiga—Itachi está muy consternado, también para él ha sido un golpe muy fuerte, ambos fuimos testigos de cómo Sasuke se enfrentó a Fugaku por Hinata—les contaba la rubia al grupo de amigos, que aún permanecían sin poder creer lo que había pasado.

Naruto estaba callado, algo no cuadraba. Sasuke en realidad amaba a Hinata y él como su amigo cercano lo sabía.

...

Madara se llevó a su hermana, siendo seguido por Izuna y Mei. Todos los presentes se fueron retirando hasta quedar solamente Neji, y Kakashi, mismo que le informó al castaño, que Obito se había llevado a Hinata y que él mismo, lo llevaría al apartamento del Uchiha.

[...]

Obito llego al edificio donde se encontraba su apartamento, bajó rodeando su auto para bajar a la ojiperla. La tomo de los brazos y ella se dejó llevar, no obstante, el azabache se quitó el saco negro para colocarlo sobre Hinata y de ese modo, impedir que los vecinos la miraran.

Seguro de haberla cubierto por completo del escrutinio de los curiosos, entró al elevador con ella en brazos hasta que llego a su destino. Al entrar, la colocó en una de las habitaciones de su apartamento y la dejó por unos minutos, para regresar con ropa suya que ya no le quedaba y que la Hyuga pudiera usar por esa noche para dormir.

—¿Usted lo sabía Uchiha-San? ¿Los Uchiha estaban al tanto que Sasuke me engañaba?—Obito se tensó con la pregunta y no supo que responder, ya que él, si estaba al tanto que su primo no era fiel, sin embargo, ese no era el momento para aclararlo.

—Te puedo asegurar que Itachi y mi tía, no estaban enterados de nada, no estoy seguro de los otros miembros de la familia, pero a decir verdad, no creo que alguien lo supiera—respondió sin tener que decir que él si lo sabía, aunque apenas hacia poco tiempo.

—Yo -yo debo irme a casa, Neji se va preocupar si no me encuentra—Hinata se puso de pie para salir.

—Espera... no creo que debas estar en tu casa, los periodistas seguramente te van a estar esperando, Kakashi me envió un texto y me dijo que tu primo viene hacia acá—le informo con cariño—Anda, te dejo para que te cambies de ropa y en seguida regreso—Obito se dio la vuelta para darle privacidad, pero la Hyuga lo tomo del brazo aferrándose a él.

—No quiero estar sola, quédese conmigo por favor—fue como una súplica que derritió aún mas el corazón del Uchiha. Se sentó en la cama y con un ágil movimiento, la sentó en su regazo, para tranquilizarla. La chica le rodeó el cuello con sus brazos, hundiendo el rostro en el pecho masculino y finalmente, dio rienda suelta a su llanto.

El azabache acariciaba la espalda y los brazos de la ojiperla, dejando que ella se desahogara. Estaba muy enojado con su primo por causar las lágrimas de su muñeca, aún no podía entender que fue lo que causó que Sasuke hiciera algo así. Seguía apretando a Hinata, cuando sonaron la puerta.

— Vamos Hinata, debe ser tú primo—atrajo la atención de la morena con suavidad. No fue hasta ese momento, en que ella se percató de la posición en la que estaba con él y se avergonzó por ser tan atrevida. Muy abochornada, se levantó lo más rápido que pudo y limpió su rostro, para no alarmar a Neji.

...

Los primos se abrazaron frente a Obito y Kakashi, quienes no dijieron nada, solamente se dedicaron a observar—Hinata mírame —ordenó el castaño—te juro que le haré pagar a ese desgraciado todas tus lágrimas—la ojiperla se tensó y retrocedió asustada, no podía permitir que por su culpa, Neji estuviera involucrado en los chismes, ya bastante lo había arrastrado junto a ella por dejarse engañar.

—No por favor no Neji, prométeme que no harás nada, deja que la vida se encargue de él—ella quería pensar que todas las personas recibían lo que merecían por sus actos, sin embargo, no creía merecer lo que le acababa de hacer Sasuke.

