3.

Dos semanas habían pasado ya desde aquel día en el que la joven extranjera le había pedido ayuda con Matemáticas.

Quedaban tres veces a la semana en casa de los Kirishima y usualmente eran acompañados por el pelirrojo y su amigo Bakugo. La verdad es que el pequeño de los Todoroki había notado cierto acercamiento entre ellos, ya no se limitaban a sonreír, sino que también se preguntaban cómo les estaba yendo el día y a veces mantenían charlas sobre cosas absurdas como los mejores postres de la cafetería de la U.A. o si la nueva película estrenada en el cine de la ciudad merecía ser vista o no.

Además de ser su profesor en Mates, también se habían estado ayudando con otras asignaturas, compartiendo apuntes o comparándolos para ver si los tenían parecidos. Una cosa que al mitad pelirrojo le llamaba la atención, entre tantas de aquella estudiante, era que solía parecer vivir en un mundo aparte pero, cuando se concentraba en algo, lograba sobrepasar ese obstáculo sin problema... una gran virtud para un héroe.

Los exámenes se iban acercando y los nervios ya eran palpables en la mayoría de los alumnos de la clase de 1A. Nuestro protagonista había sido testigo de los nervios que Uraraka le confesaba a Tsuyu, o cómo Midoriya trataba de recitar los elementos de la tabla periódica frente a Iida.

Con su característico semblante sereno, se sentó en su asiento antes de que el profesor llegara con los exámenes y lo esperó mientras en su mente repasaba la lección con pequeños flashes de cierta chica de media melena.

- ¡Eijiro! – chilló cuando entró en clase acercándose al nombrado con los brazos abiertos.

El chico la achuchó contra él mientras ella le deseaba buena suerte y le repetía que no debía de estar nervioso porque había trbaajado muy duro.

- Oye, enana, ¿no deberías estar en tu clase? Seguramente tu profesor esté por llegar.

- Lo sé, pero tenía que dar ánimos a Eijiro, porque después va a tener que pagarme lo que quiera del Mc Donald – contestó mirando al rubio.

- La que va a pagar aquí eres tú por haber elegido al mitad-mitad de profesor – contestó mientras explosiones minúsculas salían de sus manos.

Shoto decidió no meterse y observar cómo la chica contestaba al explosivo comentario de su compañero de clase.

- No dirás lo mismo cuando el viernes nos den los resultados, Katsuki, ¡a ti te voy a hacer pagar lo más caro! – se burló en su cara antes de salir corriendo seguida por el muchacho

Examen tras examen, el viernes llegó y con él trajo sus notas. Cuando les entregaron los resultados, Kirishima fue corriendo a encontrarse con su amigo para ver los resultados juntos, Todoroki se limitó a hablar con Izuku y con Yaoyorozu porque no sentía que tuvieran tanta confianza como para acercarse directamente a ellos.

Al tocar el timbre del receso, se acercó a la máquina expendedora a por una botella de agua antes de dirigirse al comedor. Cuán grande fue su sorpresa que se encontró con la chica de camino, pero ella parecía nerviosa y tímida, como la vez que le pidió ayuda.

- Hola – saludó en un tono bajo queriendo sonar suave, pero su voz era demasiado grave para ello.

La chica dio un brinco antes de girarse por completo y saludarle.

- Buenas, Todoroki-kun, ¿qué tal los resultados? Iba a por Eijiro y Katsuki para comprobar resultados –confesó

El joven la acompañó a la cafetería, nunca le pediría que le enseñara su boletín y menos con la actitud nerviosa con la que se estaba comportando; pero no tuvo problema y le entregó el papel de sus notas para que las viera por ella misma

- Madre mía, eres un genio...- murmuró mientras se lo devolvía.

A lo lejos, Kirishima alzaba al brazo para llamar la atención de los ambos y, aunque el chico de ojos heterocromáticos dudó en si acercarse o no, ella le agarró de la manga del uniforme y tiró de él hacia la mesa de Bakugo.

