Capítulo 10 - Verdades... a medias
Capítulo 10: Verdades a medias.
No hacía falta que Nathan mencionara palabra alguna para saber que todo lo que habían dicho Jeff y Lynn era cierto. De hecho, ella misma había sabido que algo no andaba bien desde el momento en el que despertó. Todas aquellas veces en las que nadie se dignaba a dar una respuesta concreta le habían sembrado dudas y no fueron sino creciendo a medida que pasó el tiempo. Jeff había sido el único sincero con ello y ahora tenía sentido teniendo en cuenta que había sido en quien confió antes del accidente.
―¿Qué es lo que sabes? ―fue lo único que dijo Nathan. Sus palabras salieron despacio y con cautela, casi como si debiera medirse al hablar.
―Lo preguntas como si tuvieras todo un libro de secretos por contarme ―avanzó dos pasos en su dirección y se detuvo cuando estuvo mirando sus ojos de cerca.
―No precisamente pero si sé que depende de la persona con la que estuviste hablando si lo que sabes es cierto o no ―su expresión había cambiado y por lo amargo de su voz podía suponer que se refería a Jeff.
―Pues estás en lo correcto, hablé con Jeff. Y, antes de que vayas a decir algo ―levantó una mano para callarlo cuando abrió la boca para replicar―, la que estaba en el teléfono era Lynn. Lo que quiere decir que si vas a decir que Jeff es un mentiroso, entonces estarás diciendo lo mismo de tu propia prima.
Los labios de Nathan se cerraron con violencia y se giró para no tener que mirarla.
―¿Por qué? ―se atrevió a preguntar―. ¿Por qué fingir que nuestro matrimonio era normal antes del accidente?
―¿De verdad quieres saberlo? ―la miró con vehemencia. Sus ojos permanecieron firmemente en los de ella mientras acortaba la distancia que los separaba―. ¿Quieres que te diga la verdad?
―No, no quiero saberla ―admitió sin retroceder―. Pero estoy a punto de volverme loca porque lo único que hacen es decirme verdades a medias y ninguno de ustedes entiende qué es lo que se siente estar sola en medio de una oscuridad dependiendo de las voces exteriores para poder salir porque tú misma no puedes valerte por ti sola ―su voz tembló con las últimas palabras y las lágrimas comenzaron a hacer su aparición pero no se permitió correr a ocultarse―. Habla, Nathan.
―No, Ashley, no monté este teatro porque te amaba. No lo hago y no lo hacía antes, era por eso que tu destino era la oficina del abogado cuando tuviste el accidente.
Sus palabras salieron fuertes y precisas. Su corazón se sentía pesado y su garganta se cerró. Cualquier palabra murió en sus labios y ahora su cabeza no hacía sino cuestionarse si había sido la mejor elección.
No sabía cuando habían dejado de amarse antes del accidente o cual había sido la razón para que tomaran la decisión de divorciarse pero de alguna manera había esperado que su esposo solo hubiera querido tomar la oportunidad de haber borrado el pasado y comenzar una nueva historia.
―Cuando no apareciste fui a tu casa a buscarte, ¿y sabes por qué? ¡Porque no era la primera vez que decidías no firmar los malditos papeles!
―No... ―su voz se cortó e intentó tomar un bocado de aire pero era como si su garganta se rehusara a dejarla hablar.
―¿Crees que podría haber sido porque me amabas? ―preguntó con cinismo. Ashley asintió porque se sentía inútil para hacer algo más y su piel casi se congelo cuando una fría y amarga carcajada brotó de sus labios―. Dejaste de amarme mucho antes de decidir que lo mejor era separarnos. Para ti se trataba más de diversión que de cualquier otra cosa.
Comenzó a pasearse por la habitación como un león enjaulado mientras ella no hacía otra cosa que mirarlo. Repentinamente sentía que sus músculos no reaccionaban aunque no era como si ella realmente intentara hacer algo. Su cabeza era la única trabajando pero no parecía ser lo suficientemente rápida para procesar toda esa información.
―Cuando me informaron de tu accidente, el doctor pidió hablar conmigo al llegar. Dijo que al despertar notaron que había cosas que no recordabas y lo comprobaron al preguntarte tu edad. No sabían si tu pérdida de memoria sería temporal o permanente así que lo mejor era dejar que tú recordaras por tu propia cuenta.
Inhala, exhala. Algunas veces una tarea tan sencilla como respirar era necesaria recordársela a tus pulmones.
