Capitulo 14

Me remuevo en la cama intentando poder dormir otra vez pero cuando encuentro el lado para quedarme dormida el teléfono del cuarto comienza a sonar (genial que no puedo dormir hasta me dio día) el teléfono no deja de sonar extiendo la mano hacia la mesita que se encuentra al lado derecho de la cama y contesto.

-Diga -solo pedía un poco de tranquilidad miro el reloj que se encuentra en la pared que esta al frente de la cama y vero que son las 10:30 bueno al menos puedo decir que dormí algo tarde, cierro mis ojos y los mantengo así porque todavía me queda algo de sueño.

-Disculpe que la moleste señora pero es que su esposo la esta llamando -abro los ojos de pronto (¡Genial! ahora me tocara contestar el teléfono) porque no puedo estar en paz por un día.

-Esta bien puedes pasarme la llamada -respiro profundo y espero en el teléfono, solo espero que no este alterado y no pierda el control otra vez.

-Ariadna mi amor ven a casa tenemos que hablar -se escucha atormentado como hago señor para que no me doblegue.

-Sebastian lo siento pero necesito pensar, y no lo voy hacer si estas cerca de mi -las ganas de llorar vuelven y sé que no puedo llorar necesito ser fuerte, y que vea que no le voy a estar perdonando esos actos.

-Bueno entonces voy para allá, tenemos que hablar es que no lo entiendes con un demonio -sé que esta perdiendo la poca paciencia que tiene, pero es que no puedo dejar que las cosas se hagan cuando a él le da la gana, no señor las cosas no son así.

-Creo que fui lo suficientemente clara contigo al decirte que necesitaba tiempo, si vienes para acá pasaras la pena de que no te reciba -escucho como maldice y le rezo a todos los santos para que me pueda entender.

-Cuanto tiempo estarás con estas actitudes, o mas bien ¿Por cuanto tiempo te quedaras ahí? - para ser honesta no creo que soporte un día sin estar con él pero lo necesito.

-Sebastián no sé calculo que mañana en la tarde noche no se con exactitud -lo escucho resoplar sé que esta frustrado pero si él tuvo tiempo para estar tomando licor sin importarle nada, entonces tengo hacer lo mismo solo por esta vez.

-Sabes que te necesito, necesitamos hablar porque justamente ahora me tienes que dejar no pudiste quedar y hablar las cosas, perdón por mi comportamiento pero te digo que tenemos que hablar -mis ojos comienzan arder y el nudo se forma en mi garganta -No fue mi intención decir todas esas cosas, fui un completo idiota pero te quiero aquí, en la casa en mi cama que no lo puedes comprender -su voz se quiebra al terminar de decir la ultima palabra y con eso tengo para que mis lagrimas comiencen a bajar, pongo mis manos en mis labios para callar los sollozos que quieren salir de mi boca.

-No quiero comenzar otra discusión pero Sebastián ahora soy yo la que no quiere hablar de ese tema, las cosas no se solucionan cuando a ti se te da la gana somos un matrimonio -respiro profundo ya que me cuesta hablar y lo escucho alargar un suspiro y decido seguir hablando -Me dijiste cosas muy hirientes y sin mas te fuiste me dejaste sola no sabes lo preocupada que estaba por ti, y llegas alcoholizado como crees que me sentí, lo siento pero ahora no quiero seguir hablando, voy a salir así que mañana nos vemos -antes de que diga algo y me haga cambiar de opinión decido cortar la llamada y respirar profundo con llorar no voy a ganar nada, me encamino a la ventana y veo que el día esta demasiado hermoso (esta apenas para hacer fotos) camino hacia el teléfono y llamo a la recepción del hotel.

-Buenos dias gracias por llamar al hotel Sofitel le habla Camila en que le puedo ayudar -seco las lagrimas rebeldes que se siguen escampando de mis ojos trago el nudo que esta en mi garganta con todo y el sentimiento de tristeza.

-Buenos dias Camila me gustaría que mandaras a alguien a la suite de oro por favor -escucho como algo se cae y se quiebra, ruedo mis ojos porque si siguen haciendo cosas así rápido nos quedaremos sin clientes.

