"Bomba"

Instrucciones para una mejor lectura:

Las conversaciones de Otabek y Yurio estarán entremedio, serán cortas y precisas. A la hora de identificarlas será algo así:

🌸...🌸 

—Otabek.

🌸...🌸 

Las flores y la letra cursiva está incluída.

Las conversaciones de Yuuri y Victor serán normales, ya que ocuparán gran parte del capítulo.

Y por último, la canción del multimedia tendrá su respectiva traducción a lo largo del fic y se verá así:

'Wake me up'

Sin más, espero no se enreden.

{♡}

El año pasó rápido. Yurio y Otabek cumplieron diecisiete años mientras Yuuri y yo ya teníamos un paso dentro de la adultez.

Una linda y divertida edad según mamá.

Junto a ello, la salida de nuestra vida escolar, algo que nos dolía eternamente, ya que Yurio seguiría otro año más ahí, sin nosotros.

Sólo esperábamos que Otabek fuera el pilar que lo mantuviera en el buen camino mientras nosotros no estábamos. Por el momento había logrado que dejara de comer en clases e incluso tomó algo de interés por la clase de matemáticas.

En marzo, una semana después de que Yurio cumplió dieciocho nuestra graduación se llevaría a cabo. Ese día, en honor a nosotros se haría un baile a nivel de escuela. Desde los niños de séptimo grado hasta los de último año, ósea nosotros.

Otabek invitó cordialmente a Yurio, el cual llegó a echar humitos por las orejas por la vergüenza. Fue algo realmente adorable.

Mientras que para mi sorpresa, Yuuri un día tomando el té, se acomodó a mi lado, apoyó su cabeza en mi hombro y susurró: "Desearía ir al baile a tu lado, Vitya". Acepté más que emocionado.

Si fuéramos pareja tal vez él no hubiera tenido que invitarme, ya que sería algo impensable. Pero no, seguíamos siendo amigos.

A pesar de que pasamos casi el noventa por ciento del tiempo juntos, que nos encanta dormir juntos, nos tomamos de la mano sin titubeo alguno e incluso nos besamos cuando Yuuri muere se derrite en sus propios celos, aunque jamás pasándolo a mayores, jamás logramos llegar a algo concreto.

Todo el mundo piensa que es obvio nuestro lazo, pero cuando notan que no está marcado se arrepienten.

Es algo difícil, ya que daría todo por gritarle al mundo que es mío y solamente mío, pero... tengo que seguir sus lentos pasos.

¿O no?

{♡}

—¿Yuuri, estás listo?—pregunté.

—No estoy acostumbrado a la ropa ceñida...—susurró saliendo del cuarto de baño.

Entonces lo vi, deslumbrante, delicado y sensual con un clásico terno.

Me pegué a él como sanguijuela.

—¡Eres tan hermoso!—dije mientras salíamos al salón, donde nos matarían a base de flashes y piropos.

—Mis bebés... ¡Se ven tan preciosos!—dijo mi madre mientras Hiroko se encargaba de sacarnos una foto tras otra.

Yuuri rascaba su mejilla con vergüenza, pero de pronto su mirada se volvió a mí. Una mirada de preocupación.

—¿Yuuri?

—Es Otabek.

—¿Qué?

—Está en celo, lo huelo.—su nariz se arrugó levemente.

Fuimos a la entrada, donde Otabek esperaba a Yurio.

Estaba con sus mejillas rojas y mantenía una mano apretando su abdomen.

—¡Beka!—Yuuri corrió y lo abrazó llevando una mano a su frente para tomarle la temperatura—. Victor, ni te atrevas a llamar a Yurio.

—¿Qué? ¿Por qué?—pregunté sumamente confundido.

—No han pasado celos juntos, Yurio querrá tomarlo incluso sin tener experiencia alguna.

Vi como Otabek se escondió en los brazos de Yuuri, el cual acariciaba su cabello suavemente.

—Supresores, traelos.

Corrí ante su petición y con ello llevé un vaso de agua.

Cuando volví, Yurio ya había aparecido y miraba a Otabek y Yuuri con algo de desesperación en su mirada.

—Odio ser Alfa y sentir estos deseos tan asquerosos...—repetía una y otra vez—. Te juro que no deseo hacerte daño.

Yurio se acercaba cada vez más y Yuuri tenía su instinto materno a todo dar, escondiendo con fuerza a Otabek en sus brazos.

