Capitulo 17
Ashton
Sus labios son jodidamente suaves, tiene un sabor a manzana y a fresa, mordisqueo y chupo su labio inferior atrayéndola más a mi. Nuestras respiraciones son agitadas, por un momento me olvido donde estamos y la subo a mi regazo, rodeo su cintura con mis brazos pegándola a mi, suelta un jadeo al sentir mi erección.
Me tiene mal.
Sus manos no dejan de jugar con mi cabello, mis manos están inquietas y quieren descubrir más allá de su uniforme, levanto un poco la falda y acaricio su piel, está caliente y suave, sus caderas empiezan a moverse buscando la fricción entre nosotros, suelta leves jadeos en mi boca y eso hace que apriete mis manos en su cintura.
Me separo un poco y beso su barbilla hasta bajar a su cuello, me pierdo en él chupando y mordiendo, la tomo de las caderas y hago que empiece a moverse un poco más rápido, me toma de las mejillas y vuelve a besarme, jadea contra mis labios y aprovecho para volver a profundizar el beso, deja de besarme y besa mi mandíbula, va dejando pequeños besos húmedos hasta llegar a mi cuello.
—Bonita. —susurro y vuelve a buscar fricción, muerdo mis labios y...
Nos separamos por un flash indicando que nos tomaron una foto. Morgan se separa rápidamente haciendo que ahora si se caiga de culo, tomo mi mochila y la pongo en mi entrepierna. Miro a Luca que nos ve divertidos, Morgan se levanta y se sienta donde estaba hace unos minutos.
—¿Desde cuándo estas ahí? —pregunta una Morgan sonrojada.
—El tiempo suficiente.
Luca se sienta frente a nosotros y pone sus brazos en la mesa, Morgan y yo nos miramos y después miramos a Luca, quiero borrarle esa sonrisa divertida de su rostro, me duele la polla y de esta no se salva el idiota frente a mi.
—¿Qué? —pregunto con fastidio
—Nada, solo pensaba en cuando terminarían por caer.
—¿Por qué siempre apareces en los momentos menos indicados?
—Es que justo hoy no tenía nada que hacer y vine a la cafetería.
—Te pudiste haber largado a la biblioteca.
—No me gusta estar en silencio.
Escucho la risa de Morgan y la miro, sus mejillas están sonrojadas, e intenta ocultarlo con sus manos.
—¿Te divierte? —le pregunto a Morgan.
—Un poco, mejor Luca que otra persona.
—Ella me entiende.
El celular de Luca y mío se enciende al mismo tiempo y deducimos que es un mensaje de Shawn, y tenía razón, solo que Luca al ver el mensaje le cambió la expresión y me miró con horror.
—¿Qué?
—¿Pasó algo?
—No.
—Luca, acabas de cambiar tu...
Miro mi celular y maldigo en voz alta, Morgan se acerca para ver mi celular y jadea del susto al ver la foto de mi hermana golpeando a Liam.
—¿Qué demonios? —pregunta confundida.
Apago el celular y miro a Luca que parece que espera a que vaya por ella, pero hay que dejarla que haga lo suyo.
—¿No vas a ir?
—¿No merece eso?
—Ashton. —miro a Morgan y suspiro.
—Bien, vamos a ver el espectáculo.
Sonrío a mis adentro y Morgan niega, salimos de la cafetería y vamos a la entrada principal, Shawn está recargado en un árbol mientras que mi hermana y Liam se gritan de lo que se van a morir.
—Me causa gracia el acento de Agatha. —multa Shawn, una vez que llegamos a su lado.
Liam tiene la mejilla roja y Agatha parece querer volver a golpearlo.
—¿Esto es por lo que pasó entre su madre y tu padre, verdad?
—Ojalá fuera por eso. —murmura, Luca.
—Yo digo que tiene la situación controlada. —menciono, sonriendo.
—Pasa un minuto más y apuesto que le da otro golpe. —dice, Shawn con una sonrisa.
Pasan varios minutos y el enojo ahora no es en mi hermana, sino en Liam, de pronto llega James junto con Dylan y detrás de ellos venían Olivia y Nox.
