Ámbar pov

Amanda entro a mi cuarto con la bandeja en la que solía traer mi desayuno cada mañana. Le agradecí amablemente cosa que le sorprendió demasiado.
Tan mala no era ¿o sí?

Terminé mi desayuno y decidí textearle a Simón, me tenía preocupada y no lo pude seguir; porque me pidieron ayuda con el regalo de Jim.
Hablando de eso, la fiesta fue un éxito que me resultó lindo ver a la homenajeada tan feliz.

Entré al Fab & Chic por curiosidad, Jazmín había publicado un vídeo en que me des incluyó.
No me importó, pero agradecí que la gente que se dio cuenta de aquello le intentará hacer entrar en razón.

No estaba mal abrirle la mente a los demás, ojala todos tuvieran respeto, habría paz .
Un momento, ¿Por qué hablo como una hippie? Ay no, no debería juzgarlos sería irrespetuoso.

Simón pasaría por mí a las 4, estaba ansiosa por su sorpresa, espero que no piense en algo extravagante.
A decir verdad, yo podía carecer de lujos pero un almuerzo en la plaza no sería mala idea. Antes que estar en un lugar cerrado, prefería eso.

Bajé a darle los buenos días a mi madrina, solía asentir sin agradecer, no me gustaba su actitud de mujer fría.

Y a decir verdad desde que mi madre biológica me hizo dar cuenta que Sharon era una mentirosa, dudó mucho de cada cosa que dice.

—Buenos días madrina— Saludé al verla en el comedor.

Asintió como siempre y salí al patio.

—¿Cómo va eso?— Miré como Luna intentaba un paso para la coreografía del Roller, seguramente.

Se asustó al verme —Y-y-Yo lo siento Ámbar la señora Benson no me deja estar aquí sólo quería practicar lo siento, ya me voy.

— Luna quedate no me molesta— Sonreí dulcemente y me senté.

Se sorprendió por mi acción creo que nadie se espera que actúe amablemente.

Empezamos a hablar de distintas cosas a las que se nos unió Alfredo. Me encantaría saber que es mi abuelo, aunque sé que no lo es y no creo que lo sepa ; pero es una persona tan gentil.
Seguro que la verdadera Sol Benson estaría orgullosa del abuelo que le tocó.

—Quiero ir a comprar ropa— Me dirigí a Luna —¿Me acompañarías?

—¿Desde cuando la señorita Ámbar Smith, que yo conozco, aguantaría estar más de diez minutos conmigo?— Rió para luego asentir —Pero no tengo dinero para comprarme algo, iré para aconsejarte.

—No, no tranquila Lunita— Sonreí —Yo pagó.

—No podría aceptarlo Ámbar.

—En serio, no me molesta.

La terminé convenciendo y ya estábamos a punto de ir.

—¿A dónde crees qué vas Ámbar?— Habló Sharon luego de desviar sus ojos de la revista que leía.

—A comprar ropa, hoy iba a salir con Simón— Respondí nerviosa.

—Luna retirate por favor— Ella obedeció y mi madrina se acercó a mí enojada—¿Cuantas veces te tengo que decir que no salgas con él? De seguro es pobre.

—Te vas a poner feliz de saber que no lo es y juzgar a alguien por su situación económica no te va a hacer mejor persona.

—¿Quien necesita ser mejor persona?— Rió irónicamente —A mi no me vuelvas a contradecir, ¡Yo soy la que te manda acá!

—¿Vos? ¿JUSTO VOS ME VAS A MANDAR? — Reí igual que ella —A mí no me va a mandar ninguna mentirosa.

—¡A MÍ ME BAJAS EL TONO ÁMBAR!

—¿Estas nerviosa? Me mentiste sobre mi identidad y podría demandarte ¡Sos la persona más mentirosa que conozco!

Su mano impactó contra mi mejilla, sentí a esta arder.Las lágrimas no tardarían en salir.

—Anda a tu cuarto ¡YA!—Su voz invadió toda la mansión.

