PHILLIP CUPS

Loretta no deja de aspirar el sofá y la cabeza va a estallarme con tanto escándalo.

Primero porque no hace nada más que leer en su habitación cual vaga, y ahora porque tiene un escándalo exagerado al limpiar porque debe hacerlo después del show de anoche. No debería enojarme, después de todo si no se acaba el mundo hoy es un milagro, porque ella realmente nunca hace nada.

—¿Podrías... —callo en cuanto me doy cuenta de los enormes audífonos que carga puesto mientras baila en shorts cortos.

No va a escucharme.

Intento concentrarme en mi planificación de hoy, y desisto cuando me doy cuenta de que con mi hermana menor en casa es imposible trabajar.

La aspiradora se calla y le agradezco a Dios por ello.

—¡Terminé! —grita por sobre la música que escucha haciéndome rodar los ojos.

Loretta no es muy querida en la residencia, suele armar escándalos con sus amigas cuando no estoy —que es casi siempre— y los vecinos con frecuencia me están llamando para quejarse y reclamar.

Aunque vivimos en un área exclusiva con suficiente espacio entre una mansión de otra, Lore siempre se las ingenia para sacar de control sus "reuniones de preparatoria" y lanzar la casa por la ventana con desastres al nivel de proyecto X.

O para hacer alquileres desquiciados.

Cuando nuestros padres murieron no me creí capaz de salir adelante con ella, yo tenía 20 y ella 13 años. Apenas iniciaba mis estudios universitarios, con un poco de suerte y la ayuda de mi tía Lucía logré graduarme sin descuidar a la rebelde mocosa de cabellos negros y ojos marrones que se roba actualmente la atención de la mayoría los chicos, siempre ha parecido mayor. Y ahora teniendo 17 se ve de 25 con sus curvas exuberantes y los bonitos rasgos que heredó de mamá.

Lo que tiene de hermosa lo tiene de floja.

No hace más que ir a la preparatoria a portarse mal, iniciar desastres y reprobar. Ni sé cómo va a graduarse este año.

Y aquí ni se diga, duerme, come, va al baño y repite el ciclo una vez tras otra.

A veces no sé cómo controlarla, sin meter que espanta a todos mis ligues con su actitud rebelde. Nadie quiere tener una relación con un sujeto que debe ser el padre sustituto de una demonia de 17 años.

—La piscina aún está llena de condones. —Aviso en voz alta.

La escucho bufar antes de largarse al patio para arreglar lo que sus "inocentes" amiguitos hicieron anoche.

Se me sigue haciendo de mal gusto que justo cuando regresaba con mi pizza para pasar tiempo con Jaden me llamara el presidente de la junta de condominios para avisar que mi hermana había convertido la residencia en un burdel de quinta.

Me impactaron las palabras crudas de él, pero no era tan alejado de la realidad, ya que cuando llegué me encontré a casi trescientas personas en mi casa, de las cuales una buena cantidad tenía una orgía en el jardín de enfrente y otra en la piscina.

Quería matar a Lore, por Dios que sí.

Pero me encontré con que ella estaba encerrada en su habitación con los benditos audífonos puestos e ignorando el desmadre de abajo.

Lore no es una zorrita a pesar de parecerlo, sólo es una comerciante descarriada.

Le alquila la mansión a sus amigos para que hagan fiestas, cobra una exageración y a cambio ellos pueden hacer lo que quieran. La he atrapado tres veces en esto.

Por eso intento no ausentarme por tanto tiempo. Aunque me es imposible, y por eso siempre ando pagando los daños que ella causa o asistiendo a reuniones de demandas.

Un día llegaré y encontraré a un clan asesino aquí porque la muy estúpida lo habrá alquilado para asesinatos y secuestros. Eso sería lo último.

Así que me hizo dejar plantada a Jay, que a decir verdad la vi mal anoche. Lucía triste y decaída, y ella definitivamente no es así.

La conozco, me gustó desde la primera vez que la vi justo por su actitud irreverente. Así que me he dedicado a observar cada uno de sus movimientos, ella es luz, tiene chispa, es carismática, divertida, grosera, está loca y hace reír a todos.

Ahora solo veo a una mujer triste que lleva un embarazo sola.

Y se me hace de muy mal gusto que Vitalis no sepa valorar a una dama tan perfecta como ella.

Me plantee en un inicio intentar arruinar esa relación, entrometiéndome. Pero luego ella salió con lo del embarazo y desistí, no arruinaría jamás una familia.

Un bebé merece crecer con sus padres.

Así que la dejé ir y me aferré al menos a tener una amistad con ella, como la habíamos llevado durante un año en la revista.

