*Macy*

–¡Macy!– me llamó alguien cuando salí de mi habitación.

–Hola, Mariano. ¿Qué pasa? – le pregunté.

Mariano Moorington, hijo del hechicero Real Merlok, y uno de mis mejores amigos. De vez en cuando es un poco, solamente un poquito paranoico.

¿Se noto mucho mi sarcasmo, cierto?

–¿Mis primos? ¿En serio?– me preguntó.

–Ya te lo expliqué como unas 20 veces–

–Lo sé– dijo –¿Pero al menos te das cuenta el peligro que sería Clay con acceso a toooooodos sus poderes?–

–Sí, estoy bien clara en eso– le dije –Pero mi padre puso la condición de que si hacían algo malo, lo que sea, iban directo a la Isla–

–Eso me hace sentir mucho mejor– dijo con cierto tono sarcástico y lo miré mal.

–Más te vale no decir algo parecido frente a Jousting. Recuerda que es muy apegado con la hija de Pola creo que era– dije.

–¡Como usted diga, princesa!– dijo y ambos reímos.

Tal vez sea el hijo de un hechicero, pero es muy simpático.

–Esto es raro– dijo de la nada.

–¿Qué es raro?– le pregunté mirándolo.

–Que estas usando un vestido y no te has tropezado ni una vez– respondió.

–Tengo mis trucos– le dije, y levanté un poco el vestido dejando ver mis botas blancas favoritas.

–Ya lo sabía–

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*No*

Todos los alumnos de la Secundaria de Knighton esperaban la llegada de los hijos de villanos con ansias y al mismo tiempo miedo.

Ansias, por saber cómo sería convivir y conocer más sobre los chicos de la Isla y su hogar.

Miedo, por lo que pudieran hacer con toda la "libertad" que iban a tener ahora.

Cuando vieron llegar el auto que traía a los nuevos alumnos, todos empezaron a grita y aplaudir para darles la bienvenida

*Clay*

¡Genial! Ya llegamos.

Y Aaron y Lance se empezaron a pelear por cualquier bobería, como siempre lo hacen.

¿Qué se puede hacer? Así son ellos.

–¡Ya dámelo!–

–¡Es mío! ¡Yo lo vi primero!–

–¡No es cierto!– dijo Aaron, y luego ambos terminaron en el suelo, aun peleando.

Como lo dije, así son ellos.

Todos los demás los ignoramos y bajamos, claro, sin pisarlos.

Aunque la idea paso por mi cabeza un par de veces.

–Oigan chicos– les dije.

–Tenemos público– terminó Ava. Lance y Aaron se levantaron del suelo torpemente con lo que sea por lo que se estaban peleando en las manos de Aaron.

–Dejen todo como estaba– dijo una mujer rubia acercándose a nosotros –No, de verdad acomoden todo, por favor– dijo, y Aaron y Lance dejaron todo dentro del auto.

–Lo siento– se disculpé Aaron.

–No importa. ¡Sean bienvenidos a la Secundaria Knighton!– dijo retomando el tema al parecer –Yo soy la directora, Sabrina Moreno. Pero todos me llaman Sut–

Por un segundo, deje de prestar atención y miré sobre el hombro de la directora. Y ahí estaba ella.

La traidora de Brickney.

–Y bueno, hay ciertas reglas que un alumno se encargara de decirles al igual que sus horarios y habitaciones, pero lo principal es que soy muy estricta con los horarios– dijo –En especial con el de la Biblioteca que cierra a las 11:00–

–Directora– la llamaron y ella se fue, al igual que toda la gente que estaba ahí.

–Es un placer poder conocerlos al fin– dijo la princesa acercándose a nosotros junto con la traidora.

Y sí, obviamente sé que ella es la princesa. La he estado odiando a ella y a su familia toda mi vida por enviar a nuestros padres a la Isla de los Perdidos.

–Bueno, fue usted la que nos trajo aquí en primer lugar– dijo Lance.

–Es cierto– dijo la princesa –Yo soy Macy, y por favor no me traten de "usted" porque odio que hagan eso–

–Bien– dijimos todos, excepto Aaron.

¡Tuve que darle un codazo para que reaccionara!

Aaron ha estado enamorado de Brickney desde los 10 años. Cuando ella decidió irse de la Isla junto con Jousting, que técnicamente lo obligó, él dijo que se iba a olvidar de ella pero jamás sucedió.

–Quédate tranquilo, Fox– le susurré –Recuerda que ella nos traicionó a nosotros, y traicionó a la Isla–

–Sí, sí. Tienes razón– dijo volviendo a la realidad.