Capítulo 6
- Ahora sí, nos vamos -
El coche comienza andar y escucho una canción que me encanta, capital letters de Haile Steinfeld, y eso hace que el trayecto sea mejor, no veo nada pero por lo menos escucho.
- ¿Falta mucho para que lleguemos a mi otra sorpresa? - me estoy sofocando, ya me quiero quitar esta venda de los ojos, y poder ver los ojos de mi adorado Sebas y en sí ver a dónde es que me lleva claramente, creo que no soy muy buena con esto de las sorpresas, me impacienta más.
- No comas ansias, ya casi llegamos falta poco - eso espero, nunca había tenido tantas ganas de ver una sorpresa, este día es demasiado hermoso, no sólo porque la estoy pasando con Sebastián o por el hecho de que me sorprenda, lo veo tan feliz, no está preocupado como lo vi anoche y eso es lo que alegra mi día - Deja de morderte el labio por favor mira que voy conduciendo y no queremos tener un accidente - no me di cuenta de que me estaba mordiendo el labio, así que le suelto lentamente para hacerlo sufrir un poquito ya que sé con certeza que me está mirando aunque vaya conduciendo, al escucharlo soltar un bufido sé que estaba en lo correcto, así que sonrío. ¡Lo merece!
- No seas amargado sabes que yo no lo hago consciente, es algo que me sale cuando estoy nerviosa o ansiosa como ahorita - pone su mano en mi muslo y aprieta suavemente ¡SEÑOR! porque no entiende que me enciende, que cada vez que hace eso me dan ganas de tirarme sobre él y arrancarle toda la ropa, pero ahorita no puedo porque tengo que respetarlo ya que aún sigo pensando que no quiere, aunque tal vez pueda ser algo para llegar a mi cometido, así que tendré que jugármela.
- Sabes perfectamente el efecto que tiene mi cuerpo cuando te muerdes el labio - y vaya que sí lo sé y lo comprobé el día que me propuso matrimonio, cuando voy a responder el carro se detiene
- Bueno hemos llegado espérame aquí no te quites la venda - estaba deseando hacerlo pero como me conoces también siempre se adelanta a lo que voy hacer, escucho como abre la puerta de mi lado, suelta el cinturón, me ayuda a bajar del auto y cierra la puerta cuando salgo, se pone detrás de mí y pone sus manos en mis caderas - Espero te guste, te tenía más sorpresas pero te voy a dar esta y el resto vendrán en el trayecto de la tarde - ¿vendrán, qué quiere decir con eso?, que vendrán personas o a qué se refiere, yo amo las sorpresas pero me da tanta emoción y quiero que me las dé todas juntas.
- Cariño sabes que me encantan las sorpresas pero me gusta más estar contigo, no es necesario que lo hagas si es para compensar lo que pasó - y sé que en parte me da sorpresas por esos malos ratos, lastimosamente yo no puedo fingir cuando me hacen sentir mal o cuando estoy enojada además él me conoce a la perfección, talvez no era el momento adecuado para traer de vuelta lo que pasó, ¡lo sé!
- En parte tiene que ver con eso pero también tengo derecho a dar sorpresas y regalos a mi esposa - besa mi mejilla y aprieta mis caderas, se separa y agarra mis manos - Ahora te voy alzar y cuando te baje y cuente a 3 te vas a quitar la venda - me pongo más emocionada, ya quiero conocer esta sorpresa, besa mis labios y me levanta lentamente mientras me besa, Dios este hombre sabe cómo derretirme, ¡que son estos brazos, uf!
Aunque me ha hecho sentir feliz el día de hoy y me da sus regalos, no me quita de la cabeza el porqué se puso así, todavía no puedo creer que no me tenga la confianza, tal vez sea sólo impresión mía o estoy exagerando pero se supone que los esposos se tienen que tener confianza, no sé porque no me está contando un problema que tiene, ese sentir como que no tiene confianza y todo esto se lo quiero transmitir con este beso, también que lo amo y que cuenta conmigo, yo seré su refugio siempre y él siempre será el mío, sé que no debería seguir con este tema pero aún da vueltas en mi cabeza cuando lo recuerdo un poco. Termina el beso y me baja de sus brazos.
- Uno, dos y tres - con los nervios a flor de piel me quitó la venda de los ojos y veo lo más hermoso que puedo ver, esta sorpresa es demasiado linda, me trajo a una casa, cerca del mar, miro a Sebas tan emocionada y está mirandome con sus ojos llenos de ternura, se me hace un nudo en la garganta y los ojos empiezan arder y sé que voy a llorar, pero es de emoción.
- No amor, no quiero que llores, se supone que esto te haría feliz no te pondría así - tonto, si supiera que quiero llorar de pura felicidad, las mujeres lloramos de tristeza y felicidad, o de ambas ¡jajaja! Es del inmenso amor que le tengo, quiero llorar por aparecer en mi vida y hacerme tan feliz.
