Capitulo 2

Loa personajes de Naruto no me pertenecen, yo solo los uso para crear esta historia sin fines de lucro.              

—¡Pensamos que tú también! —Temari calló antes de terminar lo que pensaba decir.
La Hyuga se limpió el rostro lloroso y dijo con melancolía.

—Si no hubiera caído por las escaleras, ahora estaría junto a ellos y no aquí con este dolor—continuó llorando ante la impotencia de todos.

—¡No digas eso Hinata, si también estuvieras con ellos, me habrían dejado completamente solo—reprochó Neji, con pesar.

Temari se quedó junto a Hinata, mientras sus hermanos y Neji, realizaban una serie de llamadas para preparar los arreglos correspondientes.

Mas y más personas llegaron a la mansión de los Hyuga. La noticia no se hizo esperar.
Todos los amigos de Hinata que conoció en Konoha cuando era niña y con los que mantenía contacto a través de las redes sociales, comenzaron a hacerse presentes. Entre los más cercanos se hallaban Kiba y Shino, a quienes conoció cuando Kurenai cuidaba de ellos mientras sus padres trabajaban.

Ellos eran tres años mayor que ella, pero siempre se sintió muy cómoda con su compañía. Sus padres se conocían y también eran buenos amigos. Kiba pertenecía a los Inuzuka, dueños de las veteranas con el mismo nombre y que también se dedicaban al entrenamiento y cría de perros. No era de extrañar, que el sueño de Kiba siempre fue convertirse en veterinario, no obstante, los sorprendió a todos, cuando al igual que Shino, ingresó a la escuela médica y pronto graduarían de paramédicos.

La familia de Shino, lo Aburame, se dedicaban a la  zoología, ciencia que estudia los insectos y como les sucedió a los Inuzuka, terminaron sorprendidos con la radical decisión que tomó el muchacho, sobre entrar a la escuela médica.

Kurenai Yuhi, mejor conocida como Kurenai Sarutobi, era una hermosa joven de cabello negro y ojos rojos, ella ofrecía su ayuda, encargándose del cuidado de niños menores en su guardería junto a su esposo, Asuma Sarutobi.  La pareja tenía poco de casados, en el tiempo que Hinata los conoció.

Cuando entró a su primer año de escuela primaria, conoció a Tenten, una niña de cabello castaño que ataba con dos coletas. La familia de Tenten se dedicaba al negocio de las armas. Ellos eran los dueños de la armería más grande de Konoha.

No tuvo oportunidad de conocer más personas, debido a que después de la muerte de su madre, partieron hacia Suna y no regresaron a Konoha, no obstante, aún con la distancia, continuó manteniendo el contacto con sus amigos y todo fue gracias a Neji,  quien le ayudaba mandando cartas y postales. Con los años, los jóvenes con sus padres los visitaban en Suna, y por último, Facebook, a través de esa y otras redes, mantenían el contacto, tal como si se miraran a diario.

Sus amigos atiborraron su celular de mensajes y llamadas apenas escucharon la noticia, sobre la muerte de Hiashi y las dos hijas, pensaron que su amiga también estaba en el avión. Luego los noticieros corrigieron la información para dar a conocer que solo el Rey Hyuga y la hija menor viajaban en el avión. A pesar de todo, no pudieron evitar sentirse un poco aliviados al saberla a salvo, sin embargo, conociéndola como la conocían, eso iba ser un gran golpe para ella.

Dias después del accidente, les entregaron los restos de los dos Hyuga, para tener el funeral en Suna. Neji no tuvo que pensarlo mucho y le pidió a Hatake Kakashi, arreglar todo para enterrarlos en Konoha, junto a Hikari Hyuga, la matriarca que se les había adelantado. El chico sabía la negación de su tío, en cuanto a regresar a Konoha, pero Hinata le rogó que los quería junto a su madre y sus tíos, los padres de Neji y como era de esperarse, él no se pudo negar. No obstante, el castaño pidió extrema discreción a Hatake. No quería que los medios de comunicación ahogarán a su prima, y la pusieran peor de lo que ya estaba... Mas tardé, ecibió la llamada de Hatake, confirmando el pedido. El Hyuga suspiro cansado, por lo menos podía contar con el peli plata.

Hatake kakashi, pertenecía a una familia de abogados. Después de que los Hyuga se fueron a Suna, Hiashi lo contrató como abogado de sus empresas. Un hombre intachable y confiable, así lo describía, su tío, quien sentía admiración por la conducta intachable del Hatake.

...

El funeral estuvo a su máxima capacidad de personas. Eran muchos los amigos de Hiashi que deseaban darle el último adiós. Hinata no supo a cuantas personas saludo, tampoco tenía noción de los rostros, su mente estaba bloqueada, y llena de dolor. El duro proceso lo paso abrazada a su nana y en momentos a Gaara y a sus hermanos, quienes no los dejaron solos ni un instante, ni a ella, ni a Neji, quien a pesar de mostrarse inquebrantable, también sufría en silencio.

