Capítulo 13
Es una foto linda, sin duda, aunque mi estilo en esos tiempos no haya sido bonito, ni se me viera bien, es mi infancia, sin importar lo vergonzosa que fue, soy yo, no debo avergonzarme de eso. De lo que estaré arrepentida siempre es de mi manera de ser, de mis ganas de llamar la atención, de utilizar y manipular así a Seth... Pero ya no hay vuelta atrás, ya lo hice y así se quedará.
— Gracias — susurre
— Disculpa — susurro
...
— ¿Donde estaban? — pregunto mamá
Quien ya se encontraba en la mesa con los demás.
— Damian me dio un regalo — respondí
— Mamá, ¿quisieras explicarme ya qué hacen estás personas aquí? — pregunto Corey
A mi no me agrada que Federico esté aquí con su padre, pero a Corey le desagrada aún más su presencia.
— Bueno, creí que sería bueno que conviviéramos más, y también quería traerlos en está ocasión tan especial para informarles que seremos familia.
Seremos familia, seremos familia, seremos familia.
Sus palabras se repetían una y otra vez en mi cabeza.
— No puedes hacerlo mamá — susurro Corey
Seremos familia, seremos familia, seremos familia.
— Si, si puedo — mascullo
— ¿En serio nos harás esto?— pregunto Corey
— Los dos a la cocina, ahora — ordenó
Corey empujó hacía atrás la silla de mala gana y se dirigió a la cocina.
Siento algo cálido tocar mi mano, veo a mi lado y Damian me dedica una sonrisa.
— Ve, todo estará bien.
Me puse de pie y seguí a mi familia.
— ¿cómo se te ocurre hablarme de esa manera Corey? — pregunto mamá
Llego a su lado cabizbaja y me dispongo a escuchar todo lo que ella tiene para decirnos.
— Soy una mujer, tengo derecho a rehacer mi vida, no estaré sólo para ustedes, merezco un esposo, alguien que me haga compañía.
Oh no, ahora ella me va a escuchar a mi.
— Eres una mujer, un madre, pero no lo pareces. Pareces la típica mujer solterona, haces lo que se te pegue la gana sin siquiera recordar que existimos, que nosotros tus hijos seguimos viviendo aquí, ¿cómo esperas que te tengamos respeto si tú no nos lo tienes a nosotros? Nosotros somos quienes estamos al pendiente de ti cuando te enfermas, y el hecho de que pagues todo en esta casa no significa que puedas hacerte llamar nuestra madre.
La respiración de Corey y la mía eran fuertes.
— Sé que no he sido la mejor figura materna, pero créanme que les daré una mejor vida.
— ¿Lo vas a utilizar? — pregunte indignada— Pero míralo, parece que no se bañara, es un viejo asqueroso.
— Pero lleno de dinero, lo cual no tenía tú padre, este si me dejará bien parada.
— Me da asco oírte hablar así — solloce
Salí lo más rápido que pude de la cocina y volví a la mesa.
Segundos más tarde Corey y mamá volvieron.
— ¿Todo bien? — pregunto Damian
— Puede ser — susurre
No quiero hablar acerca del tema...
— ¡Bueno familia! — exclamó el prometido de mamá
Ay no.
— Espero que disfrutemos mucho de está noche — sonrió
Que desagradable, no me había fijado en su diente de oro.
— ¿Cuál familia? — pregunte en un susurro
— ¿Decías algo hija? — pregunto él
Me puse de pie causando un sonido horrible al empujar la mesa y la silla.
— Yo no soy tú hija, y esta no es tú familia — grite dando un fuerte golpe a mi plato
El cual se rompió en pedazos, sentí un leve ardor en mi mano pero no preste atención.
Caminé hacía la cocina ya mitad de camino giré sobre mis talones
— Traeré el pavo, creo que se les olvido —masculle
Tomé un pañuelo de cocina para sacar el pavo del horno y una vez que lo tengo lo coloco sobre la isla, veo el pañuelo blanco con algunas manchas rojas... es mi sangre. Las lágrimas comienzan a salir y mis sollozos son cada vez más fuertes, al igual que los brazos que siento a mi alrededor, ese abrazo se hace cada vez más fuerte.
— Vamos, llora lo más que puedas, desahógate — susurra en mi oído
Damian.
Luego de unos minutos ya no tenía más lágrimas por derramar.
— llevaré el pavo a la mesa, tu ve al baño a lavarte, ya te alcanzo para curar esa herida.
Salgo de la cocina y volteo rápidamente hacía el comedor, mamá esta ahí acariciando a su comprometido mientras yo que soy su hija estoy aquí con una herida que no para de sangrar y estás ganas inmensas de irme, de alejarme de todo y de todos para no volver más.
Pero no puedo hacerlo.
Fui al baño y lave mi rostro, la sangre no dejaba de fluir, pero logre quitarme el maquillaje, la puertas se abrió y vi por el espejo que como esperaba, era Damian.
— ¿Qué te dijeron? — pregunte
— Tú madre no quiere que vuelvas a la mesa, Corey se fue al igual que mi madre, nos esperan afuera para irnos a cenar a otro lugar.
— Lamento que tu madre y tú la estén pasando tan mal —susurre
— ¿Estás loca? Eso fue increíble — dijo entre risas— Mamá no para de hablar sobre eso, pero creo que entre ustedes dos pasa algo.
— La he tratado mal muchas veces — admití
— Hoy es el mejor día para desahogarte — opino
— Así es — suspiré
Comenzó a curar mi herida, suerte que no fue nada muy grave, pero mañana iremos al hospital por si acaso.
— Maquillate de nuevo — dijo Damian
— ¿tan mal estoy? — pregunte
— Si, horrible. No es agradable para los ojos ver un cuerpo sexy con cara de mocosa llorona.
Le di un leve empujón en el hombro y tome mi bolsa de maquillajes
...
Damian y Corey juegan con la nieve mientras que Florencia y yo caminamos
— Oiga, Frorencia, lamento mucho que esta experiencia que... debía ser bonita para ustedes aquí terminara siendo esto.
—Pascal me llamo Domenica. Puede que no me caigas muy bien, y que tú personalidad no sea la mejor, pero la mía tampoco lo es, vine para acá para cambiar mi aburrida vida un poco, y por Damian, le hacía falta esto, míralo.
Voltee y se reía sin parar, lo esta disfrutando.
— Ha estado muy feliz aquí, y eso gracias a que tu madre acepto que nos quedaramos aquí
— ¿y como fue que ustedes se encontraron? — pregunte
— Yo estaba por aquí buscando una propiedad, que no fuese tan cara y me la encontré por casualidad, ella me reconoció enseguida, hablamos y aquí estamos.
Suspiré cansada
— Ya sólo nos queda una semana aquí, no te preocupes
— No es eso... Es que estoy harta de mi madre.
Siento algo estallar en mi cuello, algo frío me ha salpiscado
¿Fue una bola de nieve?
— Hey Pascal ¡Guerra de nieve! — grito Corey
Oh no.
...
Son las tres de la mañana, no queremos ir a casa aún...
— Deberíamos irnos a Nevada — propuse
— Pero estamos en California — dijo Corey
— No hoy estúpido — dije dándole un golpe suava en la cabeza
— ¿Harán un viaje? — pregunto Domenica
— Haremos un viaje — corregí
— Oh no, yo no voy —bufo
— Damian — llame
— ¿si? — pregunto sonriente
— ¿haremos un viaje?
— Claro que si — sonrió
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