―Hay... hay una cosa que quiero preguntarte ―finalmente se obligó a recordar como emitir sonido aunque le costara más esfuerzo del que debía―. ¿Realmente lo hiciste por eso o tuvo algo que ver el hecho de que Jeff sufría en silencio mientras fingías ser el "esposo perfecto"?
―¿Tanto te importa ese idiota? ―espetó.
―Lo hacía antes, no entiendo qué te sorprende.
―¿Sabes por qué? ―la encaró y con cuatro zancadas estuvo acorralada entre su cuerpo y la cama a su espalda―, Porque en todo este tiempo, aun después de conocerlo, no sentías ningún deber con él.
―Eso no lo sabes...
―Mírame a los ojos y atrévete a decirme que si quiera su nombre te pasó por la cabeza cuando te besé ―con cada palabra su aliento chocaba contra su mejilla y su corazón aceleraba su ritmo―, o mejor aun... ―esta vez su rostro retrocedió lo suficiente para que esta vez fueran sus labios los que rozaran su piel―. Piensa en él mientras hago esto.
Sus labios reclamaron con fuerza lo que ella sabía era suyo. Incluso cuando su cabeza aun intentaba entender lo que estaba pasando, su corazón había tomado una rápida decisión en aceptar lo que Nathan acababa de decir. Incluso su cuerpo se movía con demasiada rapidez, sus manos en su cabello o cuello.
Ni siquiera protesto cuando él se movió para sentarse sobre la cama y la llevó con él, colocándola a horcajadas sobre él. Las cosas estaban pasando demasiado rápido y ni siquiera fue hasta que sus manos estuvieron desabrochando los botones de su camisa hasta que se obligó a detenerse.
―Nathan, no...
―Si es por él no voy a detenerme, Ashley ―se negó mientras su manos ahuecaron su trasero y la hicieron apretarse contra su cuerpo. Tuvo que contener un gemido y las ganas de aceptar lo que le estaba proponiendo.
―No... ―colocó ambas manos en sus hombros para detenerlo―. No es por él... ―él finalmente la miró―. Te lo prometo.
―¿Qué es lo que pasa entonces? ―su rostro lucía exaltado y en sus propios ojos podía percibir el rubor y la excitación de ella misma.
―Ya te he dicho que estoy cansada de las verdades a medias ―tomó su cara entre sus manos y lo obligó a mirarla―. No puedes soltarme que no me amas y luego hacer esto. Te dije que no estaba pensando en Jeff pero si me preocupa hacerle daño.
Él suspiró, dejando caer su cabeza en el hueco de su cuello. Por un momento pensó que no diría nada más y tampoco quería apresurarlo, aquel momento se sentía demasiado íntimo para poder interrumpirlo.
―Tú no eras la única que estaba con alguien más antes del accidente ―dijo finalmente. Ashley se separó tan rápido que estuvo por caer de no ser por la mano de Nathan en su cintura.
―¿Cómo?
¿De qué demonios se sorprendía? Ella misma había estado con alguien más y aparentemente tampoco quería dejarlo ir, entonces, ¿por qué era tan difícil aceptar que él también hubiera conseguido a otra sin haber firmado el papel que oficialmente los separaba?
―Disculpa, no tenía por qué preguntarte eso. Es tu vida... ―hizo ademan para levantarse pero él la obligó a quedarse donde estaba lo cual no era buena idea teniendo en cuenta que su punto de excitación rozaba con su entrepierna.
―Escucha, la verdad es que tú y yo no estábamos en buenas condiciones antes del accidente ―finalmente la miró al admitir la verdad―. Estuve con una mujer llamada Hannah mientras estabas con Jeff. No entendía lo que pasaba contigo en ese momento y te rehusabas a firmar el divorcio así que ambos tomamos caminos separados viviendo en la misma casa.
―¿Qué hay de ella? ¿La tenías igual que a Jeff mientras estuvimos jugando al matrimonio perfecto? ―no pudo evitar que el sarcasmo saliera en su voz pero se detuvo cuando él asintió.
―No se supone que tardaría mucho en arreglar esta situación pero mientras estuvimos juntos era como recordar nuestros primeros años de matrimonio. Me era difícil no pensar en ti cuando estaba con ella, y no, no me acosté con ella en todo este tiempo ―aclaró cuando el rostro de ella cambió―. Simplemente pensé que las cosas podrían ser como antes.
No sabía qué decir. Parecía como si su cerebro hubiese sido succionado por un profundo hoyo negro. Afortunadamente no tuvo que decir nada, Nathan se retiró lo suficiente para mirarla pero no estaba esperando respuesta.