Ambos Hyuga, no pudieron estar juntos mas que por breves momentos, debido a que el muchacho era quien se estaba haciendo cargo de todo. Hinata se veía obligada a permanecer en un solo lugar a causa de su tobillo y las estorbosas muletas, lo cual ni siquiera le importaba, ya que su cerebro se encontraba perdido en los recursos de su pequeña familia, misma que ahora se había reducido a sólo dos miembros.

...

Dos días después de funeral, partieron a Konoha para dar el último adiós a su padre y a su hermanita. Los hermanos Sabaku los acompañaron hasta Konoha, no pensaban dejar solos a sus amigos. Al llegar, fue imposible escapar de los reporteros, que buscaban imágenes de los únicos dos Hyugas con vida, en especial de la princesa, como la apodaron los medios.

Hiashi siempre se encargó de mantener a sus hijas lo más alejadas del ojo público. Neji no entendía bien a que se debía el comportamiento del patriarca, pero de igual manera, lo respetaba y con el tiempo, él también comenzó a cuidar a sus primas de los espectáculos. Mas tardé, arribaron a la mansión Hyuga, donde ya los esperaban los amigos de Hinata y por supuesto, el abogado Hatake.

Gaara bajó con Hinata en brazos, tratando de entrar lo más rápido posible, mientras Temari y Kankuro, lo siguieron. Mas atrás, Neji se quedó realizando unas llamadas importantes con respecto al cementerio.

Gaara colocó a Hinata en el sofá de la sala principal. Ella levantó la mirada encontrando encontrar los rostros de sus tres amigos y también el de su maestra de la guardería.
Sin demora, se abrazaron a ella por mucho tiempo, hasta que Neji entró y presentó a los amigos de Suna, con los amigos de Konoha.

...

Hinata, estaba destrozada interiormente, y pensó que no podía soportar tanto dolor.

En el cementerio, Hinata se hallaba destrozada y pensó que no iba poder soportar tanto dolor. En el momento en que arribaron los ataúdes, el sentimiento de abandono fue aún peor, ya que pronto dejaría a otra parte de su familia para siempre, tal como dejó a su madre. Pensando en que jamas los volvería a ver, se pasó gran parte del proceso en blanco y con la mirada perdida, sólo las lágrimas la hacían sentir que todavía estaba viva.

A pesar de los esfuerzos del Hatake por mantener discreción, el cementerio estaba muy lleno de desconocidos.
Hinata no presto atención a esos detalles y se aferró al maternal abrazo de Kurenai. Tenten también estuvo junto a ella durante todo el proceso, al igual que Shino y Kiba.

Muchas, personas le ofrecieron sus condolencias, las cuales agradeció, pero ni siquiera recordaba sus rostros por estar pérdida en su dolor.

Una vez que todo terminó, solo quedaron ella y Neji junto a las recientes tumbas. Ambos sucumbieron al llanto y se abrazaron tratando de darse apoyo.

—¿Que voy hacer nii san? Me dejaron sola ¿que voy hacer sin ellos? —preguntó  inconscientemente a su primo.

Neji la apretó mas y trató de ocultar la humedad de su rostro—¡Me tienes a mí ! Los dos nos tenemos el uno al otro—respondió con seguridad—¡Hinata!—la llamó para atraer su atención—Aquí, frente a nuestros padres, yo te prometo que nunca te dejaré sola, siempre podrás contar conmigo, yo te protegeré ¿entiendes? —preguntó a la frágil joven y ella afirmó de inmediato.

—Gracias Neji, también te prometo que estaré para ti... siempre— aseguró, con dolor en el alma—PERO NUNCA ME DEJES TAMBIÉN TÚ ¿ME ESCUCHAS? YO NO PODRÍA SOPORTARLO —le pidió y ya no pudo continuar debido al llanto que le cerró la garganta.

Estuvieron frente a las tumbas de sus padres por mucho tiempo, hasta que comenzó a llover, no obstante, ninguno de los dos parecía consiente de tal situación.

Ambos vestían de negro. El pulcro y elegante traje de Neji, ahora estaba escurriendo agua, al igual que el vestido negro de manga larga que llevaba Hinata. El yeso del tobillo de la chica se mancho de tierra y agua, ocasionando que su aspecto se viera aún mas deplorable y melancólico. Una sombrilla hizo que la lluvia dejará de golpear su rostro, pero ella ni siquiera lo noto, alguien la tomó en brazos y dijo algo a su primo. El peso del dolor, unido a la lluvia, la molestia en el tobillo y los días sin comer, ni dormir, finalmente pasaron factura y se desmayó en los brazos de alguien a quien no miro.

...

La ojiperla despertó en una habitación con paredes color lavanda, la cama era de color blanco, haciendo juego con el resto de los muebles. Las sabanas, al igual que las cortinas, tenían estampados de sus personajes favoritos, los mismos que amaba cuando era pequeña.

