—¡Ja! Nadie saldría contigo aunque le ofrecieras dinero.

— entonces tú le ofreces dinero a Yoichi o algo así? — me levante de mi lugar y lo rete con la mirada

— que dijiste? — se acercó más a mí y comenzamos a chocar nuestras cabezas

— que si le ofreces...

— ya pueden para los dos? — escuche la voz de yoichi al lado nuestro

— esta vez comenzó el — me defendí rápidamente haciéndome a un lado — con solo verlo a la cara ya me molesta.

— y tú te crees lindo verdad? — me respondió el rosado.

— lo soy

Ambos pudimos escuchar el fuerte suspiro que soltó yoichi, realmente no sabía cómo lidiar con nosotros cada vez que comenzábamos a discutir.

Kimizuki y yo nunca nos llevamos del todo bien, pero tampoco queríamos incomodar a Yoichi y hacer que escogiera entre los dos, Aunque sabía que me escogería a mí no quise ponerlo en esa situación.

Por un tiempo ambos comenzamos a llevarnos mejor, hasta que Yoichi me confeso que estaba saliendo con aquel rosadito.

Sentía que ese poste rosado iba a lastimarlo, no solo emocionalmente sino física... ¡tengo que cuidar la retaguardia de mi mejor amigo a toda costa! Por esa razón no podía evitar ponerme a la defensiva cada vez que lo veía.

Pero había ocasiones donde tenía que ceder un poco y dejarlos a solas.

— bueno da igual, ya tengo que irme — le dije a yoichi.

— espera, pensé que irías almorzar con nosotros...

— almorzare con mi hermano — me acerque a mi amigo y me despedí de él dándole un leve puño en el hombro — Nos vemos después.

— Esta bien...

Después de despedirme de Yoichi ignore a Kimizuki y comencé a caminar hacia la entrada principal del campus.

— ¡yuu! idiota — escuche la voz de Kimizuki a mis espaldas

—¿Cómo diablos me lla... ugh — me di la vuelta para enfrentarlo y sentí un fuerte golpe en mi estómago, me había lanzado la mochila que me dejé sobre el césped — b-bastardo...

— ve con cuidado — rodeó los hombros de Yoichi con un brazo y se lo fue llevando en dirección contraria a la mía.

Maldije al poste rosado y a todos sus antepasados interiormente mientras lo observaba marcharse.

Colgué mi mochila sobre los hombros y retomé mi camino. Pase por la facultad de economía y la faculta de humanidades mientras me dirigía a la entrada del campus, ambas facultades eran bastante grandes con muchas áreas verdes y espacios de estudio, sus estudiantes eran bastante sociables por lo que al pasar por ellos podías llegar a ser encuestado.

Aparte de esas facultades también se encontraba la mía, la de tecnología y derecho. Uno podría preguntarse, y ¿Dónde se encuentran las facultades de ciencias de la salud? Bueno ellos... están en otra parte de la ciudad, no muy lejos de este campus... pero lo suficiente como para darme pereza caminar hasta ahí.

Al salir del campus un mar de gente caminaba de un lugar a otro, unos apenas llegaban a la U y otros se encontraban esperando en la parada de buses a su colectivo, también habían un par de puestos de comerciantes y personas rodeando estos para pedir comida.

Continúe caminando entre las calles a un paso calmado, el sonido de las bocinas comenzaba a molestarme a si que saque mis auriculares y los conecte a mi celular, reproduje la primera canción de mi Playlist que de casualidad fue una que conocía muy bien.

"I'm headed straight for the floor...

En cuando comenzó a tocar la cambie rápidamente, no era el momento de sentirme deprimido sin entender porque.

Una música sinfónica que duraba 10min comenzó a reproducirse, justo el tiempo que solia tardar en llegar de la U hasta su oficina, perfecto.

Al llegar pase por un pasillo que se abría a una pequeña sala de mármol blanco con una gran escalera de caracol amplia que unía todos los pisos, el lugar lucia bastante elegante

Esta vez me sentía algo cansado así que pase de usar la escalera y tome el ascensor, apreté el botón para subir al 4to piso y espere unos segundos hasta que las puertas del ascensor se abrieran.

No tarde mucho en llegar hasta la oficina que estaba buscando cuando salí del ascensor, tome la perilla y empuje la puerta fuertemente.

— Gureeeeen... — grite, pero me encontré con su oficina vacía — eh? Guren?

— quieres dejar de gritar cada vez que vienes aquí?

Escuché su voz detrás mía y antes de que me diera vuelta sentí un dolor en mi cabeza

— ¡aghh! bastardo...

— Esa no es forma de hablarle a tu hermano — dijo volviéndome a dar un golpe en la cabeza

Me sobe la cabeza con ambas manos mientras veía como pasaba por mi lado y se sentaba sobre la silla de su escritorio.

— Estúpido Guren... — murmure para mí mismo, pero el claramente lo escucho — vine a entregarte esto.

camine hasta el y saque de mi mochila un táper azul dejándolo sobre su escritorio, me deje caer sobre uno de los sillones de su despacho mientras el abría el recipiente.

— no de nuevo...

°°°°°°°°°

 ¿Entonces entiendes lo que dice? — pregunto el ojeroso con ambos codos sobre la mesa

— crees que lo entenderé solo porque mi padre es abogado?

— entonces no lo entiendes?

— lo entiendo.

