Capítulo 37

—Te veo muy… animada —habló Lana mirándome.

—Oh, no… no, no, estoy como siempre —seguía sonriendo.

—Tenny, creo que deberíamos hablar… —murmuró la castaña y la miré con atención.

—Claro, ¿qué pasa Lana?

—Espera… —Lana se apartó un poco de Carl y me hizo un gesto con la mano para que fuera con ella— Tenny, voy a ser directa, ¿qué sientes por Jeff? —dijo susurrando.

—Aah… —esa pregunta me pilló por sorpresa, no sabía qué decir, así que tragué en seco y bajé la mirada, pensando.

—Tenny, no quiero juzgarte —ella estaba sonriendo—. Te veo muy feliz con él, y muy desanimada cuando no está cerca. Nunca te he visto así por nadie. 

—Razón no te falta… Me siento feliz supongo, no sabría cómo explicarte… Cuando estoy con él es todo más… divertido, más fácil de llevar, es extraño porque nunca me había sentido así con nadie —musité apenada por lo que decía, ya que no estaba acostumbrada a expresarme de esta forma, y menos con Lana.

—Mira, no voy a negarte que hay peligro, pero lo cierto es que Jeff ha sido... bueno con nosotros, si no le provocamos, claro está. A pesar de todo, te hace feliz… y me alegra que no todo sea tristeza por aquí. 

—Es que su humor, sus bromas… Y los momentos en los que hablamos parece comprenderme bien, pensamos igual… Siento que nos parecemos y… no lo sé, es confuso, porque hasta hace poco pensaba que era una mera historia de terror, ¡y ahí está! ¡He estado hablando con él durante todo este tiempo! Y el secuestro, la muerte de los demás… Es todo un… cúmulo de emociones y siento confusión…

—Te comprendo, para ti debe ser como sacar a tu personaje favorito de un libro… Un libro algo tétrico tengo que decirlo —rio levemente, no paraba de sonreír— Pero… ¿No te da algo de miedo su aspecto? No quiero ofender pero… ya me entiendes… 

—Sí, te entiendo Lana, pero sinceramente la primera vez que lo vi casi sufrí un ataque de pánico —solté una risa nasal al recordarlo— pero, a decir verdad, es cuestión de tiempo que te vas acostumbrando, al menos eso fue lo que me pasó a mí, hasta me salvó de Laughing Jack cuando me intentó matar…

—Espera… ¡¿Los puntos no te los hizo el mismo Jeff?! ¡¿Laughing te atacó?! 

—Sí, cuando me dijo de dar un paseo no era precisamente para hablar del tiempo… No sé porqué pero me intentó matar, si no fuera por Jeff no estaría aquí… Literalmente le debo la vida —miré un momento a la celda por dónde él había salido y luego a Lana.

—No sé cómo describir a Jeff, es un asesino pero a la vez hace muy buenas acciones. Es el único que se ha preocupado por hacernos reír, aunque a su manera… Y nos bañó, eso también se agradece... Y ahora también me entero de que te salvó la vida… Pero no podemos olvidar lo que le hizo a Carl. Está claro que es más estable que los demás, pero tienes que tener cuidado si en algún momento discutes con él… —Lana se quedó pensativa unos segundos— ¿Sabes? Cuando Jeff me sacó a pasear cinco minutos, contaba todos los segundos que pasaban, y no hablaba. Quería asegurarme de que no se acercara mucho a mí, no quería acabar como los otros por relacionarme con ellos. Sigo sin querer acercarme a ninguno, pero si tú deseas seguir haciéndolo, creo que Jeff es el único en el que podrías confiar. Tal vez, y con algo de suerte, te deje hasta libre… 

—¿Sabes? Creo que ahora mismo tampoco deseo que me deje escapar…

—¡¿Cómo?! —Lana pegó un grito que hizo que Brian dirigiera su mirada hacia nosotras, luego siguió susurrando con cautela— ¿A qué te refieres con eso? ¿No quieres ser libre, volver a la vida de antes? ¿Preferirías quedarte aquí…?

—No, no… no me refería a… solo que… Si me dejara escapar a mí sola, no podría aceptarlo, no podría vivir sabiendo que os dejé a los demás aquí tirados… Si escapara, seguro que no tardarían en llevaros a otra parte… —no estaba mintiendo, no quería escapar y dejarlos tirados, pero no era ese el único motivo por el que no aceptaría que Jeff me dejara marchar… Si lo hiciera, no volvería a verlo.

