Narra Jay:

-¿Qué rayos creían que estaban haciendo? -preguntó el hada madrina regañandonos, estábamos en la comisaría luego de que los policías nos llevaran.

-Estábamos visitando las tiendas.

-¡Eso no es una excusa! ¿Qué hacían afuera de la escuela?

-Nosotros...

-Mal... -el hada fue tranquilizandose-. Eres la reina, y sé que eso es mucha presión, pero tienes que poner de tu parte, ¿Quieres perjudicar a Ben? -ella negó-. La gente le tiene poca fe desde el incidente el día de la familia, apoyalo.

Me sentí mal, porque, por mi culpa, Mal estaba siendo regañada, no sabia que existían esas cosas que sonaban cuando robabas algo, ¡Tanta tecnología en Auradon y no pueden enviar drenaje a la Isla!

-Mal -la llamé-. Lamento meterte en problemas, yo...

-Está bien, Jay, entiendo por qué lo hiciste, pero, hay que no volver a hacerlo.

-Hablando de eso -dijo Evie-. Eres una gran persona -me abrazó.

Un abrazo.

¿Cómo se supone que debo de sentirme? Nunca nadie antes me había abrazado, ni siquiera ellos, y se sentía bien, aunque no sabía como reaccionar, torpemente le devolví el abrazo.

-Chicos -dijo Mal-¿Han sabido algo de Ben?

-Mal, hemos estado todo el día contigo, no seas absurda.

-He vuelto -dijo el hada-. Y pagué lo que habían tomado -me miró rápidamente-. Tengo que ir a la escuela, debo hallar a Ben.

-La acompañamos -dijo Mal.

-No, Bella y Bestia quieren hablar con ustedes.

Narra Corina:

-Librarnos de el hada, fue más sencillo de lo que creí -dijo Gabriel.

-Es el hada madrina, ¿Qué esperabas? -dijo Natalia-. Bien, chicos, debemos dejar la nota.

Yo saqué de mi mochila la carta que habíamos hecho, y la coloqué en el escritorio de la oficina, esto era sucio, me gustaba, pero tanto brillo de Auradon me cegaba.

-Perfecto, es momento de ir a ver a nuestro hermoso prisionero.

-¿Hermoso?

-El Rey Ben es lindo, no lo voy a negar -dijo Natalia encogiéndose de hombros.

-Vayamos tontos -dijo Uriel.

Abrimos la puerta de la oficina y todos palidecimos al ver a el hada allí, mirándonos expectante, todos a excepción de Batalla éramos malos actores, y ella parecía en shock.

-¿Qué están haciendo aquí?

-Verá...

-Nosotros -dijo Natalia-. Vinimos a buscar a Ben, alguien dejó una nota diciéndonos que sabía dónde estaba Ben, decía que viniéramos para acá, encontramos otra en su escritorio y quisimos ir a buscarla.

-Al parecer, no son tan malos -la oí susurrar-. Bien chicos, ¿Dónde está la nota?

El hada entró en su oficina y agarró la hoja de papel, los cuatro nos espantamos e intentamos salir, hasta que una voz nos detuvo.

-Hada -dijo-. Tenemos un problema.

-¡Ben! ¿Dónde estabas?

-Ahora sí, somos hombres muertos -dije susurrando.

-Me secuestraron.

Rayos.