—Pero Hinata... ¿como pretendes que me quede con los brazos cruzados después de lo que te hizo? ¿Porque lo protégés?—cuestionó enojado, por la negativa de su prima. Ahora nada mas faltaba que ella pensara en perdonarlo. Pensaba Neji mentalmente.

— ¡Neji..!—lo llamó para que la escuchara—Desde hoy, esa persona dejó de existir, no me interesa lo que le pase o le deje de pasar y es por ese motivo que te pido no hacer nada—el castaño arqueo una ceja—Entiende, si a alguien debo proteger, no a él... lo que te pido es para protegerte a ti, a ti, que eres la persona que mas quiero en la vida—le tomó las manos y lo veía sin inmutarse—Ya bastante te he avergonzado desde que llegué a Konoha por ser tan tonta y no darme cuenta, que no todas las personas tienen buenas intenciones—se aferró al él de nuevo—nunca debería haber salido de Suna, para regresar a Konoha, padre tenía razón — trató de continuar, pero la garganta se le cerraba por momentos.

El varón también se aferró a ella, tratando de que se tranquilizara, puesto que eso era lo que no quería escuchar, se sentía responsable por no haber impedido que el Uchiha la hiriera—No digas eso Hina, tu no tienes la culpa de...—no termino lo que pensaba decir debido a la interrupción de ella.

—Prométeme que no harás nada en su contra, por favor, promételo—Neji no pudo resistir la mirada llena de súplica que su prima estaba usando y no le quedó más remedio que acceder a la petición.

—Esta bien, lo prometo, pero quiero que sepas, que si se atreve a acercarse a ti, entonces si, no me voy a detener—resoplo frustrado. Hinata lo abrazo, dando las gracias y aferrándose fuerte a él. Sabía que para Neji iba ser muy difícil contenerse, pero ya no quería involucrarlo en sus problemas. Kakashi no podía creer, que la ojiluna fuera capaz de calmar el instinto asesino, que hasta hacia unos momentos, tenía Neji en contra de Sasuke ¿como podía tener tanto poder sobre él? Obito por su parte, se sintió muy molesto. Pensaba que su muñeca quería defender a Sasuke, pero después de escuchar lo que decía y como sufría, fue él quien deseo romper la cara del menor de sus primos—Gracias por todo Obito, pero ya es hora de que nos retirarnos—Neji se preparo para salir, pero el azabache lo detuvo.

—¿No crees que es mejor que ella permanezca aquí?—pregunto, con la esperanza de que Hinata estuviera con él por mas tiempo—Me refiero, a que lo más seguro, es que los reporteros estén afuera de la mansión Hyuga, puedes quedarte también tú, si así lo deseas, hasta que estés seguro que nadie los acosara—Neji lo pensó por un momento, él tenía razón, lo más probable, era que la persona responsable de llamar a los medios, también les hubiera informado la dirección de su casa. Pero por otro lado, no quería dejar a Hinata a solas con un hombre al cual apenas conoce, no obstante , él demostró ser confiable al mantenerla a salvo. Suspiro luego de meditarlo mentalmente y decidió que eso era lo mejor.

—Esta bien, dejaré que Hinata se quedé aquí por esta noche, mañana traeré ropa para que se cambie y nos podamos marchar. En otras circunstancias, jamás dejaría a mi prima a solas en la casa de un hombre, a menos, que se tratara de Kakashi, pero dadas las circunstancias, confiaré en ti, después de todo, se que también ella lo hace—concluyó Neji, sin darse cuenta las reacciones que ocasionó con lo que dijo.

Hinata, aún limpiándose las lágrimas, se paralizó al escuchar a su primo decir que confiaba en Hatake para dejarla con él. Lo cierto era, que preferiría dormir en su auto, o en cualquier otro sitio, antes que permanecer cerca de ese hombre al que le temía.

Obito se rascó el cuello molesto al escuchar lo que dijo Neji. La sola idea de que su muñeca estuviera a merced del pervertido de Kakashi, le hacía querer golpear a alguien, por lo tanto, lo dejó de lado—No tienes nada de que preocuparte, yo cuidaré de ella y también la mantendré a salvo... Hinata puede dormir en la habitación que elija, y yo estaré en la mía—afirmó, mirando como Hinata volvía a llorar. Neji asintió y se despidió de su prima con un beso en la frente, para salir junto a Kakashi.