—Oh, Tenny… —hizo un gesto de tristeza, no se contuvo y me abrazó con toda la fuerza que tenía en ese momento, siguió hablando sin soltarme— Es algo realmente noble el que no quieras abandonarnos… —dijo con voz algo rota— Pero… Si alguien tuviera la oportunidad de marcharse… es algo que no debería desperdiciar, al menos que uno de nosotros quede con vida para contarlo… —se separó de mí mirándome con ojos llorosos. 

—No digas eso… Saldremos con vida, ya verás —sonreí levemente y miré hacia atrás, hacia Carl—. Al menos los que podamos… —murmuré en bajo.

—¿Crees que Carl durará mucho tiempo con esa actitud…? —preguntó muy cerca de mi oído y mirando también a Carl.

—No lo sé… —la miré— Carl provoca demasiado a Jeff, y a todos en general, no sé porqué lo hace, pero si sigue así no va a tener un final feliz… Y no puedo seguir salvándole de las tonterías que hace.

—Tenny… quisiera preguntarte… ¿Qué sientes por Carl? A veces parece que te diera asco su mera existencia, mientras que otras, como cuando lo defiendes, de verdad se nota algo de aprecio… ¿Sabes que le haces tanto daño a él como él a ti, no? 

—Carl me cae bien, es bastante similar a mí, y no lo sé, le tengo mucho aprecio, pero a veces… Tiene unas actitudes que realmente son irritantes, cuando le hablo o trato mal, no es porque yo quiera tratarle así, es para hacerle entender que se está sobrepasando conmigo, es como un intento de toque de atención, y cuando le trato bien… ¡Es porque le tengo cariño! —solté un suspiro— No quiero que lo maten, pero se está buscando su propia muerte, Lana… Es como si intentara suicidarse sin hacerlo él mismo, cuando habló de su vida… Me sentí horriblemente mal por él, me dio muchísima pena, pero… —respiré hondo, ya que estaba exasperada— No sé qué hacer con él, ha cambiado demasiado en tan poco tiempo que ya no puedo protegerlo…

—Sí… te entiendo… Me recuerda a Brian, en parte… Es decir, no quiero que le pase nada, pero que cambiara tan de repente… Es difícil querer a alguien a quien ya no reconoces.

—Sí… Todo se ha ido a la mierda, literalmente… —me acerqué a la pared y me apoyé en ella, miré a Carl que seguía tan quieto como un cadáver.

—¿Interrumpo algo? Le dije a Tenny que volvería —Bloody se sentó en una silla plegable, colocó en frente una especie de mesita y empezó a posar sus cuadernos y pinceles allí—. Tengo una idea que creo que os gustará.

—¿El qué? —preguntó Brian con voz seca.

—Quiero pintaros a todos. Poneos cómodos para posar, voy a tardar más que las otras veces.

Carl se levantó de golpe, quedando sentado y me abrazó con fuerza acurrucándose, puso su barbilla en mi cabeza respirando con tranquilidad.

—Carl, ¿qué mierda haces? —dije como pude tratando de aflojar el agarre.

—Déjate llevar, solo por un abrazo no te va a pasar nada… —dijo con simpleza con una gran sonrisa, algo está tramando.

—Si os móveis os saco la sangre como le hizo Eyeless al otro tipo, estáis avisados —dijo sin mirarnos.

—Carl, ¿has contratado tú a Bloody? —contesté. Él rio.

—Si lo hubiera contratado, estaríamos solo tú y yo en la celda. Aunque no puedo decir que no esté contento con su servicio.

—Dios, Carl, a veces eres un cerdo —lo miré y le sonreí poniendo los ojos en blanco. Él me miró y sonrió también.

Pasó un buen rato, calculo que unos 45 minutos, y creo que todos aprovechamos para echarnos mini siestas, de las cuales Bloody nos despertaba cada cinco minutos para seguir posando.