—¿Liam peleando con una mujer? Eso es nuevo. —menciona, Olivia y se coloca aún lado de Morgan.
—¿Quieren ver la bofetada que le dio? —menciona, Shawn, y saca su celular.
—¿¡Liam a Agatha!? —pregunta, Nox.
—No, Agatha a Liam.
—Claro que quiero ver eso.
Mientras que los demás se entretienen con el video, Morgan mira a los dos rubios pelear, pero hay confusión en su rostro.
—Quiero meterme entre ellos para que dejen de pelear.
—No es tu asunto, Bonita, deja que se desahoguen.
—Pero... —hago que mire y Agatha ya viene a donde estamos.
—Lugar discreto para echar un polvo.
—La oficina del entrenador. —responde James y yo hago una mueca.
—Jodeme que ahí lo haz hecho.
—Nunca está.
—Bien, James, me ayudarás a quitarme la frustración. —Ágatha le sonríe y yo hago una mueca de horror.
—Te rompo la cara si aceptas, James. —y aunque yo quise decir eso, alguien más se me adelantó.
—Liam, Liam, si fueras Ashton créeme que me negaba, pero no eres nadie.
James extiende la mano, y Agatha la toma, los vemos irse hasta perderse dentro de la preparatoria y lo único que hago es sonreírle a Liam.
—¿Bonita pareja, no?
—Tu cara al principio no dijo eso. —menciona, entre dientes.
—No es fácil ver a mi hermana con uno de mis amigos.
Liam sin decir nada más se da la vuelta y Shawn suelta una carcajada, Luca se ríe y yo solo evito sonreír.
—¿Qué se traen?
—Nada, solo nos reímos de algo que nos recordó a una situación similar con Luca hace un año.
—Estaba loca, quería quitarle la virginidad al pobre Luca. —menciona, Shawn y suelta una carcajada.
—Eso no es cierto, malditos imbéciles.
—¿Eras virgen hasta hace un año? —pregunta, Nox y Shawn y yo nos atacamos de la risa.
—Cualquier cosa que digan estos idiotas es mentira.
Mientras ellos se van molestando a Luca, yo me quedé recargado en el árbol donde se encontraba hasta hace unos momentos Shawn.
—Sabes algo, creo que a Agatha le gusta James.
Sonrió y me encojo de hombros.
—Tal vez, ha estado interesada en saber cosas sobre él.
—¿Por qué peleaban?
—A mi hermana no le cae bien desde ya hace un tiempo.
—Mencionaba mucho lo de sus padres.
—Fue traumatico, no lo niego, Agatha culpa a la madre de Liam y Liam culpa a nuestro padre.
—¿Y porque te ves tan tranquilo?
—Porque a mí no me afecta eso, la relación de mis padres ya estaba pésima, Agatha como no vivía con nosotros nunca lo notó.
—¿Y eso hace cuanto pasó?
—Cuando teníamos 15.
—Hace tres años.
—Hace cuatro. —la corrijo. —Tengo 19, perdí dos años.
—¿Qué?
—Perdí un año en secundaria y uno en preparatoria, al igual que los idiotas de Shawn y Luca.
—¿O sea que Nox, Oliv y yo somos las más chicas del grupo con 17 años?
—Si, porque Theo, James y Dylan ya cumplieron los 18
—¿Y Agatha?
Me río y niego divertido.
—En serio me sorprende.
—Estoy trabajando en no cambiar de tema cada que puedo, pero si ya no te pregunto, lo olvido.
—De acuerdo, Agatha estaba en un internado cursando la universidad, no le validaron los estudios aquí y por eso volvió a la preparatoria.
—Es una mierda eso.
—Si, ha estado peleando que le den un certificado, pero si quiere estudiar aquí en Estados Unidos, debe de terminar la preparatoria aquí.
—No pensé que tuvieras 19 años.
—Me duele que no sepas mi edad, estoy a nada de cumplir 20 y me trauma saber que mi edad se pone más seria.
Se ríe y sonrió, mi parte favorita del día, sin duda es hacerla sonreír.
—Tu tampoco sabes la mía. —se pone frente a mí de brazos cruzados.
