Nil

Mi mejor amiga se mudó, en un instante la tenía y en el otro ella se fue. Acabó de ver cómo Nora se alejaba lentamente. Nuestra amistad sería a larga distancia.

Es tuve parado viendo en la dirección en la que se avía ido sin pensar en algo solo esperaba que volviera o que marcar pero no lo hizo.

Me gustaría decir que en la semana siguiente supe algo de ella pero no, no hubo llamada, ni mensaje, nada.

Pensé que quizás está muy ocupada.

Lo pensaba...

Hasta que paso un mes y no supe nada de ella, el corazón se me rompió en mil pedazos cuando comprendí que no iba a volver y mucho menos a saber de ella. La única oportunidad que me quedaba es robar el celular de mi papá para poder contactar con los Cooper.

Esa noche me escabullí en la recámara de mis padres y con mucho cuidado agarre el celular de la mesita de noche, salí antes de que alguien se diera cuenta. Busque entre los contactos y di con el teléfono de la señora Cooper... Solo quedaba marcar... Solo debía marcar... Solo necesito escuchar la voz de "ella"... Solo...

Todo se convirtió en solo, que también podría significar solo de soledad.

Mi única amiga es ella no la puedo perderla

Decidido marque al número.

Sonó...

Sonó...

Sonó...

Sonó...

Sonó...

Nadie contestó.

Decepcionado y desesperado busco el teléfono del señor Cooper. Sin dudarlo marqué.

Sonó...

Sonó...

Sonó...

Sonó...

— ¿Javier ya viste la hora en la que marcas?

—Disculpe por la hora señor Cooper.

—Déjame adivinar. ¿Quieres hablar con mi hija?

—Sí.

—Esta...—Se cortó la llamada.

— ¿Señor Cooper?

Me di cuenta de que se había cortado la llamada.

Me quedé un rato esperando a que me volviera a marcar, pero no pasó.

Decidí marcar yo y nadie contestó.

Regrese el celular a la mesita de noche; me rendí de esperarla y de nuevo sin saber nada de Nora, me recosté en mi cama viendo el techo sin saber si preocuparme o no.

3 años después...

—Por favor—Suplico.

—No.

—Sí.

—Lía de verdad no quiero ir.

—Te vas a divertir.

—No.

—Nunca sales de fiesta, solo vas a la escuela y ya.

— ¿Tiene algo de malo?

—Sí. ¿Primo que te pasa? Hace años que no eres el mismo, cuando me marcabas se escuchaba que eras feliz y ahora solo veo a un chico triste.

—No me pasa nada. No he cambiado solo estoy cansado.

—Dime la verdad.

—Te estoy diciendo la verdad.

—Este bien. Solo no te guardes todo, puedes confiar en mí.

—...

—No importa que lo que pase sea malo yo te apoyaré, sabes...—La interrumpí.

—Quiero ir a esa fiesta—solté de golpe.

—Entonces vamos, no esperemos más.

Lo bueno es que se le olvidó el tema.

Lo malo es que tengo que ir a una fiesta.

Subimos a la camioneta, y Lía le dio la ubicación al chófer.

Tardamos como treinta minutos en llegar y mi sorpresa fue grande cuando vi que el lugar de la fiesta es de uno de las personas más ricas del mundo.

— ¿Aquí es la fiesta?

—Sí, me invitó un compañero de la escuela.

— ¿Pero si te invito a ti que hago yo aquí?

—Me dijo que te podía invitar. La verdad es que no sales de fiesta nunca.

—Claro que si salgo de fiesta. Me invitaban junto con Nor...—me detuve cuando me di cuenta que iba a mencionar a Nora.

— ¿Junto a quién?

—Nadie.

—Nil.

—Lía.

— ¿Me vas a decir quién es la chica de la que me ibas a hablar?

—No es nadie importante. Mejor entremos a la fiesta.

Corte el tema antes de que le contará sobre Nora. Han pasado 3 años desde que no sé nada de ella, he preguntado qué pasó pero nadie me ha respondido.

Me gustaría decir que estoy bien, pero cada vez me siento más solo, en la escuela solo se burlan de mí, en mi casa estoy casi solo, si no fuera por Lía la casa estaría totalmente desolada.