—Mm… —Bloody parecía desconcertado— ¿Sabéis? Quiero pintaros a todos, pero lo único que he visto de los otros son los cuerpos… No está mal pero… le falta vida… Las expresiones de los cadáveres son siempre las mismas, y eso no me gusta… ¿Qué pensáis? —nos enseñó el cuaderno que era bastante grande, por cierto, con el dibujo… Estábamos nosotros cuatro en la celda, tal y como habíamos posado, y a nuestro lado estaban… estaban todos los demás… Pero muertos. 

A Lana se le palideció el rostro. Bloody la miró, y ladeó la cabeza.

—¿No te gusta? —preguntó sin pestañear.

—No… no… O sea, sí… es solo… —la pobre estaba nerviosa.

—Tú también notas que le falta algo, lo sé… Como no los conocí, no sé representar sus emociones —el pintor rompió el dibujo delante nuestra, parecía frustrado.

—Tal vez… podríamos… decirte como eran… para que puedas representarlos bien… —a Lana le temblaba la voz, pero supongo que no quería que Bloody perdiera los nervios.

Él levantó la cabeza, sonrió con gran dulzura.

—Es una gran idea, gracias —y se sentó de nuevo—. Bien… ¿Quién fue el primero de todos…? Sé que se pasó de listo con Eyeless… y que era pelirrojo… Mm… ¿Tos, puede ser? —Carl se empezó a reír como un desquiciado.

—¿Tos? JAJAJAJAJAJAJA, ¿cómo no se me había ocurrido antes? JAJAJAJAJA —le di un codazo para que se callara, cosa que hizo, aunque no paró de sonreír.

—Seguro que Tos se habría puesto a chillarte por reírte así de su nombre —Carl volvió a soltar una carcajada, y Lana se sonrojó al darse cuenta de que había dicho mal el nombre del pelirrojo al tratar de defenderlo.

—Si hasta tú misma le llamas así —siguió riendo, a lo que respondí con otro codazo. Lo cierto es que no pude evitar sonreír un poco, me imagino que Josh estaría ahora mismo gritando para que dejaran de meterse con su nombre, y Lexy estaría a su lado defendiéndolo y calmándolo.

Mi rostro se volvió serio al pensar en tal escena, y recordar que nunca podríamos vivirla, porque ya no estaban aquí, ni estarían jamás. 

—Josh… el primero se llamaba Josh… —dije mirando a Bloody.

—Josh… ¿Eras muy amiga de él? —no sabría decir si en su rostro expresaba solo tranquilidad o también algo de pena.

—Yo… —Carl, Lana y Brian me miraban, impacientes, creo, por mi respuesta— No se puede decir que fuéramos especialmente cercanos, pero él nunca faltaba a ninguna quedada del grupo, siempre conseguía escabullirse de su madre para venir con nosotros —sonreí levemente al recordar las excusas que nos contaba que ponía y las formas raras en las que conseguía escaparse—. En una ocasión, prendió fuego a la cocina para salirse de casa cuando sus padres se fueran a comprar unos fogones nuevos. Le dijo a sus padres que solo le había echado aceite a la leche para calentarla más rápido —rei al recordar el momento en el que nos lo dijo. Los otros tres, incluido Brian, también rieron un poco. 

—Bueno, siendo sincero, creo que de verdad pensaba que así se calentaría más rápido. Que lo de estropear algunos muebles con un pequeño incendio y lo de aprovechar cuando fueran a comprar nuevos para escaparse solo fueron daños colaterales, Josh nunca ha tenido muchas luces el pobre —el comentario de Carl también nos hizo gracia a los cuatro. Creo que hasta Bloody sonrió levemente, no sé si porque le hacía gracia esa anécdota o simplemente porque ya se le había ocurrido como dibujarlo.

—Es cierto que no era la más cercana a Josh, y aunque a veces me ponía de los nervios, también nos hacía reír… Echo de menos algunos de sus comentarios… —terminé diciendo.

—Yo también… —siguió Lana hablando. Algo cabizbaja— Ahora que miro hacia atrás, es realmente admirable como hacía de todo para estar con nosotros, aunque no le apeteciera nada ese día, siempre acababa viniendo…

—También puede ser que tuviera un miedo terrible a quedarse apartado. No paraba de hacer cosas para llamar nuestra atención. Es cierto que a veces era gracioso, pero otras resultaba irritante… No sé como Lexy era capaz de aguantarlo siempre —Lana miró mal a Brian por ese comentario.  

