VIII: Alert
Los cuchicheos se escuchaban por cada esquina del castillo, la curiosidad y preocupación emanaban del ambiente en penumbras que había caído sobre el lugar. Lo que más enervaba los nervios de la gente era la gigantesca falta de respuestas, ¿por qué nadie podía decirles lo que estaba pasando?
No solo en el castillo, el reino completo se mantenía a la expectativa ante aquella desgarradora noticia: los reyes desaparecieron.
La gran mesa de la sala del Consejo Real se encontraba casi llena pocos minutos antes de que la reunión diera comienzo, manteniéndose en perpetuo silencio hasta el momento que las puertas se abrieron por última vez, dando paso a los cuatro herederos al trono.
―Una disculpa si los hicimos esperar por mucho tiempo ―profirió Jaehyun, siendo seguido de sus tres hermanos.
De inmediato cada presente se puso de die ante la aparición de parte de la familia real, esto mientras que el Hada Madrina se apresuró a hacerse a ellos.
― ¿Qué les dije sobre traer a sus hermanos? Esta es una reunión...
―Una reunión de suma importancia para los cuatro, igual son sus padres así que tienen todo el derecho del mundo a enterarse de cualquier cosa que se trate en la reunión ―aseveró ahora la hermana asegurándose de no usar un tono muy cortante. Lo último que quería era empeorar la situación.
Al no recibir respuesta alguna, los mayores se aproximaron a las únicas dos sillas vacías de la mesa, logrando que el resto de los presentes tomaran asiento nuevamente en el momento que estos se sentaron, teniendo a sus hermanos menores cada uno detrás de ellos.
Ninguno lo confesaría pero se encontraban en extremo inquietos de estar presentes en aquella sala ya que era la primera vez que se les permitía no solo presenciar una reunión sino que ser parte de esta.
A pesar de todo, ellos no eran más que unos niños preocupados por la desaparición de sus padres.
―Ahora que estamos todos presentes, podemos dar por inaugurada la sesión de hoy ―anuncia uno de los miembros del Consejo con una voz monótona―. A continuación enumero los temas a tratar el día de hoy.
Y de esa forma inició la junta tal y como se hacía una vez a la semana, claro que en esta ocasión las premisas iban mucho más allá de "Nuevo plan de conservación del Jardín Real" o "Planificación de Cena Anual de Navidad", el tema de la desaparición de los monarcas le ponía los pelos de punta a cada uno de los presentes.
Minji podía sentir las manos temblorosas conforme escuchaba que la lista se hacía cada vez más larga hasta que escuchó las dos últimas palabras que quería oír: "Protocolo Medianoche".
―No, no, ¿por qué se supone que lo ejecutaremos? ―La voz nerviosa de Jaemin hizo suspirar al Hada Madrina― ¿Por qué suponer que murieron?
― "El protocolo Medianoche se implementará en caso de enfermedad, ausencia, renuncia, destitución o muerte de uno o ambos soberanos" ―citó uno de los ancianos prácticamente de memoria sin mirar siquiera al joven―. Dado las circunstancias creo que no seré el único en opinar que es la opción más viable a tomar en consideración.
Los murmullos no se hicieron esperar ante la clara negativa de parte del menor de los hermanos, con sus hermanos mayores tratando de calmarlo al notar lo cerca que estaba el pobre de caer en una crisis nerviosa.
El carraspeo de otro de los presentes consiguió llamar la atención de los hermanos hacia su rostro de fastidio justo antes de ponerse de pie.
―Con el permiso de todos los presentes, proceso a dar mi más sincera opinión ―expone el hombre sin quitar la expresión de superioridad en sus facciones―. Debido a la premura de la situación en la que estamos viviendo considero apropiado que tomemos medidas urgentes para solventar momentáneamente este contexto.
A la vez que los mayores asentían y concordaban con la sarta de palabras elocuentes que había emitido aquel hombre, Jeno fue el único que se acercó a las cabezas de sus hermanos mayores para murmuran un "¿Qué ha dicho?"
―Que resumamos la reunión ―susurró Jaehyun de forma vaga sin dejar de observar hacia el frente.
Ellos no sabían cómo solían ser aquellas reuniones cuando eran sus padres encabezaban la mesa, pero era mejor aquella ignorancia en contra de la preocupación que inundaba el rostro del Hada Madrina al ver a los miembros de la Corte Real parlotear sin parar mientras que los cuatro jóvenes no intervenían en lo más mínimo.
―Pues yo considero apropiado proporcionar el control pleno del reino al Consejo en una forma de poder legislativo. ―De nuevo los menores ladearon la cabeza confundidos ante la frase, sumamente diferentes a las expresiones de aturdimiento de sus hermanos.
