Capítulo 8


— ¿Por qué somos así? — pregunte

— ¿Somos? — pregunto indignado— Disculpa pero tú eres quien me hace ser así. 

—  ¿Acaso yo provoco algo aunque sea mínimo en ti? — pregunte

— Odio, y te apuesto a que es inmenso — dijo entre dientes

Tomo su cabello y jalo de el una y otra vez, él se inclina, púes soy mucho más pequeña ¡Pero si hace eso no le duele! Aprovecho la oportunidad e intento subir en su espalda como en un caballo pero el toma mis piernas una vez que estoy sobre él y nos hace caer al piso de espaldas. ¡Sólo que él pesa más que yo y esta sobre mi aplastándome!

— No Damian —Grite

La puerta se abre de golpe y son dos enfermeras. Gracias a nuestro ''Yo soy peor que tú'' hemos llegado hasta el hospital

— Señor, su herida no es grave, así que se les agradece retirarse — dijo una de ellas

— Se les agradece retirarse — dijo Damian imitando su voz

Se puso de pie y salió de la habitación.

Esto no se quedará así Damian.

Lo persigo hasta salir y me abalanzo contra él para hacernos caer ¡ten de tu propia medicina!

— Pascal, ya madura — bufo— Además no pesas nada.

Comienzo a dar pequeños brincos en su espalda y él se queja.

— ¿Está es tú ida de pelea? — pregunta entre risas

Se voltea y me hace caer sentada en la nieve, me pone de pie y otra vez, me jala haciéndome caminar, pero nos detenemos a mitad de la calle.

— ¿Qué haces? — pregunte— Puede venir un auto.

—  No pasan muchos por aquí, solo ambulancias —aseguro— Siéntate 

¿Qué? Okey, él ya está en el piso

Me contará el resto lo se, ¿hace falta estar sentados aquí?

Lo veo quitarse su abrigo y ponerlo en mis hombros. Pero sí ya tengo un abrigo...

Él no lo hace para abrigarme, en cambio pasa las mangas por mi brazo y pierna izquierda atandolas

— ¿Qué es esto? — pregunto 

Trato de moverme pero ya esta atado. 

— Adiós Pascal — sonríe poniéndose de pie 

— Oye no — me alteré 

Trato de ponerme de pie pero caigo enseguida, no puedo ponerme de pie. Tengo mi brazo izquierdo atado de mi pierna derecha...

  — ¿Qué hiciste? — pregunto

Lo veo del otro lado de la calle, tan tranquilo.

¿será cierto que no pasan autos? 

— Te lo advertí, yo soy peor.¿Lista para tú historia?

Asentí lentamente.

— Seth quiso ayudar a aquella niña, yo le decía que no, que parecía extraña; no podía meterse en los asuntos de esas niñas así como si nada, pero a él no le importo y la defendió. Ella sólo lo contemplaba, era su héroe. Seth le dijo: cuando tengas problemas busca ayuda, pero ella no le respondía, se veía tan estúpida, como si fuese la primera vez que un chico le hablase. Pero lo que él no sabía era que esa niña siempre lo iba a querer a él como ayuda, quien necesitaba más ayuda que nadie era él, ¡Pero esa niña no lo sabía!

 Guardó silencio unos segundos y suspiró cabizbajo 

  — Me largo — susurro

...

— ¡¿PASCAL?! — exclama Florencia incrédula ante la forma en que me ve llegar

Si, saltando como puedo en un pie. 

— Fue culpa de su hijo Florencia — masculle

— Él no sería capaz de tal cosa — bufo

— No te imaginas de que más...

— ¿y tú? — contra ataco

De tal palo tal astilla.

— Se que le quemaste el abdomen. Eres un animal, esto no es nada comparado a lo que tú le hiciste. 

— Ya ayúdeme a desatar este nudo.

Ella se acercó a mi y comenzó a desatarlo, tardo unos segundos ¿tan fácil era?

— Ese nudo se lo enseño su padre — sonrió

— ¿Dónde está él? — pregunte

— Lo típico, salió a trabajar un día y no volvió más — suspiró

Quisiera preguntar más pero me da pena.

— ¿Y si no se fue por su cuenta? — pregunte

— Lo pensé muchas veces, ¿pero por qué se iba a quedar?

— Por su hijo, por usted...

— No, Damian no es hijo suyo...ç

— Bueno, yo... ya me iré a mi habitación — susurre

Tengo muchas preguntas sobre lo que me acaba de confesar la madre de Damian, ¿Él lo sabrá?

Ya se me han ido las ganas de molestar a Damian... Me da mucha lástima, pero... ¿Por qué dejar para más tarde lo que se puede hacer ahora? 

Paso de largo frente mi habitación y entro a la de él. Esta dormido otra vez. ¿Como puede dormir tan tranquilo sabiendo que me dejo atada a la mitad de la calle?

Mmm... ¿qué podría hacerle mientras duerme? No se me ocurre nada.

Me siento en el piso mientras pienso, pero por más que lo intento no puedo pensar en nada. Soy Pascal Fastener, ¿Como es qué no me me ocurre una venganza?

...

Despierto con un horrible dolor en la espalda, parece que he dormido sobre madera pura... ¿qué es esto? ¿donde estoy?

— Damian — grite


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top