Quería conocer más de ti. Me daba curiosidad lo que había detrás de todo lo que mostrabas, detrás de tanta belleza, y solo por esa curiosidad llegue a descubrir que eras la persona más maravillosa que podía existir.
Kim Seokjin era amable con todo el mundo, pareciese que no veías el mal en nadie. Todas las mañanas les devolvía una sonrisa como saludo a todos los chicos y chicas que pasaban por los pasillos, luego de clases te ofrecías a ayudar a cada profesor que lo necesitase, siempre te quedabas horas extras en el instituto por clases extracurriculares. Todos hablaban de ti como si fueses un ángel caído cielo, te admiraban, te veían, ten helaban.
En ese momento supe que yo no era el único que te quería.