Capítulo 15
Narra Tobi
Me sentía realmente confundido y molesto, no sabía en qué creer. Matt me había dicho que no era gay, pero dudo que la persona que lo haya hecho lo hiciera porque sí, porque no tenía nada más que hacer, o porque estaba aburrido, es decir, alguna razón debía tener para hacerlo. Aunque bueno, estar aburrido, para algunos, puede ser una razón más que suficiente. De cualquier modo, si era o no verdad, era algo que sólo Matt me podía responder. Por otro lado, me había sacado de quicio el hecho de que Irene fuera detrás de él, ¿por qué parecía importarle tanto? Es que ni siquiera dejó que el profesor terminara de hablar para ya estarse ofreciendo a acompañarlo, sin preguntarme, sin importarle si estaba o no de acuerdo. ¿Por qué tenía que compartir mi novia con un usurpador y además mentiroso como Matt?
—Estúpido Matt —mascullé entre dientes en tanto cerraba mis puños con fuerza.
—Tobi —De pronto me di cuenta que Alexander y Sam tenían sus miradas clavadas en mí. "Espero no me hayan escuchado" pensé tratando de disimular la vergüenza que sentía en ese momento—. Dime que no fuiste tú —dijo Alex con el rostro cargado de preocupación.
¿Yo? ¿Por qué tendría que hacer algo como eso? Puede que en ocasiones hiciera cosas estúpidas, puede que no fuera la persona más agradable del mundo, puede que a veces me comportara como un niñato inmaduro, lo admito, e incluso que de vez en cuando resultara ofensivo, sí, no puedo negarlo... Pero no era una mala persona, no me gustaba ver a los demás tristes y prefería mil veces que me hirieran a ser yo quien lastimara a alguien más, aunque a veces la estupidez me ganaba y resultaba haciendo cosas que no quería en realidad.
—Por supuesto que no, ¿qué clase de persona crees que soy?
—No le dijiste a nadie ¿verdad? —Esta vez fue Sam el que habló, podía ver, a través de sus ojos, que se encontraba molesto—. Porque sólo les hablé del tema a ustedes dos —miró a Alex y luego volvió su mirada hacia mí—, y estoy seguro de que Alex no dijo nada —De eso estaba seguro yo también, pues no había persona más confiable que Alexander. Cuando se trataba de cosas importantes era imposible sacarle información, no es por exagerar pero aunque fuera torturado no soltaría ni una palabra.
—Yo no tuve nada que ver —contesté con la voz nublada por la ira—. ¿Realmente me creen capaz de algo así?
—N-no —dijo Alexander dirigiendo su mirada al tablero—. Pero cada vez me sorprendes más, Tobi. No sé qué esperar de ti —agregó con decepción.
Yo no contesté, no quería alargar aquella discusión, además nos encontrábamos en plena clase y lo que menos quería era que el profesor me llamara la atención por estar hablando. El profesor nos dejó un pequeño trabajo en grupo, Alex, Sam y yo juntamos nuestros puestos. Alexander tomó la guía y la examinó, luego sacó su cuaderno y comenzó a trabajar, sin siquiera tenernos en cuenta, así era él a veces, le gustaba trabajar solo y no era como que me molestara en lo absoluto, la verdad es que las matemáticas no eran lo mío.
—Se están tardando —susurré a Sam, para no interrumpir a Alexander. Comenzaba a sentirme preocupado, ¿qué tal le hubiera pasado algo a Matt?—. ¿Crees que Matt esté bien? Cuando salió se veía muy pálido... ¿Y si se desmayó o algo así?
—Créeme que si fuera así ya lo sabríamos —me palmeó el hombro—. Veo que en el fondo sí te preocupas por Matt —sonrió.
—¿Qué? Mejor ca... —Las risas de unos chicos llamaron mi atención y me hicieron olvidar de la conversación que tenía con Sam—. ¿Qué están haciendo ellos? —Sam giró su cabeza, pues se encontraban tras él, estaban junto al puesto de Matt.
El profesor había salido un momento y ese grupo de chicos había aprovechado para hacer quién sabe qué cosa para molestar a Matt. Me levanté, me dirigí hacia ellos y estaba por interrumpirlos cuando el profesor regresó.
—Me imagino que ya terminaron —dijo en un tono fuerte—. Les quedan treinta minutos —se sentó en su escritorio y comenzó a observarnos mientras tomaba un poco de café.
Volví a mi asiento. Alexander ya había terminado los ejercicios, comenzamos a hablar sobre el proyecto del video pues en la siguiente clase debíamos decir más o menos qué íbamos a hacer. Después de un par de minutos alguien tocó a la puerta, Matt e Irene al fin se dignaban a volver a clase. Me alegré de ver que el chico parecía mucho más tranquilo, incluso sonreía, aunque por lo roja que estaba su nariz y el contorno de sus ojos, supe que había llorado.