Luego de inspeccionar toda la habitación, se dio cuenta que era la suya, cuando aún vivían en la mansión Hyuga de Konoha. Con melancolía se dedicó a observar el entorno y vio sobre las repisas, las muñecas y sus peluches favoritos, mismos que extraño durante años. Se giró a otra parte y se enfocó en las cajoneras al lado de la cama, donde aún permanecían algunas fotos de toda la familia Hyuga, junto a Neji y a sus tíos.

Mas lágrimas se derramaron de las perlas al saberse mas sola que nunca, solo le quedaba Neji, todos los Hyuga habían ido desapareciendo, la muerte se los había arrebatado.

Tocaron a su puerta dos veces y entró Neji sin esperar respuesta—¿Como te sientes? —cuestionó con ternura.

Ella lo miro y no lograba decir nada, hasta que logró pasar el doloroso nudo en la garganta—Estoy bien, pero ¿como llegué aquí? Yo n no recuerdo cómo—estaba algo confundida.

Neji le sonrió—Te desmayaste en el cementerio y Kakashi, te trajo asta aquí. Mas tardé, Yuki y Tenten, te cambiaron de ropa para que descansaras—ella se sonrojó al pensar en la molestia que causó, pero ya no dijo nada—Anda, toma un baño, tus  amigos acaban de llegar y preguntan por ti. Es bueno que los veas antes de regresar a Suna—sugirió Neji, dándole un beso en la frente. La ojiluna obedeció y se fue hacia el baño dentro de la habitación.

...

En cuanto terminó de arreglarse, bajó las escaleras y poco a poco, vislumbró a Gaara, Kankuro y Temari, mientras conversaban con Kiba y con Shino, parecían haberse caído bien. Apenas la miró, Yuki fue a ella y comprobando que se hallaba bien, pidió que pasarán todos a desayunar. Hinata se sentó junto a Temari y Tenten, mientras Gaara, Kankuro, Kiba y Shino, se sentaron frente a ellas.

Neji llegó minutos más tarde, en compañía de Hatake Kakashi y también ellos tomaron asiento junto a todos.

El desayuno transcurrió tranquilo, aunque para Hinata, que ni siquiera toco la comida, no supo ni cómo pasó. Contestó las preguntas, pero no añadió nada a las conversaciones de sus amigos.

Nadie dijo nada, sabían que su comportamiento era normal, debido a la gran pérdida por la que estaba atravesando.

El día pasó, hasta que se fue llegando la tarde. Neji, le dijo a todos que al día siguiente, partirían a Suna y por lo tanto, debían despedirse.

Tenten abrazo a Hinata y se unieron Kiba y Shino. Se despidieron de ella con bendiciones y buenos deseos, prometiendo volver a verse, pronto.

Los hermanos Sabaku se retiraron a las habitaciónes dentro de la mansión Hyuga, donde Yuki los acomodó, mientras Neji se fue a la antigua oficina de Hiashi, donde arreglaría todos los pendientes.

Con los primeros rayos del sol, los primos se dirigieron al cementerio, para despedirse de sus familiares antes de regresar a Suna con sus amigos.

...

Las semanas pasaron y los dos integrantes de la familia Hyuga afrontaron la pérdida lo mejor que pudieron. Neji regresó a vivir con Hinata y dejó su departamento, hasta que su prima cumpliera la mayoría de edad.

Dos meses habían pasado y el Hyuga le informó a su prima que tenía que acompañarlo a la oficina para la lectura del testamento. Ella estuvo de acuerdo y salieron juntos.

Cuando llegaron, Kakashi ya los esperaba con los papeles en mano y una vez tomados sus lugares, el abogado comenzó con la lectura.

((—Yo, Hiashi Hyuga, en pleno uso de mis facultades mentales, dejó todas mis propiedades y capital, a mis dos hijas y a mi sobrino. Quiero que todo se reparta en partes iguales. En caso de que mis hijas no tengan la mayoría de edad, dejó a Neji, como albacea y tutor legal de ambas, hasta que completen su mayoría de edad))—Hatake hizo una pausa para continuar—((Neji, hijo, si estás escuchando estas líneas, quiere decir que ya no estoy con ustedes. Quiero que sepas, que mas que un sobrino, siempre te considere como un hijo, estoy muy orgulloso de ti y se que mi hermano y tu madre también se sienten muy orgullosos, donde estén. Te pido que cuides de mis mas grandes tesoros, mis hijas, guíalas por el buen camino, por el mismo que caminaste tú))—Neji limpio con rapidez una lagrima que se deslizó por su mejilla. Él también consideró a Hiashi, como un padre y siempre quiso ser igual a él—((¡Hinata ! Mi hija, mi primer amor, se que no fui un padre amoroso contigo y que tanto a ti, como tu hermana, les hizo mucha falta tu madre. Traté de ser un ejemplo para ti, pero nunca pude tomar el lugar de ella. Aún así, has sido un ejemplo para tu hermana y te pido que continúes ayudándola en todo lo que necesite. Te quiero y estoy orgulloso de ser tu padre. Algo más hija. Te deseo que seas la mejor enfermera padiatrica, desearía no tener que decirlo, porque si lo estás escuchando, significa, que las deje solas a temprana edad. Ahora que ya no estoy, se que lograrás convencer a Neji para que te permita hacerlo y quiero que lo hagas, estoy seguro de eso... tú puedes con todo, eres igual a tu madre))—La Hyuga comenzó a llorar tras escuchar lo escrito por su padre.

