No puedo articular palabra alguna (maldito destino ¿Por qué no se puede esperar a mañana?) el vaso que sostenía se encuentra en el suelo, no puedo dejar de mirar a la persona que mas daño me ha causado, muevo la cabeza para recomponerme (Concéntrate Ari nosotras venimos por un motivo) respiro profundo.

-No pasa nada de verdad, casi no me gustaba lo que estaba tomando, me hiciste un favor, te lo agradezco -cambio mi voz por una un poco mas coqueta y sensual, me da gracia ya que en mi vida haría lago así, le guiño un ojo, tengo un poco el cabello cubriendo mi rostro, las luces están bajas y eso me beneficia también, mi ropa es oscura cosa que me ayuda, trato de pasar por su lado para irme lo mas rápido de ahí, pero al pasar sostiene mi antebrazo y esa vieja corriente eléctrica llega con mas fuerza haciendo que quite mi brazo de golpe.

-En ese caso déjame invitarte a otro trago, creo saber cual podría gustarte -levanto la ceja y muerdo mi labio logrando que su mirada se dirija hacia mis labios, creo que me podría divertir, pero al parecer la vida me odia, la víbora de Samanta viene abriendo paso con sus tacos escandalosos, antes de que me descubran será mejor que me vaya.

-No hace falta guapo, hasta luego, por cierto tienes una maravillosa voz deberías de explotarla mas -antes que me responda comienzo mi camino hacia la habitación, paso al cuarto de Edward necesito que mi amigo me ayude, de camino me estuve preguntando como me habrá registrado Travis, si lo hizo con mi nombre estoy muerta.

Toco la puerta repetidas veces pero no escucho nada, puede que este dormido ya que el viaje bastante cansado, antes de girar Edward me abre la puerta y me hace pasar, necesito saber de mis hijos, después matar a Travis y luego contarles lo que me sucede.

-He visto a Sebastián, hablamos no me ha reconocido pero creo que mi identidad no quedará en el anonimato por mucho -mi adorado amigo tiene los ojos abiertos, su expresión me causa algo de gracia, pero estoy asustada, no quiero que sepan que estoy aquí si no hasta mañana, mis planes se pueden venir abajo demasiado rápido.

-¿Qué te sucede Edward? -Lo único que hace es reírse y agarrar su estomago mientras lo hace, pero que le pasa, acaso le dije algo chistoso.

-Ariadna ¿acaso no eres una mujer diferente a la que eras, que pasa contigo, no permitas que tu regreso te traiga de vuelta, estar de nuevo aquí no quiere decir que tienes que volver a ser la misma - Edward tiene razón, por un momento regresé a la vieja Ariadna, no entiendo que me pasó, no pensé que reaccionaria de esa manera, creo que me siento algo agotada, quiero descansar y creo que es lo que debo hacer, han sido muchas emociones en un solo día, ya mañana será un gran día.

-Ve a dormir, necesitas descansar, han sido muchas emociones por este día Ari.

-Tienes razón, mañana temprano pasaré por ti, a llegado el momento y no voy a ir sola, tu me vas acompañar.

Mientras voy hacia mi habitación no puedo olvidar ese momento, no tengo ni un día de estar de vuelta y ya tengo un capitulo mas para mi libro, de verdad que a veces no entiendo el destino, quiero tomar una ducha y descansar, también saber como están mis amores, los extraño tanto, es increíble como se parecen a su padre, los vi a ellos reflejados en los ojos de él. Si supieras Sebastian, solo si supieras.

Mientras tanto dejaré a Samanta disfrutar de lo que no le corresponde por lo que le queda de horas, verla así de ese modo, como si fuese la dueña y señora de todo, como si fuese ella quien mandara todo a su alrededor, tan vanidosa, altanera y egoísta, pero las cosas van a cambiar a partir de mañana, todo será diferente para ellos.

Entro a mi recamara decidida a tomarme una ducha y quitarme todas las cosas que me han pasado esta noche, necesito refrescar mi mente mañana será otro día, y vaya día me espera, tengo que mantener mis emociones a la mayor distancia posible, entiendo el enojo de Edward pero también tiene que entender que con Sebastián viví muchas cosas, el verlo así me trajo los recuerdos que escondía en lo mas oscuro, no estaba preparada para verlo tan rápido.

Me quito la ropa y entro a la ducha, cierro los ojos, cuando el agua hace contacto con mi piel, tengo muchas decisiones que tomar antes de presentarme mañana, ni siquiera mis padres saben de mi llegada, al terminar quito las gotas de agua que andan por mi cuerpo y me pongo una camisa grande y la parte interior de abajo, salgo al cuarto y busco los papeles que traigo para comenzar a leerlos, mañana tengo que conocer a muchas personas que no conozco y están en la empresa, abro el portafolio y lo primero que veo es la invitación para la magnifica fiesta, para mi sorpresa la celebración se hará aquí mismo en donde me hospedo, me alegro ya que solo tendré que salir para comenzar a celebrar mi regreso.