[...]

El Domingo por la mañana, todos los noticieros hablaban sobre lo mismo. La boda entre el médico Uchiha y Karin Uzumaki... haciendo referencia, a la forma en que "la princesa Hyuga " se metió en medio de ellos, sin importarle separarlos, a pesar de saber que serían padres.

Algunos programas de entretenimiento, eran más crueles y la pintaban de malcriada, acostumbrada a obtener todo, por ser quien era.

La joven, no había dormido bien y esa mañana encendió el televisor, que se hallaba en la habitación donde Obito la llevó. Las lágrimas rodaron de nueva cuenta, las imágenes de ella saliendo del salón, se repetían una y otra vez, unidas a las imágenes de Sasuke y la nueva señora Uchiha, saliendo de la iglesia. Karin con un hermoso vestido blanco y el que fue su primer amor, con un traje negro hecho a la medida. Todos los canales al ser Domingo, hablaban de lo mismo.

...

Obito se levantó muy temprano, porque de hecho, casi no durmió, recordando que tenía una invitada en la habitación de a lado de la suya. Se dirigió hacia la cocina para encender la cafetera y sacó todo lo que creía necesario para preparar el desayuno. No estaba acostumbrado a cocinar, mas bien, no sabía nada sobre el arte culinario. Siempre comía fuera y cuando no lo hacía, tenía a Akane, una mujer de la tercera edad, quien se encargaba de su apartamento tres dias a la semana.

Después de unos minutos de amargo llanto, la alarma de incendió sonó por todo el apartamento, sacando a la ojiperla, de su melancólica situación. El humo se filtró por las habitaciones, forzándola a salir para saber de donde provenía.

Aún con los ojos hinchados debido al llanto, tuvo que tapar su boca para no reír ante lo que sucedía en la cocina.

Obito golpeaba la estufa con un trapo, tratando de apagar las llamas que salieron de una olla, mientras que en el piso, se veía, lo que parecían haber sido unos panqueques con chispas de chocolate. En la barra que dividía la cocina del comedor, miró unas botellas de miel y otra de caramelo, ambas derramándose en el piso, mismo que también se encontraba salpicando de harina. El lugar era un completo desastre y la alarma no dejaba de sonar. Hinata corrió a buscar algo para soplar el humo cercano al dispositivo y de ese modo poder silenciarla sin remover las baterías... Después de unos largos y ruidosos minutos, todo quedó en silencio y fue entonces que se dirigió a evaluar la cocina.

...

El azabache se frustró cuando "el desayuno" quedó arruinado. Nunca pensó que era tan complicando preparar comida. Trataba de impresionar a Hinata, haciéndole una de las comidas, que sabía eran de su agrado. El primer panqueque se quemó, pero aún así, no desistió de su misión y continuó con los siguientes que fueron aún peor.

Cuando terminó de apagar las llamas, miró su aspecto. Los pantalones de hacer ejercicio que alguna vez fueron negros, ahora estaban manchados de harina y chocolate, al igual que la camiseta y hasta su cabello. Se ruborizó al percatarse de la presencia de Hinata, quien llegó para ayudar a solucionar el desastre que causó.

...

En menos de media hora, su muñeca había limpiando todo el caos que provocó su pobre conocimiento culinario, después la vio mojar una pequeña toalla y dirigirse hacia él. Hinata se encontraba tan concentrada limpiando, que casi en automático, se acercó a Obito y le limpio las mejillas, el cuello y los brazos, de los restos de caramelo y miel.

Obito permaneció sentado mientras ella lo limpió, estaba tan cerca, que no podía quitarle los ojos de encima, hasta que las miradas de ambos se encontraron. La morena estaba en medio de las piernas de Obito, quedando los rostros a la misma altura. La mirada del Uchiha era hipnotizante, al grado que Hinata ya no pudo pensar con claridad.

Ambos se acercaron para unirse en un beso, mismo que en esa ocasión, ninguno de los dos rompió. Desde la primera vez que se vieron, ambos pensaban lo mismo y sin siquiera planearlo, esa fatídica mañana, lo experimentaron. El beso empezó lento, para irse haciendo mas demandante.

