Misión fallida
El olor a quemado inundó las fosas nasales del matrimonio Dostoyevsky-Gogol, quienes, alarmados, se dirigieron a la cocina en cuanto cerraron la puerta de su hogar.
Si bien se lo esperaban, se sorprendieron al ver a sus hijos, Aleksey y Sofía, sosteniendo una bandeja de horno con una masa negruzca en ella. A su lado, Sigma sostenía un extintor, ahora vacío, y Satoshi limpiaba las manchas de quemado que habían quedado alrededor del horno.
—Os di una simple misión y ni con ella pudisteis...—musitó Fyodor mientras fruncía el ceño y se llevaba dos dedos en pinzas a la parte superior de su nariz—. "Da igual cómo salga todo porque a vuestro padre no le va a molestar, pero no hagáis un estropicio", os dije.
Los dos adolescentes agacharon la cabeza a modo de disculpa, y Sigma hizo lo mismo pero inclinándose más, ya que él era el adulto al mando y había sido por su culpa que los niños no habían controlado bien el tiempo de cocción y la temperatura.
Sim embargo, Sofía alzó la cabeza, mirando el rostro de decepción de su padre. La pequeña se sintió abrumada y comenzó a sollozar, alertando a todos los presentes.
Fyodor dulcificó el rostro y se acercó a su hija, tomándola en brazos y comenzando a mecerla.
—Shh, shh, cálmate, mi amor—susurraba el ruso al mismo tiempo que le acariciaba sus cabellos azabaches.
—Lo siento mucho, papá—sollozó la niña—. Queríamos hacerle un pastel a papi por su cumpleaños, pero hemos quemado la cocina sin querer.
Nikolai miró a su hija, estupefacto, se acercó a ella y le acarició con cariño una de sus mejillas húmedas antes de acercarse a Aleksey, que aún sujetaba la bandeja de horno.
—Vaya, vaya. ¿Así que tratabais de hacerme un pastel sorpresa por mi cumpleaños? Qué detalle—el albino sonrió antes de tomar una parte de su abrigo y tapar la bandeja con éste—. Vamos a hacer magia:a la de tres, el pastel tendrá la apariencia que tanto deseabais, ¿de acuerdo? Uno, dos...¡tres!—el albino apartó el abrigo, descubriendo la bandeja, que mágicamente tenía ahora un pequeño pastel blanco con decoraciones turquesas y moradas.
—¡Wow, es magia de verdad!—exclamó Sofía, que sonrió y aplaudió.
Nikolai guiñó un ojo mientras dejaba la bandeja sobre la mesa de la cocina y decía:
—Así es. Ahora, ¿qué tal si entre todos arreglamos la cocina y después hincamos el diente a este rico pastel?
Sus hijos asintieron antes de irse a la despensa a por el material de limpieza, acompañados por Sigma.
Mientras, en la cocina, quedaron Fyodor, Nikolai y Satoshi. Los dos adultos se quitaron los abrigos y se arremangaron las mangas de las camisas.
—¿En serio vas a intentar hacerme creer que lo que has hecho es magia?—preguntó Satoshi mientras sonreía.
—No. Pero Sofía necesitaba que la animaran y Sigma y Alex son bastante ingenuos para esas cosas—contestó Nikolai con una sonrisa.
—Bueno. Aunque supongo que es mejor la magia que decirles que, esperando su fracaso, anoche horneasteis juntos un pastel que luego escondisteis y que habéis cambiado por el quemado que hemos hecho nosotros cuando Nikolai lo ha cubierto con su abrigo—dedujo el hijo del Doble Negro.
—La madre que lo parió, qué listo es el chaval—musitó el mencionado con una sonrisa.
Fyodor esbozó una media sonrisa y se llevó un dedo a los labios.
—Ni una palabra, mini Dazai—susurró el Dostoyevsky al ver que sus hijos ya volvían con el material de limpieza.
Entre todos comenzaron a limpiar las zonas quemadas de la cocina, incluido el horno.
—Siento que tengas que ponerte a limpiar el día de tu cumpleaños, papá—dijo Aleksey en cierto momento—. Seguro que lo hemos arruinado.
Nikolai detuvo su labor y se giró a mirar a su hijo con una sonrisa.
—Bah, no me supone ningún esfuerzo, cariño. De hecho, hoy ha sido uno de mis mejores cumpleaños. Primero, Dos-kun y yo hemos ido a dar un paseo y me ha consentido durante la mañana, incluido esta mañana en...—el Gogol tosió antes de decir nada; su hija estaba delante, no diría nada—. Y después, cuando he vuelto, he descubierto que mis adorables hijos, mi adorable Sig-Sig y mi adorable yerno me han querido hacer un pastel. ¡Ha sido encantador, a pesar del estropicio! Y míranos ahora:limpiando juntos, como una familia unida. Así que, si crees que estoy cabreado, te equivocas—Nikolai estiró la mejilla de su primogénito antes de sonreír de nuevo—. Me lo estoy pasando bomba, aunque ya quede poco para terminar el día. Aún nos quedan el pastel y lo que queda de noche, así que yo creo que no hay nada que se pueda arruinar.
Aleksey sonrió y se abrazó a su padre, que correspondió el abrazo con cariño.
—¡Hagamos piña!—exclamo Sofía antes de abrazarse también a su padre.
Sigma y Satoshi se echaron una mirada cómplice antes de saltar sobre Nikolai y tirarlo al suelo, abrazándolo en el proceso.
Nikolai miró a su marido, que rió levemente.
—Pues nada. Feliz cumpleaños, Kolya—dijo el ruso antes de arrodillarse y ponerse frente a frente con el albino, besando sus labios.
Aleksey y Satoshi hicieron un pequeño ruido de asco mientras se separaban del albino junto con el resto, cosa que arrancó una risa del matrimonio.
-MGGBBRAE
Como con el cumple de Mika, aquí va un shot escrito a corre-cuita, que dicen en mi tierra.
Espero que os guste, y veremos si me da tiempo a hacer el de Liam ^^
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