Le hice señas a Irene para que acercaran sus puestos. El de ella estaba muy cerca así que yo mismo lo corrí, ella ayudó a Matt a correr el suyo. Ambos se sentaron y nos preguntaron sobre el taller, como Alexander lo había hecho todo, fue él quien comenzó a hablar. Matt sacó su agenda y la abrió, enseguida la soltó y sus ojos se llenaron de lágrimas.
—¿Qué ocurre? —preguntó Irene.
Matt se miró las manos y las tenía llenas de una sustancia blancuzca. Sam cogió el cuaderno mientras que Irene sacó uno de sus pañuelos y se lo dio a Matt.
—Es crema de manos —dijo Sam—. Huele rico —agregó en tanto las pasaba cerca de sus fosas nasales.
—Eso es lo de menos —Irene arrancó la agenda de sus manos—. ¿Quién lo hizo? —sacó otro de sus pañuelos y comenzó a limpiarla.
—Fueron los del grupo de Daniel —contesté en un susurro, podía escuchar sus risas del otro lado del salón—. Pero ¿por qué hicieron eso? —Me parecía un completo desperdicio de crema, si querían hacer una broma ¿por qué no sólo usaban pegante o algo por el estilo? Pero la crema... ni siquiera olía como crema barata.
—¿Cómo que por qué? —Alexander suspiró—. Es porque ellos creen que Matt es gay y bueno... —hizo una breve pausa y miró a Matt, quien parecía perdido en sus pensamientos—. Bueno, el porqué es lo de menos, creo que eso no importa ahora. Digamos que simplemente es porque es un grupo de idiotas inmaduros, que no aceptan las diferencias ni la individualidad de los demás.
—Sí, dejémoslo en eso, son unos estúpidos —dijo Irene apretando la mandíbula, nunca la había visto tan molesta—. No les hagas caso, Matt. Nos tienes a nosotros —¿Nos tienes a nosotros? La dulzura de Irene nunca me había parecido tan nauseabunda—. ¿Verdad Tobi? —Y ahí estaba nuevamente obligándome a hacer parte de sus decisiones.
—Supongo que no tengo de otra —murmuré y Sam me pegó un calvazo—. Sí, sí, Matt, nos tienes a nosotros —miré a Irene entre ojos y ella sonrió.
—Creo que esta agenda ya no sirve —dijo ella ojeando las paginas, se encontraban rayadas—. No pasa nada, es sólo una agenda, no es algo que no se pueda reemplazar.
—Es cierto —Matt levantó su mirada, secó sus lágrimas y se obligó a sonreír. Su sonrisa era tan falsa, se notaba que en cualquier momento rompería en llanto otra vez.
Quise preguntarle sobre si era cierto lo que había visto en el tablero esa mañana, pero no pude, no era el momento, ni el lugar. "Y si es gay... ¿qué pasaría si lo fuera?" No paraba de pensar en ello y no entendía por qué me preocupaba tanto, es decir, que lo fuera o no, no era mi problema, no me afectaba en nada.
La clase de matemáticas al fin terminó y el profesor de arte no nos dio tiempo ni de organizar nuestros puestos.
—Quiero ver los grupos armados —ordenó al tiempo que borraba el tablero. El profesor de matemáticas siempre lo dejaba rayado y eso era algo que detestaba, lo veía como una falta de respeto, decía que un profesor al terminar su clase tenía la obligación de dejar el salón en orden y limpio, tal como lo encontraba, y eso incluía dejar el tablero en blanco—. Voy a pasar por cada grupo para revisar los avances que tienen, recuerden que el otro mes ya deben estar terminándolo.
—Al fin ¿qué vamos a hacer? —inquirió Sam buscando la letra de la canción.
—Bueno, pues —Irene comenzó a hablar—. Yo había pensado que podríamos, no sé, hacer como que una persona estaba completamente enamorada, pero su amado cae en algún tipo de vicio o en depresión —guardó silencio un instante para organizar sus ideas—. Y entonces ella trata de ayudarlo, pero al final se rinde y es ahí cuando dice —miró la hoja que contenía la letra con detenimiento—. "La lluvia cayó lentamente, bajando por los techos de la incertidumbre. Pensé en ti y en los años y toda la tristeza se alejó de mí" ¿Qué opinan?
—Me gusta, pero no sé, como que le falta algo —opinó Alexander mientras sobaba su nariz, siempre lo hacía, ¿qué significaba? No había llegado a comprenderlo.