Obito la abrazó de la cintura pegándola mas hacia él, causado un jadeo en ambos. El azabache comenzó a desabotonar la camisa que vestía la ojiperla, exponiendo los hombros, para después quitarla por completo y dejar a la vista los senos sin sostén. Él sabía que Hinata estaba herida, pero nunca antes había tenido tanta necesidad de estar con una mujer, incluso temía estarse obsesionado por ella. Sin detenerse a pensar, llevó sus manos hasta los senos, causando gemidos en la joven. Obito, se levantó de la silla con ella en brazos, para dirigirse a su recámara. Una vez adentro, la colocó en la cama y subió sobre ella, llevándose uno de los pezones rosados a su sedienta boca. Hinata arqueo la espalda ante las nuevas sensaciones que él le estaba provocando, nunca antes se sintió de esa manera, ella quería mas y mas de este hombre.

Su juicio estaba nublado, ni siquiera con Sasuke, experimentó algo similar, apenas su ex novio, trataba de besarla de manera demandante y ella lo frenaba asustada porque no estaba segura de dar el siguiente paso, ni siquiera le permitió tocar sus pechos por encima de la ropa ¿entonces porque con Obito todo es tan diferente, tan delicioso? ¿Porque no estaba avergonzada de tenerlo prendido de sus pechos como un bebé?

El Uchiha no podía creer que esa mujer pudiera ser aún mas hermosa de lo que ya era.
Sabía que el cuerpo de Hinata era bonito, pero verla sin ropa, como lo está haciendo en este momento, era surrealista, simplemente perfecta y no pudo esperar a deshacerse de la última prenda que le impedía llegar a admírala por completo. Con maestría, retiro las bragas de la morena dejando expuesta a esa diosa solamente para él.

Al contemplarla por unos momentos, una oleada de celos lo invadió, al pensar en el estupido de Sasuke poseyéndola, puesto que era consciente que a su primo ninguna mujer se le escapaba, pero ahora sería solamente suya y se aseguraría que nadie mas volviera a tocarla.

Siguió prendido de los pezones de la ojiperla, turnando entre uno y el otro, hasta que bajo por debajo de ellos, dejando besos húmedos por todo el abdomen de la joven. Sus dedos palparon la intimidad de Hinata, para dar pasó a introducir uno de ellos dentro de la apretada cavidad.

La ojiperla sentía un cosquilleo en su entrepierna, haciéndole moverse involuntariamente.
En cuanto se sintió invadida por uno de los dedos del Uchiha, la sensación fue un poco de ardor, para de a poco, convertirse en calor y anhelo de sentir aún mas y cuando pensó que ya no podía con tantas sensaciones, sintió el cálido aliento del varón  justo en su zona mas privada, trató de alejarlo jalando de los brazos, pero él levantó el rostro y le dirigió una seductora sonrisa que acabó con el poco juicio que aún le quedaba.

El Uchiha se estaba volviendo loco debido a los suaves gemidos que salieron de su muñeca, al momento de comenzar a saborear el clitoris, al mismo tiempo que un segundo dedo se unía al primero.

Para ese momento la chica ya no contenía los movimientos de su cuerpo, la boca de ese hombre la estaba enloqueciendo y la sensación de que algo se aproximaba la tenía abrumada.
—O- Obito, haa—su nombre escapó de los labios femeninos, haciéndole sonreír con satisfacción.

—¿Te gusta..?— le pregunto, con la voz ronca y sin dejar de introducir los dedos de forma mas rápida.

—Yo-yo ha—no pudo continuar, debido a la llegada del primer orgazmo de su vida.

El azabache lamió su premio y se levantó para retirarse la ropa, dejando a la vista el fuerte y musculoso pecho, seguido de las piernas, quedando en total desnudez y mostrando lo bien equipado que estaba.

Hinata trago saliva al observarlo hincado en medio de sus piernas y acomodándose para el siguiente paso.