―Con todo el respeto que usted se merece, ¿se ha vuelto loco? ―Se escuchó un jadeo en conjunto ante la frase de Jaehyun acompañado de una risa incrédula― ¿Cambiar toda una forma de gobierno únicamente porque los soberanos se encuentran indispuestos para liderar?
―No se encuentran "indispuestos", ellos no se encuentran en lo absoluto.
―Ese no es el protocolo a llevar a cabo, en dado caso sería la mano derecha de los monarcas quien suba al poder en el tiempo que los reyes puedan recuperarlo o se consiga alguien para reemplazarlos ―dijo ahora Minji con una mirada retadora hacia el hombre.
―Le recuerdo que incluso cuando los monarcas están presentes, todas las decisiones a tomar en cuenta deben ser aprobadas por medio de una votación previa y con mayoría de parte del Consejo ―habla ahora otro con el refuerzo de los demás.
La tensión en la sala se volvía cada vez más espesa e incrementaba la intranquilidad de todos los presentes.
Jaehyun desde hacía un rato tenía las manos fuertemente empuñadas hasta el punto de blanquearle los nudillos, respirando con fuerza en un intento casi fallido de mantenerse calmado y no permitir que su ira explotara en aquel momento.
Se sentía tan impotente viéndose sobrepasado por todos aquellos hombres que querían comérselos vivos, no esperando ni dos días para demostrar sus verdaderos rostros ante la ausencia de los reyes. Actuando tan apacibles ante estos pero no pensándolo dos veces a que algunos demostraran querer el "poder" para ellos.
―Pues les recuerdo que al momento de tomar decisiones se pueden barajar más de una opción para comprobar cuál obtiene mayoría de votos ―la rubia no dejaba de sorprender a su mellizo por su aparente calma, esta en serio estaba tomando al toro por los cuernos.
―Barajemos las opciones entonces ―habló el hombre en tono de burla.
Viendo como la inquietud de la sala parecía acercarse cada vez al clímax, fue entonces cuando el Hada Madrina tomó papel dentro de la discusión, poniéndose de pie entre Jaehyun y Minji para indicar que llamaran al taquígrafo.
Ninguno de los dos era tonto, a pesar de que ninguno de los dos había presenciado alguna de estas sesiones, conocían a la perfección el protocolo para estas decisiones.
«Por decreto, el Consejo Real debe proponer al menos una alternativa a tomar en cuenta mientras que el o los representantes de la monarquía tiene el derecho de presentar una opción más.
Si resultaban siendo más de tres alternativas diferentes, se votará por cada una de forma individual y se irán descartando hasta tener una mayor facilidad para elegir.»
Es decir, ellos tenían la oportunidad de dar una opción a tener en cuenta, aunque ya el hecho de que ellos lo votaran ya era una historia completamente diferente.
―Yo, Lord Arnorld miembro del Consejo Real, propongo el siguiente plan ―dijo el hombre regordete luego de ponerse de pie, consiguiendo que el taquígrafo se enderezara y empezara a escribir―. Asentar al Consejo Real como principales responsables del mandato del reino.
Por unos momentos la sala se quedó en total silencio dando a entender que ninguno de los hombros planeaba proponer nada por el momento.
Minji le dio una corta mirada a su mellizo, suspirando al verlo ponerse de pie haciendo chirriar la silla detrás de él.
―Yo, príncipe Jaehyun, propongo el siguiente plan ―proclamó el castaño repasando con la mirada a cada uno de los presentes en la sala, dejando al final a su rubia hermana―. Adelantar la coronación de la princesa Minji siguiendo con la línea de herederos al trono, dejando que la misma sea la responsable del reino.
La sorpresa no se hizo esperar en el salón cuando el príncipe tomó asiento luego de aquella frase, ignorando por completo los cuchicheos en la mesa y el regaño de parte de la aludida a su lado.
"¿Acaso se había vuelto completamente loco?"
― ¿Qué se supone que haces?
{...}
― ¿Qué se supone que haremos mañana? ―Cuestiona la rubia recostada en su literal, con las piernas apoyadas en la pared.
―Mañana querrán decidir quien estará al mando mientras nuestros padres no están ―aseguró su hermano quien caminaba de un lado a otro―. Dejarán de lado todo el tema de la desaparición, por el momento es más importante poner a alguien que de cara a la galería se haga responsable de toda la situación.
»Ellos seguramente implementarán el Protocolo Medianoche así que pueden designar a cualquiera. ―Aquella frase logró llamar la atención de Minji para verlo de frente― Aunque todavía tenemos la oportunidad de nominar a alguien nosotros también.