Cuando ambos se sentaron juntos y, bajo la expectante mirada de Denki, Mina y Sero, se intercambiaron los boletines.

- Te ha machacado – murmuró Denki que no paraba de mirar las notas de ambos.

- Pero en Mates...- susurró Kirishima antes de recibir un golpe de parte de su amigo.

- Maldita sea, podíamos no haber perdido si hubieras sacado una décima más en Mates... ¡eres idiota! – exclamó mientras seguía golpeando su cabeza con su mano.

Todoroki aprovechó la ocasión para hacerse con el boletín de la chica para que no saliera destrozado en la pequeña batalla de sus compañeros. Las pequeñas manos de la chica se juntaron con las de él al rozarlas para mostrarle sus notas.

Todas las asignaturas estaban aprobadas y en matemáticas había sacado un 4'7...

- Lo siento mucho, Todoroki-kun, pero debo reconocer que ha sido una de mis mejores notas de Matemáticas de todo el año, y eso es gracias a ti.

El chico solo asintió, no era nadie para reñirla o enfadarse con ella. De nuevo, una de sus manos se agarró a su manga y tiró de él.

- Ven te voy a comprar el mejor pastel de postre que hay en la cafetería.

Después de comprar dos porciones y darle una al futuro héroe ambos caminaron por los pasillos casi desiertos disfrutando de aquel escaso momento de tranquilidad que se respiraba por todo el edificio.

Bajando unas escaleras que daban a la puerta del patio de atrás, decidieron quedarse en los escalones para terminar de comer.

- La verdad es que, no solo me ayudaste con Mates, también me prestaste algunos apuntes y me explicaste conceptos de otras asignaturas... siento como si me hubiera aprovechado de tu amabilidad.

- Tú también me has ayudado prestándome algún ejercicio, sobretodo en idiomas, así que no te preocupes...- confesó bebiendo un trago de su botella.

- Pero aun así creo que podría hacer algo por ti – dijo dando un sorbo a su bebida con cafeína.

El chico meditó su respuesta mientras su acompañante terminaba su porción de pastel. Tampoco era una mala idea lo que se le acababa de ocurrir, era bastante simple.

- Me gustaría que me llamaras por mi nombre.- contestó, pero siguió hablando antes de que la chica dijese algo.- Según tengo entendido, tu quirk te ayuda a hablar otros idiomas.

- Sí, solo necesito escuchar algunos fonemas del idioma extranjero para hablarlo, con la práctica consigo hablar ese idioma con mucha fluidez.- le explicó

- Me gustaría que dejases de hablar japonés por un momento y pronunciaras mi nombre sin ayuda de tu quirk.

La chica se sonrojó y, bajando la cabeza por unos instantes, decidió aceptar su petición

- Shoto... - susurró mirándole a los ojos.

El nombrado sintió cómo el calor se apoderaba de sus mejillas junto con un color rojizo.

- Oi- se escuchó gritar

Kirishima hizo su aparición haciendo que la situación cambiara radicalmente, este se acercó a la chica para hablar de su quedada para ir a comer allí. Bakugo también se acercó y los tres empezaron a caminar hacia la cafetería de nuevo.

- Todoroki, ¿no vienes? – preguntó el pelirrojo- Tenemos que acordar lo de la salida – explicó

El nombrado se levantó y siguió al grupo para hablar de los planes de esa tarde.

Así fue cómo ahora, el chico medio albino observa cómo un poco más adelantados se encuentran Eijiro con la chica del brazo caminando hacia el restaurante de comida rápida.

- ¡Shoto! Vamos a ver lo más caro del menú – exclamó mientras tiraba de él al interior del edificio porque se había quedado rezagado.

La verdad es que... no le importaría nada ayudarla en la próxima semana de exámenes...

FIN. Feliz cumpleaños~~

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