- Gracias por hacer esto, es maravilloso, sabes que siempre quise hacerlo - y con esa sorpresa me imagino que hubiese sido de mi vida si mis papás no me hubieran controlado tanto, ya que siempre quise hacer cosas sola o con amigas pero no me dejaron, quizá de algo me salvaron, ahora lo disfruto con la mejor compañía sin duda.
Cuando iba a clases siempre escuchaba a mis compañeras hablar sobre lo hermoso que les fue el fin de semana en una casa cerca de la playa, pero yo nunca he ido porque no podía, ya que nunca me dejaban porque para mi papá siempre fue primero el estudio, bueno ya eso es otra historia, a lo que vinimos. El hecho de que Sebas me haya dado esta sorpresa hace que mi amor aumente más, como si eso pudiera existir, y a pesar de que siempre me imaginé venir a una casa de estás con mis amigas, el hecho de venir a una casa y hacer lo que yo quería hacer cuando era joven me ponen feliz pero me emociona más el hecho de que él esté conmigo ya que eso lo hace aún mejor porque él no es cualquier persona, si no el hombre que va a envejecer conmigo y con quien siempre voy a estar.
- Sabes que te amo con todas las fuerzas de mi corazón - me acerco y lo beso, después de unos minutos me separo para abrazarlo, pongo mi cabeza en su hombro y aspiro su delicioso aroma.
La casa es bastante amplia, es hermosa, a los dos nos encanta, tiene tres habitaciones y cada una está muy bien acondicionada, la habitación principal tiene un hermoso y delicioso jacuzzi, ya quiero estar ahí dentro, necesito relajarme, la vista es perfecta, amaría despertar siempre con este hermoso paisaje frente a mis ojos, ese mar tan azul como los ojos de Sebas, me pierdo en él, será una nueva experiencia, le agradezco que haga esto por mí, significa mucho, ya que yo tuve una adolescencia complicada, mis padres siempre me exigían mucho en cuanto al estudio y en ser la hija perfecta que ellos querían, yo siempre traté de complacerlos pero nunca me daban permisos para salir y menos cuando eran cosas donde ellos no me pudieran tener controlada.
Mi vida no era del todo perfecta, eso que nosotros estamos económicamente bien no nos falta nada, todavía me acuerdo los desayunos, almuerzos, incluso hay veces en las cenas sola, nunca pasaba mucho tiempo con mis papás, ellos siempre estaban haciendo negocios y viendo cómo hacían para generar más ingresos a la casa, prácticamente la que me crio fue mi nana, obviamente a mis papás los adoro, pero me hubiese gustado más que cuando lo necesitaba hubieran estado ahí para mí, pero todo fue perfecto cuando conocí a Sebastián ya no me hacía falta hacer tanto con mis papás y así que pasamos una hora juntos o sólo para la comida, pero con Sebas las cosas eran completamente diferente, él encantado de llegar en la mañana, desayunar conmigo, ir al parque o al cine a ver alguna película, pasábamos mucho tiempo juntos porque en ese momento le estaba pasando un problema algo grave a lo que tengo entendido, y yo estaba pasando el problema con mis padres entonces la mayoría de tiempo estábamos solos, a pesar de que compartíamos mucho juntos Sebastián siempre fue un hombre muy cerrado ya que nunca me contaba sus problemas de salud, ni siquiera sé cual era el problema tan grande que tenía.
Cuando nos conocimos él dijo que discutía mucho con su padre porque quería estudiar Medicina, pero la verdad es que siento que hay algo más allá, sólo que con el tiempo he aprendido a no insistir y dejar que cuando él quiera me cuente sus cosas porque si yo le pregunto no me lo va a decir, es muy terco. Creo que para ninguno de los dos la vida ha sido fácil, cada uno ha tenido que luchar por sus sueños y por sus metas, eso es lo que nos vuelve tan especiales el uno para el otro, los dos sabemos que luchamos para conseguir nuestros sueños a pesar de que nuestros padres nos dieron la espalda en algún momento, mientras tanto lo mejor será dejar de recordar el pasado, aprovechar y vivir el presente.
- Sabes que yo te amo más, tanto te amo que no me importaría dar mi vida por ti - levanto mi cabeza de mi lugar favorito y lo miro a los ojos, siento que no puedo hablar pero respiro y trato de controlar todas estas emociones que quieren salir y besos de labios.
- De donde sacaste esta casa - entre cierro mis ojos esperando intimidarlo un poco, cosa que sé que no pasará pero tengo que hacer el intento.
- Bueno me dijiste que en tu adolescencia nunca habías venido a una casa que estuviera cerca de la playa, sé que querías hacerlo con tus amigos o bien sola pero que tus papás nunca te dejaban, así que decidí cumplir ese otro sueño sólo que al lado mío - Diosito de la nutella me estoy derritiendo y no es precisamente por el sol, eres demasiado perfecto y es completamente mío, abro mi boca para decirle lo loco que está pero cuánto me ha gustado la sorpresa y en eso su celular comienza a sonar, observo la cara que pone sólo espero que esa llamada no nos arruine el maravilloso día que estamos teniendo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top