Capitulo 14

No pude pegar ojo en toda la noche, mis nervios y la ansiedad no me dejaban, saber que en tan solo veinticuatro horas estaré en ese lugar, a las cinco de la mañana pude dormir, la verdad es que me siento algo cansada, no tengo la mas mínima idea de la hora que es, pero decido levantarme hacer el desayuno y a preparar la papilla de mis gemelos hermosos, salgo de la cama, al abrir la puerta escucho unos susurros en la cocina, camino lento hacia las escaleras para escuchar.

-Será que las cosas le salgan bien -al parecer mis amigos quisieron levantarse temprano, miro el reloj que se encuentra en mi mano izquierda y me llevo la enorme sorpresa de que son la una de la tarde, llevo mis manos a mi boca ( ¡JODER! ) al parecer no es tan temprano.

-No me gusta que vaya con ansias de venganza pero en parte tiene razón, lo que le hicieron no tiene perdón y que sus padres vinieran y lo defendieran, eso me dio demasiada ira, no dije nada para no echarle mas leña al fuego -sonrío por el comentario de Edward la verdad es que sé de sobra que en ellos puedo confiar.

-Me gustaría ver la reacción que van a tener esos infelices cuando la vean llegar, por cierto le tengo una sorpresa que sé que le encantará -me da gracia ver como me apoyan, miro la puerta del cuarto de mis niños y está abierta por lo tanto deduzco que los tienen ellos (no les pude conseguir mejores tíos) trato de bajar la primera grada pero mi pie se queda inmóvil al escuchar lo que dicen.

-Sabes, sé que ella sigue enamorada de ese traidor, en cierta parte me preocupa que al tratar de hacerle daño a él termine lastimándose nuevamente -me siento en el suelo, muevo mi cabeza negando tal cosa (nada puede estar mas lejos de la realidad) no creo dejar que un sentimiento me vuelva a envolver.

-Ella lo niega pero en su mirada se le ve sabes, aparte como lo va a superar si estos dos ángeles son el vivo retrato de su padre, no digo que no tenga cosas de ella pero sacaron mas cosas de ese infeliz -debo de admitir y aunque me de cólera es verdad, esos niños son la copia exacta de Sebastián. Suena el timbre de la puerta y escucho a Estefy resoplar lo que hace que me de algo de gracia, odia las visitas inesperadas.

-Buenos dias -mi sonrisa se borra al escuchar la voz de Travis, se que me viene hablar de nuestro viaje en la noche.

- ¿Es que acaso no tienes nada que hacer?

-No te hagas ilusiones que no te vengo a ver a ti ilusa -escucho como tiran la puerta y el timbre vuelve a sonar, sonrío y niego con la cabeza, esta amiga mía está loca, la puerta sigue sonando y un Travis enojado pide que le abra la puerta, me levanto y comienzo a bajar las escaleras.

-Hola chicos ¿Cómo amanecen? Y se puede saber ¿Por qué no abren la puerta? -mi amiga se encoge de hombros mientras Edward se ríe y me dice que vaya a ver, abro la puerta, un Travis rojo de la ira aparece en mi campo de visión.

-Esa amiga tuya es un jodido dolor de cabeza Ariadna

-Bueno es loca lo admito pero la amo, anda deja el berrinche y pasa ¿Ya desayunaste? -escucho el resoplido de mi amiga a mis espaldas pero hago caso omiso y Travis me sonríe, pasa cierro la puerta, cierro los ojos, ya me puedo ir imaginando la guerra que se aproxima.

Desayunamos todos calmadamente, pero la electricidad que este par transmite es increíble, se matan con la mirada, igual me causa gracia el verles de esta manera ya que sé que algo dentro de ellos esta comenzando a crecer, miro a mis bebés comer tranquilamente y me da tristeza saber que en pocas horas tendré que irme y dejarlos, sé de sobra que estarán en buenas manos y solo espero poder arreglar todo para que se vayan a New York, cabe destacar que la idea no me emociona en lo mas mínimo, ya que ahí me será mas difícil esconderlos de Sebastián.