—Gracias, creo que ahora soy capaz de imaginarlo —dijo Bloody sonriendo mientras dibujaba con lápiz en su cuaderno— Mm… Habéis mencionado a Lexy… La alta… Tengo entendido que estaba liada con Masky… ¿Es que estaba también con Josh antes de que muriera?

—No creo que llegaran a tanto Lexy y Josh —dijo Lana con una expresión extraña—, pero sí que eran muy amigos, de hecho, fue porque murió Tos, digo Josh… —escuché de nuevo la corta carcajada de Carl. Lana lo miró mal— Lo que iba diciendo… Fue a partir de que murió Josh que Lexy empezó con Masky, bueno, con Tim… Él empezó a ser amable con ella y Lexy en ese momento solo quería llenar el vacío de Josh…

—Hasta que pasó lo que suele pasar cuando te la montas con un psicópata —Brian estaba cruzado de brazos, su tono era serio. Vi a Lana palidecer, tal vez al recordar el final de Lexy.

Bloody dejó su cuaderno en la mesa, adelantó su cuerpo y apoyó los brazos en el pequeño mueble.

—¿Cómo era ella? De personalidad, digo.

—¿Lexy? —dijo Carl con voz burlona levantando las cejas— Lexy era vulgar, demasiado extrovertida, cabezona, fresca… 

—Carl, no hables así de ella —me estaban enfadando sus comentarios.

—Aún no he terminado —dijo mirándome—, pero también era divertida; sabía subir el ánimo cuando todos estábamos asustados, tristes, enfadados… Siempre tenía algún comentario que hacer para sacarnos una sonrisa. Creo que se llevaba tan bien con Josh porque él era el único que la hacía sonreír también a ella… Él tampoco la criticaba por lo que hacía ni por cómo vestía, mientras que muchos de nosotros la mirábamos mal en variadas ocasiones, y se nos notaba, no creáis que no —eso no me lo esperaba, ¿desde cuando Carl pensaba tan bien de Lexy?

—Interesante… —Painter agarró su cuaderno de nuevo— ¿Y por qué Josh apreciaba a Lexy más que a ninguno? 

—Porque era la única que lo soportaba —Carl me sacó una sonrisa aquí, debo admitirlo.

—Tal vez… tal vez ocurriera lo mismo con ella y Tim… Tim la quería a ella porque era la única que lo soportaba en todas sus facetas y trataba además de hacerlo feliz, mientras que ella lo quería a él porque era el único que la hacía sonreír después de todo… —comentó Lana con algo de pesar.

—Dios… Fui tan dura con ella… 

—Todos lo fuimos, Tenny… 

—Ella solo necesitaba nuestro apoyo, y como no lo encontró se fue con él… Ella solo quería que fuéramos nosotros los que la hiciéramos reír por una ocasión… —vi como Brian se echaba las manos a la cabeza mientras yo hablaba. 

—Sois unos hipócritas… Decís que ojalá la hubiérais tratado con más compasión por lo de Josh mientras me tenéis a mí aquí asilado… ¡¿Qué demonios pasa con mi hermano?! ¡MURIÓ DE UNA FORMA HORRIBLE Y NO SOLO OS HA DADO IGUAL SINO QUE ADEMÁS ME HABÉIS TRATADO COMO SI NADA HUBIERA PASADO!

—¡Pero si tú mismo decías que no soportabas la mitad de las veces a tu hermano! —me sorprendió que Lana contestara así.

 —¡PERO SEGUÍA SIENDO MI HERMANO! —Brian comenzó a llorar. Con las manos se tapaba el rostro— Me he criado con él… No soportaba que fuera tan pasota y tan ingenuo, también odiaba que se quedara con mis logros y le creyeran… Como cuando nos mandaban hacer trabajos juntos y yo lo hacía todo pero nos daban el mérito a ambos… O cuando me quedaba planificándole los horarios de estudio y luego le felicitaban solo a él por ser tan organizado… Pero eso son solo tonterías, tonterías que me ponían de los nervios pero tonterías… ¡ÉL ES EL ÚNICO QUE HA ESTADO CONMIGO TODA MI VIDA Y QUE JAMÁS ME HABRÍA DEJADO AUNQUE YO TAMBIÉN LE PUSIERA DE LOS NERVIOS A ÉL, Y AHORA ESTÁ MUERTO Y A VOSOTROS OS DA IGUAL, Y LUEGO ME DECÍS A MÍ QUE SOY UN MAL AMIGO! 