El les encargo a Hanabi y jamás pensó que ella moriría junto a él. Neji, le pasó un pañuelo y le indicó a Hatake continuar, no obstante, el Hatake le mostró a Neji la ultima parte, la cual estaba dirigida a Hanabi. El Hyuga nego con la cabeza sin que Hinata lo mirará. Sin duda era mejor que su prima no escuchara lo que escribió Hiashi para Hanabi. El abogado lo entendió y paso al final, donde firmaron los documentos y se dio por terminada la lectura.

Kakashi se puso de pie, recogió todos los documentos y le extendió la mano a Neji.
Luego se dirigió hacia Hinata. Ella al igual que su primo, le tendió la mano con su habitual amabilidad, sin embargo, la forma en que él la miró, le erizo los vellos de la piel. Pocas veces lo había mirado, pero en todas las ocasiones, su mirada le daba a entender que a él, ella le caía mal. No sabía la razón, puesto que siempre se portó cortes con el caballero. Tal como en las ocasiones anteriores, soltó su mano y agachó la cabeza a la seguridad del piso, para no mirar mas esos ojos negros, que parecían sentir despreció hacia su persona.

[...]

Cuatro años pasaron desde la muerte de Hiashi y Hanabi Hyuga y contra todo pronóstico, los primos Hyuga, pudieron con el proceso de la pérdida.

Neji cada vez se había ido convirtiendo en uno de los empresarios más exitosos superando a su tío. El Hatake lo estaba presionando para que aceptara regresar a tomar el mando de las oficinas en Konoha. La petición era lógica, ya que era allá donde se encontraba la mayoría de los negocios, no obstante, el problema era que no sabía cómo decírselo a Hinata... no encontraba la manera de explicarle que pronto se vería en la necesidad de mudarse permanentemente y por otro lado, podía dejarla sola y tampoco quería oblígala a cambiar su vida. Ella parecía estar feliz en Suna y dudaba que quisiera seguirlo.

Hinata a su vez, logró completar sus estudios de enfermería y también de administración, tal como su padre quería. Ahora, solo necesitaba prestar servicios durante un año en un hospital donde aceptarán pasantes médicos. Kiba Shino y Tenten, le insistían que aplicará en los dos hospitales de Konoha y después de pensarlo por mucho tiempo, lo hizo.

...

Aparentemente, los resultados fueron los esperados y la ojiperla se hallaba feliz. Esa noche preparo la cena y le pidió a Gaara y a sus hermanos, que la acompañarán a ella y a Neji. Se dio prisa, dado que en media hora, llegarían y no pretendía hacerlos esperar.

Terminó con rapidez, optando por vestir un pantalón negro y una blusa de color lavanda. Las zapatillas de tacón alto completaron el atuendo y por último, se recogió el cabello en una coleta alta. Se había convertido en una hermosa joven, aunque eso no logró quitarle la timidez que siempre mostraba, sobre todo con la población masculina, a quienes que no conocía.

...

Mas tardé, los cinco jóvenes estaban cenando en el comedor de la mansión Hyuga . Al terminar, Hinata se dispuso a tomar la palabra. Era el momento de compartir su felicidad con las personas mas apreciadas para ella. Sonrió dulcemente y mostró a todos un sobre, no obstante, era la opinión de su primo, la que mas la inquietaba, pues su opinión era muy importante para ella—Quiero que ustedes sean los primeros en saber que me aceptaron para presentar mi entrenamiento médico en el hospital Uchiha, el cual esta ubicado en Konoha— anunció emocionada. Los SaBaKu no la hicieron esperar y en seguida la felicitaron, sin embargo, su primo permaneció callado—¿Que pasa nii san? ¿No estás contento? —preguntó al castaño algo triste.

—No es eso Hinata, claro que estoy feliz y muy orgulloso de ti—la joven soltó un suspiro de alivio, no obstante, se sorprendió con sus siguientes palabras—lo que pasa, es que no te dejaré ir sola.

—¿Que quieres decir? —estaba nerviosa.