¿De verdad lo haría? ¿Estaba dispuesta a entregarse a él? Cerró los ojos, las dudas la estaban invadiendo, Obito se acercó a besarla en los labios de nuevo y eso fue todo lo que necesitó, para caer presa en el encantamiento por él, dejándose llevar a cualquier cosa que dispusiera hacer.

El azabache se percató de las dudas en la ojiperla, pero ya no soportaba mas, se tomó el pene para pasarlo de arriba hacia abajo en la intimidad de su muñeca, decidido a poseerla y cuando estuvo por introducirlo, el timbre de su apartamento sonó, anunciando la visita de alguien.

—Neji— murmuró la Hyuga, recobrando la cordura de inmediato, para arrastrarse hacia atrás quedando en la cabecera de la cama, cubriendo su cuerpo con una sabana. Estaba roja de la vergüenza y no podía enfrentar a Obito.

El azabache maldijo mentalmente por la intromisión y se levantó para vestirse, no sin antes acercarse a Hinata—¡Vístete..!—levanto la barbilla de la morena con delicadeza para darle un beso rápido—Yo me encargo de tu primo—aún avergonzada,  Hinata asintió.

...

Obito se vestía con una sonrisa que no le abandonó el rostro, sabía que el paso que dio con Hinata, era decisivo para tenerla solo para él, pues ella estuvo a punto de entregársele y aunque sintió que defraudaba la confianza de Neji, no le importó, puesto que si todo avanzaba como quería, Hinata muy pronto sería solamente suya.

Se dirigió a la puerta esperando ver a Neji, pero en su lugar, estaba Rin, sosteniendo periódico, en el cual se veía a Hinata llorando y sostenida por él.

—¿Que haces aquí Rin? —preguntó, mientras veía hacia la recamara donde se encontraba Hinata.

—¿No piensas invitarme a pasear Obito? — el Uchiha rodó los ojos haciéndose a un lado, sin tener otra alternativa—Estás en todos los noticieros junto a "la Hyuga esa" —la forma despectiva en que se dirigió para nombrar a Hinata, puso en alerta al azabache—¿que tienes que ver con ella?— pregunto exigiendo una respuesta.

—No tengo porque dar explicaciones de mis actos, ni a ti, ni a nadie—respondió el moreno, sin querer sonar mal educado, ya que después de todo, tenían años de ser amigos, sin importar lo mucho que llegó a amarla. Obito podía asegurar, que si Rin hubiera pedido salir con él antes de conocer a Hinata, habría hechó su orgullo a un lado y a estás alturas, estuvieran juntos, pero ahora ya no sentía mas que amistad por ella.

Rin apretó los puños con disgusto por la respuesta de Obito, él nunca antes se había portando tan seco con ella y sabía cual era la razón. Esa mañana cuando desayunaba, la llamó Anko, una de sus amigas de la universidad, para pedirle que encendiera el televisor, al principio no prestó mucha atención, hasta que las fotos de Obito, junto a la chiquilla, aparecieron en todos los noticieros de espectáculos. Desde la fiesta de cumpleaños de Naruto, se dio cuenta del interés de Obito en la mocosa. No la consideró competencia, debido al noviazgo con Sasuke, pero ahora ya no estaba ese impedimento. No estaba dispuesta a rendirse, no ahora que finalmente decidió darse una oportunidad de ser feliz con él.

—Eres un abogado de prestigio Obito, escándalos como este, podrían dañar tu imagen, recuerda todo el esfuerzo que te costó llegar hasta asta donde estas—argumentó, tratando de sonar convincente.

—Hmph, como si me importara—respondió, un poco frustrado.

—Obito, yo te amo— toda la atención del Uchiha, se fue hacia Rin, al  escucharle decir eso—Tu me has amado desde el día en que nos conocimos, elegir a Kakashi fue un error, pero aún es tiempo de solucionarlo—el moreno trató de decir algo, pero ella lo detuvo—Dame una oportunidad, déjame demostrarte que todavía podemos ser felices—se acercó a él y lo abrazó, hundiendo su rostro en el pecho masculino, unos segundos después se despegó y levantó el rostro hacia él para volver a tomar la palabra—No te quiero presionar, sólo te pido que lo pienses— concluyó, dejando rodar las lágrimas.