—Tienes 17 años y cumples el 22 de noviembre.
—¿Qué demonios?
—Acerté.
—No se vale, lo buscaste.
—Pero me informe, eso es lo que cuenta.
—Tu cumples...
—Espera, por cada que no adivines mi fecha de cumpleaños, me debes de dar un beso. —murmuro, y la tomo de la cintura.
—Bien.
—Empieza.
—Si dices que vas a cumplir. —frunce su ceño. —¿30 de agosto?
—No. —me agacho y le robo un beso. —Vuelve a intentar.
Acaricio sus mejillas y muerdo mi labio al ver que en realidad se está esforzando en adivinar.
—¿3 de septiembre?
Vuelvo a besarla y vuelve a decir otra fecha, pero vuelve a equivocarse. Que juego más divertido, ya llevo más de 10 besos, sigue intentado, y aunque sé que le gusta el juego, se ve frustrada por no saber.
—¿7 Diciembre?
La vuelvo a besar y sonrío.
—Estas muy cerca.
—¿8 de Diciembre?
—Cerca. —le doy otro beso y aprieto su cintura.
—Cumples el 9 de Diciembre.
—Después de 20 intentos al fin.
—Y que te gustaría que te regalara.
—Morgan, estamos a finales de Agosto apenas, falta mucho.
—Se pasa muy rápido el tiempo.
—No me gusta festejar mi cumpleaños, así que por ende no me gustan los regalos.
Hace un puchero y la tomo de las mejillas para darle un beso, a pesar de que no se lo esperaba, me sigue el beso y cambio de lugar, ahora la tengo acorralada en el árbol, sus manos recorren mi abdomen y mis manos quieren tocas más allá de la ropa.
—¿Y eso porque? —pregunta, después de que nos separamos e intenta regular la respiración.
—Te veías tan tierna haciendo ese puchero que no me contuve.
—Que atrevido eres, Harrison.
—Estás conociendo una nueva faceta mía. —sonríe y me toma de la corbata para estirarla, y me tengo que agachar para quedar a su altura.
—Pues tú también conocerás una nueva mía. —me roba un beso, y finaliza mordiendo mi labio inferior.
Se separa y da la vuelta para irse, sonrió como idiota cuando la veo voltearse a verme y guiñarme un ojo.
Me va a volver loco un día de estos.
🏈📣
—Deberías de controlar tus impulsos. —le digo a Agatha.
—¿En serio estás hablándome tú de eso?
—Si, porque si no sabes, voy a terapia.
—Pues a mí no me hace falta.
—Si sabes que...
—Ashton, si se te ocurre decirlo, te rompo el vaso de vidrio en la cabeza.
—Agresiva. —murmuro.
—Tu.
Y aunque sigamos la tonta pelea, ninguno de los dos gana, ya que estamos bien jodidos.
—¿Ya viste a mamá? —cambio de tema.
—No, ni tiempo he tenido, después de la preparatoria me voy a la empresa y mientras que papá está de entrenador en su vida de en sueño, yo me hago cargo.
—¿Tan malo es?
—Demasiado, tiene muchas cosas pendientes y solo por jugársela de entrenador.
—Ya el dinero ni si quiera le preocupa.
—Si vieras la cantidad de dinero que generan los hoteles, en serio te gustaría entrar al negocio.
—No estoy para ese estrés.
—Yo tampoco, pero la abuela y el abuelo desde siempre me metieron en la cabeza que yo debí de llevar el negocio. —menciona y me señala un montón de papeles. —Ten hijos ya, porque al primero que tenga uno le transferiré el negocio.
—Buena suerte con que papá te deje hacerlo.
Se sienta en el sofá y se tapa la cara con un cojín.
—¿Quieres que te asfixie con él? —la voz de Ander se hace presente y Agatha se quita el cojin de la cara.
—Todo es tu culpa, si no hubieras seguido los pasos de mamá yo no tendría que hacer esto.
—No es mi culpa, fue tuya al nacer siendo mujer, sabes que el abuelo quería una heredera no un heredero.
—Él sabía que ustedes no son tan inteligentes como yo, que bueno que no los dejó.