Sí admito que he jodido mucho la paciencia de su novio y que había estado muy insinuante con ella. Con eso sólo me gané su desplante total, y ahora que solo quiero darle la mano ella me repudia por completo.

Me lo gané, lo sé.

—Listo. —Lore cierra la puerta y da la vuelta quedando frente a mí— No estaba "llena de condones" era un solo condón, exagerado.

—Pues no debería haber ningún condón en mi piscina.

—No es la gran cosa.

Se va murmurando a la cocina.

—Lore.

Se detiene.

—La mitad del pago es mío.

—¿Qué? No es justo —Empieza a pelear—. Yo soy la que consigue los contactos y termina recogiendo el desastre siempre.

—Como siempre no, sólo has hecho tres fiestas aquí ¿O no?

Su cara revela todo y quiero matarla.

—Tu alquilas mi casa sin permiso, así que me debes un pago por ello.

Sigue quejándose.

—Phil, no puedes...

—Has alquilado mi casa, mi auto, mi habitación, hasta mi ropa —La regaño sacándole en cara todos los desastres que ha hecho—. Así que me pagas o te envío a Londres.

Su cara de terror es para reír.

Le he hecho creer que voy a mandarla a un internado religioso para que se entregue a Dios. Le he dicho que es en Londres y que las costumbres son ortodoxas.

Ella no es una niña ya, pero por algún motivo se asusta cada vez que se lo digo.

—De acuerdo, el 20% de cada alquiler es tuyo —Cede y me da risa verla en plan usurera, porque eso es—. Te daré 50$ por la fiesta de ayer.

—50$ por una fiesta que destrozó una fuente valorada en 1.000$ —suelto— Interesante.

Ayer le escuché a los chicos ebrios que salían de la mansión decir que habían alquilado el lugar por 6.000$ y que había valido cada maldito centavo.

Y esta mocosa me sale con que el 20% de todo ese dineral son 50$

Astuta.

Ni siquiera necesito el dinero, pero ella tiene que aprender a ser responsable y honesta. Un día de estos me venderá a algún mafioso para que saquen mis órganos y ni me daré cuenta.

—Quiero 1.200$ y es todo o te vas a Londres.

—Bien.

La veo rodar los ojos.

—Ah, y saca la basura de la cocina —la sigo pinchando.

—No soy cachifa.

Se va caminando, lejos de mí.

—Aprovecha de hacer tu servicio completo de limpieza. Hoy se acaba el mundo.

—¡Vete a coger! —grita desde la cocina.

Disimulo la risa que me causa. Esta niña me saca canas verdes, ya ni ganas me dan de tener hijos.

***

Captan al vocalista de Side Gloomy junto a Dadisha en el club Rimoniv en Munich.

Lo que inició como un mal entendido se confirmó el pasado viernes con un beso documentado en el celular de una fan que enloqueció cuando Cy le devoró la boca a Dadisha públicamente.

Dadisha ha sido vista en múltiples oportunidades con la estrella de rock americana durante su estadía en Munich, sin embargo, los rumores del supuesto romance habían sido evadidos por ambos artistas. Resaltando que Cy mantiene una relación con la conductora estrella de NY News  Jaden Walker, hija del multimillonario Jackson Walker.

No hay dudas de que esto no es más que una pantomima ¿Acaso Cy y Jaden jugaban a ser la pareja perfecta con goteras bajo su techo? Porque obviamente allí no hay amor, tal vez intereses y parte de una estrategia comercial, pero amor real definitivamente no.

Por otra parte Dadisha posteó en su cuenta de Twitter lo siguiente:

QueenDadisha: "Lo que quiero lo tomo,  y si es tuyo lo robo"

¿Serán esas indirectas para Jaden Walker?

Lo que sí sabemos es que es un hecho que Cy y Dadisha están juntos, no hay manera de refutar un beso como el que se dieron.

Mierda.

El vídeo ya está dando vueltas por las redes sociales y no quiero ni imaginar lo que debe estar pasando Jay, justo ahora que su embarazo es...

Mierda otra vez.

Le marco al celular y no contesta.

El vídeo es bastante claro y no hay dudas de que el rubio estuvo disfrutando de la compañía de la chica.

Insisto con la llamada y no responde.

Llamo a Giovanna, ella tampoco responde y no ha aparecido por el canal.

Todos en el piso hablan de la noticia y me temo que esto sí no va a justificarse como confusión. Han pillado a la estrellita con las manos en la masa.

