Capítulo 12 - Alejarse para pensar
Capítulo 12: Alejarse para pensar.
Hacía tres horas que había salido del departamento de Jeff pero no había querido volver a casa. Allí estaría Nathan y sería difícil mirarlo a los ojos después de haber besado a otro. Especialmente porque ella había estado completamente segura de que quería estar con él y que lo único que necesitaba ahora era resolver los pocos aspectos que faltaban. Qué equivocada estaba. Las cosas lucían aun más confusas que cuando no sabía lo que le ocultaban los demás sobre sus recuerdos borrados.
Dejó la banca del parque que había estado acompañándola cuando el taxi se rehusó a seguir andando sin rumbo fijo y se dijo que era momento de hacer algo. Era claro que su mente no tenía nada claro y que debía tomar una decisión pero se sentía abrumada con Jeff y Nathan cerca. Necesitaba estar sola.
Sacó su teléfono pero no marcó de inmediato. ¿Era justo huir, ser egoísta y decirles que volvería cuando tuviera una decisión? No eran solo sus sentimientos los que estaban en juego pero ellos la miraban como si quisieran una respuesta y ella no la tenía. ¿Nathan o Jeff? Era como decidir entre la vieja y la nueva Ashley pero resulta que la vieja Ashley había desaparecido y solo había dejado sus sentimientos.
Cerró los ojos y marcó los números, tenía que alejarse.
―¿Diga? ―respondió la voz del otro lado de la línea. Ashley suspiró antes de hablar.
―Soy yo.
―¿Ashley? ¿Pasa algo? Tu voz suena algo extraña.
―De hecho si, pasan demasiadas cosas ―hizo una pausa en la que dudó de lo que iba a decir pero terminó por hacerlo―, y me gustaría hablar contigo en persona.
―¿Qué? Ashley, me estás asustando. ¿Necesitas que vaya para allá? Tomaré un vuelo tan pronto...
―No, no ―la interrumpió rápidamente no queriendo ser causante de que su hermana perdiera su empleo―. Seré yo la que vaya a pasar una temporada allá, si estás de acuerdo.
―Claro que si, estaría muy feliz de verte. No me hizo ni pizca de gracia no poder estar contigo para tu recuperación.
―Por favor, tu trabajo está primero y por eso no quiero entorpecer si estas ocupada.
―¡Para nada, quiero verte!
―De acuerdo, reservaré el vuelo lo más pronto posible y te avisaré cuando salga.
―Te estaré esperando.
Claire era la única que podía entenderla y en la que podía confiar para que la ayudara a tomar una decisión. Esperaba que cuando le dijera que sabía lo que había ocurrido en el pasado, se animara a contarle más sobre la relación que tenía con Nathan y con Jeff y tal vez ella supiera la razón de la ruptura de su matrimonio. Lynn también habría sido otra opción para visitar pero sabía que ya la pobre se las tendría que estar ingeniando para atender a sus recientes gemelos y no tendría tiempo para hablar con ella.
****************
Tres años desde que Ashley y Jeff trabajaban juntos en los que él y Nathan nunca intercambiaron tantas palabras como en la conversación reciente. Por él hubiesen pasado muchos años más pero no podía arriesgarse a dejar un tema como ese en las manos de Jeff sin un respaldo. Fuera como fuesen las cosas entre ellos, ambos estaban de acuerdo en que lo último de lo que Ashley debía acordarse era de lo que sucedió casi siete años atrás.
―Ella ya ha preguntado por eso ―le había dicho Jeff haciendo que el color desapareciera de su rostro.
―¿Qué?
―No dije nada. Somos diferentes de pies a cabeza, Nathan, pero pensé en lo mismo que tú cuando ella preguntó la razón de su cambio de carrera. Le dije que ella nunca me contó la razón.
Todos los que habían estado al tanto de ese tema estaban de acuerdo que si Ashley no lo recordaba, lo mejor sería que nadie lo mencionara. Si desaparecía completamente de su memoria sería probablemente un regalo por lo que ella había tenido que aguantar.
Al entrar en la casa quiso ir directamente a buscar a Ashley esperando que no hubiera hecho alguna parada después de salir de casa de Jeff. No había dado más de un par de pasos cuando la observó bajar mientras arrastraba una maleta detrás de sí.
―¿Qué haces? ―preguntó al observarla luchar por terminar con los últimos escalones.
―No sabía si llegarías a tiempo ―murmuró más para ella misma que para él. Terminó de bajar la pesada carga y antes de darse cuenta Nathan se encontraba frente a ella, bloqueándole el paso.
