Capitulo 4

Morgan

Salí tarde de mi entrenamiento y sentía que me desmayaría en cualquier momento, el partido llevaba tiempo de haber comenzado y todavía tenía que llegar a mi casa para bañarme. Mamá aceptó que saliera un rato. Así que tenía que aprovechar lo que quedaba del día, estaba de buen humor y Regina Hans nunca está de humor.

Tome una manzana para comer mientras estaba cambiándome, la ensalada con atún no me gusta, es lo que más odio y mamá siempre la pone en la dieta. Ni si quiera puedo comerla por que el olor me hace vomitar, no exagero, no me gusta en absoluto.

Hay muchas cosas que no me gustan y esa es una de ellas.

Me puse un short negro y una blusa blanca, cuando escucho la bocina del auto sonrío, después de todo saldría aunque sea un poco. Olivia me vino a recoger, Nox ya estaba en el asiento de copiloto; así que me toco ir atrás, el camino se basó en cantar canciones a todo volumen. Realmente ellas siempre han estado ahí y hemos vivido muchas cosas divertidas y tristes que nos sorprende el como seguimos juntas las tres después de que nos dejamos de hablar como por tres días por estar enojadas, casi siempre la primera en hablar es Olivia y después yo, a Nox le vale un poquito más y después ya nos habla, pero así son algunos  grupitos de tres.

—Tú, Morgan, nos debes una explicación.

—¿De qué?

—No te hagas la que no sabes. —miro a Nox que está sonriendo con picardía, saca su teléfono y después me lo da, es una foto en el momento exacto donde Ashton me tomó de la cintura.

—Oigan, yo puedo explicar esto.

—Pues te estás tardando y estamos apunto de llegar. —miro a Olivia que se ríe y después miro a Nox. —Primero las miradas en el pasillo y después en la cafetería y al final eso, ya quisiera yo tener esa suerte, Mor.

—Solo me detuvo para que él me llevara a mi entrenamiento, eso es todo y las mirada ni me lo recuerdes, que me pongo medio tonta cuando estoy cerca de él.

—¿Medio? —pregunta Oliv y Nox se carcajea.

—Está bien, bastante tonta. —ruedo mis ojos y me cruzo de brazos.

Una vez que llegamos decidimos asustarlos, bajamos y vamos hacia la puerta, miro por la ventana y todos están sentados, así que abrimos la puerta con mucho cuidado de que no se escuchara. Estábamos adentro y los vemos que están entretenidos viendo el partido.

—¡Touchdown! —grito alzando mis manos y haciendo que todos den un salto por el susto.

Me sonrojo y les sonrío. La emoción de ver partidos sigue y creo que nunca se irá. Ashton se levanta y choca puños conmigo, al parecer éramos los únicos que apoyamos a los Patriots.

—Venga chicas siéntense —me iba a sentar a lado de Luca, pero no me lo permitió.

—Tú vas con Ashton, no quiero a rivales junto a mí. —me empuja con fuerza haciendo que caiga encima de Ashton.

Mi cara queda muy cerca de la de él, sus manos están en mi cintura y mis manos en sus hombros, abro la boca para decir algo, pero el grito de Dylan me sobresalta quitándome y sentándome a su lado.

Admito que me empezaba a poner nerviosa el simple hecho de tenerlo cerca, hace mucho que no me pasaba esto y en serio se siente tan extraño.

Mi estómago pedía más comida, la manzana no era nada y si comía algo aquí mi madre se daría cuenta, mi estómago se inflama cuando como mucho porque como soy de complexión delgada, mamá siempre se da cuenta por que normalmente uso ropa apretada y bueno, escoger la blusa blanca pegada a mi figura no ayudaría.

—¿Tienes hambre? —Ashton pregunta mirándome.

—No tanta. —murmuro y sonrío un poco.

—¿Pedimos una pizza? —pregunta Theo.

Asienten y él pide la pizza por medio de una aplicación.

—Pides una ensalada para mi. —murmuro.

—Listo, al parecer llega en menos de 10 minutos.

—¿Quieres una cerveza, Morgan? —me
pregunta James a lo que niego.

—No tomo.

—Vive la vida, Morgan —dice Shawn.

—Vivo la vida, solo que con cuidado de no matarme en el intento.

—Haces acrobacias, eso es casi como matarte.

—Pero no lo hago, Theo.

—Tienes cara de que ni tu primer beso has dado. —señala, James.

—¿Ustedes dos están contra mi o que?

—Chicos, Morgancita hasta Virgen dejó de ser.

—¡NOX! —grito, avergonzada.

—Tranquila, no nos asusta ese tema, yo también deje de ser virgen hace.... —Theo empieza a a contar con su dedos y sonríe. —Dos meses atras.