-Esta bien en este momento le diré a alguien que suba a la recamara -cuelgo la llamada necesito una ducha y mandar a alguien a comprar una cámara profesional.

Salgo de la ducha y decido buscar un enterizo azul oscuro y me pongo unas sandalias negras, agarro mi peli y me hago una cola alta, me parece extra que nadie viniera busco mis cosas y decido bajar para ir a comprar la cámara ya que estoy lista, de paso voy a desayunar agarro la tarjeta del cuarto y la pongo dentro de la cartera, agarro mi bolso y pongo adentro todo lo que necesito, salgo del cuarto y al dar la vuelta para ir al ascensor, choco con algo y me voy al suelo (bueno pero será acaso que voy a seguir así cada vez que salgo a agarrar el ascensor) abro mis ojos y para mi desgracia me encuentro con los mismos ojos negros que vi ayer (estupendo de todas las personas que están en este hotel, justamente tengo que seguir cayendo con este hombre) solo espero que el resto del día no sea así.

-Bueno pero es que ¿Te gusta tenerme encima de mi? -pero que sea creído este estúpido que yo soy que.

-Mira hombre de pacotilla déjame decirte que nada esta mas lejos de la realidad -suelta una carcajada ronca y su respiración da en mi cuello provocando que mi cuerpo se estremezca (pero bueno chica que te esta pasando) baja un poco su mirada y la detiene en mis labios.

-Si seguimos a este paso en una de tantas nos vamos hacer daño, y no quiero lastimarte - relame sus labios y sin querer miro sus labios, tan apetitosos y rosados (Dioses del chocolate que me esta sucediendo) levanto mi mirada y veo que sus ojos están fijos en mis labios, poco a poco se comienza acercar de una manera demasiado peligrosa, su mirada sube conectándose con la mía y se que es mi fin, mi cuerpo se bloquea por mas que mando señales de auxilio mis brazos no reaccionan.

-Te....te pido que por favor me....me des permiso necesito levantarme, mira que me aplastas -sonríe y su risa sale algo ronca y hace que mi piel se ponga de gallina (estuve apunto de engañar a mi esposo por Dios que estoy haciendo) se levanta y me extiende la mano para ayudarme a ponerme de pie.

-Que eres mentirosa mujer pero bueno que te parece si para hacer las pases te invito a desayunar -pero bueno y ahora (yo intentando alejarme de él y me invita a desayunar) necesito pensar una buena excusa.

-Yo no desayuno con personas que no conozco -sonríe de medio lado y se acerca a mi peligrosamente y comienzo a avanzar hacia atrás.

-Bueno en ese caso me presento me llamo Travis Peruzzi mucho gusto ¿Señorita? -genial y ahora que vas a hacer, es que no podías poner otra excusa, le digo mi nombre no lo mejor es que me cambie el nombre.

-Mucho gusto Travis me llamo Mariana -me extiende la mano y le doy la mía me da un suave apretón y no me suelta la mano así que decido quitar la mía rápidamente.

-Bueno señorita Mariana dado que por lo visto me equivoqué y no trabajas aquí, y por todas las otras cosas te pido que desayunes conmigo que te parece ¿Aceptas desayunar con este hombre de pacotilla? -me extiende su mano nuevamente (pero bueno que es lo que tiene conmigo para que me este estirando la mano a cada rato) piensa Ariadna que vas hacer, los nervios comienzan a salir y veo entre la espada y la pared (bueno pues que todos los ángeles y arcángeles me acompañen) extiendo mi mano y la pongo encima de suya, sonríe de medio lado y me conduce al elevador, no se que estoy haciendo pero por un momento mi cuerpo actuó solo, que Dios me acompañe aunque no creo que nada pase yo no lo permitiría (eso no fue lo que sucedió antes cuando él estaba enzima mío) hay Virgen de los Dioses ayúdame, las puertas del elevador se abren y suelto mi mano y los dos entramos al ascensor, y veo como en cámara lenta se cierran las puertas dejándome a solas con Travis.

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