—¡Bueno! Que yo me voy contigo— el Hyuga sonriendo confesó, que también él se iba a Konoha

—¡Pero nii san !No es justo que cambies tu vida solo por mi. Siempre me has cuidado, es hora de que seas egoísta y pienses en ti— pidió la ojiluna, ya que él, siempre estuvo sin expandir sus alas y ella era el motivo, no obstante, Neji le contó sus planes y como también él, estaba en un dilema por no saber cómo decirle sobre marcharse.

Pasando la euforia y la felicidad de ambos, optaron por celebrar. Los cinco jóvenes se relajaron y bebieron hasta tarde. Temari le confesó a la ojiperla que la hecharía mucho de menos. Hinata por su parte, le aclaró que la mansión Hyuga, estaba a su disposición, cada vez que deseara pasar tiempo en Konoha, puesto que los hermanos SaBaKu, también  tenían sucursales de negocios en Konoha.

[...]

Dos meses después, los Hyuga regresaron a su antiguo hogar. Tenten le ofreció a Hinata ir por ellos al aeropuerto y ella aceptó agradecida, ya que tenían mucho tiempo sin verse en persona y así aprovecharían para hablar de todo.

Ambos ojiperla llegaron y arrastrando el equipaje, se abrían paso en la marea de personas. En breve, unos cuantos flashes se dejaron ver, lo que molestó a Neji. Intuyendo la molestia del,castaño, Hinata lo tomo del hombro, instándole a que continuara sin presentar atención.

Al salir afuera, Tenten ya estaba parada junto a su carro y apenas vislumbró a su amiga, se abalanzó feliz hacía ella. La morena correspondió el fraternal abrazo y segundos después, se hizo a un lado para que saludara a Neji.

La pobre chica de coletas castañas, quedó fascinada con el apuesto Hyuga. No es que no lo conociera, pero nunca antes le pareció tan atractivo. El hombre parecía sacado de una revista de modelos. Alto, piel clara, cabello largo color castaño, pero sobre todo, los ojos... ¡oh cielos! Esos ojos tan exóticos, tan raros y que lo hacían lucir extremadamente sexy.

La ojiluna se aclaró la garganta, en un intento de atraer la atención de la castaña, mientras que Neji sonrió de medio lado, al percatarse del interés que causó en la niña. Porque para él, eso eran ella y su prima, unas niñas con apenas 19 años.

...

Todos los empleados más cercanos, que vivían en la mansión de Suna se mudaron con los primos a Konoha, sobre todo Yuki, a quien los jóvenes querían como si fuera parte de la familia.
Neji, rápidamente se puso al día... practico y calculador, él no se cohibía ante nada . Compro un auto para Hinata y mandó traer el suyo de Suna. Trató de convencer a su prima de ponerle un chofer pero ella se negó. La morena ya no quería seguir interfiriendo en la vida del chico, él no tenía ninguna novia que tomará en serio y estaba segura que se debía a ella, por no querer dejarla sola.

...

Una vez ya instalados, la ojiluna condujo hasta llegar a una florería. Quería comprar muchas flores para su familia, en su mente, compensaría los años que no los visitaba. Entró y se encontró a una hermosa mujer rubia con ojos azules. Las dos se miraron y sonrieron—¿Buscas algo en especial ?— preguntó la chica con amabilidad. Hinata le comentó para que eran los ramos y la joven, le mostró todas las variedades—No eres de por aquí ¿verdad? —inquirió la rubia.

—No, bueno, aquí vivía de niña, pero estos últimos años, estuve viviendo en Suna—le explicó mirando las hermosas flores—Mi primo y yo, regresamos y nos quedaremos aquí permanentemente—aclaró con una sincera sonrisa.

—En ese caso, permíteme presentarme, mi nombre es Ino Yamanaka, mucho gusto y bienvenida—la Hyuga extendió la mano para saludar también.

—Encantada de conocerte Ino-san, mi nombre es Hinata—se presentó sin poder dejar las formalidades.

—Nee sólo llámame Ino— pidió la joven rubia y la morena estuvo de acuerdo, ya que también pidió que la llamara solo Hinata. Luego de las presentaciones, ambas jóvenes conversaron durante un rato. Ambas se cayeron muy bien, hasta el punto de intercambiar los números de sus celulares, con el fin de volver a verse y no perder el contacto.

...

La ojiperla llego el cementerio y comenzó a bajar las flores, eran varios arreglos, así que tenía que regresar dos veces a su auto. Antes de llegar a las lápidas de su familia, observó a una mujer que se hallaba frente a la lápida de su padre. No quiso acercarse y perturbar a la dama, por lo tanto, permaneció en el auto mientras la mujer se retiraba. Trató de mirarle el rostro, pero llevaba un sombrero negro con un velo que la cubría toda y ademas, vestía de negro. Luego de permanecer observándola, Hinata se percató de los temblores que mostraban los hombros de la dama, lo que indicaba que estaba llorando.