—Y yo nací ayer. —murmura, Ashton.

—Me ofendes.

—Theo, nadie te cree eso, hubieras inventado una fecha más lejana.

—Bueno, follé por primera vez hace un año. —sonríe y todos chocan sus mano en sus frentes. —¡Es más creíble!

—Para quien no te conoce. —murmura, Shawn.

—¿Por que son tan directos? —pregunto, mirando a todos.

—Somos estúpidos de naturaleza.

—Habla por ti. —dice Olivia, sonriendo

—¿Dónde está el baño, Shawn? —evito el tema

—¿Quieres que te acompa... —Theo no terminó la frase porque Ashton le aventó un cojín

—Déjenla en paz, idiotas.

Shawn me señala donde queda, le agradezco y voy en busca del baño. Una vez dentro me hecho agua en la cara y me veo al espejo.

Esta soy yo y no la creación de mamá, me lo repito cada vez que puedo. Salgo del baño y casi me caigo del susto al ver a Ashton parado delante de mí.

—Mierda, me asustaste.

—Lo siento, Hans. —ruedo los ojos, no me gusta que me digan Hans.

—Si no te preocupes y no me llames por mi apellido. No me gusta.

Lo rodeo y comienzo a caminar, pero su voz me detiene.

—Se te quedó esto en mi auto —me giro y veo el botón hit zero de las mundiales.

—Gracias. —intento tomarlo, pero coloca el brazo detrás de él.

—Nunca dije que te lo daría.

—Oye debes dármelo, fue un año de muchos esfuerzos para conseguir eso. —digo señalando el botón.

—De acuerdo, alcánzalo. —alza la mano y abro mis ojos más de lo normal.

Es demasiado alto, seguro mi mano le llega a la mitad, me rio y él también. Salto haciendo que mi mano quede en su muñeca, vuelvo a saltar, pero cuando caigo pierdo el equilibrio haciendo que me vaya hacia atrás pero alcanza a tomarme de la cintura.

Estábamos muy cerca, sus ojos grises son aún más hermosos de cerca, mi corazón está que quiere salirse y mi vista va a sus labios, paso mi lengua por los míos y con rapidez quito el botón de su mano y le guiño un ojo.

—Lo atrape.

—Que tramposa. —entrecierra sus ojos y nos incorporamos.

Me rio y me doy la vuelta para ir a la sala, pero el timbre suena y yo voy abrir.

—Morgan. —trago grueso y maldigo, que buena suerte la mía.

—Hola, Nick —decido pagar yo las pizzas y saco el dinero de la funda de mis celular y extiendo mi mano para que lo tome.

Lo hace y me da las cajas de pizza.

Antes de cerrar la puerta pone su pie impidiéndolo.

—Ha pasado mucho tiempo.

—Sí, la última vez que te vi no trabajabas. —digo con indiferencia.

—Mi castigo por lo que te hice.

Asiento no muy convencida.

—Tal vez podremos arreglar las cosas.

—No Nick, eso no se arregla y te pediría de favor que te vayas, no es mi casa como para que estés aquí y te quedes el tiempo que quieras.

Cierro la puerta sin dejarlo hablar y me dirijo a la sala y pongo las cajas de pizza en la mesita, voy por refresco y lo dejo ahí. Todos toman un pedazo menos yo. Sinceramente no me acuerdo haberla probado...

Realmente la situación está difícil.

Tomo la ensalada y evito hacer una mueca.

Siento la mirada de Olivia en mí. Ella y Nox saben que no como nada de esto, pero Olivia se preocupa más que Nox, aprendieron a las malas que no voy a comer aún así me rueguen, y después de eso ya ninguna hizo el afán de decirme que hacer.

Saco mi teléfono y tengo varios mensajes de mamá, del abuelo diciéndome que le ponga Netflix y del Elite. Contesto el del abuelo diciéndole que cuando vaya se lo pondría, a mamá le contesto que cenaré la proteína y a él elite les programo el entrenamiento mañana.

—¿No comerás pizza? —pregunta Luca

—No me gusta la pizza, por eso pedí ensalada

Abren la boca indignados y les sonrío un poco.

—Estas loca.

No lo estaba, solo hace mucho que la como.

—Si quieres le puedo decir a Amelia que te prepare algo mejor que una ensalada. —me ofrece Shawn

—No, tranquilo, eso está bien, solo iré por un vaso de agua.

Necesitaba llenar mi estómago ahora con el maldito suplemento.

Me levanto y tomo mi bolsa donde están mis suplementos. Llegó a la cocina y tomo un vaso con agua, mezclo los sobres hasta que quede el agua naranja. Me la tomo y aprieto los ojos ante el sabor, sabía horrible. Aún tomando esto casi toda mi vida no me acostumbraba el sabor.