Obito la atrajo hacia él en un abrazó fraternal, mismo que sólo buscaba calmarla. De nuevo la puerta sonó y el varón se separó de Rin, instándola a sentarse en la sala para poder abrir.

[...]

Neji no llego temprano como lo dijo la noche anterior, debido a un accidente automovilístico que le hizo perder mas de cuarenta minutos. Llevó una pequeña maleta que Yuki preparó para su prima, como también un celular nuevo.

Tal como lo predijo el Uchiha, la mansión estaba con reporteros esperando por una entrevista con Hinata. Para él, no era difícil manejar una situación como esa, pero para Hinata que no estaba acostumbrada a lider con la maldad de las personas, no era conveniente exponerla.

Tenía que pensar muy bien en su siguiente movimiento, debido a que los días que venían serían muy difíciles para ella. No sería nada fácil hacer que los medios amarillistas dejaran de ponerla en todas las notas de escándalos, Hinata sin querer, les dio la noticia del año y ahora estarían tras ella sin dejarla en paz. Pensó en ofrecer regresar a Suna, pero ya se sabia que su prima vivía en ese lugar, así que no era una opción, por lo tanto, lo mejor era que Hinata confrontara a todos sin esconderse y él estaría con ella para ayudarla.

Al llegar al apartamento del Uchiha, tocó la puerta para ser recibido por el mismo Obito, quien al parecer, tenía visita.

—Buenos días Obito, disculpa la tardanza, espero que no te estemos causando inconvenientes—apenado por el retraso, Neji no mostró emociones en su rostro.

—Buen día, pasa y espera que llame a Hinata—Neji no quiso interrumpir y dijo tener prisa, de ese modo , podía quedarse a esperar en la entrada, donde no se veía quien estaba en la sala. El Uchiha estuvo de acuerdo y cuando se daba la vuelta para ir por la Hyuga, ella lo pasó de lado sin decir nada, llegando hacia Neji.

...

Hinata se puso la ropa después del encuentro con Obito, aun confundida, arregló la habitación y recogió su vestido para salir a encontrarse con Neji, o eso pensó, dado que al avanzar hacia donde se escuchaban las voces, supo que quien llegó, era Neji. Estuvo a punto de regresar a la habitación, pues no pretendía interrumpir, no obstante, sus piernas se quedaron en el mismo sitio.

La confesión de Nohara a Obito, le hizo sentir la peor de las personas. Las lágrimas cayeron de nuevo, cuando recapacitó en lo que estuvo a punto de hacer con el azabache.

De continuar cerca de Obito, probablemente terminaría plantada al igual que terminó con Sasuke. No podía cometer el mismo error, no debería haber estado en medio de Sasuke y Karin, debió hacer caso a lo que Fugaku le aconsejó.

Ellos compartieron una conexión de años, la forma tan tierna en que la abrazó, no hizo mas que confirmar el amor que el Uchiha sentía por Rin y nadie debería intervenir, mucho menos ella, que en estos momentos, estaba tan vulnerable. Lo mejor sería alejarse de Obito, pensó cuando volvió a escuchar el timbre seguido por la voz de Neji.

Sin el valor para enfrentar a Nohara, por lo que había hecho, se dirigió a donde su primo esperaba por ella.

—¡Hinata!—llamó Neji, al recibirla en sus brazos—¿Quieres cambiarte de ropa? Te traje algunas de tus cosas —se separo un poco de ella para mirarla. Hinata negó co la cabeza y Neji no insistió—Está bien, entonces nos vamos—ella asintió sin mirar al Uchiha—gracias por todo Obito, estoy en deuda contigo—agradeció Neji, antes de abrir la puerta.

—G-gracias por todo, Obito-san y disculpe la molestia—agradeció con determinación y en ese momento, si lo encaró.

—Espera—la tomó del brazo con suavidad—¿Porque no te quedas un rato?—algo en el semblante de Hinata, le indicaba que no se encontraba bien y de pronto recordó a Rin—Después que comas algo, yo mismo te llevo a tu casa ¿que me dices?—trato de retenerla, pues se negaba a dejarla ir. Necesitaba explicarle que entre Rin y él, no había absolutamente nada.