—Deja que se tome su supresor, Yurio.

Le pasé la pastilla y el agua. En pocos minutos sus mejillas bajaron la intensidad .

Todos volvimos a respirar con normalidad.

Jamás habíamos sentido tanto miedo desde que creímos que Yuuri estaba embarazado por haberle dado un beso con lengua.

Provocar a un alfa que ni siquiera tiene experiencia es tan peligroso como un alfa que se deja llevar por sus instintos salvajes.

—Por favor, déjenme quedarme con él, yo lo cuidaré.

Tanto Yuuri como yo quedamos atónitos con la tan peligrosa petición de Yurio.

—Estaré bien, no se preocupen por mí. Pásenla bien, por favor.—rogó Otabek con una sonrisa poco convincente.

Yuuri me miró resignado y estoy seguro de que finjia estar tranquilo.

—Cuídense, por favor.—reiteró Yuuri mientras nos acercábamos a la salida.

Comenzamos a caminar junto al lindo atardecer de las siete de la tarde.

Yuuri mordía su labio inferior con insistencia, lo cual me ponía más nervioso a mí. Así que sin dudar lo detuve en una esquina, quedando bajo la sombra de un árbol pequeño y silvestre.

—Sólo estarán dos horas solos. Nuestros padres llegarán antes que nosotros y los cuidarán mientras no estemos —acaricie su frente para bajar a su mejilla suavemente—. ¿Qué podría pasar?

Yuuri dudó bastante y se quedó tranquilamente a analizarlo mientras abrazaba mi cintura y apoyaba su frente a mi pecho. Yo me limitaba a acariciar su espalda y darle su tiempo.

—Tienes razón—dijo finalmente—. Confiaré en Yurio.

Le sonreí para luego extenderle mi mano para que él la tomara e inmediatamente entrelazáramos nuestros dedos.

Al llegar a la escuela, lo primero que buscamos fue a Pichit, el cual estaba con Seung tomados de la mano y en sus manos libres un vaso de ponche. Nuestro amigo tailandés se entretenía dándole besos esquimales a Seung, el cual mantenía sus labios en una línea horizontal muy temblorosa y sus mejillas estaban como dos frutillas.

Su relación dio frutos después de que Pichit insistiera una y otra vez hasta que Seung se interesó y se enamoró del hecho de ser una pareja Alfa-omega.

Incluso ellos habían logrado ser algo más, en cambio nosotros...

Meh.

Entre la música y el ruido del montón de estudiantes era casi imposible escuchar a Yuuri, el cual hablaba con Pichit, y a quien quisiera hablarme, por lo que me mantuve algo alejado de los parlantes y todo aquello, aunque ni así la música dejaba de retumbar en mi cuerpo.

🌸...🌸

—Es el cuarto supresor y nada....—suspiró agitado—. Yurio, por favor...—rogó Otabek.

🌸...🌸

Pichit metió de manera clandestina tres botellas de champaña junto a Christophe, el cual era un compañero que había llegado a mitad de año y era quien se encargaba de hacernos reír a carcajadas.

Así terminamos con una copa encima y así Yuuri olvidó el tema anterior por un largo rato mientras bailábamos energéticamente.

De pronto la música disminuyó y todos bajaron sus revoluciones.

Vi como todos comenzaron a acercarse a sus respectivas parejas.

Busqué a Yuuri con la mirada y noté como éste también lo hacía.

'Debería tatuarme la piel con tu nombre, y sacarme de nuevo el pasaporte y reemplazar el antiguo.

Mira, podría tener piel sin broncear en la zona de mi mano izquierda, donde se unen mi nudillo y mi dedo anular.Y debería prepararte un baño caliente, y llenarlo de burbujas'

Tomé su mano y suavemente lo atraía hacía mí.

Yuuri me miraba con un brillo celestial en sus preciosos ojos, los cuales se empezaban a achinar levemente al sonreír.

'Porque quizás eres adorable.

Y quizás eres mi copo de nieve y tus ojos van del verde al gris.

En invierno te abrazaré en un sitio frío.

Y nunca deberías cortarte el pelo porque amo la manera en que te lo apartas de los hombros'

Su pecho estaba contra el mío y sus delicados brazos rodeaban mi cuello mientras mis manos se posaban en cada lado de su cintura.