Me desespero un poco cuando imagino a Jaden destruida, ella dijo que estuvo sangrando y me preocupa que esta noticia vaya a afectarle al embarazo.

Mi programa empieza en veinte minutos y no hallo qué hacer. No puedo quedarme de brazos cruzados porque si algo le sucede a Jay me sentiré culpable.

Cancelo la emisión y me largo de allí tan rápido como puedo, me las arreglo para escoger en la carretera alguna reposición que llene el bloque, me llegan notas de voz con regaños por parte del productor.

Pero no puedo dejarla, me siento comprometido con ella. Si antes lo estuve con su novio siendo un imbécil ahora más porque no es sólo un imbécil, aparte es infiel.

Me aterra encontrarla llena de sangre ¿Y si pierde a su bebé?

No quiero ni imaginarlo.

Cuando llego al edificio corro fuera del auto, ya sabía dónde vivía porque antes la traía hasta aquí, cuando tratábamos más y yo era su jefe aún, por supuesto. Aunque estuve hace un día aquí el recepcionista no me quiere dejar subir y tengo que pagarle otra vez para que lo autorice.

Siento que el ascensor no se mueve y empiezo a sudar frío con tanta preocupación. Su pasillo está desolado, corro hasta la puerta y tocó tantas veces como puedo, el timbre va explotar, la llamo agitado y nadie responde.

Joder.

¿Se habrá desmayado? ¿Murió?

La última pregunta me sacude el cuerpo.

Respiró profundo, me lleno de valor y justo cuando alzo la mano para volver a tocar ella me abre con la nariz roja y sus ojos llenos de lágrimas.

—¿Estás bien? —es lo único que digo.

—Claro, mi novio me acaba de marcar en la frente unos malditos cachos del tamaño de todo el trineo de Santa Claus, todo el tiempo quiero llorar, mis amigas no contestan mis llamadas y mis padres viajaron temprano a Las Bahamas ¿Cómo crees que me siento?

Se me rompe el alma a pesar de que acaba de atacarme con su sarcasmo habitual.

—¿Quieres un abrazo? Si te hace sentir mejor, claro. No quiero que vayas a mal interpretarlo.

—Dame mi maldito abrazo.

Y se me lanza encima rompiendo en llanto. Acarició su cabello con cuidado y la dejo llorar todo lo que quiera en mi pecho.

Es la mujer más genial que conozco y no merece todo esto.

—¿Quieres que te lleve a algún lugar? ¿Comer? ¿Tomar té? ¿Ir al hospital?

—Sólo pasa y deja de hacerme sentir peor.

Se hace a un lado y avanzo. Su departamento es pequeño y ordenado, para nada un lugar en el que debería vivir una figura pública como ella. Pero no la juzgo, ella es humilde y por lo que he podido observar no le gusta llamar mucho la atención.

—¿Has hablado con él? —pregunto.

—Ni siquiera ha llamado. —Y rompe a llorar otra vez.

Se acurruca en el sofá y solloza largos segundos que se me pasan lentos.

—¿Y el monstruo? ¿Está bien? ¿Has vuelto a sangrar?

Niega.

—Está bien, estamos bien.

Asiento un poco más tranquilo. No me muevo de mi lugar, a decir verdad estoy algo incómodo. Quiero ayudarla y no sé cómo hacerlo.

—¿Qué vas a hacer ahora?

—Voy a quemarle toda la puta ropa.

—No, ¿Estás loca? Creo que lo mejor es que hablen y aclaren todo.

—¿Qué voy a aclarar? —solloza— Tiene días distante, sólo llama en las noches. Cada vez que le hago videollamada está en fiestas, no se preocupa por mí y ahora esto ¡Otra vez con Dadisha! Estoy cansada. —Llora otra vez— Parece que la única historia de amor perfecta es la de mis padres que se aman con locura, papá hace lo que sea por mi madre y yo estoy aquí, siendo una estúpida embaraza que está sola.

—No digas eso. —avanzo, sentándome a su lado— No estás sola, tienes a Gio y supongo que tienes más amigas ¿No?

—Sí, pero ahora cuando más las necesito no están. Y las entiendo ¿Sabes? Ellas no están apresuradas en tener hijos y viven su vida de soltería y libertinaje con gozo. No quieren atarse a una ex adicta con delirios de rectitud que está embarazada y no puede seguir la vida de antes.

Me llama la atención lo que dice de ser ex adicta, pero lo dejo pasar con toda esta situación.

No quiero incomodarla.

—Entonces no son tus amigas de verdad. Los amigos están para apoyar en cualquier situación, de manera incondicional.

Me mira con sus ojos grises desbordados en lágrimas y se me parte más el corazón.

