Narra Evie:

—¡Sí deberías! —exclamé enojada— ¡Debemos hacer algo! ¡Es mi mejor amiga!

—Tranquila, Evie —dijo Carlos—. Sabe cuidarse sola, es hija de...

—De Maléfica, lo sabemos —dijo Gabriel con fastidio.

Narra Mal:

Desperté enojada, y alterada, afortunadamente no me pegué con nada, estaba en un lugar realmente lindo y principesco.

Y a lado de mi, leyendo un libro, estaba Ben, que sonrió al verme, yo lo miré de mal modo.

—¿Cómo rayos llegué aquí? —le pregunté sin enojo.

—Te traje aquí —me respondió como si nada.

—¿Tu idea de cita empieza con un secuestro? —le pregunté divertida.

—En mi defensa, pensé que te ibas a asustar, e iba a ser más romántico —dijo haciendo un puchero.

—Soy mala —respondí obvia—. Iba a ser imposible.

—Lo que sea —dijo— ¿Quieres ir a cenar?

—Por favor.

Narra Carlos:

—Ya es tarde, y Mal no regresa —dijo Evie desesperada.

—Han pasado solamente diez minutos —dijo Jay.

—Pero...

—¿No ha regresado la débil? —preguntó Uriel mientras pasaba.

—No es débil —respondí—. Y no, no ha regresado.

—Ni modo.

Narra Ben: (Se me agarran de donde puedan esto contiene MUCHO Beal)

—Mal... —la llamé—. Te tengo otra sorpresa.

—¿Cuál es? —me preguntó agarrando una fresa.

—Si te digo, no sería sorpresa —le respondí—. Sigueme.

La lleve hacia el patio, había pedido a los trabajadores del castillo que me ayudaran, y vaya que lo hicieron.

Habían hecho un corazón con pétalos de rosa.

—Es hermoso —dijo emocionada— ¿Por qué hiciste esto?

—Porque te amo —le respondí—. Aunque tú no sepas que es el amor.

—Eres el mejor

La atraje a mi poniendo mis manos en su cintura, ella puso las suyas en mi cuello, comenzamos a movernos al ritmo de la música lento, ella recargo su cabeza en mi cuello.

—Ben —me llamó—. No se si sea amor, quiero que así sea, te quiero mucho.

—Yo te amo, Mal, incluso antes de conocerte —ella me miró confundida—. Un día tuve una visión con una linda chica en la isla de los perdidos, por eso hice la proclama, la chica era idéntica a ti - expliqué, ella me sonrió.

—Yo también tuve una visión contigo, en nuestra primera cita —mientras hablaba, cada ves nos acercábamos mas

Sin nada que decir, junté mis labios con los de ella. Era un beso tímido, lleno de amor de parte de ambos, en el que demostramos lo que sentimos.

—No tengo palabras para agradecerte, Ben —dijo mirándome a los ojos.

—No tienes que hacerlo, esto aún no acaba —la guíe hacia un carruaje que nos esperaba.

—Wow...

Narra MALÉFICA!!!!!!! (OH YEA VOLVIÓ LA REINA!!)

—¿En dónde estabas? —preguntó Reina una vez que llegué.

—Haciendo planes, ¿recuerdan que la barrera sigue abierta?

—Claro que si —dijo Jafar con obviedad.

—Sé la manera de salir, y de cómo llegar a Auradon, necesitamos aliados.

—¿Los otros mocosos que enviaste? —preguntó Cruella.

—Exactamente, ahora, escuchen el plan.