-Ari vine hasta acá porque tengo que hablarte de algo importante -ahora que pasa, mientras no me diga que nos tenemos que ir después de desayunar todo estará digamos que bien, dejo de comer mi fruta ya que mágicamente el hambre se esfumó.

- ¿Qué pasa Travis? Me estas asustando -deja el tenedor sobre el plato y me mira pero no dice nada, siento que mis manos comienzan a temblar de los nervios.

-No podré acompañarte a la fiesta de compromiso de Sebastián - (Joder si así comienzo no quiero imaginar el final) muevo la cabeza tratando de hacer que esos pensamientos se alejen de mi.

-No estoy entendiendo ¿Cómo que no puedes? ¿Voy a tener que estar sola? Justamente el día en el que regreso -lo quiero golpear por dejarme sola ese día, es que no puede dejar sus cosas para otra ocasión.

-Esto se sale de mis manos y tengo que quedarme unos dias más en Costa Rica, por eso vine, sé quien te puede acompañar -poco a poco el aire abandona mis pulmones, ahora que idea brillante se le ocurrió.

-¿Quién se supone que me acompañará?

-Pues quien mejor que el amigo presente -miro sin poder creer lo que me dice, no me desagrada que sea Edward, es mejor que cualquiera.

-Esta mal planteado tu plan listillo, ya que mi amigo aquí presente se quedará conmigo ayudándome con estas hermosas criaturitas -mi amiga se come un poco de comida que tenia en el tenedor y mira a Travis con burla.

-Si ese es el caso, me ofrezco ayudar con ellos, claro tengo que aclarar que no me hace gracia pero lo hago por ti Ariadna -Estefy comienza a toser sin parar, sé de sobra que la idea no le agrada y lo menos que quiero hacer es molestarlos.

-Acepto Travis, me iré con Ari a New York -mi amiga no dice nada por que esta haciendo que el aire llegue a sus pulmones.

-Siendo así me retiro, Ariadna que tengas un buen viaje, todo esta arreglado cuando lleguen los estarán esperando, el vuelo saldrá a media noche, tienen que estar dos horas antes, te quedan ocho horas para hacer el equipaje -se levanta de la mesa, me mira y se va sin decir nada mas, ocho horas, solo eso me falta (¿Por qué justamente hoy las horas pasan rápido?) miro a mis hijos y mis manos sudan.

- ¿COMO PUDISTE ACEPTAR EDWARD? ¡ME VAS A DEJAR CON ESE ESTUPIDO! ME NIEGO -en otras circunstancias su pelea me haría gracia pero siento que estoy en un trance, miro el reloj y son las dos y veinte (¡JODER CON LAS HORAS!) es como si Dios quisiera que llegara lo mas rápido posible.

-Te puedes calmar loca, lo hago por Ari cosa que sé que tu lo harás también, bueno iré al trabajo a renunciar y tengo que venir hacer maletas -se levanta y se acerca a darme un beso en la cabeza cosa que agradezco porque lo necesito.

-Perdona Ari, sabes que ese tipo me puede pero lo haré por que sé que me necesitas y no te voy a defraudar amiga -la abrazo por que es lo único que se me ocurre, al separarme veo a mis bebés estar llenos de papilla y jugando en el suelo.

-Faltan ocho horas Estefy.

-Debe de ser duro amiga pero hazlo por esas creaturas que son tu vida entera, ve como la guerrera en la que te haz convertido, ve y toma lo que es tuyo incluso al padre de tus hijos -le pego en el brazo y soltamos la risa, no quiero pensar en ningún sentimiento hacia él, aunque me pregunto si al verlo el amor que tenia aparecerá o solo el odio que he llevado durante todo este tiempo.

-Iré a darme una ducha tengo mucho que empacar.