―¿A tiempo para qué? ¿Qué sucede, Ashley?
Ella respiró con pesadez. Verlo de cerca la hacía detallar cada parte de él. Desde su cabello rubio, el azul-verdoso de sus ojos y la dureza de sus facciones. Nathan podía dejarla físicamente sin aliento pero sabía que su personalidad también podía hacerlo. Su mano viajó a su mejilla en un gesto de consuelo aun cuando no le había dicho lo que había estado pensando en las últimas horas.
―Ashley...
―Tengo que irme ―soltó ella rápidamente, esperando que eso lo hiciera más fácil pero no fue así. El efecto fue el mismo.
―¿De qué hablas? ¿Por qué? ―el desconcierto en su mirada le dijo que se merecía una explicación.
―Las cosas no están precisamente bien, Nathan ―colocó un dedo sobre sus labios para que permaneciera en silencio mientras hablaba―. Con todo lo que ha pasado últimamente las cosas no han sido claras para mí. Pensé que lo eran pero no es así.
―¿Qué sucedió con Jeff cuando fuiste a verlo? ―cuestionó adivinando que todo aquello tenía que ver con esa visita. La mirada de ella le dijo que estaba cerca.
―La cosa es que no sé qué era lo que sentía por Jeff pero si sé que sentía algo. Me es imposible ignorar eso y no es justo para él.
―¿Y lo es para mí? ―desesperación en su voz―. Ashley, sé que hubo algo entre ustedes y yo también tuve algo con Hannah pero estoy completamente seguro de que lo que hubo con ella no se compara en absoluto a lo que siento por ti.
―Ese es el problema ―dejó caer su mano y dio un paso hacia atrás―, yo no lo estoy.
El dolor que se vio reflejado en sus ojos la derrumbó. Lo rodeó con sus brazos aun cuando él no correspondió. Sentía que lo estaba dañando todo, Jeff también estaba sufriendo y ella era egoísta pero no podía evitar serlo. Les haría aun más daño si la confusión permanecía en su cabeza. Un sonido la hizo separarse de él aun sin movimiento de su parte. Se dio cuenta que el taxi que había pedido se encontraba ahí, le había costado pero había logrado encontrar un vuelo para esa misma noche.
―Es el taxi que me llevará al aeropuerto ―dijo aun cuando él no se lo preguntó―. Lo siento.
Conteniendo sus propias lágrimas tomó su maleta con la intención de caminar hacia la puerta pero algo se lo impidió. Se giró para mirar a Nathan tomando su mano.
―Cancela el taxi.
―Nathan, tengo...
―Yo te llevaré.
Ella lo miró dudando pero no hubo tiempo para reaccionar. Nathan salió y se encargó de hablar con el conductor para que el taxi se fuera. Cuando volvió a entrar se preguntó por qué lo hacía, él también salía afectado con lo que estaba haciendo.
―¿Por qué lo haces?
―Porque sé que esto no es más difícil para mí de lo que lo es para ti ―se acercó y ahuecó su cara entre sus manos―. ¿A dónde iras?
―Veré a Claire en Los Ángeles.
―De acuerdo ―asintió―. ¿A qué hora sale tu vuelo?
―Conseguí uno en poco más de dos horas.
―Entonces será mejor que salgamos ―obligándose a separarse de ella, se alejó―. Vamos.
Ella camino delante de él mientras se encargaba de llevar su maleta. Nathan estaba siendo demasiado comprensivo con ella lo cual le causaba ansiedad. No era que le hiciera más fácil la situación porque si lo hacía, el problema era pensar en si ese viaje le hacía darse cuenta que sus sentimientos eran más fuertes hacia Jeff.
En cualquier escenario, no todos podían tener un final feliz.
Ni siquiera sabía cómo se había metido en el asunto de ayudar a Ashley a alejarse de él. No había mentido al decirle que entendía que ella también estaba sufriendo al tener que tomar una decisión. Especialmente porque la falta de recuerdos era todavía inquietante para ella. Pero ningún hombre en su sano juicio ayudaría a la mujer que ama a alejarse de si mismo y él sentía que tenía que hacerlo.
Llegar al aeropuerto lo mató cuando la realidad cayó sobre él. No sabía cuánto tiempo ella estaría alejada y ni siquiera sabía si cuando volviera aun querría estar con él.
