Hoy desperté de muy buen humor... Debe ser porque se que Damian no estará molestándome.

Haré como si no existiera.

Puede que mi mejor y única amiga esté de viaje, pero eso no impedirá que yo salga a disfrutar, yo sola... Me da igual, pasearé por algún parque y les haré creer a todos que me la estuve pasando bien; mejor dicho, me la pasaré bien, estaré con mi propia compañía, puedo divertirme sola.

— Mamá, saldré — Avise. 

— ¿A dónde? — Se entrometió Corey.

— No te metas — Bufe. 

— ¿A dónde? — Pregunto Mamá.

— Al parque — Respondí. 

Tome las llaves y cuando estuve apunto de salir Mamá me detuvo.

— ¿Con quien irás? — Pregunto.

— Con su novio — Se volvió a entrometer Corey— Oh, si es cierto, es tan fea que no tiene — Sonrió.

— Iré con amigas — Bufe. 

— ¿Con cuales amigas? — Pregunto— Vicky está de vacaciones. 

— Lo se, estas son otras amigas. 

— Sí, las invisibles claro —Dijo Corey, entre risas.

— No seas estúpido Corey, no me hace gracia.

Mamá me dedico una sonrisa y mis ojos se cristalizaron de inmediato; Corey es un imbécil. Es cierto, no tengo más amigas. Desvié la vista de inmediato para que Mamá no se diera cuenta. 

— Corey ve con ella — Ordenó Mamá.

— No — Grito y se fue. 

Genial.

Tampoco quería que fuera conmigo...

— Yo iré. 

— No — Grite

Ni loca voy con Damian. Prefiero ir sola que con él; si decidí salir fue para estar lejos de él.

— Si —Dijo él.

Tomo mi brazo y me jalo hacía afuera. 

— No iré contigo, adiós — Dije separándome de él. 

— Yo tampoco iba a ir contigo — Bufo— Sólo te utilice para que Mamá me dejara salir — Admitió. 

— Florencia, su hijo se escapará, yo no iré con él — Grite.  

— ¿Llamas a mi madre? — Pregunto entre risas— Púes déjame decirte que por ese nombre no responderá, ya te han dicho que no se llama así.

¿Como rayos se llamaba?

— ¿Entonces como se llama? — Pregunte.

— No te diré— Bufo. 

Me dio la espalda y comenzó a caminar, pero luego de unos segundos se detuvo en seco.  

— ¿Es cierto que no tienes amigos? — Pregunto. 

— No. 

Ahora fui yo quien da la espalda y comienza a caminar, pero no volveré para hacerle preguntas estúpidas. Aunque pensándolo bien... ¿Como se llamaba su madre?

Llegue al parque y me senté en una banca. Hay niños corriendo, comiendo helado, platicando y... haciendo todo lo que un niño hace, y están con sus amigos. Chicas adolescentes caminan charlando con sus otras amigas mientras sostienen sus celulares y... Parejas caminan de la mano; mientras yo estoy aquí, sentada y sola.

— ¿Y donde están tus amigos?

Damian.

Voltee y efectivamente, es él.

— ¿A qué viniste? — Pregunte de mala manera. 

— Supongamos que vine porque creí que estarías con tus amigos, dije supongamos porque se que no existen —Bromeo— Hablando en serio, se que no tienes más amigos.

— ¿Como lo sabes? — Pregunte.

— Es obvio — Respondió.

Doy pena.

Me puse de pie rápidamente y perdí el equilibrio, púes estoy parada sobre la nieve. En cuanto me equilibre comencé a caminar.

— ¿A donde vas? — Pregunto 

— A algún lugar lejos de ti — Masculle— ¿Por qué has venido? — Pregunte.

— A hacerte compañía — Respondió.

— Tengo suficiente de ti en casa, quiero un minuto para respirar tranquila.

— ¿Acaso quieres que me vaya de tú casa? ¿Te estorbo? — Se alteró. 

— Si — Grite.  

Llegue a casa molesta. ¿Como pudo ser capaz de seguirme? Es un idiota, y siempre lo será.

Comencé a subir las escaleras pero alguien entró a casa dando un portazo tan fuerte que hizo que me sobresaltara.

— Para que sepas, no fui contigo por eso. Te utilice para no estar solo — Grito Damian, desde el piso de abajo.

— ¿Y qué pasó con el trato? — Contraataque.

Damian subió rápido las escaleras de dos en dos, en menos de cinco segundo ya estaba frente a mi. Me siento tan pequeña, aún así estando él un escalón más abajo que yo sigue siendo más alto.

— No pasó nada. Nunca acordamos que ese trato fuese fuera de casa — Mascullo.

— Pero yo no quiero tener nada que ver contigo — Bufe.

— Vivo bajo el mismo techo que tú.

— Si, bajo mi techo — Me alteré.

— Púes me iré.

— Me harías un gran favor — Dije entre dientes.

 Me empujo haciéndome caer sentada en los escalones. 

— Púes abre espacio, metida.

Sus palabras me han dolido más que la caída.

— ¿Por qué no mejor te das la vuelta y te vas? — Pregunte.

— Porque quería empujarte, no sabes las ganas que he tenido siempre de golpearte para que entres en razón.

— Tú nunca me golpearás — Grite.

Poco hombre.

— ¿Qué? ¿Entonces que estoy haciendo? — Dijo 

Tomaba un mechón de mi cabello y lo jalaba para luego darme empujones.

— ¡Oye, ya para! — Exclamé.

Siguió dándome empujones, hasta que perdí el equilibrio. Trate de sujetarme de algo y tome el brazo de Damian pero debido a su chaqueta mi mano resbalo; quise amortiguar la caída con mis manos pero fue en vano, caí cinco escalones abajo.

Ya en el suelo voltee hacía las escaleras para ver la reacción de Damian, pero él ya no esta ahí.

— Hija, ¿qué he paso? — Pregunto Mamá— Debes tener cuidado.

— Pero mamá...

Trate de ponerme de pie y hacer impulso con mi mano, pero esta flaqueo y volví a caer luego se soltar un grito de dolor.

— ¿Qué fue eso? — Pregunto Corey.

Claro, y cuando Damian estaba aquí empujándome no vino nadie.

Damian me las pagará, no me quedaré con esta, le haré este invierno imposible.

Ni siquiera se digno a ayudarme, me grito, me golpeo, y me lanzó por las escaleras para luego irse a su habitación como si nada. ¿Qué le sucede conmigo? Es decir, ambos perdimos a nuestro mejor amigo y él no volvió a contactarse, y si, yo odio a Damian por eso, y esta bien que él me odie pero ¿Tanto así me odia como para hacerme esto?

Ya verás lo que te espera Damian Preston, ya verás.