Camino hacia donde están mis hijos y los alzo para ir a cambiarlos, subo con ellos hasta su cuarto los pongo en la cuna mientras busco ropa, cuando la tengo me encamino a mi cuarto a poner agua tibia en la tina, comienzo a desvestirlos y los limpio rápidamente en lo que está la tina lista, me quedo jugando con ellos y veo como el sol se ha apagado, busco desesperadamente el reloj, me encuentro que son las seis y media, miro a mis bebés que bostezan y poco a poco cierran sus ojitos, les pongo unas almohadas para que no se muevan en lo que llego.

Me desvisto y hago contacto con el agua, está fría ya que jugué demasiado con los niños, decido ponerla algo caliente así que voto un poco, hago que el agua comience a caer y cuando esta tibia apago la ducha, cierro mis ojos para poder relajarme un poco y así poder olvidar todo.

-Ari sal de ahí mujer son las ocho -escucho como golpean la puerta y al escuchar la hora abro mis ojos y me levanto rápidamente de la bañera para secarme y comenzar a mudarme.

-Si aquí estoy ya salgo, mis bebés ¿Siguen dormidos?

-No por mucho si seguimos hablando duro tonta -sonrío por sus tonteras, abro la puerta y veo que están ayudándome con el equipaje.

-Gracias de verdad, no sé que haría sin ustedes ¿Lo saben no?

-Anda amiga tanto Edward como yo lo sabemos, ahora tenemos unas maletas que llenar -los nervios se disparan por todo mi cuerpo.

Al terminar de hacer la maleta veo la hora y son las nueve y media, hora justa para comenzar a irnos al aeropuerto, miro a mis hijos y unas ganas terribles de llorar me entran, nunca he estado lejos de ellos, los amo, por ellos es que hago todo esto, tan poco me hace gracias ir a verle la cara a su padre y menos aún a esa mujercita.

-Ari estoy listo, vamos que se nos hace tarde -me despido de mis ángeles dándole miles de besos y abrazos sin despertarlos, abrazo a Estefy, Edward y yo nos encaminamos a entrar al auto, respiro profundo mientras entro en él, respiro profundo cuando el auto se pone en marcha, pongo música y cierro los ojos, ahorita no quiero hablar de absolutamente nada.

-Mi vida despierta ya estamos en el aeropuerto, y estamos una hora tarde -me despierto rápido (Travis nos matará) miro el reloj, son las once y media, salimos del auto a toda velocidad y caminamos deprisa por el lugar.

-Disculpen ¿Ustedes tienen tiquetes?

-Si a nombre de Travis -la señora levanta la mano y me hace callar (Bueno pero de que va esta mujer)

-Ustedes tienen un Jet síganme -miro a Edward que esta igual de sorprendido que yo, llegamos a una pista algo solitaria, hay cuatro personas esperándonos, supongo que los que trabajan ahí.

-Que tengan buen viaje -la miro queriendo cambiar con ella, estoy con los nervios de punta, nos hacen un saludo, comenzamos a subir las escaleras, al entrar no sentamos en unos asientos demasiados cómodos a decir verdad.

-Buenas noches soy Isabel, les pedimos que se pongan los cinturones ya que comenzaremos a despegar -trago el nudo que tengo en la garganta, escucho las turbinas del avión y miro por las ventanas como comienza a moverse, y de un momento a otro estamos volando rumbo a rencontrarme con la persona que una vez creí era mi esposo, el gran amor de mi vida, el padre de mis hermosos angelitos, quien tanto daño me hizo y me hace aún con solo su recuerdo, junto al recuerdo de esa mujer la cual no quiero ni ver, esta vez todo será diferente, no conocen a la Ariadna en la que me he convertido, en la que ellos mismos me han convertido, voy por ustedes y por quienes tanto daño me hicieron.... Que comience el juego.

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Holaaaaa💗 Me disculpo por retrasarme en la publicación del capítulo, deseo con todo mi corazón que la espera haya valido la pena. ¿Están list@s para lo que viene? Recuerden comentar y votar💕 Que comience el juego💪😏

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