Nos movíamos suave y sutilmente por el lugar, siguiendo la dulce melodía de la canción.

Entre más nos dejábamos fundir en esa profunda y silenciosa mirada, mi corazón subía su intensidad al latir.

'Y nunca sabrás lo precioso que eres para mí'

Nos separamos levemente para que Yuuri girara en su mismo eje mientras aún sostenía mi mano. Al terminar, entrelazamos nuestros dedos y su frente se apoyó en mi hombro.

'Siempre he sido una mierda con los juegos de ordenador, porque tu hermana siempre me gana, y si perdiese, cogería y pulsaría todos los botones de la televisión y te reirías de mí y me preguntarías: ¿Estarás en casa la semana siguiente?

Entonces te tumbarías conmigo hasta que me durmiese y dejarías tu olor en mis sábanas'

Besé su frente con suavidad y susurré:

—Yuuri, mírame un segundo, por favor.

Sus ojos primero miraron mis labios y luego mis ojos junto a una mueca entre seriedad y felicidad.

Seguramente escondía el hecho de que se sentía tan feliz como yo de compartir un momento tan íntimo y precioso.

Acaricie una de sus mejillas con mi pulgar, armándome de valor para decir lo que tenía guardado hace años.

'Así que te llevaré a la playa y caminaremos por la arena.

Te haré un colgante con forma de corazón con una piedra sostenida en mi mano y la tallaré como un collar para que el corazón caiga donde está tu pecho y ahora una parte de mí es una parte de ti. Queda justo donde necesita estar mientras descansa en paz.

Así que ahora sólo tienes que respirar para sentir mi corazón contra el tuyo, contra el tuyo'

🌸...🌸

—¡Yura! —jadeos intensos y respiraciones agitadas.

🌸...🌸

Tomé una gran cantidad de aire y sonreí.

—Yuuri, ha pasado un largo tiempo en el cual mis sentimientos me reclaman que los deje salir —miré hacía otro lugar, específicamente nuestras manos entrelazadas—. También he considerado que estamos bien así, juntos, sin ninguna atadura más que el inmenso amor que sentimos el uno del otro y con ello quiero decirte que...

🌸...🌸

—No te contengas, por favor... —esas palabras salieron como un gemido desde la boca de Otabek, la cual fue rápidamente besada por Yurio.

🌸...🌸

—Te amo.

Yuuri me miró largos segundos en los cuales sus ojos permanecieron expectantes ante cualquier cosa que pudiera decir o hacer.

—¿Tú... Aceptarías ser novio de este gran tonto?

—¿Sabes cuantos años me he aguantado las ganas de decir: "Él es mi novio"?—rió mientras llevaba sus manos a mis mejillas.

'O quizás ya estoy enamorado cuando me despiertas

Quizás me enamoré desde el momento en el que desperté'

🌸...🌸

Otabek acariciaba las tibias y rojas mejillas de Yurio, el cual se mantenía tranquilo esperando a que cierta acción terminara de manera correcta.

🌸...🌸

Yuuri me besó. Mi novio me besó.

Sentimos el aplauso lleno de furor de media escuela.

—Se demoraron diez años, literalmente. Estoy feliz por ellos.—comentó alguien entre la multitud que acompañaba con los aplausos.

—Yuuri, ¿Eso fue un sí?—pregunté aún sorprendido y con una felicidad que me producía mariposas en el abdomen. Sus ojos se mostraron aún más felices a pesar de que pequeñas lágrimas de felicidad se asomaban en ellos.

—Sí, mi amor.

🌸...🌸

—Te daré la familia que no pudiste tener, Yura.

—Los cuidaré con mi vida—sonrió mientras estaba entre los brazos de Otabek, el cual acariciaba la espalda desnuda de Yurio como el buen Alfa que lamentablemente no era—. No cometeré el error de mi padre, lo juro.—se besaron aún inexpertamente.

🌸...🌸

+Continuará

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Así es, otra vez no di detalles de la primera vez Otayurio. *risitas*

En fin, para las nuevas, ruego no me odien xD💔

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Hoy no tengo mucho que decir, fue intenso escribir el capítulo de nuevo;-;

Espero lo disfrutaran como yo, lleno de adrenalina, amor y sudor~

¡Gracias por leer, apoyar, comentar, votar y la bendita paciencia!

🌼💗🌼