—Podríamos hacerlo sobre dos amigos y no sobre una pareja —Matt intervino, su voz era tan dulce que al escucharla me hacía sentir como si todos los problemas de mi vida se alejaran con cada palabra... Esperen, olviden lo que acabo de decir, Matt intervino, sí, sólo eso—. La historia sería que ellos se conocían desde muy pequeños y compartían el mismo sueño, no sé ser músicos, o deportistas, o cocineros... El caso —infló sus cachetes y miró hacia el techo mientras pensaba, y por alguna razón me hizo sentir extraño, me hizo pensar que se veía lindo ¿cómo era eso posible?—, uno de ellos siempre fue como un niño prodigio y no tenía que esforzarse tanto como el otro, ahí entraría la parte de —ojeó la hoja—, "¿Por qué te dijimos entonces que siempre serías el niño de oro y que nunca perderías esa luz en tus ojos?" —dejó el papel en la mesa—. Sin embargo, con el pasar de los años el otro, debido a su esfuerzo y el amor a lo que hacía, logra alcanzarlo y entonces él comienza a cambiar, comienza a volverse más competitivo y sólo piensa en ser el mejor. Deja de amar lo que hace y comienza a desear todo lo que su amigo tiene y bueno ahí sí podría entrar lo de algún tipo de vicio o enfermedad.
—Sí... tu idea me gusta —dijo Irene sonriente—. ¿Alguno tiene otra idea?
—A mí me gusta la idea de Matt —Alexander apoyó a Irene—. Creo que toca cada aspecto de la canción.
—Sí, me parece —Sam también los apoyó—. ¿Tú qué dices Tobi?
Yo asentí con mi cabeza y evité, en lo posible, mirar a Matt. Me estaba volviendo loco, cada vez que lo veía me parecía más lindo, y eso me aterraba ¿por qué un chico me parecía lindo? ¿Por qué un chico me hacía actuar más idiota de lo normal? Realmente estaba al borde de la locura.
*****
Las clases pasaron como siempre tan aburridas, no era que no me gustara estudiar, sólo que la mayoría de los profesores sólo se paraban a hablar y hablar, era como un monologo ¿no podían involucrarnos más? Como si la clase no fuera una obra en la que el único personaje fuera el profesor y nosotros fuésemos simplemente el público, no podían hacernos parte del acto, no podían hacer de nosotros personajes principales que tienen voz y voto, que pueden opinar y participar, estoy seguro de que de esa manera todos amaríamos ir a estudiar.
En fin, al salir quedamos de ir a comer helado. Matt dijo que tenía que ir al baño primero, así que lo esperamos afuera del edificio de aulas. Pasaron como quince minutos y el chico no salía, cosa que era extraña, es decir, era un hombre, ¿qué tanto podía tardar?
—Iré a buscarlo —dije, los demás asintieron y se sentaron en las escaleras.
Cuando llegué al baño, no vi a Matt, no había rastro de él por ningún lado.
—¿Matt? —comencé a sentirme muy asustado, él no se hubiera ido sin decirnos.
Sin pensarlo dos veces saqué mi celular y marqué su número.
—Tobi —escuché una voz del otro lado, voz que no le pertenecía a Matt.
—¿Y Matt? —pregunté tratando de sonar tranquilo.
—Ven, Tobi, sólo estamos jugando en la jaula —dijo, podía escuchar risas también.
La jaula era una cancha de baloncesto que quedaba en la parte más solitaria del instituto, parecía incluso un lugar abandonado, allí sólo iban fumadores, drogadictos y gente que sólo quería problemas. Además, en la jaula se llevaban a cabo las peleas entre estudiantes. "¿Qué hace Matt allá?" me pregunté. No pensé en avisarle a Irene, ni a ninguno de mis amigos, sólo comencé a correr y correr en busca de Matt, era seguro que se encontraba en problemas.
Al llegar me encontré con que había cinco chicos acompañando a Matt. Mi amigo estaba de rodillas en el piso, con los ojos llenos de lágrimas y tembloroso.
—¿Qué están haciendo? —grité a tiempo que me acercaba a ellos.
—Ponemos a la señorita en su sitio —dijo Daniel—, qué bueno que no me tocó besarlo en la fiesta o te juro que ya le había partido la cara —agregó tomándolo del cabello con brusquedad—. Deje de llorar mariquita —lo soltó, Matt sólo clavó sus tristes ojos grises en mí, era como si esperara que lo defendiera o algo así.
—Déjenlo —caminé hacia él y le tendí mi mano para ayudarlo a levantar—. Se meterán en problemas.
—Oye, oye, alto ahí —Daniel lo empujó, llevándolo de nuevo hacia el piso—. Tobi... No me digas que estás de su lado, no se te estará pegando lo maricón ¿o sí?