―Lo más lógico es que escojan al Hada Madrina.
―Y es lo que plantearemos nosotros ―suspiró frotándose el rostro.
{...}
Aquello no era lo que habían planeado el día anterior, no entendía qué le había pasado por la cabeza a su hermano al nominarla a ella.
¿¡Por qué a ella!?
Sabía a la perfección lo mucho que dicho tema la aterraba, él mismo había asegurado que no se preocuparían por estos temas hasta que no llegara el momento y ahora era él quien se apresuraba para inmiscuirla en tal desastre.
― ¿Qué haces? ―Habló la rubia con un hilo de voz.
Aunque le dolía ver el temor en los ojos de su hermana, Jaehyun sabía que era lo que tenía que hacer.
Comprendía la posibilidad de que ellos no comulgaran con la idea de colocar al Hada Madrina como líder temporal ante una traición de parte de la corte, así que tenía que darle una opción mucho más jugosa, algo a lo que no pudieran negarse.
¿Era Minji la mejor opción para ser reina en ese momento? Para nada; ella lo sabía, él lo sabía y todos lo sabían.
Tanto ella como sus hermanos eran aún muy jóvenes para tomar el liderazgo de todo un reino y cualquiera en su sano juicio se negaría a la idea de colocarle una corona y sentarla en el trono... Pero el Consejo en ese momento no eran personas en su sano juicio, no eran más que un grupo de personas sedientas de poder.
Ellos no dejarían pasar la oportunidad de terminar de quitar a los herederos del camino, dejando que la chica tomara el poder y lo hiciera terriblemente mal de cara al público, dejando que ella misma se ganara el odio de los habitantes del reino no dejando más opción que el Consejo se "encargara" de la situación.
― ¿Alguna otra proposición antes de empezar el proceso de votación? ―Irrumpe el Hada Madrina, poniendo en completo silencio la mesa de reunión.
El silencio sepulcral terminó de atar el nudo en la garganta de Minji, sabiendo a la perfección lo que la falta de intervenciones significaba pues en ese momento la mujer hizo flotar una caja de madera junto a una pila de sobres de papel hasta dejarlo descansar a unos metros de la mesa donde estos se encontraban.
Era un protocolo que cada uno de los miembros de la corte conocía a la perfección, siendo la primera vez que los jóvenes herederos eran participes de un proceso de votación pero estos se habían preparado perfectamente para ello por lo que se pusieron de pie colocándose en una columna frente la pedestal donde estaba la caja.
El resto de los presentes los imitaron empezando a pararse detrás de Jaemin, todos observando al Hada Madrina en la espera de su señal para dar inicio al proceso.
―Existen dos opciones a considerar en este proceso de votación y deben escribir una de estas ―dice de forma solemne, tratando de contener su temor ante una de estas opciones―; elegir al Consejo Real o elegir a la princesa Minji.
Con una palmada al aire, se dio por iniciada la votación.
Jaehyun, el primero en la columna, dio dos pasos hacia adelante para quedar de pie frente al pedestal. El castaño tomó la pluma que aún se encontraba flotando para acto seguido escribir el nombre de su hermana en uno de los sobres, el cual por cuenta propia ―y magia del Hada Madrina― se cerró y fue introducido en la caja que tenía una ranura en la parte superior.
De esta forma fueron pasando uno a uno los presentes en la reunión, cada uno imitando el mismo proceso y tomando asiento en sus puestos asignados justo después.
[...]
― ¿¡Te has vuelto completamente demente!? ―vociferó la rubia luego de cerrar la puerta de su habitación.
―Déjame explicarte, Min ―dijo su hermano, con la culpa apretando su pecho de preocupación al ver el enorme enojo de la chica.
― ¿Cómo vas a explicar que hiciste lo opuesto que debíamos hacer? ―Su tono no hacía más que elevarse― ¡Acabas de lanzarme a la jaula de los leones!
Por el momento Jaehyun no hizo más que mantenerse callado mientras su hermana dejaba explotar sus emociones pues no era para menos su enojo. Veía lo traicionada que se veía y sabía mejor que nadie que la había engañado y jugado con su confianza.
Pero era lo que debía hacer.
―No te he lanzado a ningún sitio, no he abandonado tu lado ni lo haré en ningún momento ―asegura, tratando de acercase a la fémina pero solo consiguiendo que esta retrocediera el mismo paso que este avanzó―. Minji, debes confiar en mí.
―Confié en ti e hiciste lo opuesto a lo que te pedí. Dije que me aterraba estar al mando e hiciste que adelantaran mi coronación.