Continuó esperando alrededor de media hora, hasta que la extraña mujer se marchó.
Se apresuró a llegar a las lápidas y para su sorpresa, la de su padre tenía un gran ramo de lirios y las otras cuatro, tenían un girasol cada una. Se quedó muy intrigada sobre la identidad de esa mujer, quizás conoció a sus padres y fueron buenos amigos, en fin no sabía que pensar y dejando de lado ese extraño incidente, se dispuso a hablar con sus padres, con sus tíos y por último, con su hermana. Les contó que desde ahora viviría en Konoha y estaría más cerca de ellos. Después de llorar y hablar por largo rato, se marchó con los ojos hinchados.

[...]

Era sábado y el Lunes tenia que presentarse en el hospital Uchiha. Ino la llamó para invitarla a salir con un grupo de amigos, a lo cual, trató de negarse, no obstante, la rubia no accedió, argumentando que debería conocer a más personas. La ojiluna aceptó, pero pidió llevar a sus amigos también, Ino aceptó feliz y quedaron de encontrase en un antro a las afueras de la ciudad.

Tenten se fue a casa de Hinata para arreglarse juntas. La castaña se vistió con unos vaqueros apretados, blusa a la cintura y botas a la rodilla de alto tacón. Hinata, también optó por vaqueros negros entallados, blusa manga larga en color rojo con hombros descubiertos y tacones altos que llegaron arriba del tobillo, se soltó el cabello y complementó con un maquillaje suave. En cuanto estuvieron listas, las dos salieron en el auto de Tenten, kiba y Shino, ya estaban esperando por ellas en la entrada del antro y decidieron entrar juntos.

...

Ino esperaba mirando hacia la puerta en repetidas ocasiones, pensó que tal vez Hinata se había arrepentido, pero cuando miro otra vez, ella ya estaba entrando.

Tenten y la Hyuga entraron primero seguidas por los dos varones. Tenten observó el lugar y distinguió a Ino, quien les movía el brazo para que la miraran. Los cuatro amigos avanzaron hasta llegar a donde los llamó. La ojiperla se sonrojó al ver más personas junto a la rubia, sin embargo, Kiba, Shino y Tenten, parecían conocer a todos. Percatándose de la incomodidad que mostraba la joven, Ino comenzó con las presentaciones—¡Hinata! Te presento a mis amigos—la Yamanaka se puso de pie para presentar a la morena—ella es Sakura—la morena saludo a la joven de cabello rosado y deslumbrantes ojos verdes, Sakura le saludo con amabilidad—Este de aquí, es Naruto—Hinata miro a un guapo rubio de ojos azules como el cielo, se sonrojó cuando el le tendió la mano mostrado una hermosa sonrisa.

—Encantada de conocerlo—su voz era tan baja, que Naruto apenas logró escuchar.

—Él es Itachi, mi novio—la joven enfocó a un atractivo hombre de ojos y cabello negro. A pesar de la seria postura del azabache su semblante se mostraba amable. amable—Este de aquí es Shisui, el esposo de Sakura—el hombre azabache, al igual que el novio de Ino, era muy atractivo, pero a diferencia de Itachi, Shisui si sonrío abiertamente—Él es Shikamaru—el joven extendió la mano hacia ella con algo de pereza—Choji y Rock lee, no pudieron venir pero después los conocerás— concluyó Ino tomando asiento junto a Itachi.

Luego de haberse presentado, todos siguieron en lo que estaban y Naruto se fue hacia Hinata con la intención de familiarizarse con ella, no obstante, Kiba y Shino, le impidieron llegar hasta ella, causando las risas de todos—Ey ¿que les pasa a ustedes dos? ¿Porque no me dejan acercarme si ya me conocen?—cuestionó ofendido.

—Precisamente, por esa razón—respondió Shino sin emociones, puesto que, no era secreto para nadie la fama de rompe corazones que acompañaba a Naruto y a su mejor amigo Sasuke.

—No eres de aquí ¿verdad?—inquirió Shikamaru, sabiendo ya de quien se trataba.

—No, pero ahora viviré aquí, me aceptaron en el hospital Uchiha para terminar mi entrenamiento— respondió nerviosa.

—¿En serio? Yo trabajo ahí—soltó Sakura emocionada. Hinata les contó cómo aplicó y fue aceptada. Sakura y los otros la pusieron al día con todo lo que según ellos, debía saber antes de entrar. Itachi Uchiha, era un cardiólogo y también hijo de uno de los dueños de hospital.

Shisui se especializó como oncólogo y tambien era hijo de otro dueño. Sakura era una ginecóloga y antes de ejercer, prestó su entrenamiento en ese hospital y fue ahí, donde conoció a Shisui. Ellos quedaron prendados rápidamente y salieron durante un año, hasta que finalmente se casaron tres meses atrás, por lo tanto , la pelirosa se quedó a trabajar allí permanentemente.

