Capítulo 40: Puesto intocable


[Jungkook]

Salí de clase, siendo de los primeros que llegaron a la salida, abriéndome paso a codazos entre los obstáculos con patas que estorbaban mi camino. Ni siquiera me paraba pensar que pudieran sentir dolor con cada golpe, pues en ese momento solo tenía mente para la persona que probablemente se encontraba en el muro del centro, junto al portón.

Y efectivamente, allí estaba.

Aún iba con su elegante uniforme de escuela privada, tan impecable y perfecto como siempre. Me sonrió y agitó una mano, saludándome desde lo lejos. Yo di un saltito de la emoción y eché a correr a sus brazos, quienes me rodearon en un cálido abrazo cuando llegué.

- ¿Qué tal las clases? –preguntó animadamente cuando nos soltamos.

- No sé, me dormí en todas –frunció el ceño y yo reí, pellizcando su mejilla para borrar esa expresión de su rostro. – Es broma, tonto. Fueron igual de aburridas que siempre.

Seguimos hablando de cosas triviales, más para hacer tiempo mientras salía Taehyung que por interés. Estas últimas semanas solíamos volvernos los tres andando, ya que el mayor también vivía por nuestro mismo barrio y así cuando llegábamos nos daba tiempo a estar un rato a solas. Obviamente hablo de Eunwoo y yo. Taehyung tiraba a su casa nada más llegar, alegando que no podía perderse por nada del mundo, el comienzo del capítulo de Bob Esponja.

¿Y qué por qué íbamos a necesitar el mayor y yo un tiempo a solas?

Fácil, porque estábamos saliendo.

Después de lo ocurrido en casa de Jimin, fue la persona que más me comprendió, estando cada segundo cuidándome y preocupándose por mí, así que cuando me lo volvió a pedir una tarde mientras caminábamos por el parque, no dudé en aceptar. Antes de nada le dejé claro que yo seguía guardando sentimientos por Jimin, y que quizás terminaría lastimándome, pero no le importó ninguna de las dos razones.

Era demasiado bueno para mí.

Incluso ahora, mientras me contaba las anécdotas que tuvo esta mañana con sus amigos, desprendía un aura similar a la que tendría un ángel. Parecía caído del maldito cielo, no sé cómo me atrevía a posicionarme a su lado, atentando tan vilmente contra mi propia imagen.

- ¡Jungkookie, amigooooooo! –exclamó otro que también pareció caído del cielo, pero en otro sentido. Siempre que me veía, saltaba a mi espalda, sacando instintos asesinos que amenazaban con cortarle esas orejas de Dumbo que tanto le gustaban a su novio.

- ¡Como me quedé chepa te enteras!

Ignoró mis quejas y siguió provocándome, haciéndome cosquillas. Al final los tres terminamos riéndonos, dejando de lado el tema de mi posible futura chepa y el que Taehyung se quedara sin orejas de por vida.

Ya que estábamos juntos comenzamos a andar, aún con la sonrisa en la boca. Ellos dos discutían sobre si existían conejos en la luna, opción que Taehyung afirmaba con total seguridad y Eunwoo intentaba explicarle la imposibilidad de tal cosa. Yo pensaba meterme en la conversación, a favor de Taehyung, claramente, pero algo me distrajo, borrando de inmediato cualquier atisbo de sonrisa en mi rostro.

Él también me miró desde lejos, aún tras a espalda de su novia. Pasaron varios segundos hasta que ella llamó su atención y volvieron a ponerse a andar, apartando su vista de la mía con pesar y fingiendo una sonrisa para SooJung.

"Ya no queda rastro del golpe"

"Como si nunca hubiera sucedido"

Desde el primer y último día que estuve en su casa no volvimos a hablar. La imagen de su labio sangrando, de la seriedad y normalidad que intentó aparentar en ese momento, me mataba por dentro. Le había causado demasiados problemas sin saberlo, por lo que lo mejor sería alejarme de una vez por todas.

- Marte llamando a Jungkook, hooooola.

- Se dice "Tierra llamando", no Marte. –explicó calmadamente Eunwoo, cogiendo cariñosamente mi mano en ese momento y dándole un ligero apretón para animarme. Se había dado cuenta de que lo había visto.

Sonreí cansadamente y puse mi mayor esfuerzo en alegrar mi mirada y volver a charlar como si nada hubiera pasado, como si los pedazos que quedaban de mi corazón no se hubieran removido al verle.

- ¿Te animas a venir a casa de un amigo este domingo?

- ¡SÍ, MUCHAS GRACI-

- Iba para Jungkook, bobo.