―Hice lo que debía hacer para evitar que las garrapatas de la Corte se hicieran con el poder del reino, ¿o era eso lo que querías? ―Al verla apretar la mandíbula supo que no tenía argumentos en su contra más que su propio miedo―Tenemos que tener el poder para poder buscar a nuestros padres, Min, nadie más que nosotros lo hará.
El silencio le dio la razón de nuevo, permitiéndole por fin acercarse a Minji para sujetar su mano y con la otra alzar su rostro para que pudiera verla al rostro. Suspirando cuando sintió temblar la mano de la chica notando entonces que su respiración también se encontraba acelerada y no precisamente por el enojo con el que le estaba gritando.
―Sé que estás asustada, Min, yo también lo estoy pero somos los mayores y la cara de la familia real ahora mismo. Nuestros hermanos están asustados, nuestros amigos y compañeros están asustados porque sus padres también están desaparecidos, no es el momento ahora mismo para escondernos y llorar en nuestras literas, ¿lo entiendes?
Se aseguró de secar la primera lágrima que escapó hacia su mejilla, terminando de atraer a la fémina hacia él, manteniendo una mano sobre la nuca de su hermana mientras acariciaba su espalda de forma suave.
―Sin importar lo que pase, yo siempre voy a estar aquí para ti y si es necesario yo voy a pelear tus batallas si así lo quieres ―afirma en voz baja, sintiéndola asentir con la cabeza―. A pesar de que trabajemos por nuestra cuenta debemos seguir dando la cara a la gente del reino para tranquilizar a todo el mundo.
― ¿Cuándo buscaremos a mamá y papá? ―preguntó con un hilo de voz, separándose por fin de él y secándose los ojos.
―Una vez que estemos al mando, junto a los chicos haremos todo lo que sea necesario sin que nadie pueda ordenarnos nada. ¿Te parece bien?
Antes de que Minji pudiera siquiera responder algo, el celular de Jaehyun comenzó a vibrar en su bolsillo, contestando únicamente cuando vio el nombre de Kun en la pantalla.
―Espero que su reunión ya se haya terminado porque necesitamos que vengan a la biblioteca ahora mismo ―dijo este con rapidez, asustando al castaño.
― ¿Necesitamos? ¿Sucedió algo? ―Cuestiona preocupado por la prisa con la que este hablaba.
―Renjun tiene algo que deben ver, ahora mismo.
Sin darle tiempo de preguntar algo más, el hijo de Ariel colgó la llamada dejándolo con más dudas que respuestas.
Suspiró pasando la mano por su rostro algo frustrado a lo que su hermana habló con curiosidad―. ¿Qué pasó, quién era?
―Kun, dice que debemos ir a la biblioteca "ahora mismo" ―explica diciendo las palabras textuales que su amigo acababa de decir, pasando junto a ella para salir de la habitación―. Vamos, debe haber algo en serio importante.
―Llamaré a Jeno para que ellos también vayan.
Pero en el momento en que estos salieron de su habitación se encontraron de frente con un nuevo problema.
Ambos se quedaron de pie cuando vieron a un grupo de guardias que mantenían sujetos a cuatro de los villanos con Siwon en medio de todos ellos. Fue la observadora de Minji que se dio cuenta de inmediato que ni los hijos de Jafar ni de Cruella estaban portando los brazaletes que les impedían alejarse de ellos.
―Preferí hablar con ustedes antes que con el Hada Madrina para informarles lo que sucedió ―anunció con una expresión seria manteniendo los brazos cruzados hacia su espalda―. Hace unos momentos frustramos la huida de cuatro integrantes del CEREV, se advirtió que los cuatro habían conseguido librarse de los dispositivos de control de sus muñecas.
― ¿Los demás se fueron? ―Preguntó Jaehyun de inmediato ya solo informaron el intento de huida de esos cuatro.
―Por lo que parece tan solo fue idea de este pequeño grupo, los demás están siendo vigilados muy de cera pero por el momento están en sus actividades usuales ―explica con un suspiro de cansancio luego de mirar a sus "subordinados" nuevamente.
Los hermanos sabían la única razón por la cual Siwon les estaba informando aquello; no era estúpido y en momentos de crisis lo último que tanto ellos como los villanos necesitaban era que la tensión se volcara en estos y no en el verdadero conflicto.
Caía sobre sus hombros la responsabilidad de resolver aquello.
―Si tanto quieren irse, llévenlos de nuevo al Centro ―dice Minji con una sorprendente confianza que tomó desprevenido a su mellizo―. Podemos ofrecer a algunos de nuestros propios guardias para que apoye en el traslado.
― ¿Quieres decir que nos llevemos a todos?
