Fue una tremenda sorpresa  encontrarme con Loki en el parque cerca de mi nuevo trabajo, seguía tan hermoso como siempre,  la maternidad le había sentado de maravilla, frunci el ceño al verlo de la mano de ese tipo y que el imbecil llevara a mi hijo en su otro brazo...

Hacía ya casi tres años que Loki había llegado a mi lado con un sobre, me había dicho que me tenía una sorpresa y yo imagine que serían los pases para ir al concierto del grupo de rock que vendría a la ciudad próximamente justo en mi cumpleaños, mi sonrisa fue grande y mis expectativas aun más, pero lo que estaba en el sobre me descolocó por completo, era una impresión con una ecografía y una nota donde me decía que iba a ser papá.

Por supuesto que me enoje, ¿como carajos pensaba Loki que no me enojaria?, nunca habíamos hablado sobre tener hijos y menos ahora que prácticamente acabábamos de terminar nuestras carreras, ni siquiera había encontrado un trabajo estable, le dije lo más obvio...si quería que nuestra relación siguiera se tendría que deshacer de esa cosa, aun estábamos a tiempo pero Loki como siempre se portó de lo más dramático,  me abofeteo, no me dejo otra opcion más que mandarlo al carajo, yo no quería un bebé y si él no estaba dispuesto a deshacerse de esa cosa tampoco lo queria a él en mi vida.

Lo más sensato de hacer fue irme de la ciudad, si él quería conservar a ese niño que se las arreglara como pudiera, yo no iba a sacrificar mi brillante futuro cuidando niños.

Pero ahora que lo veo mi hijo es lindo, sacó mi color de cabello rubio, y tiene los ojos verdes como Loki, los observo llegar al área de juegos, Loki y el tipo  se sentaron en una banca mientras mi hijo corre al area de juegos, el tipo le da un beso a mi Loki y le acaricia el vientre, al parecer Loki no me amaba como decía hacerlo pues en poco tiempo se encontró a otro imbecil y ahora le iba a dar un hijo a él también.

Estuve detrás de un árbol el tiempo suficiente como para pensar claramente las cosas, ese niño era mi hijo y tenía todo el derecho de conocerlo y presentarme como lo que soy...su padre, camine con paso seguro hacia ellos, minutos antes el tipo había corrido tras un vendedor,  le había comprado una pelota a mi hijo y ahora jugaba de lo más feliz con él, pero que no se equivoque, ese niño es mío y ahora se va a enterar de que tiene un padre que perfectamente puede jugar con él.

Justo al acercarme escuché las palabras que hicieron darme cuenta de lo estupido que era y que soy el mayor de los imbéciles, mi hijo reía con el tipo y lo llamaba papá, ese lugar que por idiota deje libre ya alguien más lo había ocupado, por primera en muchos años sentí vergüenza de mi mismo, me avergonzaba  haber sido un poco hombre y dejar abandonado a mi pareja cuando más me necesitó, por supuesto que no tuve el valor de completar mi estupidez, retrocedí rápidamente y me fui, huí nuevamente pero ahora sabía perfectamente que no había nadie esperando mi regreso, Loki quizás ni se acordaba de mi y ese pequeño jamás sabría quien soy realmente.

La mañana estaba soleada, el pequeño Fenrir había insistido en que quería ir al parque, como siempre su padre había hecho lo que su hijo deseaba, llamó al hospital para avisar que le había salido una emergencia familiar y que le pasaran sus pacientes a otro medico, después de eso los tres habían salido rumbo al parque, Loki debería aprovechar esos meses al máximo, en unos meses su vientre abultado ya no le permitiría hacer actividades en exceso.

