Capitulo 28.

El tiempo transcurrió lento para ambos chicos, JongDae se levantó del suelo y salió del baño, apago las luces, se acomodo en la cama, la habitación se había tornado muy fría, por su mente solo pasaba ese doloroso recuerdo de SeHun, se levantó sintiéndose mareado de tanto llorar, odiaba no poder pasar un momento único sin que tenga que aparecer los recuerdos y
palabras hirientes de SeHun para que arruinen todo.

- Soy patético – susurro con lagrimas en los ojos salió de la habitación y bajo las gradas dirigiéndose a una de las puertas laterales de la cabaña, salió quería despejar su mente respirar aire puro para poder pensar claramente, su única guía era la luz de la luna.

El mas alto escucho la puerta de la habitación de JongDae abrirse y cerrarse rápidamente, espero un momento para salir a ver, toco la puerta de la habitación y no obtuvo respuesta se preocupó y entro encontrándose con la cama desordenada, fue al baño igual solo; salió corriendo para dirigirse a la sala estaba completamente vacía, lo busco en toda la cabaña muy
preocupado.

- Maldición ¿dónde te has metido JongDae? – vio la puerta lateral de la cabaña entre abierta, tomo su abrigo ya que la noche se había tornado fría, salió por la puerta lateral, empezó a caminar el pequeño sendero, siendo iluminado por la luna, sus pasos eran rápidos, necesitaba encontrar a JongDae rápido el bosque es peligroso de noche un sonido llamo su atención, busco
de donde provenía vio que era a la orilla del lago tanto había caminado, se acercó encontrándose al pequeño JongDae sentado abrazando sus piernas, se acercó en completo silencio escuchando un pequeño murmullo.

- Tenias razón, soy patético – suspiro, soltando una risa melancólica – siempre tuviste razón, SeHun – empezó a llorar de nuevo, el mas alto lo miro y se acercó al más bajo.

- no eres patético pequeño – JongDae volteo a verlo muy asustado limpio sus lágrimas.

- Channi – el más alto se agacho quedando a la altura de el mas bajo y lo abrazo.

- perdón si te hice sentir mal se que te dije que iríamos lento, eso aremos no quise hacerte sentir mal – JongDae respondió el abrazo y negó.

- no has hecho nada malo – se alejó del más alto – solo no creo estar listo – el más alto limpio las lágrimas que corrían por las mejillas del menor las cuales estaban frías, quito su abrigo y se lo puso en los hombros del más bajo.

- gracias Channi – susurro el menor.

- no tienes que agradecer – chanyeol tomo las manos del menor y se paró haciendo que JongDae se levantara.

- ¿sucede algo Channi? – pregunto el mas bajo viendo el rostro serio del más alto.

- ¿crees tú en la leyenda de la madre luna? – el menor asintió.

– se que ella es testigo de cualquier promesa – respondió JongDae y ChanYeol sonrió.

– quiero que ella sea testigo de esto – el mas alto beso a JongDae, quien respondió el dulce beso, sus mejillas se tornaron de un leve color rojo, el más alto se separó lentamente del menor – JongDae prometo curar las heridas de tu corazón, hacer que tus recuerdos ya no sean dolorosos, hacer que todos tus días ya no sean grises, crear un mundo perfecto a tu lado y sobre
todo hacer que las personas que te lastimaron vean lo hermoso que eres – el mayor sonrió mientras el pequeño JongDae lloraba de felicidad por la hermosas palabras dichas por Chanyeol – quiero que seas feliz, te demostrare lo mucho que te quiero – el mas bajo limpiaba sus lagrimas que no dejaban de salir mientras le regalaba una hermosa sonrisa al mayor.

– gracias Channi – abrazo al más alto quien respondió al abrazo.

Después de estar un momento en silencio abrazados, el mas alto tomo entre sus brazos en estilo princesa al pequeño JongDae, llevándolo de regreso a la cabaña.

– Channi – llamo el menor mientras miraba el
– si mi pequeño – dijo dulcemente el más alto.

– puedo dormir con tigo – Chanyeol sonrió.

– sí, claro – entraron a la cabaña y Chanyeol empezó a subir al segundo piso – Chenni no vuelvas a asustarme así – el menor escondió su rostro en el pecho del mas alto.

– perdón no volverá a ocurrir – el más alto abrió la puerta de su
habitación y acomodo a JongDae en su cama y fue a cerrar la puerta y se acomodó al lado del menor, JongDae se abrazo al mas alto, empezando a quedarse dormido, de igual manera el mas alto cayo en los brazos de Morfeo.

(...)

La noche fue cálida para ambos, pero el día llego la luz del sol se coló por las puertas de vidrio junto a la cama, haciendo que el más alto despertara, encontrándose con la dulce imagen de JongDae entre sus brazos, sonrió.

– eres lo mas hermoso que han visto mis ojos – susurro empezando a acariciar la cabeza del menor, quien ante el suave tacto del mayor empezó a despertarse, abrió lentamente sus ojos, encontrándose con la dulce mirada del más alto –
Buenos días pequeño – sonrió y lo abrazo, el más bajo respondió el abrazo con una linda sonrisa.

– Buenos dias Channi – sonrió – hay que bajar a comer muero de hambre – el más alto empezó a reír.

– ok, está bien – el más alto se deshizo el agarre y se levanto siendo seguido por el menor ambos bajaron a la cocina, empezando a preparar un pequeño desayuno, entre risas y bromas prepararon unos, pancakes, jugo de naranja y café,
empezando a comer.

– Channi ¿cuándo nos iremos? – pregunto el más bajo.

– ahora como las 4 de la tarde para ir llegando a la playa como a las 11:00 pm – termino su comida - ¿porque pequeño? – vio al mas bajo quien terminaba de comer.

– para preparar mi maleta – sonrió y se levantó recogiendo los trastes utilizados empezando a lavarlos – está bien tenemos – vio el reloj en la pared de la cocina que marcaba las 7:10 am – ocho horas antes de irnos me gustaría dar una ultima
caminata hasta el lago – sonrió y sintió como el mas alto lo abrazaba por la espalda.

– lo que tú quieras hermoso – dijo el mas alto dejando un suave beso en la mejilla del menor.

El más bajo sintió como su rostro empezaba a ponerse caliente, termino de lavar los platos y los ubicó donde correspondía.

– bueno Channi solo tenemos que alistarnos y vamos - JongDae salió de la cocina – alístate tu también Channi - grito desde la sala y el más alto salio de ahí con un sonrisa para subir a su habitación.

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