Miro el reloj y son mas de las dos de la mañana, vaya que si he leído, tengo algo de sueño (será mejor que me vaya a dormir, tengo que estar mas fresca que una lechuga) me acuesto en la enorme cama y me dejo llevar por los brazos de Morfeo.

- ¡Ariadna mujer por Dios despierta! -me remuevo en la cama escuchando a lo lejos una voz que me llama -¡Joder Ariadna! -muevo mis pies hacia la puerta, sé que tan constante puede llegar hacer mi adorado amigo.

-Se puede saber por que me despiertas tan temprano.

-TEMPRANO MUJER SON LAS TRES DE LA TARDE -abro mis ojos y corro a agarrar mi celular al mirar la hora comienzo a correr por todo lado... ¡Me lleva!. Se supone que tenia que estar cuando todos estaban llegando.

-¿Por qué vienes hasta ahorita a despertarme? -miro mi celular y tengo veinte llamadas perdidas de él, lo miro con cara de perrito y el solo rueda los ojos.

-La maquilladora y otras mujeres te están esperando, toma una ducha rápida, las haré pasar y te pediré algo, mientras me iré a cambiar -sale rápidamente del cuarto y yo directamente a la ducha, no puedo perder un minuto de mi tiempo.

Al salir de la ducha veo demasiadas personas en mi cuarto, no tengo tiempo de nada ya que me sostienen y me sientan en una silla, mis nervios están a flor de piel, cada vez que miro el reloj falta poco para que comience todo, me maquillan, peinan y no puedo ver como estoy quedando, ni siquiera sé que vestido usaré, tocan a la puerta y alguien la abre ya que escucho a Edward hablar en la sala.

-Ari todavía no estas lista mujer, de verdad que ustedes duran siglos -ruedo los ojos, los hombres son desesperantes como si ellos no se tomaran su tiempo arreglándose.

-Vete adelantando necesito que estés al pendiente del celular -asienta con la cabeza y se marcha, ya han terminado, comienzan a salir y quedé con una señora mayor a mi lado, tiene demasiados vestidos, ella me mira y ve mi cuerpo cosa que me incomoda.

-Me alegra saber que está de regreso señorita Ariadna, tengo el vestido perfecto para que deje a todos con la boca abierta -me entrega un hermoso vestido color vino, entro al baño rápidamente para ponérmelo, al salir me miro en el espejo y me veo fantástica, la parte frontal superior del vestido es en forma de "V", es de tirantes lo cual agradezco ya que siento que voy a tener muchos nervios y no quiero sudar, levanto mi pierna izquierda para admirar el corte que tiene ya que puedo ver la piel y deja mi pierna al descubierto, se ajusta perfectamente a mi cintura, llevo unos zapatos de tacón beige con algunas perlas hermosas, me reflejo en el espejo y el vestido es perfecto para mí, me da mucha seguridad y eso aumenta mi confianza.

-Muchas gracias de verdad me encanta el vestido -la señora se lleva la mano al corazón, me giro para verme otra vez pero esta vez miro mi cabello, lo dejaron suelto pero con muchas ondas lo cual me ayuda a verme sensual, mi maquillaje es hermoso, mis parpados llevan hermosos colores pastel y algo de brillo, mis labios llevan un rojo intenso y seductor, me encanta como me veo.

-Creo que es hora de que salga señorita, hace dos horas comenzó todo, tienen que ver lo hermosa que se encuentra -trago un enorme nudo que tengo en la garganta, la miro por sobre mi hombro, ella alista sus cosas y sale dejándome sola frente al espejo (vamos Ari ahora no te eches para atrás, vienes por lo que es tuyo, deja esos sentimientos de angustia atrás, no dejaste a tus hijos en Costa Rica por nada) levanto mi mentón, me miro por última vez y me aproximo a la puerta, tomo el llavín mientras respiro profundo cerrando mis ojos (muy bien, que todos comiencen a besar el suelo por donde camino) abro mis ojos y camino hacia la fantástica celebración. Que comience el show.

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Holaaaaa mis amados lectores! Aquí les dejo un nuevo capítulo 😱 estamos a tan solo un capítulo de ver la reacción de Sebastián ☝ ¿Están listos? Nos veremos hasta el próximo domingo 😭  Voten y comenten💗 los adoroooo...... Que disfruten el capítulo 😉🙈

¡Estamos cerca de llegar a 1000 lecturas! Son los mejores 🎆🎉🎊💗💕😘😘😭😭😭