Hinata fingió una sonrisa—Será en otra ocasión, ahora de verdad tengo que llegar a casa y pensar lo que voy a hacer respecto a mi trabajo en el hospital—respondió sin dar pie a las dudas.

Ambos Hyuga se marcharon dejando al Uchiha atrás.

[...]

Los días que siguieron, Hinata pidió a Yuki y a Neji, no dejar pasar a nadie, con la excusa de no estar en Konoha, o cualquier cosa que se les ocurriera a ellos, puesto que en realidad, su ánimo había decaído aún más. El encuentro que tuvo con Obito, la descoloco mas de lo que ya estaba y la culpa la carcomía.

No sabía cuántos días habían pasado, debido a que no prendió el celular y ya no quiso salir de su habitaciones, Yuki trató de informar los nombres de las personas que la buscaron, pero la ojiluna no la dejó, no necesitaba saber.

Lo último que vio antes de aislarse, fue que su rostro lloroso, que era usado en diversos memes. De verdad que las personas podían llegar a ser muy crueles cuando se lo proponían.

Ese mismo día, se levantó, se dio un baño y comenzó a pensar un todo lo que estaba sucediendo. No podía ser tan egoísta para no pensar en todo lo que su proceder estaba causando.

Abrió su bolso con la intención de sacar las identificaciones que tenía del hospital. No pensaba regresar, pero de todos modos, su obligación era regresarlas y renunciar de manera adecuada, sin importar los mas de ocho meses que iba a perder en el entrenamiento.

Saco las dos tarjetas del hospital y una mas salió de su cartera, al mirarla por un rato, decidió prender el celular y marcar uno de los números que estaba en ella, después de tres timbrados alguien respondió.

En cuato término la llamada, prendió la computadora y comenzó a escribir la carta de renuncia, también puso las tarjetas en una pequeña bolsa y el anillo de compromiso en otra. No quiso mirar las llamadas perdidas, como tampoco los textos y correos electrónicos. Esa misma noche, terminó con todos los pendientes que tenía y bajó a cenar con Neji.

Neji suspiró aliviado, cuando después de cinco días, Hinata ceno con el y con Yuki, estaba seguro que su prima ya había empezando a salir de la tristeza.

El día siguiente, Neji pasó la mayor parte del tiempo en su oficina trabajando, con mucho mejor semblante que los días anteriores. La secretaria le avisó que la persona que llamó estaba fuera de su oficina.

—Dile que pase— ordenó, tomando los papeles.

— En que puedo ayudarte—pregunto Kakashi.

— Necesitó tu ayuda para remover las fotografías de Hinata que se están usando y que ya son vírales— respondió el Hyuga, mostrando una página en el celular y antes de que Kakashi pudiera responder, el menor habló de nuevo—No me importa el precio, lo único que quiero es que no continúen burlándose de ella.

—Bien.. hoy mismo empezaré a trabajar en eso—aseguró el peliplata—Pero te advierto, que tomara tiempo, así que debes conservar la calma.

—Esta bien, se que será difícil hacerlo y precisamente por eso te llamé a ti—Kakashi lo encaró—si hay alguien capaz de lograrlo, ese eres tú—soltó sin dudarlo y acto seguido, ambos se despidieron.

Una hora después, el Hyuga conducía camino a su casa, estaba hablando con Tenten, para invitarla a cenar. La había descuidado todos los días en que su prima no salió de su encierro y pensaba recompensarla.

Cuando entró a la mansión, encontró a Yuki, llorando—¡Neji!—lo nombró sin dejar de llorar.

—¿Que pasa?—preguntó asustado.

—Hinata no está— respondió la mayor.

—¿Como que no está? ¿Ya la buscaste bien?—Neji sintió un escalofrío por todo su cuerpo.

—La busque bien y falta una de sus maletas mas chicas, como también la cartera, ademas, encontré esto sobre la cama—Yuki le mostró las tarjetas del hospital, como también el anillo en diferentes bolsas, mismas que contenían una nota adjunta. El anillo, tenía el nombre de Mikoto y las tarjetas el nombre de Itachi.

Continuara.

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