El pelinegro desde el quinto mes de embarazo de Fenrir  prácticamente se la había  pasado sentado o acostado, habían sido meses muy duros, de un momento a otro se había quedado sólo sin el apoyo de su pareja, y aunque tenía excelentes amigos que habían cuidado de él los primeros meses las hormonas habían jugado en su contra y lo habían hecho llorar la mayor parte del tiempo, había sido una bendición conseguir un empleo a distancia,  la casa de modas que había respondido a su solicitud de empleo se había conformado con que le mandara los bocetos de sus creaciones, no había necesitado estar encerrado en una oficina dibujando y eso había sido de gran ayuda, hoy a casi tres años de aquellos terribles días su vida era completamente diferente,  hacía apenas unas semanas que le habían ofrecido hacer una pasarela con una colección de su total creación, Loki había estado encantado, tenía bastantes ideas ya plasmadas sobre papel que solo era cuestión de elegir que ideas quería que se replicaran sobre la tela,  su jefe le aseguro que después de esa pasarela su nombre sería reconocido por todos lados, y Loki tenía fe en que así iba a ser, desde el día en que conoció a su esposo parecía que la buena fortuna que se le había negado ahora le llegaba a manos llenas.

Loki sonrió al ver a su esposo jugar con su pequeño Fenrir, el pelinegro suspiro al recordar como lo había conocido, faltaban dos semanas para dar a luz, Loki de último momento había querido comprar una mantita color verde para su pequeño, su ginecólogo le había dicho que al ser un doncel el parto podía llegar antes pero Loki  como hacia meses no pasaba se había sentido con tanta energía y sin ninguna molestia que no dudo ni por un momento ir al centro comercial y comprar la manta para su bebé.

La sección de bebés estaba en el tercer piso, del centro comercial, el pelinegro tomó el ascensor, el hombre que entró a su lado le pregunto a que piso se dirigia y Loki le indico que al piso de bebés, todo paso en un segundo, el elevador comenzó a fallar, las luces parpadearon y la alarma empezó a sonar, se habían quedado atascados entre el primer y segundo piso, Loki se lleno de pánico, al segundo siguiente su vientre estalló en dolor, su bebé se había adelantado, eso era muy malo, Loki necesitaba ir de inmediato al hospital, pero dada su nueva situacion era imposible, para su suerte el hombre a su lado era médico y sabía perfectamente que hacer.

Tranquilo, le había dicho el hombre ayudándolo a sentarse en el suelo,  minutos después Loki estaba gritando como un poseído dando a luz en el piso de un elevador, su bebé fue recibido por ese extraño, el hombre se había quitado la camisa y había envuelto al bebé en ella, Loki se había reído por las casualidades, el color de la camisa era del exacto color verde de la mantita que había ido a comprar.

¿Quieres que localice a tu esposo?, había dicho el desconocido, Loki con pena le había contestado que solo eran él y su bebé,  eso es perfecto, le contesto el médico y desde ese instante y hasta la fecha no se había separado de él.

"¡Papy! ... le grito Fenrir a Loki desde el columpio donde  ahora estaba - papá me prometió un helado, ¿Quieres venir o nos esperas aquí?"

Aquí los espero mi amor...Loki vio como Thor y su pequeño se alejaban en busca del vendedor de los helados, el tener a Thor en su vida había sido lo mejor que le había pasado, después de que Fandral lo abandonó en el momento en que más lo iba a necesitar Loki creyó que esa parte de él había muerto para siempre, pero con la llegada de su hijo también llegó su gran amor, Thor lo ayudo a traer a su hijo al mundo y desde ese momento se aferro a él, lo protegió y cuido como si fuera suyo, y realmente lo era, Fenrir tenía al mejor padre que jamás hubiera podido imaginar.

Menta con chocolate...Thor extendió el helado frente al pelinegro quien estaba distraído y no los había sentido llegar - ¿que te tiene tan pensativo amor ?

Pensaba en cuanto te amo - Loki tomo el helado de las manos del rubio - conocerte fue lo mejor que me pudo pasar

Para mi también - Thor se sentó al lado de él pasando su brazo por sus hombros para atraerlo a su cuerpo - conocerlos fue el mejor día de mi vida.

FIN