Capítulo 12
Término de vestirme y comienzo a maquillarme, sólo un poco para las fotos...
Al estar lista salgo de mi habitación y comienzo a bajar las escaleras, veo a todos poniendo la mesa, ¿Y mamá dónde está?
Damian se acerca las escaleras y al subir la mirada hacemos contacto visual por unos segundos, me ofrece su mano y me ayuda a bajar. Vaya, quien lo diría, pasar de empujarme por las escaleras a ayudarme a bajar, que cambio.
— ¿Qué tal? ¿Cómo estás? — pregunto
— Eh... estoy bien — sonreí
— ¿No viste mi regalo? — pregunto— Pensé que estarías triste o confundida...
— No soy tan estúpida —bufe
No iba a caer en su broma, abriría una caja tras otra para luego encontrar un papel que diga: Caíste
— ¿Estúpido? ¿mi regalo te pareció estúpido?
Suspiró y pasó a mi lado y comenzó a subir las escaleras, pero a mitad de ellas se detuvo
Lo es, es solo una simple broma...
— Te ves muy linda — dijo y sin más siguió su camino
él también está muy guapo
— Hola familia — grito mamá
No puede ser.
— Fede, ¿Por qué no vas con los chicos?
No, no, no, jamas en está vida.
Corey se acerca a mi.
— ¿Qué tal si nos vamos ahora? — susurro en mi oído
Giramos sobre nuestros talones y comenzamos a caminar rápido pero silenciosamente, subimos las escaleras y choque contra algo ¿qué hace una pared ahí?
Abrí mis ojos y... no es una pared, es Damian
— Chicos — grito mamá desde la planta baja
Tomo a ambos chicos de los brazos y prácticamente los hago correr para encerrarnos en una habitación, ni siquiera se cual es...
Enciendo la luz y ¿es mi habitación?
— ¿Qué sucede? — pregunta Damian
— No pienso pasar tiempo de caridad con ese imbécil — susurre
— ¿Quien? — pregunta
— Federico — responde Corey
— ah... tú enamorado — bromea Damian— Bueno, ¿y qué hace aquí? — pregunto
Si esa pregunta se hubiese formulado hace unas semanas... probablemente le hubiese salido con una de las mías a Damian, él hace lo mismo que tú aquí, estorbar , pero ya no siento así a Damian.
— Vino con su padre seguramente — masculle
— Hey, todo estará muy... bien
Su mirada se perdió en el piso, ¿Qué rayos ve? volteo para seguir su mirada y me encuentro con la caja que había tirado hace unos minutos.
— Ni siquiera lo abriste — su tono de voz era débil— Y yo que me esforcé tanto — dijo en un susurro casi inaudible
— Sólo son cajas dentro de otras — bufe
— No, sólo son dos Pascal — aseguro
Se acercó a la caja y la tomo.
— Una bolsa de regalo, una caja grande y dentro otra más pequeña y bonita, pero ya veo que no te tomaste la molestia de abrir está última.
Parece dolido, ¿tan importante es para él lo que hay dentro?
— Oye, lo siento, pensé que era una broma — dije y estire mi brazo para tomar la caja pero él la alejo
— En momentos como estos prefiero estar con Federico. Me largo — bufo
— No Pascal, esto es importante...
— ¿Entonces por qué me lo diste a mi? — pregunte— Si fuese importante para ti no me lo hubieses querido regalar, si yo hubiese abierto esa caja ahora sería mío ¿por qué ahora no me lo quieres dar?
— Porque no lo apreciaste — grito
— No lo hice porque pensé que sólo eran cajas.
— Es Seth...
Me quedé ahí, petrificada y con un escalofrío recorriendo cada esquina de mi piel, mientras él me sigue gritando. Es Seth.
No lo entiendo, no entiendo nada. Estábamos tan bien y ahora esa caja, tan simple para mi, y tan importante para él es la causante de este miedo que le tengo ahora, en cualquier momento podría golpearme y claramente todo se descontrolaría, aún más.