- ¿Una fiesta? –Taehyung murmuraba por el fondo comentarios como "Ni tenía tantas ganas" o cosas por el estilo, mientras yo realmente expresaba eso con la mirada. De veras que lo que menos me apetecía en esos momentos era algo alborotado, y el mayor lo notó. – Será algo tranquilo, a penas llegaremos a diez personas.

- Está bien.

Al final Eunwoo terminó invitando también a Taehyung, quien lo estuvo pidiendo indirectamente todo lo que quedó de camino hasta que llegamos. Era gracioso lo poco disimulado que podía llegar a ser el alien en algunas ocasiones, aunque a ser sinceros se veía bastante tierno.

El castaño subió corriendo a su casa, casi sin despedirse al mirar la hora y darse cuenta de que su serie ya había empezado, dejándonos a los dos solos, riéndonos mientras veíamos como se tropezaba con cada escalón que encontraba a su paso.

- Por cierto, tengo una cosa para ti.

- ¿Sí? –pregunté emocionado, pues esa frase solía estar seguida de él dándome comida. Pero en esta ocasión fue diferente, y me besó, para terminar estallando en risas por la cara de decepción que debí poner.

- Era broma, bobo – confesó al tiempo que sacaba una pequeña bolsita de plástico con caramelos multicolores dentro. Sonrió y me la tendió, disfrutando de cómo me metí casi la mitad de la bolsa de lleno en la boca nada más abrirla. – Terminarás gordo como una bola.

- No será por mi culpa.

- ¿Ah, no? ¿Y quién está zampándose los dulces como si no hubiera un mañana?

- ¿Y quién me los trae?

- Ah, pues ya no te daré más, entonces.

- ¡NONONO, NO HE DICHO NADA! –le abracé, enrollando mis piernas en su cintura y dejé muchos picos sobre sus labios en señal de disculpa. Él terminó riendo y cogiéndome en brazos, respondiendo a mis besos.

En momentos así me alegraba de haber aceptado salir con Eunwoo, incluso llegaba a pensar que en algún momento me haría olvidar a Jimin. Pero precisamente, cuando tenía tales esperanzas, su imagen llegaba a mi mente y volvía a decaer.

Justo como termino por suceder en esta ocasión.

- No pongas pucheros tristes –me regañó aplastando mis mofletes tras dejarme de vuelta en el suelo. Yo forcé una sonrisa y le metí uno de los caramelos en la boca, para quitar la repentina incomodez en el ambiente.

- Tú, aunque engordases, seguirías viéndote perfecto.

- ¿No sería un príncipe gordo y feo?

- ¿Tú feo? –exageré unas carcajadas, dando a entender la idiotez que acababa de soltar. – Ni con mi nariz dejarías de ser guapo.

- Eso no dice nada. Tú eres hermoso con tu nariz y todo.

- ...

- ¿Te sigue dando vergüenza que te diga cumplidos?

- ¡No me da vergüenza nada, príncipe gordo y feo! –exclamé agitado, apartando inmediatamente la vista al sentir como comenzaban a arder mis mejillas. Él rió y me abrazó por la cintura, atrayéndome hacia él y dejando un pequeño beso en mis labios.

- Eres tan tierno.

- Te voy a morder como vuelvas a decir eso.

- Taaaaaaaaan tier... ¡ah, Jungkook!

- Te lo dije –respondí indiferente a la rojiza marca que había quedado en su mano. Al final la culpa terminó recomiéndome, y la volví a coger para dejar un pequeño beso en la zona enrojecida. – Eres idiota.

- Tan tierno...

- ¡Eunwoo!

Rió y volvió a abrazarme una última vez. Luego nos despedimos, quedándome yo con la bolsa de caramelos, ya que realmente él tenía miedo de engordar y volverse feo, cosa que a mi parecer era una estupidez. Eunwoo era guapo, y lo seguiría siendo aún con unos kilos de más. Probablemente alcanzaba el puesto entre uno de los chicos más guapos que había conocido en mi vida.

Quizás el segundo más guapo, porque yo sabía de sobra, quien, a mis ojos, merecía el primer puesto. Y eso, aún teniendo a miss universo frente a mí, no cambiaría jamás.

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¡EL PRÍNCIPE GORDO Y FEO!


Así estaréis todes los que leéis a TheDramaPrincess JAJAJAJAJAJAJAJAAJAJJAJAJAJAJA, bueno, que os leáis su fic zi no lo habéis hecho, que es Namjin y te meas de la risa. O el de Daddy de Jikook (ezte es mu zuculento, ojo cuidao kon loh embarasos) que también está genial. 

¡Bai, os requeteamo!

Y siento tardarme en actualizar, ya esta tarde subo más <3

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