Decidí no pensar en nada, tal vez no sea mal idea debes en cuando salir de fiesta.

Avanzamos entre todos los adolescentes que se ven que tiene como 17 años hasta llegar a una mesa en dónde supongo que está el anfitrión de la fiesta.

—Omar.

El chico volteó la mirada, al reconocer quién lo llamo sonrió y se dirigió a abrazar a Lía.

—Amor. Pensé que ya no ibas a venir.

¿Dijo amor?

—Como crees, solo me retrasé por intentar convencer a mi primo—me señaló para que supiera quién soy.

—Esperen. ¿Te dijo amor?

—Sí.

— ¿No pensabas contarme sobre tu relación?

—Intente hablar contigo un montón de veces, pero siempre decías que estabas ocupado.

—Pero siquiera hubieras soltado la noticia en el camino.

—Esa hubiera sido una buena idea. Bueno, Omar te presento a Nil mi primo. Nil te presento a mi novio Omar.

Extendí mi mano en forma de saludo.

—Mucho gustó—dije cuando acepto mi mano.

—El gustó es mío. Así que este es el famoso Nil.

—El mismo.

—Sé que aquí hay mucha gente grande pero mi hermana es de tu edad, si tú quieres te la puedo prestar.

—No estaría mal convivir con alguien de mi edad.

—Esperarme tantito.

Salió corriendo hacia el interior de la mansión.

Nos quedamos en silencio, la verdad es que no sabía que decirle.

Me arrepiento de haber dicho que quería ir a la fiesta, no solo porque yo no tenía ganas de divertirme sino porque ahora tengo que convivir con una desconocida...

Corte el hilo de mis pensamientos cuando vi salir a Omar con quién yo supongo que es su hermana. Quedé embobado al verla, tan hermosa, tiene el pelo castaño, no es tan alta se ve que le llevo dos cabezas de altura, viste un vestido color azul con bordados de flores que le llega hasta la rodilla, camina con tanta seguridad que parecería que es la reina del lugar.

—Nil te presento a mi hermana.

—Mucho gustó, mi nombre es Carla.

—Carla.

Saboree su nombre, tengo que admitir que se me hizo un nombre muy común.

Fijándome en ella a detalle tiene los ojos color miel.

—Bueno los dejo que se conozcan—Sin esperar a que respondiéramos se fueron dejándonos solos entre la gente.

—Así que te llamas Nil.

—No es como que me quedé de otra.

—Créeme si pudiera cambiarme el nombre lo aria.

— ¿Qué nombre te pondrías?

—No sé, tal vez un nombre de una artista famosa.

—A ya. No eres muy original por lo que veo.

—Lo dice el que se llama Nil.

—En mi defensa mis padres eligieron mi nombre.

—Pero de seguro tú también pones nombres totalmente raros.

—Pero los míos si son originales.

—No te pases—me advirtió.

—Yo no dije nada—levente los malos en señal de rendición.

Carla...

Su nombre se me quedaría grabado permanente.

Como no nos quedó de otra empezamos a bailar y convivir.

Todo el tiempo bailaba, reía, cantaba, su ambiente era ese, tan acostumbrada a llevarse con gente un poco mayor que ella.

Es tan segura de sí misma, cuando quiere algo no acepta un no por respuesta.

Te hace reír, te hace sentir como si la conociera de años. Baile con ella un rato hasta que me canse y decidí verla desde la mesa en la que estábamos.

Baila tan libre, tan ella, sin impedimentos, sin inseguridades.

En eso veo que se me acerca.

—Van a poner una canción que me encanta bailar, ¿te animas a bailarla conmigo?

—No sé.

—Por favor, solo es un baile.

—Está bien.

Me tomo de la mano y me llevo a rastras hasta el centro de la pista.

No sabía que muy pronto se descontrolaría mi vida.

—————Continuará——————

¡¡¡Volví a Wattpad!!!

Espero que les guste la historia.

Esta historia es de uno de mis fanfics llamado Descontrol igual que esta historia, la quise convertir en una historia original con todo y mis personajes, si quieren leer el fanfic los invito a pasar a mi perfil.

La historia va a contener adicciones, aparte va a tener lenguaje inapropiado y uno que otra escena +18 NO explicita.

Eso es todo. Espero que le den mucho amor a la historia.