Perspectiva de Victor

Estaba desesperado. 

¿Por qué tenía que ser parte de ese porcentaje al cual se le rompe el condón en pleno acto? 

¿Por qué no lo pensé dos veces antes de abrir el preservativo con la boca? 

Miré el condón roto en toda la punta y luego a Yuuri que respiraba con fuerza por el fuerte celo que había llegado a su débil cuerpo. 

Mi Alfa interior quería dominar mi cuerpo por completo y seguir embistiendo a Yuuri hasta quedar secos, pero no, no podía. 

—Vitya, tu semen está muy caliente —dijo metiendo un dedo a su boca en una pose bastante lasciva. 

No sabía porqué preocuparme más.

Tenía un condón roto, el interior de Yuuri lleno de mi esperma, a él en un celo completamente fuerte y dominante, y para peor, sabía que mi celo también llegaría si nos manteníamos unos minutos más de aquella forma.

«Debo ser un buen alfa, debo ser un buen alfa...»

Tomé a Yuuri de forma nupcial y corrí hasta el segundo piso, donde lo dejé recostado en nuestra cama. 

Yuuri seguía teniendo reacciones muy eróticas, y a ratos me causaba risa, pero no podía evitar estar tremendamente atraído y preocupado. 

Fuí al baño y saqué los calmantes más los anticonceptivos. 

—Cariño, debes tomar esto —dije sentándolo en la cama y mostrándole las pastillas.

—¿Qué? ¿Por qué? Vitya... —se acercó peligrosamente a mi cuello y comenzó a besarlo, para finalizar susurrándome—, quiero tenerte dentro de mí otra vez. 

Di un fuerte suspiro, puse las pastillas en mi lengua y tomé el mentón de Yuuri para besarlo. En el estado que estaba, rápidamente abrió su boca y buscó entrar a mi boca.

—Vamos a dormir, Yuuri. 

Este me miró con su rostro aún ruborizado por el celo, pero sus ojos se abrían y cerraban lentamente, demostrando sueño y a la vez, la eficencia de los calmantes.  

Lo arropé y dejé que se acurrucara entre las sábanas a su gusto. 

Me senté en el borde de la cama utilizando únicamente un pantalón de pijama. 

«No es que no deseara tener un bebé con Yuuri, al contrario, es un sueño que teníamos planeado realizar cuando ambos fuéramos más... maduros».

Intentaba pensar positivamente, creer que tal vez no habrían reales riesgos. Pero todo dependía de como reaccionaría el cuerpo de Yuuri ante mi intromisión.   

«¿Debería pensar en un posible aborto?».

Golpeé fuertemente mi rostro con la palma de mis manos.

«Eso jamás».

Si el error ya se había cometido, tendríamos que asumir a como diera lugar. Pero en mi cabeza pasaba una y otra vez el mismo pensamiento:

"Le he echado a perder la vida al amor de mi vida".

La culpa era el peor castigo en ese momento, ya que estaba escarbaba en lo más profundo de mí y me hacía sentir un total incompetente. 

Me voltee a mirar a Yuuri, el cual dormía hecho una bolita muy tranquilamente. 

Esbozé una sonrisa ante la fugaz imagen de Yuuri llevando un bebé dentro de sí mientras tomaba una siesta un día cualquiera. 

Quería pensar que no todo sería tan malo si aquello sucediera, pero al final, todo dependía de lo que opinara Yuuri, y lo que las pruebas dijeran más tarde. 

+Continuará

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Lamento decirles que... ninguna teoría que dejaron está cerca de lo que realmente sucederá😰.

*Música dramática*

Nos vemos en la próxima actualización [8 de Octubre].

¡Gracias por leer!💖