Subí llorando sin creer lo que acababa de hacer ¿Tanta maldad podía tener? ¿Acaso estaba mal hacerle entender que lo que hizo fue de lo peor? Y pensar que ahora hizo algo que superó el límite.

Nunca en mi vida me había golpeado, y fue el día en que más llore.
Ojala pueda verme con Simón .

•••

Simón pov

Una vez que ese ridículo que parecia ser un guardaespaldas se fuera, llamé a Luna.

"¿Bueno?"

"LUNA necesitó tu ayuda ya "

"Obvio que te ayudaré Simón.Dime"

"Es Ámbar hoy ibamos a salir, la llame, y estaba llorando necesitó verla ¿No podría entrar por la puerta de servicio?"

"Sí claro. Pero la señora Sharon se enojará muy feo ya bastante con lo que vi hoy" Suspiró angustiada.

"¿Qué paso Luna?"

"Ella...la golpeó... golpeó a Ámbar y quisiera ayudarla pero Sharon no me quiere ver ni en pintura"

La golpeó, esa mujer era la persona más maldita que había conocido ¿Como puede dañar a su ahijada? ¿Su única compañía?

"Hija de p..."

"SIMÓN" Luna gritó enojada, pero sé que ambos coincidimos.

"Estoy en la entrada, ayudame por favor"

Vi llegar al señor Alfredo junto a Luna, ambos estaban preocupados, seguro por Ámbar.

—Hay alguien que quiere verte — Alfredo sonrió y me dirigió a dentro.

—Hay alguien a quien quiero ver— Susurré preocupado.

—Mejor por la puerta de los sirvientes, Alfredo— Ordenó Luna.

Al llegar vi en la cocina tanto a los papás de mi amiga como a Amanda, todos se veían tristes.

Me abrazaron y con cuidado me ayudaron a dirigirme.

—Oye mejor ponte esto— Luna sacó un moño de quién sabe dónde y me lo ubicó en la cabeza.

Me dejaron solos frente a la puerta semi abierta de Ámbar y junto a mi cesta para nuestro "picnic".

La vi de espaldas, se estaba sacando la remera ; aparte mi vista pero no podía evitarlo.
Se pusó un vestido violeta, parecía su pijama, vi como se miraba al espejo dudosa.
Ojala supiera lo lindo que le quedaba aquel vestido.

Toqué la puerta y se asustó, abrí lentamente y observé como secaba una lágrima.

—¡Simón!— Me abrazó fuertemente, como nunca y me tan sentí bien.

—Bonita— Levanté su vista agarrando su mentón suavemente.

Una lágrima cayó de nuevo y no podía no abrazarla. Se veía tan triste.

—¿Te gustan los picnic's?— Sus ojos brillaron y asintió.

Me saqué el moño que Luna me había puesto, mi cita sacó la comida de la cesta y las dejó en una mesita.

—¡Pizza!— Ahogó un grito y reí, parecía una niña emocionada.

—Y frutillas con chocolate no me podes decir que no soy el mejor— Reímos ante mi comentario.

Comenzamos a ver una serie que ninguno había empezado "teen wolf" y nos gustó al instante.

Ámbar estaba acostada sobre mi pecho y yo estaba acariciando su espalda.

Me miró a los ojos y luego noté como bajo la mirada a mis labios, lo mismo que hice yo.
No lo dudé más , quería romper esa tonta distancia y besarla ; ambos queríamos.

La puerta se abrió dejando ver a Luna, negué enfadado porque estabamos tan cerca y justo debía entrar ella.

—Entrega especial para "Simbar"— Rió notablemente y ni mi cita ni yo entendimos que era eso —Es su ship ya saben Simón- Ámbar duh.

Nos dio un pote de tergopol que tenía una cinta azul que lo rodeaba, era helado.

—Por más Luna's Valente's en el mundo— Ámbar sonrió en forma de agradecimiento y mi amiga hizo lo mismo.