—P-por supuesto que no, pero no veo por qué hacer algo como esto —Matt no dejaba de mirarme, me dolía ver sus ojos tristes y temerosos—. Además, él vive conmigo ahora, es como si hiciera parte de mi familia, Daniel.
—Ahh, verdad que ahora comparten cuarto —dijo en tono de burla—. De seguro se te está pegando, ¿qué vendrá luego? ¿Comenzarán a compartir cama? Y ¿qué más? ¿Comenzarán luego a besarse y tocarse? —soltó una carcajada, que fue seguida por la de los demás—. ¿Sabes qué creo, Tobi? A ti como que te gusta esta florecita, es que, lo metiste en tu grupo, le preparaste una fiesta, lo llamaste porque estabas preocupado por él y ahora estás aquí, enfrentándote a nosotros por defenderlo.
—¡No soy gay! —grité con la ira quemando en mi interior.
—¿No? Entonces demuéstralo —dijo sacudiendo el cabello de Matt—. Vamos, ya lo has hecho antes ¿no? ¿No le habías volteado el otro día la cara? O es que eso lo hacías cuando pensabas que no eras maricón.
—Tobi... —La voz de Matt, sí, era la dulce voz de Matt—. Por favor, Tobi...
Estaba asustado, no sabía qué hacer, sólo quería tomarlo de la mano y salir corriendo juntos. ¿Pero qué harían conmigo si lo defendía? Pensarían que soy gay... y entonces me golpearían también.
—Tobi —su voz era ronca y temblorosa—, dijiste que podía confiar en ti —agregó mirándome fijamente a los ojos.
Mi corazón se aceleró y al mismo tiempo sentí como si lo apretaran, muy fuerte, dolía, y mucho. Quería ayudarlo, no podía ver más su expresión triste, no quería ver más el miedo a través de sus ojos, quería alejar el miedo, quería alejar los malos sentimientos y ver su sonrisa, sí, quería ver su sonrisa. Pero... ¿por qué no podía siquiera moverme?
—¿Lo oyeron? —Nuevamente escuché a Daniel—. Y dice que no es un mariquita —se burló mientras me miraba fijamente—. Y ¿ahora qué? ¿Vas a salvar a la damisela en peligro y luego se besarán o algo así? —Su voz era realmente molesta, quería romperle la cara—. Matt, puedes confiar en mí —dijo sarcástico—. ¿No es gracioso?
—Que yo no soy gay —grité nuevamente. Cegado por la ira apreté mi puño, no lo soportaba más, iba a partirle la cara—. No te atrevas a decirlo otra vez —lo golpeé, él cayó al piso—. No vuelvas a acercarte a mí, no vuelvas a decir mi nombre, no quiero que vuelvas a dirigirte a mí, nunca, no quiero a nadie como tú en mi vida.
—¿Lo viste? No hay nadie aquí que quiera defender a alguien como tú —dijo Daniel con asco—. Terminemos con esto —agregó con una sonrisa bailando en su rostro.
—Ya basta —miré hacia atrás y vi que Sam se acercaba a mí—. Eres un idiota —dijo acompañando sus palabras con un puño en mi rostro.
—Tobi —Irene estaba frente a mí con un brillo húmedo en sus ojos, lloraría, estaba a punto de llorar—. ¿Por qué? —¿Por qué? ¿Por qué había golpeado a Matt? ¿Por qué si no quería hacerlo? ¿Por qué llamé más lágrimas si sólo quería ver su sonrisa?
—Si vuelven a meterse con Matt se la verán conmigo —dijo Sam, al escucharlo todos salieron corriendo. El padre de Sam era una persona muy importante y tener problemas con él podía significar la expulsión del instituto—. Matt —Sam se acercó a él, lo abrazó y luego limpió sus lágrimas.
Yo no pude verlos a la cara, no pude ver más a Matt y su tristeza, lo único que pude hacer fue huir. No dije nada, ni un lo siento, ni un estás bien, nada de nada, sólo salí corriendo y fui a casa.
https://youtu.be/2N_T1Ih-RH8
"Y el orgullo es otra forma de tratar de vivir con mis errores, la negación es una mejor forma de pasar otro día. Y el silencio es otra forma de decir lo que quiero decir, y la mentira es otra forma de esperar a que se vaya y tú siempre fuiste mi error..."
Porcupine Tree - I Drive The Hearse
Hola a todos <3 ¿cómo están? Espero que bien :3 Quiero agradecerles por seguir esta historia, lo repito en cada capítulo, lo sé, pero no puedo evitarlo :$ me hace muy feliz contar con su apoyo. En cuanto al capítulo de hoy, espero les haya gustado ¿qué opinan? ¿Tobi se pasó de idiota? ¿Qué creen que pasará? Gracias nuevamente por leer, nos leemos en el próximo capítulo.
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