—Ven aquí, yo soy tu amigo.

Y me abraza, sollozando nuevamente contra mi camisa.

—Sólo quiero que Cy esté aquí dándome la misma atención que tú a mí. —Está quebrada— ¿Con quién cuento entonces?

—Conmigo, tú y el monstruo cuentan conmigo.

Solloza algunos minutos más en donde acaricio su espalda con cuidado y con respeto. No quiero generar confusiones aquí, sólo quiero ser un apoyo para ella.

—Gracias. —susurra entre lágrimas.

A las doce del medio día ella sigue sobre el sofá sin moverse. Su celular no ha dejado de sonar, debe estar en su habitación porque desde aquí afuera puedo escucharlo. Pero ella no se ha inmutado, sólo asintió cuando le pregunté si quería volver a comer pasta mientras hacía el pedido.

Aunque le he avisado ya varias veces que alguien la llama ella no se mueve y empiezo a asustarme.

Me acerco con cuidado, me he pasado las últimas dos horas vigilándola desde la isla de su cocina. Ya que de este lado tengo mejor señal y así puedo mantener contacto con mi productor y reorganizar mi planificación de mañana.

—Deberías volver al canal. Te hará bien retomar lo que amas hacer, ya ni siquiera he visto tus podcast.

Silencio.

—Así te descobras con Alvarada sacándole un trapito a la luz. —Continúo para motivarla y el silencio ya me aturde— ¿Te sientes bien?

Asiente.

Bueno, al menos no se ha congelado. Ni va a darle un ACV.

—No te vayas a morir porque qué voy a decir yo después.

—¿Crees que soy fea?

Su pregunta repentina me deja desconcertado.

—¿Qué? ¿Estás de chiste verdad? No es posible que tú... —Voltea a verme, la pregunta va en serio— No jodas con esto, Jay.

—Es que... Sé que Dadisha es bonita, y yo nunca he dudado de mí. De hecho siempre he sido consciente de que tengo mis atributos pero... ¿Por qué Cy me... ? ¿Ella es más bonita que yo?

Niego.

—Quizás es menos grosera, pero más bonita jamás.

Eso le saca una sonrisa que me llena de luz y la deja en silencio otra vez.

—¿Helado de vainilla o fresa? —Desvío el tema.

Dicen que las penas de amor se pasan mejor con helado o chocolate, pero como ella es diabética me voy por la opción dietética más saludable.

—Quiero...

Se calla.

Me mira extraño y en cuestión de segundos sale corriendo por el pasillo con una arcada.

Me levanto de silla alta, escucho los sonidos que hace al vomitar y los sigo hasta encontrarla aferrada a la tasa del inodoro devolviendo todo lo que ha podido comer hasta ahora.

Recojo con cuidado su cabello y lo sostengo hasta que termina de vaciar su estómago.

—Estoy malditamente preñada y debería estar feliz pero me siento como la mierda.

Ella misma se hace una cebolla antes de lavarse la cara y enjuagarse la boca.

—Debo parecerte un asco ahora ¿eh? Cups. La gran Jaden Walker, hija del afamado Jackson Walker hecha mierda por la infidelidad de su perfecto novio. —Habla con sorna— Vomitando y luciendo como una loca.

—De hecho me pareces más hermosa ahora que antes.

Voltea a verme y rompe a llorar otra vez.

¿Pero qué carajos?

—¿Por qué Cy no me ha dicho eso? ¿Por qué ya no me ama?

Y se devuelve por el pasillo conmigo detrás.

Nunca he sido muy tolerante a los dramas, pero por algún motivo tanta lloradera aún no me ha espantado.

—No tienes que quedarte a verme ser un asco, Phillip —solloza— Si ni mi propio novio se quedó tú menos.

—Pero a diferencia de él yo sí quiero. —Mi confesión devuelve su atención en mí, se queda en medio de la sala enjuagándose las lágrimas— Te lo dije, soy tu amigo. Y de los incondicionales.

Sonríe de lado un poco más tranquila.

—Gracias.

Ahora ya conocen un poco más de Phillip y espero que lo adoren tanto como yo, porque realmente es un amor.

Pobrecita mi Jay💔

En el próximo capítulo veremos qué sucedió realmente con Cy (Desde su perspectiva) y sabremos si hay razón para odiarlo.

Espero que les haya gustado, los invito a seguirme en Dreame o Sueñovela, que es una plataforma muy parecida a ésta donde podrán acceder a libros de todos los géneros y gustos.

Soy GinaMorris por allá también.

Los quiero, nos leemos❤️