Aquello le hacía replantearse las decisiones que había tomado antes del accidente de su esposa. ¿Qué habría pasado su hubiera decidido luchar por ella y descubrir la razón de su cambio? Tal vez nada eso hubiera pasado o tal vez el resultado sería el mismo. De cualquier forma ya no lo sabrían, no había forma de cambiar el pasado. En ese momento el destino tampoco estaba en sus manos.
Decidió acompañarla hasta que el vuelo fue llamado a abordar. Incluso ayudarla con la maleta le parecía mal de todas las maneras posible y tuvo que hacer un gran esfuerzo en no lanzarla contra su hombro y llevarla corriendo lejos de allí para hacerle dar cuenta de lo mucho que podía hacer para olvidar a Jeff.
Pero no sería justo.
―Supongo que te veré cuando regrese ―murmuró ella contra su hombro cuando lo abrazó.
―Aquí estaré esperando ―ella se alejó para mirarlo y él se permitió robarle un corto beso―. Haz lo que tengas que hacer.
Ashley lo miró por última vez antes de apretar su mano y soltarla para alejarse.
De camino a casa no hacía más que preguntarse si había tomado la decisión correcta al dejarla ir. Quería ser egoísta y decirle que no se preocupara por su pasado y se enfocara únicamente en el futuro pero también mentiría si decía que no se preocupaba por la razón que la había hecho alejarse de él en primer lugar.
Después de casarse las cosas habían ido bien hasta el tercer año de matrimonio. Finalmente habían decidido que ya se habían asentado lo suficiente para comenzar una familia. Pero al comenzar los planes, Nathan notó el cambio en la actitud de Ashley. No sabría decir en qué momento exacto comenzó pero sabía que había sido gradual hasta que la situación entre ellos se hizo insoportable. En el momento en que conoció a Hannah dejó de intentar descubrir qué le pasaba y ahí había cometido un error.
Lamentablemente los errores de él no comenzaban ahí y no quería pensar en eso.
Al llegar a la casa encontró a Gracie hablando por teléfono. Escuchó como ella le decía a la persona que él había llegado y se arrepintió de no haberle dicho que no quería hablar con nadie.
―El señor Green pregunta por su esposa ―dijo ella, tendiéndole el teléfono.
Acababan de tener una conversación y aquel hombre se estaba deslizando cada vez más dentro de su vida. Incluso era el responsable de que ella ya no se encontrara junto a él y el motivo de su confusión. Las cosas hubieran sido más fáciles si él no hubiera aparecido.
―¿Qué demonios quieres ahora, Green? ―espetó con sequedad.
―La última vez que comprobé no eras rubia, mujer o tu nombre era Ashley ―respondió irónico―. ¿Ahora piensas interceptar todas sus llamadas? ¿Tienes miedo?
―Si lo tuviera no la hubiera llevado yo mismo a subir a un avión para que tome una decisión entre nosotros.
―¡¿Qué?!
―Lo que escuchaste. Seguramente ya estás feliz de haberte metido lo suficiente en la cabeza de ella como para alejarla.
―¿A dónde se fue?
―No es como que importe y ya te has metido lo suficiente en nuestras vidas como para hacerla dudar ―su voz era fría pero estaba dolido―. Si ella te importara lo suficiente nunca te hubieras metido entre nosotros.
―¡Porque me importaba es que sabía que tú eras dañino para ella! ―contraatacó―. Yo no sé qué le hiciste pero tú eras la razón de su sufrimiento.
―¿Ella te dijo algo?
―No era necesario. De no serlo ella nunca me habría visto con otros ojos porque en el primer momento en el que comencé a trabajar con ella nunca dio indicios de algo más hasta hace dos años.
Terminó la llamada porque su cabeza nunca lo había llevado a eso. De alguna manera Ashley había dejado de amarlo y él no había sabido por qué. De hecho, se había cansado fácilmente de luchar por ella y había tomado el camino fácil. ¿Era justo hacerla decidir ahora? ¿Debía ser él quien se alejara y dejarla ser feliz con alguien más? Por alguna razón no era factible en sus pensamientos. No quería pensar en que otro pudiera ser la razón de su felicidad y no él.
Dejaría pasar el tiempo y la dejaría pensar. Puede que Jeff se haya metido en su corazón pero desde el principio era Nathan el dueño del mismo.
Y esperaba seguir siéndolo.
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¡Hola, hola! Ya finalmente pude hacerme un tiempo para venir por acá y colocar otro capítulo. Espero que ya al terminar el semestre pueda escribir más seguido pero por ahora sigo en exámenes así que la actualización será lenta.
Una vez más, gracias por los comentarios y votos que han dejado. Espero que este capítulo también les guste.
Saludos <4
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