Beta reader: IsaFari

Los chicos de la isla esperaron hasta bien entrada la noche para salir de la habitación de los omegas e ir a las cocinas de la escuela, que, para su mala suerte, estaban al otro lado del castillo de Tianlang-Jun.

Jiang Cheng había encontrado en el libro de su madre un hechizo de amor, muy poderoso según lo que había leído, con una efectividad del noventa y nueve punto nueve por ciento.

Encontrar los ingredientes no fue tarea difícil, al menos en su mayoría.

—Aquí dice que necesitamos una lágrima y yo nunca lloro—comentó Jiang Cheng sin dejar de batir la mezcla para galletas. WuXian lo miró desde el bote de basura, donde había ido a tirar la lata de cerveza que muy amablemente Xue Yang había conseguido—No me mires así, WuXian, y mejor da una solución.

—¿Y qué quieres que te diga? ¿quieres picar cebolla? Así tal vez se te salgan unas lágrimas—respondió Shen WuXian tomando una cebolla entre sus manos.

—Tiene que ser una lagrima de tristeza humana y si queremos que funcione, no debemos cometer errores

—Te pellizco entonces

—Mejor ya no hables

—Si lloras da igual, no creo que cambie las cosas—dijo Xue Yang con desdén.

—Eso no es cierto, Xue Yang—contestó Jiang YanLi mientras ayudaba a su hermano menor a limpiar el área de trabajo—Tienen anticuerpos y enzimas, pero una lágrima emotiva tiene más proteínas que una lágrima de dolor

—Has estudiado—comentó WuXian llegando al lado de la beta, quien sonrió. Xue Yang en cambió volteo la vista hacía otro lado con confusión.

La puerta se abrió lentamente, WuXian por acto de reflejo, echó una servilleta encima del libro, y Jiang Cheng lo agradeció.

—Hola chicos, no esperaba encontrarlos aquí a esta hora—era Liu Song y los chicos realmente agradecieron haber tapado el libro, pues de lo poco que sabían de Liu Song es que era una chica muy correcta y justa, al punto de rivalizar con los antiguos Lan. La omega se terminó por acercar y vio con curiosidad lo que los chicos estaban haciendo. Mientras tanto, los chicos sentían que pronto comenzarían a sudar la gota gorda—. ¿Bocadillo nocturno? ¿Qué están haciendo?

—Nada especial—respondió Jiang Cheng volteando a ver a WuXian y luego a su hermana quienes asintieron frenéticamente

—¡ESPERA! —gritaron los cuatro chicos al ver que Liu Song sumergía su dedo en la mezcla y se lo llevaba a la boca para probarlo. Liu Song volteó a ver a los chicos, todavía con su dedo en la boca.

—¿Qué? Juro no volver a manosear la masa—tranquilizó con una sonrisa,  mostrando sus manos lejos de la masa.

—Bien, ¿sientes algo?—preguntó Yanli

—Si, tal vez le falte algo—secundo WanYin, entrecerrando los ojos con preocupación. Liu Song miró al techo y se concentró en el sabor que le había dejado la masa. Xue Yang se acercó lentamente y se recargó de forma coqueta en un tubo frente a Liu Song.

—¿Qué tal?—sonrió de forma coqueta y guiño un ojo, la omega apretó los labios y alzó una ceja hacia Xue Yang.

—Necesita chispas —encogió los hombros de forma despreocupada y se dirigió a uno de los estantes de la cocina, dejando de lado a Xue Yang. La tensión se rompió y los tres restantes en la hbitación pudieron respirar en paz.

—¿Qué fue lo que dijo?—preguntó Jiang Cheng con sarcasmo, reanudando su trabajo de revolver la masa.

—Solo hablo del grupo alimenticio más importante en los postres—aclaró la joven echando un puño de chispas de chocolate a la masa. Los cuatro chicos de la isla la vieron como si le hubiera crecido una tercera cabeza, ella pareció notarlo—¿Sus mamás nunca les prepararon galletas con chispas de chocolate?—los chicos siguieron viendo fijamente a la joven sin saber exactamente de que hablaba—. Ya saben, cuando tuvieron un mal día y solo tienen ganas de encerrarse en su habitación y llorar; y tú mamá llega con un plato lleno de galletas con chispas de chocolate y un enorme vaso de leche, ella te hace reír y todo vuelve a tomar color—Liu Song sonrió con emoción al recordar las tardes con su madre.