— Asi que...? — pregunto comenzando a tensarse, el contrato que aquel rubio sostenía entre sus manos como si de un periódico se tratase significaba una gran oportunidad para él, o quizás todo lo contrario.

— Recházalo

El rubio coloco las hojas aun lado y tomo el café tranquilamente mientras que el ojeroso lo miraba sin entender sus palabras — ¿Qué?, estas de broma, no?

— No bromeo Rene, si firmas ese contrato perderás los derechos sobre tus canciones.

— Mikael explícate...

El nombrado suspiro y dejo su café aun lado, estaba cansado ya que acababa de salir de sus clases y tuvo que caminar un largo tramo desde el campus de ciencias de la salud hasta la facultad de humanidades para hablar con su amigo Rene, y lo peor... Lacus aun no llegaba.

— si lo firmas se te consideraría como un trabajador suyo, todas las canciones las harías bajo su nombre y ellos te pagarían dejándote tocarlas...

— pero...

— aun no termino. Tiene beneficios si, podrás llegar a ser conocido y tendrás presentaciones, pero tomando en cuenta que la cantidad de años son 7, los beneficios son mínimos... solo se estarían aprovechando de ti Rene...

Rene dejo caer su rostro sobre una de sus manos y miro al aire algo decepcionado — parte de mí ya lo sabía, era raro que algo bueno me estuviera pasando.

El rubio lo miro atentamente y tomo la misma posición que él, dejando reposar su rostro en la palma de su mano apoyada contra la mesa — Escucha... puede que esté equivocado, no estudie derecho después de todo y el contrato está lleno de vueltas que lo hace difícil de entender, así que lo llevare con alguien para que lo revise.

— no tienes porque molestarte en hacer esto, pero... — rasco su nuca algo avergonzado por lo que diría — Gracias Mika.

Mikaela se sintió extraño al ser nombrado así, nadie tenía la costumbre de llamarlo de esa manera pero cuando lo hacían no podía evitar sentir que algo faltaba en esas palabras, o tal vez en realidad despertaban en él una antigua reminiscencia... una que lo hacía sentir incompleto.

Despertó de sus pensamientos y noto que su amigo lo miraba detenidamente.

— ah... olvide que no te gusta que te digan Mika...

— No es eso, es solo que...

— Holaaaa~ — ambos escucharon la voz cantarina de Lacus acercándose hacia la mesa donde se encontraban.

— bueno, iré a ver lo del contrato — dijo el rubio colocándose de pie

— eh? Mikael, por qué te vas si tú fuiste quien me...

Mikaela Rápidamente coloco uno de sus dedos sobre los labios de Lacus para que este no terminara su oración — quédate aquí y no hagas mucho ruido, volveré dentro de una hora para llevarlos al "Naufragio"

Rene rio internamente al ver el rostro del pelimorado haciendo una mueca por como Mikaela corto sus palabras, sabía muy bien que Lacus odiaba que lo callaran.

— debo estar allí dentro de poco así que nosotros iremos yendo, si vienes conmigo verdad rene?

— no tengo nada mejor que hacer, así que está bien.

— ¡genial! Entonces el Dj esta listo.

— ¡qué diablos Lacus! Ya tenías esto planeado? — dijo el pelinegro

— iba a decírtelo esta mañana, pero no te encontré en ninguna parte, fue una suerte que estuvieras aquí.

— bueno, yo ya tengo que irme — el rubio tomo sus cosas junto al contrato y se despidió de sus amigos mientras estos seguían discutiendo.

Mientras se alejaba de ambos observo de reojo a Rene que, aunque se mostrara molesto con Lacus, lucia más animado al lado de el, sonrió tenuemente por verlo así antes de retomar su camino.

Se dirigió al garaje de la universidad donde se encontraba su auto y una vez dentro de este decidió llamar a su padre.

Tras un par de bits después de haber marcado su número, contesto — padre, ¿estás en tu despacho?, quería que revisaras...

— Mikaela, justo ahora estoy por entrar a una reunión, si necesitas algo ve al despacho de algún "junior" y hablaremos después.

— De acuerdo ... pero mejor iré donde algún "asociado".

— Esta bien, ve al 4to piso seguramente Ichinose este libre, su oficina es la numero 21.

— vale, adiós...

Su padre se despidió de él y colgó rápidamente, parece que su reunión era muy importante, más impórtate que algún problema que su hijo pudiera tener según el.

A Mikaela no le molestaba que su padre tuviera prioridades antes que el, después de todo las cosas que tenia se debían a él. Pero su mente se quedó pensando en cierta información que le dio su padre.

— Ichinose...

El apellido se sentía tan familiar sobre sus labios.

— quizás... — por unos momentos sintió un atisbo de esperanza, pero luego cayó en la realidad — no, es imposible.

Con algo de desgane encendió el coche y se dirigió al edificio donde se encontraba el bufete de abogados de su padre y socios de este.

Mientras conducía suspiro pesadamente, había mucho tráfico ese día...

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.

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eeeeeh tenemos a Mika :D

que les parecio su actitud? fue bastante dificil escribir su parte, en especial porque su forma de pensar es muy sistematica...

como habran notado actualizare caps cada miercoles, entre uno o dos, depende que tanto amor reciba de las paginas de amino como de wattpad (justo como ahora, esperen el cap en unos minutos!!) ///n/// ... en fin

recuerden cuidarse mucho y tomar agua