Ino por su parte, era psiquiatra y también trabajaba en ese hospital cuando  se requería, de lo contrario siempre estaba en su propio consultorio cercano a la florería familiar. Naruto era un pediatra muy reconocido, pero a diferencia de los otros, él trabajaba en el hospital Senju, donde su padre era uno de los dueños y tambie un reconocido neurólogo.

Shikamaru trabajaba como el vicepresidente del hospital Senju. Comentó lo problemático que era llenar tantos archivos y todos rodaron los ojos al escucharlo. Tras escucharlos, la ojiluna,se sintió un poco mas confiada, dado que no estaría sola. Ella no poseería un puesto tan alto como el de sus nuevos amigos, pero de igual manera, estaba por cumplir su sueño de cuidar de los más pequeños.

La noche paso tranquila entre tragos y bailes y tras varios tragos, la morena tuvo la necesidad de usar el baño. Al caminar por los pasillos que la conducían hacia el lugar, tropezó con alguien. Como siempre fue su costumbre, comenzó a disculparse haciendo reverencias, no obstante, al estar muy cerca de la persona con quien choco, pudo sentir el aroma masculino y embriagador, que despedía esa persona. Sonrojada, se alejó unos pasos y los dos hicieron contacto visual.

La Hyuga sintió una corriente eléctrica por toda la columna vertebral. El hombre era un monumento, ojos negros cabellos puntiagudos, cuerpo atlético, muy grande y alto. Su piel era clara y la mandíbula se notaba recién afeitada. Tenía unas cicatrices a un lado del rostro, lo cual parecían aumentar su atractivo y al mirar su deslumbrante sonrisa, todo parecía haberse detenido. En su vida conoció muchas personas, pero jamas le hicieron sentir lo que estaba sintiendo en ese momento. Asustada por el tren de los alocados pensamientos, se disculpo de nuevo y se fue al baño casi corriendo.

[...]

—¿Que te pasa Obito? Traes una tonta sonrisa que no puedes con ella—preguntó Kakashi a su mejor amigo.

Obito suspiró—Acabo de conocer a la mujer de mi vida —afirmó emocionado.

—¿A si?  ¿Y de quien se trata? Oh espera, mejor dicho—¿donde está la que se supone es "la mujer de tu vida" ?  — pregunto Kakashi con un dejé de burla.

Obito se rascó la mejilla nervioso—Maldicion... no pregunte su nombre—confesó frustrado. Kakashi puso los ojos en blanco. Obito era tan despistando cuando a mujeres se refería.
Nunca tuvo oportunidad al lado de Kakashi Hatake, dado que todas las mujeres parecían interesadas solo en el peli-plata, a Obito lo ignoraban la mayor parte del tiempo. El Uchiha nunca presto demasiada atención a eso, hasta el día que conocieron a Rin. Ella entró a la universidad, a la que ellos asistían. Rin se hizo amiga de ambos, pero Obito terminó enamorado de la chica y como en las otras ocasiones, Rin no le correspondió, por estar enamorada de Kakashi. Así fue como Obito supo por primera vez, lo frustrante que era perder ante Kakashi y lo mas irónico del hecho, fue presenciar que Kakashi solo estuvo con Rin por tres años, luego se separaron por común acuerdo. 

—¿Por lo menos recuerdas cómo era?—volvió a cuestionar el Hatake a su atolondrado amigo.

—Claro que la recuerdo, no soy tan tonto—aclaró ofendido—Parecía una muñeca de porcelana, hermosa y delicada. Su rostro perfecto, cabello largo y oscuro, pero lo mas encantador—se perdió por unos segundos en los recientes recuerdos—sin duda alguna, fueron sus exóticos y hermosos ojos... ¡Simplemente la mujer de mi vida Kakashi!—exclamó el Uchiha. Kakashi negó con la cabeza y continuó tomando su cerveza, mientras Obito siguió con una tonta sonrisa, mirando hacia todos lados, tratando de encontrarse de nuevo con ella.

...

Hinata regresó a la mesa y al llegar, se percató de los rasgos de Itachi y de Shisui. Entonces reaccionó... el hombre que la dejó temblando emocionada, se parecía mucho a los Uchihas. Giró en todas las direcciones, pero no logró mirarlo. Su teléfono vibró y se asustó al leer todos los mensajes de Neji.

Se percató que ya eran mas de las dos de la mañana y asustada por la posible reprimenda de Neji, se despidió de todos y salió junto a Tenten.

—A decir verdad, me parece conocida—repuso Sakura, mientras se abrazaba a su marido.—¿No te dijo su apellido? — inquirió, hacia Ino.

—No se lo pregunte, y no me percaté que no me lo dijo—respondió la Yamanaka.

—¿Todavía no saben quien es? Me extraña que no la reconozcan, si hace cuanto años no se hablaba de otra cosa, que no fuera la tragedia por la que atravesó su familia—agregó Shikamaru con desinterés, atrayendo las miradas hacia él.

—Habla ya Shikamaru—exigió Naruto.