Jiang Cheng bajo la mirada, Shen WuXian comenzó a jugar con sus manos, Xue Yang veía fijamente a Jade como si aquella cachorra fuese lo más interesante en la habitación, Jiang Yanli fue la única que aún veía a Liu Song y la tensión regresó más fuerte a la habitación.

Liu Song pareció notar la tensión y vio de reojo a todos, notando así las lamentables expresiones de los chicos, que sin saberlo, parecía que pronto romperían a llorar.

—¿Qué pasa?

Jiang Cheng negó con la cabeza y siguió batiendo la masa, aunque realmente ya no hacía falta.

—Nuestra vida es diferente

—Lo... lo sé, pero creí que incluso a los que llaman villanos amaban a sus hijos—Jiang Cheng se detuvo y volteo a ver a Liu Song con el entrecejo fruncido.

—No todos vivimos en un cuento de hadas —masculló Jiang Cheng con resentimiento.

—Jiang Cheng —amonestó Shen Wuxian, pero su regaño perdió fuerza cuando Jiang Cheng lo miró, con los ojos a punto de arder en llamas.

—¿Qué? ¿acaso no es cierto?

—Pero... —intervino la joven con desesperación, interrumpiendo la pelea a punto de estallar entre los omegas de la isla—. Alguna vez escuche por Wei shibo que Shen shibo quería tener hijos, al igual que Madame Yu y el líder Jiang—explicó casi con desesperación. No mentía al decir eso, había escuchado historias de como Shen Qingqiu inconscientemente cuidaba de todos sus discípulos, y de ese aire materno a su alrededor. También había oído que Yu Ziyuan y Jiang Fengmian se habían casado a pesar de ser ambos alfas y no, no fue por obligación. No podía decir mucho sobre los padres de Xue Yang, ya que casi nadie sabía nada sobre Xue Zhao o su esposa. WuXian pareció notar la lucha interna de la omega, así que suavemente la tomó del hombro.

—Liu Song, incluso si ese fuese el caso, las cosas cambian cuando eres condenado a vivir en una isla llena de peligros y miseria, el tener un hijo en esas condiciones se vuelve una carga

—O un error—Secundó Jiang YanLi

—O es una simple herramienta—dijeron al unísono Jiang Cheng y Xue Yang. Liu Song miró a cada uno de ellos, sus ojos ardían, su garganta dolía por el nudo que se había formado en ella y sus labios empezaron a temblar. Se sentía genuinamente triste.

—Eso es horrible—Liu Song tomó entre sus manos las manos de WuXian, quien aún no la había soltado y se encargó de dar unas caricias como si lo estuviera consolando. Shen WuXian levantó su mirada hacía el rostro de Liu Song y fue testigo del momento justo en el que una gota salada bajaba por su rostro. De manera rápida tomó con un dedo la lágrima como si estuviera limpiando el bello rostro de la chica y la aventó discretamente hacia la mezcla de las galletas.

Esta acción confundió un poco a Liu Song ¿en que momento había comenzado a llorar?

—Si bueno, es muy horrible, pero intentamos no pensar en eso—comentó Jiang Cheng con energías renovadas—. Debemos llevar esto al horno

—¿Por qué no vas a descansar?—sugirió WuXian encaminando a la joven hacia la salida—. Cuando acabemos con esto iremos directamente a la cama.

—De acuerdo—respondió la joven, ya con un pie prácticamente afuera de la cocina—. Cualquier cosa pueden irme a buscar a mi habitación, los cuatro, no está muy lejos de las suyas.

—Sí, si pasa algo, definitivamente te buscaremos—Jiang Cheng agitó una mano de un lado al otro y con una sonrisa falsa.

—Buenas noches.

—Buenas noches—respondieron los cuatro chicos y luego de eso la puerta por fin se cerró. WuXian volvió a ver a Jiang Cheng, quien estaba revolviendo rápidamente la mezcla.

—Hay que hacer esto rápido—dijo el Shen, los Jiang y Xue Yang asintieron—. Jiang Cheng y yo haremos los cortes, Xue Yang y YanLi encárguense de calentar el horno.

Todos asintieron y se pusieron a hacer sus labores, con suerte terminarían antes de medianoche.

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Xue Yang estaba decidido a matar a alguien. La noche anterior se habían quedado despiertos hasta tarde. Habían preparado varias bolsas de galletas, según Jiang Cheng y WuXian, para "no levantar sospechas", lo cual Xue Yang consideraba ridículo.