―Sé que es egoísta pedirte que no pienses en cómo estaban las cosas antes de que quisiéramos separarnos. Especialmente con el idiota de Jeff en medio...
―Nathan.
―Lo siento ―tomó una respiración pero no apartó la mirada―. Solo te pido que a mí también me des una oportunidad.
―La verdad es que yo pensaba ir a tu oficina antes de... todo esto ―confesó―. La única razón por la que fui a ver a Jeff primero fue para pedirle mi teléfono y para decirle que debíamos alejarnos si quería tener una oportunidad contigo.
―¿Hablas en serio? ―ella asintió―. Quizás eso fue lo mejor. La verdad es que no decirte la verdad me hacía sentir seguro pero a la vez no podía dejar de sentir miedo a tu comportamiento cuando recordaras.
―¿A qué le temías tanto?
―Hace poco más de un año comenzaste a cambiar, Ashley. Fue algo repentino pero nunca me diste razón de ello. Al final simplemente me rendí y dejé de luchar.
Ella tomó su rostro entre sus manos y acercó sus labios a los suyos para besarlo. Las manos de Nathan se apretaron alrededor de su cintura pero detuvo el beso. Ashley lo miró expectante.
―Hay algo más ―agregó con frustración en el rostro―. Mentí antes.
―¿Es en serio, Nathan? ―está vez se levantó de su regazo lo suficientemente rápido como para que no la detuviese―. ¡Te dije que quería saber toda la verdad!
―Lo sé ―se levantó para acercarse a ella, tomó su mano y la obligó a mirarlo―. Mentí cuando dije que no te amaba ―Ashley permaneció en silencio mientras él hablaba―. Tal vez pensaba que había dejado de hacerlo cuando finalmente tomamos la decisión de separarnos o cuando estuve con Hannah. Ahora sé que a quién estuve mintiendo fue a mí mismo.
Sonrió, rodeó su cuello con sus brazos y lo abrazó. Por primera vez sentía que las cosas estaban más claras en su cabeza aun cuando la frustración por no poder recordarlo por si misma seguía presente.
―Entonces, ¿tendré una oportunidad?
―No ―Nathan la miró con el rostro inexpresivo pero con miedo reflejado en sus ojos―. No necesitas una oportunidad porque ya me tienes.
―Eso quiere decir...
―Eso quiere decir que primero debo hablar con Jeff y aclarar esto ―él bufó, no le hacía ni pizca de gracia que ella tuviera que volver a acercarse a su "socio" ―. Me dijiste que tu tuviste que hablar con esa tal Hannah y es momento de que yo también lo haga con Jeff.
―Está bien ―aceptó levantando las manos en forma de rendición―. Pero, ¿será que finalmente puedo darte un beso como se debe?
―No hasta que esto sea aclarado ―cubrió sus labios con un dedo y luego lo beso―. Esto es lo único que tendrás por ahora.
―¿Hablas en serio, Ashley?
―No soy yo la de las mentiras, Nathan.
****************
El sacudió la cabeza pero una sonrisa se dibujó en sus labios junto a la de ella. Finalmente estaba haciendo las cosas bien y a partir de ese momento las cosas no debían hacer sino mejorar.
―Una pregunta más ―agregó ella antes de salir de la habitación―. ¿Hay algo más que deba saber sobre el tiempo que no recuerdo?
Nathan permaneció unos segundos en silencio antes de sacudir la cabeza y acercarse a ella para robarle un beso y hacer que su ceño se frunciera aunque no dejó de sonreír.
―Nada más.
Ella asintió y cerró la puerta. Finalmente sacudió su cabello con fuerza al igual que su rostro. Tal parece que las cosas nunca pueden llevar a una felicidad completa porque aun había algo que esperaba que Ashley nunca recordara.
Y seguro como el infierno que él no iba a permitir que nadie más que le hablara de eso.
_____________________
Hola, hola.
Bien, aquí finalmente dejo el capítulo. Y, en lugar de dejar mi disculpa usual, les diré que el próximo capítulo ya está siendo escrito y mañana lo publicaré, es una disculpa por la tardanza usual pero aprovecho que aun no comienzo clases.
También quería aprovechar para anunciarles que mi historia Hidden está concursando en los premios Watty y quería pedirle su apoyo mediante votos, dejaré el link en el primer comentario para que puedan ingresar.
Muchas gracias a todos por la paciencia que siempre me tienen y la aceptación que está teniendo la historia.
Saludos <4
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top