Amelia me mira con lástima y yo hago un intento de sonrisa. No me gusta que me miren así, Olivia y Nox cuando se enteraron que no comía bien fue la primera emoción que detecté en sus caras.

Lastima.

—¿Por qué te matas de hambre? —pregunta acercándose a mi.

—Yo no. Mi madre.

—Es tu cuerpo cariño, no el de ella.

Ya lo sabía, pero no quiero desobedecerla.

—Pero si llegó a subir de peso, me hará entrenar lo doble y realmente no quiero eso.

—¿Eso es todo lo que comes?

—Si.

Me da un beso en la frente y se va, Amelia era una señora de 56 años, la conozco muy poco, y la conozco porque antes trabajaba en mi casa, hasta que mamá la corrió, pero de lejos se ve que es muy comprensible, era muy niña cuando la conocí así que no traté muchos temas con ella.

Salgo de la cocina y me dirijo a Olivia.

—Me tengo que ir.

—¿Quieres que te lleve? —miro a Nox y niego

—Puedo llegar sola.

—Está bien —me abraza y me da un beso en la mejilla. —Come bien, Morgan.

—¿Ya te vas Morgan? Apenas comienza la fiesta. —Theo me muestra las botellas de alcohol.

—Si, tal vez la próxima.

Me despido de cada uno, solo me falta Ashton que probablemente está en el baño o en algún lugar de la casa.

—Me despiden de Harrison.

Abro la puerta y salgo.

No quiero llamar a mi madre así que me toca caminar. Necesito un auto, en serio que lo necesito, la casa de Shawn si quedaba un poco retirada de la mía y son máximo 30 minutos caminando.

—¿Te acompaño? —me sobresalto al escuchar su voz.

—¿Estas seguro? —preguntó girando mi cabeza para verlo.

—Claro, ¿quieres ir en auto o caminando?

—Como quieras, tu eres el que hará doble vuelta. —sonríe y se encoge de hombros

—Tal vez le diga a Shawn que vaya por mi, si prefieres ir caminando.

—Bien, de acuerdo.

Caminamos calle abajo, y por primera vez entablo una conversación con un hombre que no me pregunta de mi deporte cada que puede,
Tal vez él no lo vea, pero esa carisma que tiene, su habilidad para hablar y hacerte sentir cómoda hace que quiera pasar más tiempo con él, es muy tierno cuando se sonroja por cosas que le digo o me dice, Ashton no es como los demás chicos que solo buscan sexo o algo pasajero, de lejos se ve que quiere enamorarse de verdad y Amy es afortunada al tenerlo.

—Sabes es un privilegio acompañar a Morgan Hans a su casa.

—Oh, siéntete afortunado. Esto no pasa siempre. —le sigo el juego y miro a otra parte.

—Me darías tu autógrafo a este humilde fan. —me detiene y alza su camisa. —En el abdomen si es que te atreves.

—Uy lastima, no tengo algún marcador. —murmuro mirando su marcado abdomen.

De la bolsa trasera de su pantalón saca un marcador negro, sonrío divertida y se sube mas la playera, me arrodillo frente a él y destapó el marcador, alzo la cabeza y me ve con la boca entre abierta, después reaccione de que la posición da mucho que pensar, me sonrojo y pongo mi mano en su abdomen, hago mi firma en un costado, un poco más arriba de la "V" que se marca en su cuerpo y pongo un corazón al final, me levanto, pero mi mano recorre su abdomen y la quito con rapidez.

—Gracias. —susurra y sonrío un poco.

—Cuando quieras. —sonrío

Seguimos caminando y miro a las familias salir de restaurantes, parejas caminando de las manos o abrazados pero me llama la atención el parque de Skate.

—¿Tienes tiempo? —miro a Ashton y asiento

Cruzamos la calle corriendo hasta llegar a sitio, el parque de Skate tenía sus propias patinetas y Ashton tomó dos. Me da una a mi y nos alejamos de las personas que había ahí.

—¿Sabes patinar?

—¿Un poco? —se ríe y él deja la patineta a un lado.

—Ven, yo te enseño.

Lo sigo y le doy la patineta, la coloca en el suelo y extiende sus manos para que las tome, lo hago y subo un pie.

—Vamos, no tengas miedo.

Cierro mis ojos y subo el otro. Los abro y Ashton me ve con una sonrisa, con su pie empuja la patineta y empezamos a movernos. Estoy sonriendo de puros nervios porque no quiero caerme, después de unos segundos empecé a sonreír y no por nervios si no por emoción.

Me va soltando poco a poco y siento para que me deje sola.