Piénsalo, si el primer príncipe Lan de repente parece estar enamorado de Jiang, la gente obviamente creerá que está embrujado. Y a quién van a culpar, ¿adivina? ¡Exacto! A los desalmados chicos de la isla de los perdidos. No tenía sentido intentar encubrir las cosas. Pero bueno, Shen WuXian lo había sacado de la cama a tirones, diciendo: "Si yo sufro, tú sufres conmigo".

—Xue Yang, quita esa cara —dijo Shen WuXian.

—¿Y qué cara debo poner? —alzó una ceja hacia Shen WuXian, quien simplemente negó con la cabeza. Definitivamente, él también estaba de mal humor. Aunque su expresión estaba oculta detrás de un abanico, era evidente para Xue Yang. Lo que no pudo descifrar fue la expresión que Shen tenía al estar cerca del segundo príncipe Lan. Probablemente era otra de sus máscaras para ocultar algún plan—. De todos modos ¿a quién buscamos? Ya se las diste a Lan WangJi y no veo que te deshagas de las otras dos—preguntó Xue Yang.

—Son para Liu Song y Nie Huaisang—respondió Shen WuXian.

—¿Ah?

WuXian suspiro de manera pesada y volteo a ver a Xue Yang—Liu Song nos vio preparar galletas anoche y eso ya es un problema—desvió la mirada para evitar pasar de largo a los chicos que buscaba—Y Nie Huaisang después de todo, no es un omega sin cerebro interesado solo por alfas como creímos; si se lo propone no tardará en unir puntos y eso es un problema; y no es como si lo pidiéramos desaparecer, eso sería más sospechoso

—¿No da igual? Si creen que Lan XiChen fue embrujado, de todas formas sospecharán de nosotros —dijo Xue Yang, confundido.

—Tienes razón, pero de esta manera ya tendremos a algunas personas que confirmaran que ellos también recibieron galletas y si aun así quieren mandar a hacer pruebas o algo así, Jiang Cheng meterá una bolsa de galletas adicional al casillero de Lan XiChen ¿entiendes?

Xue Yang estaba confundido. WuXian suspiró con resignación, pero antes de poder decir algo, las personas a las que buscaban aparecieron en su campo de visión, cerró su abanico y comenzó a caminar un poco más rápido hacía ellos.

—¡Señorita Liu! ¡Huaisang!—ambos omegas detuvieron sus pasos y voltearon en dirección de la voz con una sonrisa

—Shixiong—saludo la omega Liu con una leve inclinación de cabeza, siendo imitada por el Nie.

—Los estábamos buscando —dijo WuXian mientras los chicos inclinaban la cabeza, mostrando una ligera confusión. WuXian buscó en su mochila y sacó dos bolsitas de celofán con galletas perfectamente cuidadas e íntegras—. Anoche hicimos galletas y quisimos compartirlas con ustedes —explicó, entregándoles las bolsitas. Liu Song las aceptó con una sonrisa, pero Nie Huaisang parecía renuente a tomarlas. WuXian ladeó la cabeza al ver que Nie Huaisang lo dejaba con la mano estirada, luego se dio cuenta hacia dónde dirigía su mirada. No pudo evitar darle un pisotón a Xue Yang, acompañado de una mirada de muerte—. No te preocupes por este bruto, en realidad es inofensivo —dijo con una sonrisa. Nie Huaisang rió suavemente ante la expresión en el rostro de Xue Yang al ser agredido por su amigo, y con un poco más de confianza, aceptó las galletas con una sonrisa, de vez en cuando a Xue Yang, quien hace rato ya había olvidado su mal humor—. Bueno, debemos retirarnos, de lo contrario Jiang Cheng es capaz de colgarnos de algún árbol o algo así—WuXian dio media vuelta y comenzó a alejarse, hasta que se dio cuenta que le hacía falta alguien, con frustración volteo hacia atrás y lo vio ahí parado en el mismo lugar. Regresó y lo tomó del cuello de la playera para comenzar a alejarse nuevamente.

Al final Xue Yang concluyó que no fue tan malo levantarse temprano.

¿Se la esperaban?

hasta ahorita caí en cuenta de que debo escribir los extras de este fic, pero había tenido un bloqueo y por alguna extraña razón quería escribirlos en orden, como si fueran a tener continuidad XD.

Espero les haya gustado, me haría muy feliz saberlo (/▽＼)

Recuerden que este fic se actualiza todos los lunes.

Fecha de publicación: 11/marzo/2024