—Es Hyuga, Naruto, ella Hinata Hyuga, la prima de Neji Hyuga, el empresario con el que tiene negocios, Kakashi—remarcó el Nara.

—¡Cielos pobre Hinata!  Seguro las flores que compro cuando nos conocimos, eran para todos sus familiares—se lamentó Ino.

—Mi padre lamento mucho la muerte de los Hyugas—añadió Shisui.

—Lo recuerdo, esos días, Kakashi estuvo mas ocupado de lo normal debido a los funerales—murmuro Naruto. 

—Hablando del diablo, miren quienes están en la barra—les apuntó Ino, mostrando su sonrisa. Todos voltearon y miraron a Kakashi junto a Obito, en medio de sus constantes discusiones.

[...]

Hinata aprovechó el Domingo preparando todo lo necesario para su primer día de entrenamiento. Estaba muy nerviosa y a la vez emocionada. Ino y Sakura, le dijeron que el doctor en el área de pediatría, era el hermano menor de Itachi. Eso la animo, puesto que Itachi, le dio muy buena impresión, al igual que Shisui.

Miró los uniformes que compró esa tardé y sonrió con dulzura. Tenten la animo a escoger los que mas le gustarán, sin pensar en lo que otras personas, digan.

Escogió los de sus personajes favoritos, entre ellos, unos de Frozen, dado que le recordó a Hanabi y a ella.  También de Mickey y Minnie Mouse, los cuales siempre fueron sus personajes favoritos, además, la colocarían en el area de los niños, así que quería gustarles a ellos.

...

A la mañana siguiente, se levantó muy temprano, se duchó y se arregló rápido. No quería llegar tarde el primer día. Antes de salir, se despidió de Yuki y de Neji, el cuál insistió en acompañarla, no obstante, logró hacerlo desistir.

Cuando por fin llegó al hospital, se sintió algo intimidada, por lo tanto, quedó unos momentos en el corredor de la entrada, respiro hondo y se armó de valor antes de entrar.

Se dirigió hacia la recepción para seguir las indicaciones, ya que el lugar era bastante grande, mucho mas que el hospital de Suna. Con información en mano, siguió hasta el quinto piso, dónde subió al elevador junto a mas personas. —Hikari ¿eres tu?—la Hyuga escuchó el nombre de su madre, y pensó que se trataba de una coincidencia, pero al levantar la mirada, se encontró a un hombre alto de cabello negro al igual que los ojos, el varón parecía tener la misma edad que tenía su padre. 

—¿Disculpe?—respondió la joven.

—¡Pero si eres igual a Hikari!—exclamo el moreno sonriendo muy alegre-¿Como te llamas?—la joven se tensó ante la pregunta, pero algo en él, le daba confianza, y sin pensarlo, le dijo su nombre completo. Algo que nunca hacía con extraños—Lo sabía, no podía tratarse de una alucinación, eres hija mayor de Hiashi y Hikari ¿verdad?—indagó de nuevo, la persona con quien hablaba.

—Son, bueno, eran mis padres ¿usted los conoció? —cuestionó llena de esperanza.

Otra risa alegre se escuchó por parte del varón—Claro que los conocía, soy Uchiha Madara, encantado de conocer a la hija de mis amigos— el azabache tendió la mano hacia ella y una sincera sonrisa se apoderó de la Hyuga, quien gustosa tomó la mano de Madara—Tu madre fue como mi hermana menor y tu padre, tu tío y yo, fuimos justos a la escuela, hasta que terminamos la universidad. Incluso, estuvimos asociados durante muchos años, hasta que Hiashi terminó la sociedad, debido a su partida de Konoha—confesó  algo nostálgico—Yo fui quien presentó a tus padres antes de ser novios—declaró orgulloso y mientras continuó relatando los recuerdos, Madara se percató del atuendo de la Hyuga y sonrió —¿Estas aquí para trabajar? —le preguntó sonriendo.

—Me aceptaron para prestar mis servicios durante un año y estoy aquí para el entrenamiento requerido de enfermería pediátrica... hoy es mi primer día—respondió Hinata con timidez.

—Hasta en eso te pareces a tu madre, ella también trabajó aquí antes de casarse—el Uchiha sonrió, pensando en las coincidencias—Entonces significa que vivirás en Konoha ¿no es cierto?—cuestionó curioso.

—Asi es... mi primo Neji y yo regresamos a la propiedad que perteneció a nuestros padres.

—En ese caso, ven conmigo, te presentaré con Indra, él es el pediatra a cargo, mientras mi sobrino Sasuke regresa de vacaciones... De verdad me da mucho gusto saber que los hijos de mis amigos regresaron al lugar donde vivieron sus padres—confesó sin dejar de sonreír y ya mas recuperado de la impresión que le causó el repentino encuentro con esa joven, ya que creyó estar alucinando cuando la confundió con Hikari.

Continuara.

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