—¿Que nunca te abandonaría? ¿Has olvidado que lo mataron por abandonarnos? —creo que Carl nunca se va a cansar de poner de los nervios a Brian.

—Eso da igual… Él estaba asustado… Salió sin pensar porque es idiota… Era… Pero también era bueno, no le importaba quedarse toda la noche despierto escuchando cómo te quejabas de la vida si se lo pedías… Aunque estuviera muerto de sueño… —Brian lloraba mirando al suelo— Y ahora está muerto… Fu está muerto… —se secó las lágrimas con las manos. 

Miré a Lana, creo que ambas nos sentíamos mal por Brian.

—Mm… Interesante también ese tal Fu… El asiático, si no me equivoco… —Bloody hablaba para sí mismo. Por fin levantó la mirada y se dirigió a nosotros de nuevo— Creo que falta uno… Sí, el de Laughing con nombre de filósofo… ¿Locke, verdad? 

—Sí, Locke —Carl sonreía maliciosamente mientras lo decía—. Ese pasota, estúpido, egocéntri… —preferí cortarlo y dar mi versión de Locke. Si Bloody iba a dibujarlo, no era justo que lo pintara como un demonio.

—Comilón, era un comilón. Siempre tenía hambre. Era algo ingenuo, también… aunque tenía su toque de valentía, no se dejaba acobardar fácilmente… Pero Laughing, es Laughing…

—¿Su toque de valentía? Por favor, si dejaba que unos abusones golpearan en sus narices a un pobre niño porque le asustaba demasiado convertirse él en el niño —Carl me desespera, pero es cierto que ahí Locke no mostraba valentía.

—Locke era… era… —no se me ocurre como describirlo sin que los rencores de Carl que motivos tiene para tenerlos me estropeen el argumento.

—Locke era enérgico y alegre la mayor parte del tiempo. Al menos antes de venir aquí… Es cierto que era muy conformista, le daban miedo los cambios, pero era una persona amable. Tendrá sus pecados, pero no era el diablo —nunca me había percatado de cómo Lana realmente nos conocía a todos hasta ahora. Yo no era capaz ni de describir a Locke, y ella lo ha conseguido con total naturalidad. 

—Mmm… Creo que lo tengo… Sí… Creo que así… —Bloody volvía a hablar solo. Movía enérgicamente el lápiz por el cuaderno mientras nosotros permanecíamos quietos sin saber muy bien qué hacer ahora. Bloody cambiaba del lápiz al pincel… Y tras un rato, por fin nos enseñó el dibujo.

—¿Qué os parece? Cambia mucho cuando captas la esencia de los muertos… —me acerqué a verlo. Esta vez había alternado acuarelas de diversos colores con… con su pintura especial roja. 

Estábamos todos dibujados, pero no en la celda, sino en el bosque, con linternas, como cuando entramos por primera vez buscando una solución a nuestro problema con Zalgo… Bloody había captado perfectamente las expresiones de nuestro rostro… menos una, la cara de Carl estaba llena de garabatos, ¿en el dibujo que rompió estaba también así? ¿Cómo es posible que sepa dibujar las expresiones faciales y los gestos de personas que ni ha conocido, y no pueda hacer lo mismo con Carl, a quién tiene en frente y puede ver, escuchar cómo habla…? 

Helen entró en la celda para colocar el dibujo en la pared. Ya tenemos dos. Tras esto, se despidió de nosotros y recogió sus cosas. Ha sido una sesión de dibujo bastante… intensa. Me ha ayudado a reflexionar sobre los amigos que ya no están, y también he conseguido arreglar las cosas con Jeff… Una montaña rusa de emociones sin lugar a dudas. ¿Qué más pasará la próxima vez que venga?

Curiosidad nº37: Bloody dibuja para inmortalizar momentos reales o ligeramente modificados por su imaginación. Para él, el dibujo te ayuda a expresar y a sentir más que el lenguaje escrito, ya que no solo te cuenta algo, sino que además está lleno de belleza que cualquiera puede observar.

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