―No ―se apresuraron a decir los dos antes de que la rubia volviera a hablar―. Desplazarlos a todos en un momento tan tenso solo le dará una idea errónea a la gente sobre que ellos son los culpables y eso no me parece justo.
»Yo misma hablaré con el resto acerca de la situación y trataré de llegar a un acuerdo con ellos momentáneamente para no hacer una tormenta en un vaso de agua. Pero entenderán que no es viable para nosotros en este momento mantener a guardias todo el tiempo vigilándolos para evitar una nueva huida, así que planificaremos el traslado lo más pronto posible y le informaremos para seguir los protocolos correspondientes.
Con una sonrisa ladina, viendo a la nueva "reina", Siwon se inclinó sin decir palabra alguna y con una seña hizo que los guardias escoltaran de nuevo a los chicos a sus respectivas habitaciones.
Una vez que se encontraron solos de nuevo, Jaehyun sujetó el brazo de su hermana para empezar a caminar de manera apresurada en la dirección opuesta.
―Pensé que aprovecharías de mandarlos a volar en cuanto tuvieras la oportunidad ―confiesa el chico mientras bajaban por las escaleras en dirección a la biblioteca.
―Estuve tentada a hacerlo, pero todavía no sabemos si nos serán útil en algún momento ―explicó girando a ver a su hermano―. Ahora mismo tenemos que ver qué es lo tan importante que tiene Kun para nosotros.
[...]
Las instalaciones de la gran biblioteca se encontraban aún más callada que de normal, tal parecía que cuando la gente se encontraba nerviosa no se molestaban en ir a leer un buen libro.
Una vez llegaron los cuatro herederos, todos hicieron espacio para los recién llegados una vez callaron por completo las conversaciones que estaban teniendo para darle cabida al nuevo descubrimiento del castaño hijo de Rapunzel.
― ¿Qué era eso tan importante que tenían para contarnos? También tenemos grandes noticias ―dijo Jaehyun, echando hacia atrás una silla vacía y permitiendo que su hermana tomara asiento.
En ese momento, todas las miradas se dirigiendo a Renjun, el cual tenía un libro abierto frente a él.
―Desde el ocurrió incidente supe que había visto a algo similar así que empecé a leer hasta que conseguí esto. ―Giró el libro y lo extendió hacia los mayores en la mesa, mostrando en la página una ilustración de las mismas criaturas que habían visto irrumpir en el Gran Salón― Se tratan de "Pesadillas", los secuaces de Pitch Black.
― ¿Pitch Black? Pero si él fue exiliado y fuertemente vigilado ―comenta Hendery, tratando de no dejar ver lo nervioso que se encontraba.
― ¿Y pueden trabajar por cuenta propia?
―No, son una extensión del poder de Oscuridad de Pitch Black ―explicó Renjun que se había quemado las pestañas toda la noche leyendo un libro tras otro―. Pueden trabajar muy lejos de su líder pero por obligación están controladas por él en todo momento, no están hechos para ser autónomos.
― ¿Puede estarlos controlando desde su calabozo? Es decir, ¿podría actuar sin que los guardias se den cuenta?
―Es prácticamente imposible, sino imposible ―dijo ante la pregunta de Ten.
Minji, quien hasta ese momento se había mantenido callada, se quedó viéndolo con los ojos entrecerrados, conociendo tan bien al más joven que sabía que había algo que no estaba diciendo―. ¿Alguien más podría estar los controlándolos?
―Solo alguien con el poder de Oscuridad podría crear y dirigir a las Pesadillas ―indica mordiendo la uña de su dedo índice―. Y si no es Pitch quien lo hace solo puede ser...
El grupo entero se quedó callado ante la respuesta que quedó flotando en el aire pero nadie dijo; la existencia de un hijo del infame Pitch Black. A pesar de obtener tal revelación, para los jóvenes a penas empezaba todo el camino, un sinfín de cuestiones se hacían presentes ante esta nueva posibilidad.
Sin embargo había solo una cosa clara; estaban un pequeño paso más cerca de descubrir qué le había sucedido a sus padres.
¡Gente! A diferencia de One Direction, yo si volví.
Para no hacernos muy largas las explicaciones; he vuelto por fin. Ya me gradué de la universidad y por el momento tengo un trabajo estable, razón por la cual tengo tiempo libre para escribir y no vivo estresada con las materias de la uni.
Esta sin lugar a dudas era una de las historias que más extrañé escribir por lo cual espero poder actualizarla a menudo si es que ustedes aún apoyan al libro.
Sin nada más que informar por el momento, me despido, ¡hasta la próxima, mis bellezas!
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