La presencia femenina en la casa, hizo que a Ander ya no trajera a chicas, y calmó la tensión que había entre mi hermano y yo, ahora hablamos un poco más.
Siempre dije que Agatha era el salvavidas de nosotros tres, y hasta la fecha sigo confirmándolo.
—Saldré un rato.
—No llegues tarde, porque no voy a bajar y abrirte la puerta si llegas ebrio.
—Lo hará Agatha.
—Estas loco, es noche de chicas, iré con Shanik y Lily a ver películas.
—Llévate las llaves. —menciono. —El loco de Kaden quiere que vayamos a entrenar.
—Se ven bien los tres juntos.
—Mierda, papá, a la próxima haz ruido cuando te aparezcas. —menciona, Ander tocándose el pecho.
—Ignoraré que me llamaste Kaden.
—Así te llamas. —menciono. —No debe de molestarte.
—Prefiero el término "Papá"
—A veces ni si quiera mereces ser llamado así. —susurro y Agatha me patea la pierna.
—¿Y eso que quieres que entrenen?
—Ashton está peor que la temporada pasada. —miro a mi padre y él ve a Ander. —Deberías de ir a entrenar también, puedo meterte de refuerzo.
—Tal vez vaya. —sonríe y yo me levanto de donde estoy.
—Saldré.
—Ashton. —miro a Agatha que deja los papeles y toma las llaves de mi auto. —Vamos.
—Pero...
—Cállate y vamos.
Ambos salimos de la casa y suspiro.
—Es horrible.
—Imagino lo que debe ser.
—Todo el tiempo es él. —menciono con frustración.
—Ashton, hace mucho que no convivimos, no sé qué hacer para que los olvides. —la miro y ella me abraza. —Se que es un abrazo y que no puedo hacer que con esto cambie algo, pero ya no estás solo, sabes que me tienes a mi, a mamá y a esa chica que te tiene loco.
—Créeme que un abrazo puede sanar muchas cosas.
—Me alegra volver, ahora... —me da las llaves de mi auto y mi celular. —Ve por Morgan, ya sabe que irás por ella.
—¿No quieres que te deje en casa de Lily?
—Es mentira eso, iré al cine con James.
Hago una mueca y ella sonríe.
—No es lo que piensas.
—Follaste con él.
—¿Y quien dice que no podemos ser amigos?
—Bien, no juzgo, nos vemos más tarde.
Subo a mi auto y arranco, conduzco unos 20 minutos hasta llegar a la casa de Morgan, ella ya me estaba esperando fuera, lleva un vestido de flores y tenis blancos, el cabello castaño lo lleva peinado con pequeñas ondas al final, sonrió y me bajo del auto.
—Me sorprendieron tus mensajes.
—Te dije que ibas a conocer una faceta mía muy diferente. —abro la puerta de mi auto para que ella suba, cierro la puerta y rodeo el auto para yo entrar.
—Me gusta esta faceta.
—Te ves preciosa.
—Yo siempre. —sonrió y ella me mira. —Pero tú no te quedas atrás.
—Lo sé.
—Que ego, Harrison.
—Estoy aprendiendo de la mejor.
Se ríe y pone la radio.
—¿A dónde vamos?
—A dónde tú quieras ir.
Pongo en marcha el auto, mientras ella decide a dónde ir, por mientras manejo por las calles de Los Ángeles, con una tranquilidad increíble.
—Encontré un lugar, solo que no tengo ni idea de cómo jugarlo.
—¿Donde?
—Es un boliche, se llama Lucky Strike.
—Yo te enseño, soy el mejor.
—¿Hay alguna cosa que hagas mal?
—En muchas, pero contigo intento no hacerlas.
Escucho una pequeña risa, y su mano la pone encima de la mía, que se encontraba en la palanca de cambios.
—No todos somos perfectos, Ash.
—Pero a veces me paso de imperfecto.
—Y eso no es malo, estás junto con Morgan Hans, la porrista más imperfecta del mundo.
—Entonces seamos imperfectos juntos.
—Juntos...
Notita:
Holii, que les pareció el capítulo?
No sé a ustedes, pero a mí estos cambios me encantan, nos leemos el próximo miércoles.
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