— Explícame — susurre
Fue tan bajo ese susurro que por poco lo logró escuchar, al pronunciar esa palabra los gritos cesaron, y no se como nadie ha venido en mi auxilio aún.
— Lo lamento — susurro
Su respiración era rápida y a veces entrecortada, se acercó a mi y me abrazó.
— Feliz Navidad Pascal — dijo serio
— ¡Oye no! — me altere
— Ten — susurro entregándome la caja— Lo lamento, de verdad... Eso es lo último que me queda de Seth, y no se porque, pero lo pensé tanto Pascal; quería dártelo, quiero hacerlo. Yo tengo varias cosas, pero tú no tienes nada... supongo que te lo mereces.
— Sigo sin entender...
— No tienes que entender, sólo... debes saber que lo aprecio mucho. Y si me molesté fue porque yo lo pensé, ya te lo dije y el saber que habías desechado algo que yo atesoré durante años me hizo sentir mal y no tuve más opción que enloquecer, como siempre, pero no quiero hacerte daño, así que lo entiendo.
— ¿Cómo que... daño? — pregunte insegura
— Supongo que nunca has notado la cicatriz que tiene mi madre en su cuello...
Comienzo a hiperventilar.
— ¿Qué has hecho? — pregunte
Comencé a dar pasos en retroceso ¿en qué me he metido? Es un monstruo.
— ¿No dirás nada? ¿O sí? — pregunto acercándose a mi
— No, no te acerques — tartamudee
Se acercó aún más ¿qué hago? ¿qué hago? estira su brazo y su mano acaricia mi mejilla, cierro fuertemente los ojos y lo único que se escucha es su respiración y... una carcajada
Abro los ojos y ¡No puede ser!
— ¿Qué te pasa? — grite
— Oye, sólo fue una broma — dijo entre risas
¿Una broma? ¿una broma?
— Claro, entonces, ¿cómo confiaré en ti? es más, no confió en ti porque no te conozco, apenas nos estamos llevando bien desde hace unos días. Pero si sigues con este tipo de estupideces no sabré cuando me dices la verdad o cuando es un tema serio del que me hablas.
— Ya te lo he dicho, nos tratamos como mejores amigos, pero sólo eso, me la paso bien y ya, en una semana me iré ¿planeas seguir siendo mi amiga? No lo creo.
— ¿Me utilizas? — pregunte indignada
— No Pascal, me la estoy pasando bien, podría hacerlo con o sin tú persona, pero prefiero mil veces estar contigo que estar sólo ¿okey? es sólo eso, utilizar no es... pasar buen rato contigo, utilizar es sacar provecho y lo hago, lo disfruto pero no de la manera que crees.
¿Por qué él siempre tiene la razón? Pero yo también la tengo. Si me sigue haciendo bromas o siendo así de inmaduro, así sea una semana más con él, en esa semana que sigamos juntos quiero tenerle confianza, como mejores amigos, así como él dice, que cuando se trate de temas serios salgan algunas sonrisas y cuando se trate de bromas termine en peleas ¿amistosas? algo así es lo que hacen lo mejores amigos supongo.
— ¿Qué había en la caja? — pregunte
No pienso seguir hablando acerca del tema de la confianza.
— Es... una foto de nosotros — respondió al mismo tiempo que me dedico una cálida sonrisa
Algo melancólica...
¿y para qué quiero yo una foto en la que salgan ellos?
Pero la apreciaré, se que es importante para él, no lo dejaré mal...
Al abrir la caja me encontré con una foto enmarcada de... los tres, yo también estoy en esa foto.
No la recordaba... esa soy yo...
— Mira que ridícula te veías — estallo en carcajadas Damian
— Y mira la cara de trancado que tenías tú — contra ataque
Ahora llevamos nuestras carcajadas al compás
— Oye, esa foto me agrada mucho, Seth siempre con esa sonrisa tan grande, en medio de ambos, tratando de sacar nuestro mejor lado.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top