—Concéntrate en todo momento y mantén el equilibrio Morgan. —dice e intento seguir lo que me dijo.

Cuando veo que voy directo a una rampa miro hacia atrás y miro asustada a Ashton, vuelvo a mirar al frente y antes de poder decir algo me jalan del brazo haciendo que la patineta literalmente salga volando.

—Joder, te dije que no te distrajeras. —dice y me rio.

Me separo un poco de él, con una de sus manos quita un mechón de mi cara y lo pone detrás de mi oreja.

—Deberíamos irnos. —murmuro y asiente.

—Después te daré otra clase.

—Si, realmente la necesito, pero es un buen avance.

—Lo es, pero eres terrible en el Skate

—¿Y tu? Demuestra que tienes Harrison.

Me ve con una ceja enarcada y toma la patineta que él traía.

Abro la boca sorprendida con todo lo que hace, trucos y va a las rampas, me quedo boquiabierta y a la vez nerviosa porque es una simple tabla de madera, pero el golpe y el poder romper tus huesos esta presente.

Su cabello se pega a su frente y las sonrisas que me da hace que ruede los ojos.

—Si, Bueno gracias por bajarme el autoestima.

—Que dramática.

Después de un rato decidimos ya ir a mi casa por que para ser sincera no se que me vaya a decir mi madre si llego tan tarde. Después de hora y media caminando llegamos a mi casa.

—Gracias por acompañarme. —le sonrío y el asiente

—Cuando quieras, bonita.

Ese apodo, tal vez me acostumbre a que me llame así.

Me besa la mejilla y me giro para entrar.

Mamá está viendo la televisión, la saludo y estoy a punto de subir las escaleras cuando su voz me detiene.

—Voy a pesarte, Morgan.

A esto es a lo que me refería, pone la báscula frente a mí y hace que me suba, no subí ni baje, me quede igual en 50 kg.

—¿Puedo comer ensalada o algo?

—Compré comida china, puedes comer.

—¿En serio? —pregunto, sorprendía.

—Si Morgan, pero prométeme que mañana entrenarás. —me sonríe y asiento varias veces.

Voy directo a la cocina y abro la nevera, saco el plato con la comida y lo meto al microondas, voy por una botella de agua y esbozo una pequeña sonrisa.

Saco mi celular y les escribo a Nox y a Olivia.

3/3 💅🏻

Mi mamá me dejó comer comida china...

Nox
Júralo por la animación

Oliv
Pidan un deseo, YA

Lo juro,  llegué y le pregunté si podía comer algo y me dijo que si

Oliv
Come mucho y provecho

Nox
Le llevaré un regalo a tu madre después de esto, disfruta la comida, Mor.

Gracias , las quiero, cuando lleguen a sus casas avisan.

Oliv
Enterada <3

Una vez que la comida ya estaba caliente, la lleve a mi boca y solté un suspiro al probar la comida, hace mucho tiempo que no comía y solo probaba comida en polvo y los suplementos que son para que no me de hambre.

Una vez que terminó de cenar voy a la sala donde se encuentra mi madre y me siento a su lado.

—Mamá, ¿Amy en serio será capitana?

—No hubiese querido, pero su madre ha estado amenazando a todo mundo para que su hija siga siendo capitana. —responde con tranquilidad.

—¿Quieres que siga ahí?

—La he soportado años, que siga ahí en el equipo hace que no muestres tu potencial.

—No quiero que sepa...

—Y no lo sabrá, a veces hay que ponerla en su lugar.

—Tu no ayudas mucho.

—Si hago algún comentario malo, su madre puede hacer que me corran de la preparatoria y no quiero eso. —cierra sus ojos con fuerza y se toca la cabeza con su mano derecha, mientras que la izquierda apretando con fuerza el sillón. —Ve a dormir, es tarde.

Le doy un beso en la frente y subo a mi habitación. Me quito mi ropa y me pongo una camisa que me queda a mitad de mis muslos, me acuesto en la cama mirando el techo.

Mi celular sonó indicándome que me había llegado un mensaje.

Frunzo el ceño al ver un número desconocido

+1 5598738793
Las clases serán los miércoles...

Ya claro, ¿cobrarás mucho?

Lo agendo y me parece que está escribiendo, pero me estoy muriendo de sueño y medio cierro mis ojos.

Ashton
Claro que no, ¿nos vemos mañana?

Claro, Harrison, Adios

Adios, bonita.

Me giro quedando boca abajo.

Tal vez por fin tenga otro amigo con el que puedo hablar y confiarle cosas, solo hay que dejar llevar las cosas...

Ashton Harrison mas te vale que no seas como todos los de esa preparatoria...

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